09.| ¿𝐂elos?
A N D Y
✈︎¿QUÉ ESTARÍA HACIENDO ella en ese momento? La madrugada lo sorprendió en desvelo pensando en Alice. Sonrió al recordarla en su imaginación, haciendo muecas de concentración sobre lo que hacía.
Eran cerca de las dos y media de la mañana, pero él no podía dormir por pensarla. Sonrió al ver una foto que se habían tomado juntos en la montaña, su rostro casi no se veía por el cubrebocas que llevaba, pero sus ojos destacaban al ser lo único verde en miles de kilómetros a la redonda.
Y se sintió idiota.
Porque ella no lo sabía, porque él sabía que no debía enamorarse de ella, Bayona se lo había advertido y ahí iba él de idiota a enamorarse de su maquillista.
Soltó un largo suspiro al saber que ella no podía ser suya. ¿Por qué no? ¿Por qué debían de ponerle esos límites?
Sabía que a menos de que sacara ese sentimiento de su pecho, le iba a ser imposible dormir. Sacó de su mesita de noche una libreta y una pluma azul, encendió la luz y se dispuso a escribir algo con la única intención de sacar todo lo que sentía por ella. ¿Por qué debía sentir eso?
En el camerino, tus manos me transforman,
Pintando sueños en mi piel,
Cada día te veo a lo lejos, me hechizas
Con tus ojos verdes, y tu aura celestial.
Él solo era un joven enamorado que le escribía palabras que salían de la sangre de su corazón. Alice no era suya, pero rogaba que lo fuera.
Las lágrimas amenazaron con salir de sus ojos, parecía todo tan jodidamente doloroso. Porque ni siquiera sabía si ella sentía lo mismo.
Me consume no saber si sientes igual,
Si en tu corazón también arde este amor fatal,
Culpo al director, su sombra nos divide,
Nos priva de un destino que nunca se decide.
Su mano se detuvo, atascada en versos que sabía nunca iba a poder entregarle.
Dejó la libreta sobre la mesita una vez más y sea acomodó para poder dormir.
A la mañana siguiente despertó temprano, no había podido dormir casi nada, incluso había soñado con ella. ¿Qué sentido tenía? Si de cualquier manera le era imposible estar con ella.
Claro que él no sabía que el día anterior, mientras pensaba en ella, Alice hablaba con su mejor amiga sobre lo extraño que había sido el día junto a Juani.
Él no sabía nada.
El domingo lo usaría para pasear, intentar distraer su mente de Alice que no paraba de estar en sus pensamientos a cada minuto.
Soltó un largo suspiro mientras se colocaba los zapatos, ¿Es que el amor debía ser tan doloroso?
Sobra decir que no pudo parar de pensarla en todo el día por más que lo quisiera.
El lunes llegaba con rapidez, él estaba ansioso por verla de nuevo después de un fin de semana eterno en el que solo la había visto en una fotografía de su teléfono.
Esperaba poder sentarse junto a ella en el autobús, hablar como solían hacerlo todos los días.
Cuando subió la buscó con la mirada, y se percató de algo que no terminaba de agradarle.
Alice estaba sentada junto a Juani.
La saludó como de costumbre, pero aunque la respuesta fue tan cálida como siempre, no pudo evitar notar que ella parecía muy cómoda hablando con Juani. ¿Desde cuando es que esos dos eran tan amigos? Si solo el viernes él los había visto y Alice le corría la mirada.
Intentó con todas sus fuerzas hacer que su corazón dejara de latir con tanta rabia. ¿Por qué Juani y no él?
Se sentó cuatro asientos detrás de ellos y se colocó sus audífonos intentando no escuchar lo que ellos hablaban.
No estaba celoso... ¿Verdad?
Solo estaba cansado de sentir tanto por ella y no saber si era correspondido.
No pudo parar de pensar, pero de pronto se quedó dormido en un intento de ignorar las risas escandalosas de ambos.
—Andy —escuchó una voz a lo lejos. —¡Andy! Ya llegamos, despierta
Reconoció la voz como la mejor música que podía escuchar. Alice.
Lentamente abrió los ojos, encontrándose con un par de bellos orbes verdes que lo observaban junto a una cálida sonrisa.
