
014. did i take it too far?
CHAPTER FOURTEEN
❝¿lo lleve muy lejos?❞
cobra kai season 3 | act. two
LUCA FUE A VER A ROBBY e igual que la vez anterior, su pierna subía y bajaba ansiosamente mientras esperaba.
Robby apareció por la puerta y caminó hacia Luca antes de los dos encerrarse en un abrazo que los alivio a los dos. Robby soltó todo el aire que tenía en los pulmones e inhalo el perfume de Luca con los ojos cerrados.
Los dos se separaron y Luca inconscientemente acerco su mano hasta la mejilla del contrario con preocupación.
—¿Qué te paso?
—Nada —negó Robby—. No te preocupes, estoy bien.
—Robby —dijo Luca con la ceja alzada.
—Lu —dijo de igual manera.
—¿Qué paso? —insistió Luca, cruzándose de brazos.
—Tu también tienes un ojo morado, ¿que te paso a ti?
—Yo pregunté primero.
—Y yo segundo.
Los dos se quedaron mirando, Robby tratando de no largarse a reír por la cara de amargado que tenía Luca en la cara.
—Sonríe un poco, enojon.
Luca sonrió lo más falso que pudo y Robby se largó a reír rodeando su estomago con los brazos logrando que el de lunares terminara sonriendo de verdad.
—Eres un tonto —reclamó Luca—. Deja de evadir el tema.
—Unos chicos me vieron contigo la última la vez —explicó, dejando de reír—. Dejémoslo en que no lo tomaron muy bien.
—¿Quien fue? —preguntó Luca, frunciendo el ceño—. Los voy a golpear, ¿quien carajo se creen?
—Lu, no importa —Robby tomó su mano en un intento de calmarlo—. Lo puedo soportar, no me interesa lo que piensen.
—¿No importa? ¿Como no va a importar?
—¿Qué te pasó a ti?
—Tuvimos un partido de fútbol en la escuela —explicó—. Por alguna razón quedamos Cobra Kai versus Miyagi-Do y se volvío la tercera guerra mundial. Creo que fue Demetri quien me dio un codazo.
Robby se quedó en silencio y Luca frunció el ceño.
—¿Qué?
—¿Sigues en Cobra Kai? ¿Por qué estas..?
—No importa —negó, interrumpiendo—. El tema es que tu fuiste atacado por homofobia, Robby, y estas diciendo que no es nada.
—¿Por qué te importa tanto? —preguntó Robby, soltando su mano.
Luca lo observó confundido.
—¿Qué?
—No eres mi novio. Dijimos que nada serio —dijo Robby—. ¿Por qué te importa?
—Porque... tu... —balbuceó—. Yo te...
—¿Ves? Ni siquiera puedes decirlo —reclamó—. Es mi vida, Luca, yo la manejo. Estoy encerrado en este maldito lugar y tu no eres capaz de decir que te importo. ¿Entiendes lo patético que es eso? Actúas como si me quisieras pero no eres capaz de decirlo. Ni siquiera quieres algo serio conmigo.
—Robby no es...
—No te molestes —negó, levantándose de nuevo—. Solo soy una distracción para ti, ¿no es asi? En eso quedamos. Deja de tratar de ayudarme, no necesito tu ayuda. Puedo salvarme solo. Fue algo del verano, no vengas más, no quiero verte.
Robby se levantó y desapareció por la puerta, viendo de reojo como Luca se quedaba ahí sentado, mirando un punto fijo en la mesa.
Sus ojos se llenaron de lagrimas y trato de evitarlas al pestañear repetidas veces. Era por el bien de Luca.
Robby sabía, sabía que Luca no iba a alejarse de el, incluso si eso significaba arriesgar su reputación. No iba a dejarlo solo y eso podría arruinar su vida. Es decir, pensando a futuro, ¿qué pensaran las universidades cuando se enteren de que estuvo con un delincuente? Robby no podía dormir pensando en que le estaba arruinando la vida al lindo chico de Nueva York.
Robby sabía que Luca no iba a terminar lo que tenían y tomó una decisión.
Después de todo nunca fue oficial.
Solo algo casual.
Luca no estaba pensando coherentemente y lo tenía claro pero por una sola vez no le importaron los sentimientos de los demás.
Estaba con todo el grupo de Cobra Kai molestando en el Golf N' Stuff. No quería pensar y quería solo distraerse por un par de horas.
Halcón había robado un montón de tickets y los llevaron a la tienda de peluches donde Chris estaba trabajando. El de cresta roja dejo los tickets en el mesón.
—Hola, amigo.
—La moza de los premios —dijo Mitch.
—¿Qué quieren?
