CHAPTER ONE
❝voy a decapitarte❞
cobra kai season 2 | act. one

MIENTRAS ETHAN MANEJABA Luca lo ponía al día de su vida (excluyendo demasiado detalles pero dándole un resumen general) y Ethan hacia lo mismo.

Una vez llegaron al club, fueron a los vestidores a ponerse trajes de baño y fueron a las reposeras donde estaba un chico de pelo castaño largo, Cassie y Sam LaRusso.

—Robby el es Luca —dijo Ethan, presentándolo—. Luca es el Robby, a Sam ya la conoces.

Cassie se levantó para darle un abrazo, Luca tenía la vista pegada en Robby quien le sonrió y saludo con la mano. Tenía unos ojos verdes preciosos.

Luca abrazó de vuelta a Cassie.

—¿De dónde vienen?

—Del entr....

—Nos encontramos en el parque —interrumpió Ethan sonriendo y Luca lo miro con confusión—, así que lo invite.

—¿Qué sucede? —le preguntó Cassie a Sam que miraba hacia el segundo piso con mala cara.

Todos levantaron la mirada al segundo piso donde estaba Tory y otra chica que Luca también vio en el dojo pero no sabía como se llamaba.

—Es Aisha —dijo Sam—. No hablamos desde lo que pasó en el festival. Creo que deberíamos hablar pero sigo enojada porque arruinaron el show.

—Deberías hablarle —opinó Robby—. En el peor de los casos, si se pelean, podría grabarlas.

—¿Grabar? —le preguntó Luca a Ethan.

—Te explico luego —susurró.

—Quizá consiga una alumna nueva para el Miyagi-Do —dijo Sam con una sonrisa mientras se iba.

—Te vas a quemar la espalda, date la vuelta —le dijo Ethan a Robby obligándolo a levantarse.

—Bueno, mamá —se burló y Luca soltó una risa.

—Jodete —dijo Ethan levantando el dedo del medio y esparciendo el bloqueador por la espalda del ojiverde.

—Sabía que eras tu —dijo uno de los trabajadores acercándose hacia el grupo—. ¿Qué dije que pasaría si regresabas?

Robby se tensó, mirando al adulto con miedo. Luca y Cassie se miraron con confusión.

—¿Qué pasa? —preguntó la chica.

—Llamaré a la policía —dijo el chico sacando su teléfono del bolsillo.

—Wow, wow, wow, ¿qué? —dijo Luca entiendo poco y nada.

¿Que hizo Robby para que llamen a la policía? Se veía muy inocente para hacer algo malo.

—¿Qué esta pasando? —preguntó Amanda LaRusso acercándose.

Luca y Cassie se quedaron mirándola con sonrisas. Ethan no pareció notarlo.

—Nada, señora LaRusso —dijo Marshall—. Solo echo a este delincuente de la propiedad.

—Delincuente mis pelotas —murmuró Ethan por lo bajo logrando que los tres chicos disimularan risas.

—Bueno, este delincuente es nuestro invitado —dijo Amanda cruzada de brazos.

—Señora, creo que no entiende.

—No, tú no entiendes —dijo seria—. Es nuestro invitado. Y punto.

Cassie miraba a la adulta casi que con ojos de corazón por lo que Ethan le pegó en la nuca.

—Lo siento.

Amanda se acercó al grupo y se sentó en la reposera de Robby.

—¿Qué fue eso, Robby?

El ojiverde suspiró, notablemente incómodo. Luca lo observó con atención junto a Cassie.

—Antes de conocerlos, era una persona diferente. Hice algunas cosas de las que me arrepiento.

—¿Lastimaste a alguien? —preguntó Cassie recibiendo otro golpe por parte de Ethan—. ¡Deja de hacer eso te voy a golpear yo!

—No —negó Robby—. Nada de eso. Pero tiene razón. Debería irme.

Luca tomó sus gafas de sol negras y se las puso, recostándose en una de las reposeras y escuchando atentamente con una sonrisa.

Acababa de llegar y ya había chisme, que linda era la vida a veces.

—No —dijo Amanda—. Mira, todos cometemos errores. Lo importante es qué hacemos luego.

La adulta sonrió maternalmente y se fue, dejando a los chicos con un silencio incómodo.

—Una vez robe un chicle —dijo Luca tratando de evitar la incomodidad.

Robby rió viendo a Luca con una sonrisa. Los otros dos también rieron y luego de un rato de conversación, Sam volvió y les contó todo mientras recogían sus cosas.

—Lamento lo de Aisha —dijo Robby.

—Puede ser amiga de quien quiera.

Luca y Ethan compartieron una mirada.