Él mismo no pudo evitar que una sonrisa se colara entre sus labios sin su permiso.
¿Es que acaso era el cielo?
No podía molestarse si ella lo miraba así, de pronto se sentía bien.
J U A N I
✈︎ALICE MORA COMENZABA A ser su nueva adicción, quería estar con ella todo el tiempo, escucharla hablar de Morat, de Marvel, incluso de su tiempo en la preparatoria cuando estudiaba para Técnico en Alimentos.
Y no entendía por qué, si ella ni siquiera le gustaba.
Pero se reía de sus pésimos chistes que a veces ni siquiera tenían sentido, sentía un calor inexplicable en el pecho cada vez que ella se acercaba a su lado y se ponía nervioso cada vez que sus rostros se acercaban demasiado.
Podía ser que tal vez deseara besarla.
Podía ser que quizá sí le gustaba un poquito.
Intentó no pensar en eso mientras se preparaba para sentarse en la silla de maquillaje, pero cuando Alice se paró frente a él con su delantal lleno de brochas supo que no iba a ser posible.
Si a veces tenía el impulso de acercarse a su rostro solo para saber qué tan suaves podían ser sus labios, ahora que sus rostros estaban cerca deseaba en cualquier momento bajar el cubrebocas y descubrirlo.
—Che, ¿Por qué me maquillas vos? —preguntó mirando hacia el frente, no podía ver esos ojos verdes que de pronto le movían el mundo.
—Uy, perdón, si quieres no lo hago y mando traer otra maquillista —respondió sarcásticamente alejándose de su rostro.
Juani sonrió solo de imaginar la sonrisa detrás del cubrebocas que seguro que Alice tenía. Sus chistes eran pésimos y sarcásticos, pero cuando ella se reía a Juani le era imposible no reírse también.
—No, loca, es que no he visto a Valentina hoy, y es raro que vos me estés maquillando —respondió.
Notó como repentinamente la sonrisa desaparecía del rostro de Alice en cuestión de microsegundos.
—Dijo que iba a llegar solo para los retoques a eso de la una, que tenía una cita médica —dijo Alice, su tono de voz había cambiado drásticamente.
Juani frunció el seño confundido. —No te agranda Valentina, ¿no?
Alice se dio media vuelta para limpiar la brocha y habló casi inaudible. —No es que no me agrade, solo que no la he tratado mucho... Y te estoy maquillando yo porque justo Pipe no viene hoy, así que tenía un espacio
De pronto Juani vio como se rompía en mil pedacitos la burbuja de cristal llena de comodidad en la que habían estado desde el viernes. Los silencios eran incómodos y Alice ya no hablaba.
De nuevo parecían dos extraños, como si Alice volviera a entrar a una burbuja ella sola...
Cuando Alice terminó de maquillarlo volvió a agradecerle y salió para caminar un poco. Como si nunca hubieran sido amigos.
¿Es que ella estaba celosa? No, no podía ser, solo eran compañeros de trabajo que comenzaban a ser amigos después de ocho meses juntos.
—¡Juan! —la voz de Yahir detrás de él le llamó la atención.
Se giró para verlo hasta que estuvieron caminando al mismo tiempo. —¿Qué onda, cómo estás? —preguntó.
Juani alzó los hombros sin saber exactamente qué es lo que debía responder.
—¿Vos qué sabés de Ali? —preguntó, su voz había salido más rápido de lo que su cerebro pudo pensar.
Lo cierto era que le causaba una curiosidad increíble aquella chica, era un misterio.
Un día le estaba hablando sobre su pasión en la vida durante diez minutos seguidos, y al siguiente él preguntaba algo y volvía a esconderse en su burbuja de privacidad de la que tanto le había costado sacarla.
—No mucho, la verdad, Alice es muy... Como rara —respondió Yahir. —Le cuesta agarrar confianza pero cuando la tiene de todas maneras es callada...
Juani asintió metiendo sus manos en los bolsillos de su pantalón.
—¿Por qué? ¿Te interesa? —preguntó el chico alzando sus cejas repetitivamente en un gesto pícaro.
—No, no, solo había notado que es media rara, viste —respondió Juani dándole una sonrisa.
Mentira.
El día comenzó a ser cada vez más rápido. Dejó de pensar en Alice y se concentró en lo que su trabajo exigía, al menos hasta las seis de la tarde.
