📍 Londres, Inglaterra

Valeria se mira al espejo una última vez antes de salir de su casa, el sábado por fin ha llegado, el día que espero con muchas ansias, pues vería a Mason jugar.

Sergio, su novio, entra a la habitación cambiado con su ropa del club y listo para irse a su concentración, al Tottenham le toca jugar mañana.

— ¿Vas a salir? — Pregunta Sergio sorprendido, pues su novio no le dijo que estaría fuera de casa.

— Ah, sí, quedé en salir con Danny.

— Bueno, te veo mañana en el partido. — Valeria lo mira sorprendida por sus palabras.

Sergio se acerca a ella y besó su mejilla dulcemente, tal como lo hacía hace tiempo.

— Suerte — Vale sonríe tiernamente.

— ¿Hablamos esta noche si?

— Ah sí, sí Regui. — El cambio de actitud de Sergio la tomo por sorpresa.

El español espera algún gesto de vuelta por parte de su novia, pero no pasa eso. Sergio se separa de ella y se dispone a salir de su casa, algo estaba pasándole a su chica y lo descubrirá.

Mientras tanto, Valeria guarda sus cosas y ordena su habitación para después tomar su bolso y bajar al primer piso de su casa en espera de su amiga. Se sienta en el sofá y sonríe mientras escribe un mensaje para Mason diciéndole que estaba camino al estadio. El inglés está muy entusiasmado por verla allí.

Un par de minutos más tarde llega Danny, así que la española sale de su casa y se sube al auto de su amiga.

— Hola. — Se saludan con un beso en la mejilla.

— Hola Vale. — Responde Danny para nuevamente encender su auto y continuar su camino al estadio del Chelsea.

Ambas van charlando en el transcurso del camino, aprovechan y hacen una llamada con Fer, que está en Liverpool.

— ¿Entonces mi hermano te invito? — Aquello tomo a Fer con sorpresa, pues no pensó que su hermano y su mejor amiga se hicieron amigos rápidamente.

— Si y no me pude negar. — Danny escucha atenta la conversación sin decir nada.

— Veo que mi hermano y tú se llevan muy bien.

— Mason es un chico agradable, además de caballeroso. — Valeria sonríe al describir al inglés, hay algo en él que llama su atención y sobre todo le encanta.

Un par de minutos después llegan al estadio, dejan el auto en el estacionamiento de este mismo, terminan la llama con Fernanda y bajan del auto. Valeria mira cada detalle del estadio, caminan por los pasillos hasta llegar a sus lugares en las gradas; los cuales están cerca del campo y tiene una buena vista.

— Wow... Este sitio es impresionante.

— Sí, vaya que lo es y eso que no soy fanática del Chelsea. — Ambas ríen. — Mira, ahí está mi novio — Danny, emocionada, le hace una señala a su novio, quien iniciaba de titular.

Ambas amigas se toman un par de fotografías para el recuerdo. Después se acomodan en sus sitios y antes que los jugadores entren a los túneles, Mason localiza a la única persona que le interesaba ver, sonríe y le hace una señal, Valeria se da cuenta y hace lo mismo.

Algo está pasando entre ellos y ellos no se dan cuenta, pero alguien si y esa persona es Danny.

Finalmente, el partido de inicio, tanto Timo y Mason eran titulares, así que ambas chicas prestan atención a cada acción del partido, los minutos pasan y finalmente el marcador se abre con un gol a favor de los locales.

— ¡Es gol de Mason! — Se escucha gritar a una persona de las gradas y Valeria sonríe ante eso.

Mason ha anotado un gol y el estadio lo festejó eufóricamente y corea su nombre. Mason señala las gradas y el corazón de Valeria se acelera, el gol era para ella.

El partido sigue y con ellos termina la primera parte, ambas amigas van a comprar algo de comer, hacen fila y después vuelven a sus lugares; los jugadores estaban en su posición para dar inicio a la segunda parte.

El partido finaliza con un tres a cero, los otros dos goles fueron de Pulisic, que entró de cambio por Timo y otro jugador que Valeria no llega a identificar, pero lo único que le importa a ella es Mason.

Mason se saluda con sus compañeros para después ir a las gradas.

— Estás aquí. — El inglés sonríe al ver a Valeria.

— Te dije que vendría Mase. — A Valeria no le importa los fanáticos que hay a su alrededor, así que abraza al jugador fuertemente. — Felicidades por el gol.

— Ese gol tiene una dedicatoria especial. — Ambos se separan y sonríen mutuamente. — Deja me ducho y cambio, espera aquí.

— Aquí espero — Valeria asiente. Mason antes de irse besa su mejilla y ella siente sus mejillas arder.

El inglés desaparece y Danny con asombro mira a su amiga.

— Tú me tienes que explicar muchas cosas.

— ¿Qué sucede? — Valeria la mira confundida — No he hecho nada malo para que me regañes.

— ¿Qué sucede entre Mason y tú?

— ¿Qué va a suceder? Nada — Valeria le resta importancia al tema.

— Te recuerdo que tienes novio.

— Si, un novio al que no le importo y con quién mi relación se está yendo al carajo.

Valeria toma su bolso y se va de ahí dejando a su amiga. Camina por los pasillos hasta el estacionamiento; le envía un mensaje a Mason diciéndole que ahí la vea.

Mason no tardó mucho y en media hora fue en busca de Val, la llevaría al restaurante que ella le dijo era si favorito. Esta tarde-noche quiere estar con ella y hacerla pasar un buen momento. Y así fue, la conexión entre ambos gracias a esa salida se hizo más notoria y evidente.

El sentimiento se hacía cada vez más presente.

Mason deja a Valeria en su casa, se despiden y ella entra con una sonrisa a su hogar. Esta había sido una de las mejores tarde-noche desde que llegó a Londres.

Subió a su habitación y se puso su pijama, miro la televisión, un rato mientras espera la llamada de su novio. Sergio antes de irse le dijo que hablarían esta noche, pero un mensaje terminó con esa promesa.

"El dt nos dará una charla previa al partido, perdón, amor".

Es lo único que se podía leer en su mensaje.

Valeria, enojada, apaga la televisión y se acomoda en su cama dispuesta a dormirse.

Una vez más Sergio le había fallado.