📍 Londres, Inglaterra

— ¿Crees que estas flores le gusten? — Sergio mira a Gio y Dele.

— Sí, supongo que le pueden gustar.

— No puedo creer que no te sepas sus flores favoritas, Reguilón — Lo regaña Dele.

— Perdón, pero no pienso que eso sea algo importante de saber. 

Sergio se dispone a pagar y salen de la florería, antes de llegar a su casa y sorprender a su novia va y deja a sus amigos.

— Suerte con Vale, y recuerda, deja de ser un idiota con ella.

— Lo sé Dele, gracias, amigo.

Sergio niega y en cuanto su amigo baja de su auto se dispone a ir a su casa. Deja el auto en el garage y sonríe al ver el auto de Valeria, está en casa, al parecer la suerte se encuentra de su lado o eso pensaba.

Sergio entra a su casa con el ramo de flores.

— Vale... amor, estoy en casa.

El español va directo a la sala con la esperanza de verla allí, pero no, entonces sube hasta su habitación y es lo mismo, no hay rastro de ella. Sergio se comenzó a asustar, dejó el ramo de flores en la cocina y recorrió toda la casa buscándola, pero ella no estaba.

Entra al comedor y algo llama su atención, se acerca a la mesa y mira un sobre, el cual tiene escrito su nombre, lo toma con sus manos y lo abre.

VALERIA:

Llegó un momento en el que lo nuestro se volvió una rutina, y con ello el desinterés de ambas partes, si la mía también.

Fue entonces cuando él llegó a mi vida, llegó como la persona que me hizo sentir especial, me hizo creer en el amor otra vez... algo que olvidaste hacer tú.

Sí, él hizo lo que tú dejaste de hacer, y no sé cómo ni cuándo, pero me fui enamorando de él.

Pero si estoy con él ahora es porque lo quiero y lo amo, dos cosas que deje de sentir por ti hace un tiempo, de verdad lo siento, lo siento mucho, pero si de buscar culpables hablamos, simplemente la culpa es de los dos.

Esto ya no funcionaba, tú prometiste estar conmigo siempre, prometiste que me ibas a apoyar en todo y no lo cumpliste.

Y cuando más te necesitaba me dejaste sola, simplemente me soltaste...

•••

Sergio terminó de leer la carta que ella le dejó sobre la mesa antes de irse, las lágrimas se acumulan en su rostro y por el enojo rompió la carta en pedazos y los dejó caer sobre el suelo.

— No fue mi culpa, no fue mi culpa, fue de ella, ¡la culpa es de ella! — Se lamentó en varias ocasiones.

—No te engañes a ti mismo, la culpa fue de los dos... — Él escuchó su voz y rápidamente alzo la mirada para encontrarla en el marco de la entrada del comedor. — La culpa fue de los dos, no de una sola persona...

Sí, Valeria estaba de vuelta en aquella casa, se le había olvidado algo de mucho valor para ella, así que tuvo que volver, pero para su mala suerte Sergio estaba allí y tenía que enfrentarlo, algo que no quería hacer, pero parece que el destino ya le tenía algo preparado.

— Vale ... — Sergio la mira.

— Fue culpa de los dos, Sergio, alguien que amo mucho, me dijo que una relación es de dos personas, no de una, y si una de las personas pierde el interés, no tiene caso seguir con esa "relación"; eso Sergio, fue lo que nos pasó a nosotros. Yo dejé toda mi vida en España por venir a apoyarte, cosa que siempre he hecho, pero tú te olvidaste de mí, te centraste en tu carrera tanto que olvidaste a tu novia. — Sergio la mira sin decir nada, no sabía qué decir al respecto. — Entonces fue allí cuando él llegó a mi vida, en la carta ya te explique todo lo que él hizo... no podía seguir lastimándome con esto... siempre intenté que todo funcionará, pero tú no ponías nada de tu parte y me cansé de eso...

— Puedo cambiar...

— No, Sergio. — Valeria lo interrumpe rápidamente. — Ya elegí y lo elegí a él, me enamoré de Mason Mount, Sergio. Él hizo lo que tú dejaste de hacer y ahora atente a las consecuencias.

Valeria sube a su antigua habitación y saca de su closet una caja pequeña, es el collar que su abuela le regaló antes de que falleciera.

Vuelve al primer piso y mira a Sergio.

— Adiós, Sergio. — Valeria sale de la casa, pero detrás de ella va Sergio llamándola, pero ella ignora todo eso.

Mason mira a su novia dirigirse hacia ella.

— Vámonos. — Valeria le sonríe y Mason asiente.

— ¡Valeria! — Sergio se acerca a ella y la toma del brazo. — Si te quedas te prometo que todo cambiará.

— No, Sergio. — Dice Valeria seca.

Mason aleja a Valeria de Sergio.

— Valeria fue claro contigo, déjala. — Mason mira al español serio. — Aléjate de ella, la perdiste Sergio. — Mason sube a su auto y con su chica se alejan poco a poco de ese lugar, dejando a Sergio destrozado, ¿qué será de él ahora? 

Valeria suelta un suspiro. — Pude enfrentarlo...

— Ahora nos espera una nueva vida para nosotros. — Dice Mason juntando sus manos.

— Una nueva y larga vida, Mounty —Valeria besa su mejilla dulcemente.

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Y bien este el final de esta historia 💗

Espero de todo corazón que les haya gustado, quiero agradecer el apoyo a esta historia de todo corazón, gracias 😘

Sin más nos leemos a la próxima.