Habían terminado de grabar una escena con Enzo, salió de escena para caminar un rato de pie después de deslizarse con las manos durante una hora seguida.
Entonces vio algo que no le agradó demasiado.
Alice recostaba su cabeza sobre el hombro de Yahir.
¿Pero qué le pasaba? Primero le hablaba bonito y después iba y demostraba tanto afecto hacia Yahir aún si durante el camino le había dicho que era un "pendejo" que no sabía hacer nada porque siempre tenía ella que ir a arreglar lo que no sabia hacer.
Y peor aún: ¿Por qué él se molestaba si Alice no era nada suyo?
Intentó ignorar la presencia de ambos que parecían reír muy cómodamente.
¿Por qué Yahir y no él?
¿Por qué le molestaba tanto?
—¡Juani! Ven, necesito arreglarte ese maquillaje —la voz de Valentina se hizo presente.
Obedeció de inmediato solo para dejar de lado los pensamientos que estaba teniendo.
—¿Cómo estás, Juani? Te ves casadito —dijo Valentina mientras daba toques a sus mejillas con la brocha. Le raspaba y le dolía considerablemente.
Cuando Alice lo maquillaba, su toque era tan suave que a veces olvidaba que era una brocha lo que tocaba su piel.
—Y si, estoy re cansado, Bayona me hizo repetir once veces la misma escena porque no le gustaba —se quejó, soltando un suspiro largo.
—Ay, no me digas —murmuró Valentina seguido de una risa burlona.
¿De qué se reía? ¿De que estaba cansado? ¿De que no podía concentrarse en su trabajo?
Le siguió la corriente y se rió también.
—En cualquier momento me voy a quedar dormido —dijo sin dejar de sonreír.
De pronto se le ocurrió algo: Dejó caer su cabeza sobre el abdomen de Valentina, quien estaba totalmente erguida poniendo un spray en una brocha.
Sintió la risa de Valentina al mismo tiempo que los dedos de la chica se enredaban entre su cabello perfectamente peinado por Alice.
—Cierra los ojos, se ve que estas cansado —sugirió Valentina.
Obedeció, pero la curiosidad lo picaba.
Después de unos segundos abrió los ojos y se dio cuenta de que Alice los miraba, no se veía muy feliz.
De pronto se había acomodado y alejado de Yahir lo suficiente, una sonrisa ladina se hizo presente en el rostro de Juani antes de levantarse para que Valentina terminara de maquillarlo.
¿Por qué estaba haciendo eso? De pronto se sentía una basura de persona. ¿Qué objetivo tenía intentar despertar los celos de Alice si él no estaba interesado?
No estaba interesado.
Mentira.
A L I C E
✈︎UNA SOLA VEZ EN su vida había sentido la felicidad que sentía en ese momento. Había pasado unos días terribles, pero, ahora todo estaba saliendo bien.
Juani y ella de pronto hablaban demasiado, como si se hubieran conocido desde hacía muchos años, a él le causaban risa sus (pésimos) chistes, su casa de Hogwarts resultaba ser Slytherin, lo que era curioso porque la última vez que ella había hecho el test le salió Hufflepuff, sin embargo, durante el camino habían vuelto a hacer el test y a ella le salía Ravenclaw como siempre había sido, y a Juani le salía Gryffindor, ¿Era aquello una señal?
Lia también estaba emocionada por ese detalle en común, ambas amaban Harry Potter y sentían que eso era una señal.
A veces se sentía mal por su amiga que tenia que escuchar sus cuatro audios de diez minutos cada uno y responder a cada una de las cosas que ella decía.
Pero es que estaba tan emocionada.
Al menos hasta que vio a Juani recostarse sobre Valentina.
—Yahir —llamó Alice mientras levantaba su cabeza del hombro del mencionado. Él la miró desde su lugar. —¿De casualidad sabes si Juani y Valentina tienen algo? —preguntó en un murmuro.
—Mmmh, no, ni idea, pero por como están abrazados yo diría que sí —respondió brevemente sin quitar su mirada de ella.
Alice bajó la mirada. Qué tonta había sido al creer que Juani podía quererla también.
—Pero bien y no son nada y nosotros aquí haciéndonos una película —añadió Yahir alzando los hombros.