—¿Alguno vio mi cartera? —preguntó Amanda.

—¿Falta su cartera?

—Debe estar aquí. ¿Me ayudan a buscar?

—Veré en la playa —dijo Robby tenso—. Quizá alguien la encontró.

Sam apretó los puños y salió corriendo. Los tres restantes se miraron y salieron corriendo detrás de ella.

—Oigan —le gritó a Aisha y Tory.

Ethan se dio media vuelta para irse pero chocó con Cassie por lo que tuvo que quedarse.

Luca no entendía nada.

—Mamá perdió su cartera.

—Qué pena —dijo Tory confundida.

—¿No sabes nada de eso? —preguntó con las cejas alzadas.

—Espera... espera, ¿qué insinúas? —preguntó Aisha.

—Sam —llamó Ethan.

—Dame la cartera y no le diré a seguridad —siguió.

—Sam...

—¿Estás bromeando? —preguntó la rubia.

—Sam, ella no robó la cartera de tu mamá —defendió Aisha.

—Claro —dijo Sam sarcástica—. Tampoco una botella de vodka. Ni robarías los cubiertos.

—Mira, no le robé a tu mamá, perra —dijo Tory a la defensiva haciendo que Luca diera un paso atrás viendo para donde iba todo.

—Sam déjala, ya te dijo que no lo hizo —murmuró Cassie en un intento de alejarla pero Sam se soltó y trató de quitarle la bolsa a Tory.

—¡Suéltame!

Tory le dio un empujón a Sam, que cayó sobre una mesa llena de postres. Quedo cubierta de chocolate con todos mirándola menos Tory que salió corriendo.

—Mierda —Luca la ayudo a levantarse, al estar el más cerca—. ¿Estás bien?

—¿Estás bien? —preguntó Aisha.

—Muy buena amiga nueva —dijo Sam con enojo.

—No deberías haberla acusado de algo así —Aisha negó—. Nos vemos en el entrenamiento, chicos.

Cassie se giró tan rápido que Luca se pregunto como no se rompió el cuello. Sonrió inocentemente mientras Ethan ayudaba a Sam a limpiarse con los hombros tensos.

—¿Entrenamiento? —preguntó Cassie con la mandíbula apretada.

—Voy a decapitarte —amenazó Cassie cerrando la puerta de un portazo.

—Oye, respiremos con tranquilidad —dijo Luca pero Cassie se acercó amenazante y el chico dio un paso atrás.

—¿Que mierda haces en Cobra Kai? —dijo apuntándolo con el dedo—. Hijo de puta, te dije, ¡te dije!

La pelirroja comenzó a dar vueltas por la habitación bajo la mirada de Luca que temía por su vida.

No iba a matarlo pero Cassie golpeaba fuerte.

—Sabes, aún no entiendo porque odian tanto a Cobra Kai. Es un dojo normal, ¿no?

—¿Dojo normal? ¿¡Dojo normal?! —Cassie se sentó—. Llama a la policía o juro que te mato.

—Puedes dejar de amenazar con acabar mi vida y explicarme porque mierda es tan "malo" según tu —dijo aburrido.

—¡Te van a hacer un matón! Cobra Kai vuelve a sus alumnos imbéciles sin sentimientos que lo único que hacen es hacerle daño a los demás. Si mamá se entera no vas a poder quedarte, Dios, ¿por qué hiciste eso? —dijo estresada.

—No puede echarme, Cass —la tranquilizó—. Legalmente tengo que vivir aquí, al menos hasta que cumpla dieciocho o si mi mamá aparece.

—Cierto —asintió—. Okay, igualmente te recomiendo que no se enteré —los dos se quedaron en silencio—. ¿Por qué te metiste a Cobra Kai?

—Puedo hacer lo que quiera.

—Luca.

—No lo se, su presentación en el festival fue increíble —alzó los hombros—. Y me gusta hacer enojar a Molly. Tu no lo haces, alguien tiene que hacerlo.

Cassie rodó los ojos y se levantó, sentándose en la cama con Luca al lado.

—Ten cuidado, ¿sí? No quiero que te conviertas en un imbécil por que si lo haces tendré que golpearte y no quiero hacer eso.

—Mentirosa.

—La patada trasera funciona así —explicó Johnny—. Dan un paso, giran y lanzan una patada lateral.

—¿Y si te atacan por detrás? —preguntó Halcón.

—Excelente pregunta. Sensei Kreese, ¿les responde?

—Por supuesto, sensei Lawrence. La clave es hacer que tu enemigo piense que te estás retirando. Pero cuando baja la guardia, lo golpeas más fuerte.