Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

⁹ Therapy for Broken Hearts

El jueves llegó sin mucho ánimo de interferir en lo cotidiano, excepto por la cena que tendría en casa de Yoongi. Claro que estaba nervioso, las últimas heridas que se había hecho estaban cicatrizando y era más fácil cubrirlas con una buena capa de maquillaje, pero eso no detenía que Hyorin ya le había visto.

Se estaba arreglando lo mas casual pero formal posible, queriendo dar una mejor imagen que la que dio ese fin de semana con su corazón roto que apenas estaba tomando para repararlo. Luego de colocarse una camisa vino tinto de abotonar, y unos jeans negros, se miro frente a él espejo, sonriendo un poco. Su cabello había crecido más de lo que creía, con las puntas formando pequeños rulos y interfiriendo un poco con su vista. Le agradó, verse en el espejo sin tener la necesidad de llorar fue maravilloso.

Tomo un poco de aire cuando termino de arreglarse, mirando que Yoongi había dejado un mensaje avisando que su padre había vuelto de un viaje y estaría para acompañarlos en la comida. Se sentía nervioso sin razón, pero trato de controlar eso en el fondo de sí y pasar una buena noche.

— Taehyung, cariño — Escucho a su madre al otro lado de la puerta, — estamos listos abajo con el coche para llevarte, no tardes.

Se apresura a abrir la puerta — Ya estoy mamá, vamos.

— ¡Ah! — Más que un gritó parece emoción en forma de suspiro, — hace tanto no te ponías ropa así, te miras maravilloso.

— Mamá, por favor — Sintió un ligero calor en sus mejillas.

— Está bien, no diré más. Vamos — Toma su mano con cariño y bajan las escaleras juntos.

Sonríe con esa pequeña acción, agradecido de que sus padres sean tan comprensivos. Ha estado pensando después de todo, quisiera que después de la cena, hablarán y daría lo mejor para desahogarse, buscar algo más que no sea dibujarse mariposas.

🦋🦋🦋


Yoongi está moviendo su pie constantemente, revisando cada cierto tiempo que su suéter gris no se vea mal y que este impecable. Su madre solo le sonríe dulce, la emoción agridulce de volver a ver a Seojoon siempre estaba presente en ellos, quizás hoy lo era más por qué también estaría Taehyung.

— Yoon, deja de hacer un agujero en el piso — Riño su hermano mayor, — mejor ven a ayudarme a terminar el postre.

— Si, ya voy — avergonzado se levantó y fue rápido, intentando distraerse un poco.

Hyorin aprovecho y busco un poco entre las tarjetas que tenía, encontrando esa que había buscado para darle a Tae, pero no había visto la vez anterior. Era del mismo señor que había ayudado a Yoongi hace unos dos años, estaba segura que haría lo mismo con el Omega. Odio ver las marcas en sus brazos, pero no podía hacer mucho más que limpiar y guardarse el secreto con ella por su privacidad. Encontraría un momento a solas para ofrecerle el contacto.

La puerta es tocada tres veces y en menos de un minuto ya están los tres juntos frente a ella. Abre con cuidado y puede sentir el cambio de aromas en el ambiente cuando su esposo está de vuelta, y sus hijos no pueden disimular la emoción de verlo. Serán mayores ya, pero siguen siendo cachorros a sus ojos.

— ¡Papá! — Gritan al unísono, olvidando todo y abrazando a Seo.

— Hola cachorros, también los extrañe — Sonrió y intento tenerlos a los dos en brazos, dejando de lado las maletas.

Bastan algunas palabras de afecto para que se separen y ayuden a entrar todo, mientras Hyorin sonrie de vuelta a su Alfa, sin decir mucho el uno al otro, solo rozan suavemente sus narices en un beso esquimal y permite que su marca sea acariciada y besada ligeramente. Su lazo sintiéndose cálido de nuevo.

Entra y cierra la puerta, organizando todo por qué saben que no tardaría en llegar Taehyung. Luego de que todo esté en la habitación matrimonial se sientan cerca el uno del otro y le explica a su padre del invitado que se les unirá esta noche, sintiéndose ligeramente nervioso por sus sentimientos encontrados al respecto.

Su padre solo sonríe interesado — ¿Y quien es ese muchacho?