Alice quería creer eso, pero en realidad le costaba mucho imaginar que lo que ellos mostraban solo era amistad.
Aún así, también se negaba a creer que lo que ella veía era solo su imaginación diciéndole que Juani también podía sentir algo por ella.
Entonces una idea cruzó su mente.
—¿Y si le preguntas? Ustedes dos son muy amigos, no creo sospeche nada —dijo Alice mirando a su amigo.
Yahir la miró confundido. —¿Para qué quieres que haga eso? —preguntó.
—Porque necesito saber, ándale, y te debo una hamburguesa —pidió Alice casi rogando.
—¿Te gusta Juan? —volvió a preguntar Yahir evadiendo la propuesta de Alice.
Ella lo miró incrédula. —Sí, ya te lo había dicho hace como... Dos meses —respondió.
—Ahhh, sí, cierto, muy cierto —asintió señalándola con su dedo. —Solo quería ver si estabas atenta, Alice
—Tu cola —murmuró la chica divertida. —Bueno, ¿Sí lo haces, por favor? —suplicó mirando a su amigo.
Yahir asintió, y como era costumbre de pronto se quedaron callados. Para Alice no era incómodo, estaba acostumbrada a eso, pero no podía saber lo que pasaba por la mente de Yahir.
—¡Ay, Yahir, te estaba buscando! —exclamó de pronto la voz de Sara, interrumpiendo el silencio entre ellos. —¿Te importa si te lo robo poquito, Ali? —preguntó.
Alice negó, después de todo estaba acostumbrada a que esas cosas pasaran. Dejó que Yahir se fuera con Sara, vio como ella lo abrazaba y recostaba su cabeza en el hombro del chico mientras caminaban.
Sonrió al ver que no era la única persona que trataba así a su mejor amigo.
Desvió la mirada solo para encontrarse a Juani hablando con Valentina. Rodó los ojos al ver a la chica, no era que le molestara que estuviera con Juani, sino que le molestaba que fuera tan poco apta para el trabajo... Y aún así ella no era nadie para despedirla.
De pronto su mirada se encontró con la de Juani, quien solo le sonrió. Alice devolvió el gesto sintiendo que el estómago se le revolvía, como si fueran mariposas. Las odiaba y esperaba que el ácido de su estómago terminara por asesinarlas.
—Alicia... —llamó la voz de Andy detrás de ella, se sentó en la silla vacía a su lado y puso su brazo alrededor de sus hombros.
—Vaquero —devolvió el saludo, haciendo reír al chico.
—¿Por qué vaquero? —preguntó Andy.
—Ay por favor, te pareces a Woody de Toy Story, solo porque no llevas tu nombre en el zapato, yo diría que eres el "Hay una serpiente en mi bota" —dijo Alice riendo.
Su chiste era pésimo, pero Andy parecía reírse genuinamente de ello.
—¿Quién dijo que no lo llevo escrito? —preguntó el chico subiendo su pie izquierdo a la pierna de la chica, quien solo se agachó para comprobar que era cierto lo que decía. Al no ver nada, dejó caer en el brazo del chico un golpe amistoso mientras ambos reían.
Con Andy nada era confuso, todo era sencillo, parecía ser lo único tangible en ese momento. ¿Por qué no era así con todos sus amigos?
Holassss, ¿Qué están?
Yo ando intentando sobrevivir a mis últimos días de vacaciones 😔
¿Qué les pareció el capítulo de hoy?
Ayno, a mí me desesperan un poquito, la verdad...
Anyway, tengo un montón de capítulos ya escritos y muero por publicarlos todossss. Btw, se vienen capítulos largossss, andan difíciles las cosas 😔
Pero donde vuelva a la escuela y ya no tenga material 😔
Buenop, como ando sin hacer nada maybe les subo algo más
🤎
Andy tragándose sus celos porque no es nada de Ali
Alice viendo a Juani y Valentina:
Juani jurando que no siente nada por Ali pero la cela:
A mí no me van a sacar de la cabeza que a Juani sí le gusta Ali, pinche coraje que le traigo von Los capítulos que estoy escribiendo
...
Anyway, espero que les haya gustado y vemos si les subo otro cap.
FÁTIMA FUERA 🤎✨
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