—Gastar nuestros boletos —siguió Halcón—. Sé una buena chica y danos un muñeco.
Chris se dio la vuelta para buscar uno de los premios cuando Halcón saltó y lanzó un montón de peluches antes de volver y que todos salieran corriendo.
Luca tenía un peluche de elefante en la mano y todos corrieron al juego láser mientras reían.
Halcón le quitó el elefante a Luca antes de dejarlo encima de una decoración.
—Patéalo.
Luca sonrió y pateó el peluche que le llegó directo a Halcón a la cara. El de lunares se largó a reír.
—Lo siento.
El de cresta tomó el peluche y se lo lanzó a la cara pero Luca lo alcanzó a detener. Mitch abrió su mochila.
—Hora de la cerveza. ¿Quién quiere una tibia?
—¿Quién bebe cerveza tibia? —reclamó Halcón con cara de asco—. ¿No hay hielo?
Mitch bajo la mirada y se quitó la mochila antes de dejarla en el suelo. Luca sonrió, negando con la cabeza cuando las luces se apagaron y el lugar quedo iluminado solo por las luces led.
Los chicos de Miyagi-Do entraron y Luca rodó los ojos.
¿Un día de paz era mucho pedir?
—¿Qué quieren? —preguntó Halcón.
—Venganza —dijo Sam.
Cassie fue directamente hacia Luca que no tuvo opción más que defenderse. Se limitó a bloquear los golpes y patadas hasta que se cansó y simplemente se escabulló por el suelo y se levantó cuando ella le daba la espalda para abrazarla por detrás e inmovilizar sus brazos.
—¡Suéltame! —gritó—. ¡Luca, suéltame ahora! ¡Hablo en serio!
—¡Cassie deja de moverte!
—¡Da la cara, LaRusso! —gritó Tory.
Luca se congeló. ¿Quien invitó a Tory?
Halcón derribo a Demetri cuando Tory encontró a Ethan y comenzó a golpearlo. Demetri empezó a suplicar cuando Halcón dobló su brazo hacia atrás.
—¡No! ¡Por favor, detente, Eli! ¡Soy yo! ¡No lo hagas!
Cassie forcejeo más fuerte aún e incluso le dio un par de codazos en el estomago pero Luca se negaba a soltarla, menos ahora. ¿Y si Cassie trataba de detenerlo y la herian a ella?
—¡Hazlo! ¡Acábalo! —gritaban todos.
Y lo hizo.
Halcón le rompió el brazo a Demetri.
Y el deja vu fue tan doloroso que Luca soltó su agarre.
Luca, de catorce años tenía a un chico de lentes inmóvil contra el suelo que lloriqueaba de dolor pues tenía una herida sangrante en la frente.
Los "amigos" de Luca le daban ánimos y reían viéndolo hasta que Eric, un chico de diecisiete y el mayor del grupo habló.
—Rómpele el brazo.
—¿Qué? —preguntó Luca alarmado—. No.
—Oh, vamos —se burló—. ¿Tienes miedo, Di Angelo? ¿Eres una nenita igual que el? Rómpelo. Vamos. Hazlo. ¡Hazlo!
Todos comenzaron a gritarle que lo hiciera y sus voces terminaron siendo ecos en su cabeza cuando lo hizo.
Le rompió el brazo a ese niño y ni siquiera sabía su nombre.
Esa noche no pudo dormir y al otro día no fue a la escuela pues cada vez que trataba de cerrar los ojos volvía a verlo y terminaba vomitando en el baño.
Los chicos de Cobra Kai se habían largado, los de Miyagi socorrían a Demetri. Ethan se levantó del suelo tembloroso con todo el rostro con heridas. Cassie le gritó algo pero realmente no logró entenderlo.
Lo había llevado demasiado lejos, esto se estaba saliendo de control.
Tomó su telefonó y llamó una ambulancia que se demoró diez minutos en llegar. Todos fueron al hospital y Molly los fue a buscar allí. Cassie y él no se dirigieron palabra durante todo el trayecto a casa.
La adulta les gritó por cuarenta minutos y los castigo sin escuchar lo que tenían que decir. Los castigó por dos semanas antes de quejarse sobre que iba tarde a tomar café con sus amigas. Se largó y apenas la puerta principal volvío a cerrarse, Cassie le lanzó un puñetazo.
El no se defendió.
Se lo merecia.
Dejo que lo golpeara hasta que cayó agotada en sus brazos y se largó a llorar desesperadamente.
—¿Por qué? ¿Por qué hiciste eso? ¿Por qué estas haciendo esto?
Luca la abrazó sin fuerzas, dejandola llorar en su pecho. No tenía nada que decir.
Estaba cansado.
Estaba muy cansado.
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