— Es un amigo mío. Fue pareja de Jungkook.. y extrañamente no nos llegamos a conocer, hasta hace poco cuando me enteré de que murió — Paso saliva como un trago amargo, siempre sería doloroso saberlo, recordarlo.

Su padre dejo un beso en su frente — Debió ser duro, perdón por no estar aquí — le acarició el cabello ligeramente y luego se separó — lo importante ahora debe ser que están juntos en ello, y puedes apoyarte si es necesario ahora que llegue.

Asiente rápidamente y lo abraza, claro que se apoyaría en el. Podrán no verse a menudo, tener dificultades o simplemente no estar acostumbrados a tener una comunicación muy fluida; pero sabía que él estaría siempre, no lo abandonaría. Pasan un rato largo así, ligeras actitudes domésticas que reviven el sentimiento de estar en casa, de volver a ser un hogar completo.

Taehyung llega cuando todo está listo, Hyorin está sirviendo a penas la comida para cada uno cuando es capaz de entrar, sonriendo para todos. Internamente aun esta nervioso por el señor Min, estaba en el baño justo cuando llegó y ahora que lo ve puede notar que es un Alfa dominante, sintiéndose ligeramente protegido en su presencia pero también asustado por qué pueda decir.

— ¿Taehyung, no? Encantado de conocerte, soy Min Seojoon, pero puedes decirme solamente SeoJoon — Sonríe y le ofrece su mano.

La toma rápidamente con una pequeña reverencia — El gusto es mío, Seojoon-ssi.

— ¿Gustas sentarte? La comida ya está, así que es mejor acomodarnos pronto.

— Claro, claro, muchas gracias — Sonríe nervioso y lo sigue, notando el buen humor de todos.

Al contrario de lo que pensó, no se siente amenazado o incómodo por Hyorin, o el ambiente familiar; casi siente que es parte de la familia por el trato amable y la atención de todos. La cena no pasa por mucho la verdad, simplemente anécdotas del padre de Yoongi o charlas triviales divertidas.

Cuando todos terminan se levantan y van a la cocina a dejar todo lo usado, así que luego de insistir en ayudar con algo, termino a solas con la mujer ayudándole a secar los platos que lavaba. El resto de la familia está en la sala charlando, o viendo televisión, no puede distinguir bien el ruido.

— ¿Estas bien o aún quieres algo más? — Hyorin le pregunta después de tanto silencio.

— No, muchas gracias; comí suficiente.

La mujer suelta un simple hmm, y termina con los últimos platos. Acomoda todo, esperando por ella, teniendo ese presentimiento de que quiere decir algo, pero aún no ha dicho nada.

— ¿Puedo ayudar con algo más?

— No, Taehyung, eres el invitado — Le regaña dulcemente. — Solo quiero saber si, me puedes brindar un tiempo a solas. Antes de volver con mis niños y mi esposo.

— Claro, no se preocupe — La tranquiliza, sintiendo un poco de ansiedad por el hecho de notar cierta seriedad en la mujer.

— Escucha, se que puede que me esté metiendo donde no debo, pero soy mamá, después de todo — Sonríe pesado, con preocupación en sus ojos. — Cuando mi Yoongi era pequeño, sufrió mucho por cosas que no merecen la pena ser recordadas y entonces, también se hirió, dañando su cuerpo por qué no sabía que hacer con el dolor que sentía.

Se queda mudo, sin saber que decir. Ahora sabe por dónde va la conversación, pero no se siente mal por qué sabe que llegara a hablar de él; se preocupa por Yoongi, en como pudo salir o como sigue aquí.

— Por eso, como no puedo pasar por alto algo que he vivido, quería ofrecerte mi ayuda. No pretendo molestarte, eres un buen chico, así que entenderé lo que decidas pero.. — metió la mano dentro del bolsillo de su pantalón y saco una tarjeta, — este es el número de teléfono del psicólogo que atendió a Yoongi.

» Es muy bueno, de verdad, podría ayudarte con todo lo que pasa.. — Lo mirá otra vez, pero no con lástima, si no con otro tipo de sentimiento que no sabe describir. — Y también gracias por apoyar a mi hijo, aún cuando tu dolor es mayor; no cualquiera haría eso mientras esta en duelo.

Se queda mudo, sus ojos picando por la necesidad de llorar. Hyorin es tan dulce, tan buena que se le rompe el corazón al verla preocupada por su bienestar, aún si no lo conoce lo suficiente. Como no se puede expresar con palabras, simplemente toma la tarjeta y se decide por abrazarla, trasmitiendo todo lo que siente en ese toque.

🦋🦋🦋


Bosteza mientras intenta adaptarse a la luz en su habitación, sintiendo que aún le pesa todo, lo suficiente como para dormir un poco más. Puede escuchar de fondo a su madre llamándolo, pero llegó más tarde de lo que pensó a casa luego de jugar Monopoly con la familia de Yoongi así que aún no siente que descansó lo suficiente.

— Osito, de verdad, ya casi pasas la hora del desayuno y luego estarás molesto por qué tienes hambre — Está vez es su padre quien le acaricia dulcemente el cabello. Ha pasado un tiempo considerable desde que dejó de oír aquel mote.

Murmura cualquier cosa y se levanta con los ojos pesados, luchando por no dormir de nuevo, todo su sistema parece sorpresivamente agotado para solo una cena fuera de su casa. Incluso su Omega, quien últimamente es bastante animado y juguetón, se encuentra en lo profundo soltando quejidos por no poder seguir con su siesta.

Sigue a su padre en silencio hasta la mesa de la cocina, murmurando un ligero gracias por la comida, antes de devorar  sus pancakes con un hambre salida de la nada. Cuando termina y levanta la mirada de su plato, se sonroja un poco al ver a sus padres enfados frente a él, su Omega ligeramente avergonzado en su interior por comer sin modales en frente de ellos.

— ¿Estas lleno, cariño? — Su madre le sonríe dulce.

Asiente enérgico, y intenta levantarse a ir a dejar su plato pero es interrumpido por su padre, quien lo toma y lo lleva a la cocina por él. Su cabeza empieza a procesar, preguntándose por qué demonios y de la nada sus padres están tan.. participativos en sus mañanas. Usualmente todos se empiezan a ver las caras para el medio día, antes de eso cada quien come por su cuenta y decide hacer lo que quiera un rato.

— ¿P-Pasa algo? — Su voz suena un poco más asustada de lo que quisiera.

Su madre suspira — Yo.. las vi ayer, cariño.

No necesita mucha explicación para saber a que se refiere, su corazón empieza a bombear tan fuerte que se alista para una taquicardia. Claro que había pensado en hablar sobre ello, pero ahora en el momento se sentía tan débil solo con la idea de ver como su madre estaba intentando con todas sus fuerzas no llorar y su padre tenia aquel olor agridulce a su alrededor.

— U-Ustedes.. — La voz se le pierde y agacha la mirada, notando también que no lleva sus acostumbradas camisas de manga larga, sus brazos están al descubierto con rastros borrosos de la tinta. Ahoga un quejido.

— Yo.. le pregunte a la Señora Min — Su padre interrumpe su mortificación — ella me dijo que lo sabia y que te había dado una tarjeta. ¿Nosotros..? — Toma aire tembloroso, su labio inferior delatándolo. 

— ¿Nosotros lo hicimos tan mal como para que sintieras que no podíamos ayudarte? — Es su madre quien lo suelta entre lagrimas.

— ¡No! — Aclara de inmediato, desesperado. — Y-Yo tenia miedo de esto, de.. de hacerlos sentir mal por una estupidez mía.

— No es estúpido si te hace sentir tan mal Taehyung, no es estúpido si tienes que.. s-si te tienes que lastimar y perderte a ti mismo — Su madre suena rota, pero no duda en sus palabras, — no es estúpido cuando en vez de verte salir de ahí solo, pareciera que te hundieras mas en un pozo de oscuridad del que no puedo, no podemos sacarte — solloza.

No entiende cuando o en que momento, pero esta al otro lado de la mesa abrazando a sus padres, su cuerpo temblando al igual por el llanto. Su omega, tanto como el, buscando un poco de seguridad en aquellos brazos que no lo han soltado en ningún momento. Espera que los tres se calmen para poder hablar de como Hyorin le ofreció aquel psicólogo, o de la inmensa ayuda que es Yoongi para el.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro