013.
"¡No quiero suponer que ella está bien, quiero verla bien!"
El caos se desató rápidamente, los fuertes gritos de personas siendo atacadas llenaron la habitación.
Yelena se levantó rápidamente, buscando correr hacía la cama de Gi-Hun como habían acordado antes, pero un fuerte empujón en su espalda la alteró, caminando encima de su cama buscando llegar al otro lado.
Casi cuando llegaba al limite de las camas, una mano, proveniente del hombre que la había empujado antes tomó su pie con fuerza, tirándola haciendo que su cuerpo golpeara contra el suelo.
Un fuerte quejido de dolor salió de sus labios al sentir el duro impacto, pateó repetidas veces hasta soltarse del agarre de aquel hombre, intentando levantarse lo más rápido posible, cuando una pieza metálica que habían sacado de las camas destruidas chocó contra su abdomen haciéndola caer de nuevo.
La luz en la habitación comenzó a parpadear repetidamente, haciendo la tarea de ver lo que estaba pasando, más difícil aún, pero la mujer pudo ver en el hombre que la había golpeado el numero 040, era otro de los matones que acompañaban al 101.
Otro golpe iba dirigido a la cabeza de Yelena, quien pudo detenerlo a tiempo con sus manos y empujarlo haciendo retroceder al 040. Con lagrimas acumuladas en sus ojos por el dolor pateó al hombre antes que el pudiera reaccionar, luego otra patada vino tras esa. El 040 soltó aquella pieza de metal, cosa que la mujer aprovechó para tirar un golpe limpio en su rostro.
Una sonrisa se formó en su rostro, aquel entrenamiento que recibió cuando estaba en Sokovia, seguía funcionando hasta hoy.
Pero la sonrisa duró a penas unos segundos, un fuerte empujón la hizo chocar contra la pared, a unos pocos centímetros de ella sonó la risa siniestra del 101, un gritó aterrada salió de la boca de la mujer al sentir el frió vidrio roto de la botella deslizarse por su mejilla y al hombre tatuado apretar su cuello con sus frías manos.
—¡Sang-Woo! −La castaña soltó un grito de ayuda sintiendo la primera gota de sangre rodar por su rostro. El 101 soltó otra risa.
Al ser imposible para ella soltarse del fuerte agarre, intentó lanzar patadas al aire, golpeando justo la entrepierna del 101, quitando la mano de su cuello, dejándola respirar sin dificultad. Lanzó otra patada en la cabeza del hombre tirándolo al piso.
—¡Maldita estúpida! −Exclamó el hombre furioso, Yelena no pensó dos veces intentando correr entre las camas, siendo seguida por otro de los matones quien la tomó por la cintura lanzándola de nuevo contra el suelo.
Otro gritó adolorido salió de los labios de la mujer, seguido de un par de lagrimas, sintiendo impotencia al tardar en recomponerse de ese fuerte golpe. Pero el 101 logró levantarse rápido, pateando el abdomen de Yelena múltiples veces.
—¿Qué pasa? −Preguntó burlón el 101, agachándose para ver el rostro adolorido de Yelena, cubierto de lagrimas. —¿No eres tan valiente ahora, no es así? −La mujer jadeó buscando el momento perfecto para levantarse, aunque le resultaba imposible en ese momento por el dolor.
A lo lejos, Sang-Woo, Gi-Hun y el 199 se enfrentaban a otros jugadores intentando buscar a Yelena y al anciano, estando a una distancia que hacía que los gritos de la mujer fueran prácticamente imposibles de escuchar.
—¡Yelena! −Exclamó Sang-Woo desesperado, se negaba a ser visto llorando pero para ese punto le resultaba muy complicando guardarse las lagrimas de impotencia que sentía.
—Ella debe estar bien. −Dijo Gi-Hun intentando tranquilizar al hombre, continuando con su camino, intentando buscar al anciano. —Es fuerte, no se iría tan fácil.
—¡No quiero suponer que ella está bien, quiero verla bien! −El hombre golpeó con furia a un jugador que intentaba atacarlos. —¡Mierda! −Soltó pasando la mano por su cabello sin saber que hacer.
Aun si ninguno de ellos lograba escuchar los gritos de ayuda de la mujer, hubo una persona que reconoció esa voz. La joven 371 había cumplido lo dicho de dormir bajo las camas, tapando sus ojos para no ver aquella masacre, sin embargo, cuando identificó la voz de Yelena, no dudó ni un solo segundo en salir y correr entre todos los jugadores, sabiendo que eso era arriesgar su vida.
Recogió una vara de metal que yacía al lado de uno de los cuerpos, dirigiéndose hasta donde el 101 se burlaba de la herida mujer.
En un veloz movimiento, golpeó al 101 en el rostro, haciéndolo caer mientras tocaba su nariz, siendo ayudado por el 040. Recogió a la mujer quien por surte, podía caminar, sintiendo el dolor recorrer todo su cuerpo.
—Gracias. −Soltó Yelena con dificultad, recomponiéndose.
—Agradéceme si sobrevivimos la noche. −Respondió la joven, corriendo junto a Yelena lejos del 101, antes de que este se recompusiera de nuevo.
Entre las luces, logró ver a Sang-Woo, dispuesta a correr hacía el y abrazarlo como si no se hubieran visto en una década. Pero un fuerte golpe por parte de un jugador con el numero 235 en el rostro del hombre hizo que Yelena dejara de sentir el dolor en su cuerpo.
Quitó la vara de metal que sostenía la chica, corriendo hasta el otro jugador golpeándolo en el rostro con el metal.
—Ni se te ocurra... −Lanzó otro golpe contra el 235. —Volver a... −Otro golpe. —Ponerle un dedo encima... –Un golpe más.
Sang-Woo tardó en reaccionar por el shock que sentía al ver a su chica golpeando a ese tipo. Gi-Hun por su parte corrió hasta la mujer tomándola por los hombros y alejandola del 235, cuando vio que esté ya no se movía de los múltiples golpes que ella había dado contra el.
La mujer soltó el agarre dándose la vuelta para quedar frente a frente con el 456, incluso ella estaba sorprendida de lo que había hecho, su rostro ensangrentado así como su uniforme, y no toda la sangre pertenecía a ella.
Maté a alguien... Pensó.
Se dirigió con velocidad hasta Sang-Woo, abrazándolo con fuerza, enterrando su rostro entre el cuello del hombre, soltando otro par de lágrimas, mientras el hombre la sostenía con fuerza, como si no quisiera dejarla ir.
Ninguno dijo una sola palabra, no era necesario, estar juntos era suficiente.
—¿Has visto al anciano? –Preguntó Gi-Hun interrumpiendo el momento.
—¿Es lo que me preguntas ahora? –Soltó con cierto fastidio, soltando el agarre de Sang-Woo.
—Lo siento... –Dijo bajando la cabeza, continuando a la defensiva en caso de que algún jugador quisiera atacarlos.
—¿Están bien? –Preguntó el chico moreno hacia la mujer y la 371.
La joven asintió múltiples veces. —Me escondí bajo las camas, nadie me hizo nada. –Respondió con una leve sonrisa de alivio.
—El imbécil del 101 me atacó, a penas pude salvarme de no ser por ella. –Contestó con cansancio la mujer.
—Debí estar a tu lado. –Soltó Sang-Woo sintiendo la culpa de que ella estuviera así de herida ahora.
—Nada de esto es tu culpa, ¿está bien? –Agregó la mujer, acariciando levemente la mejilla del mayor.
Volteó la mirada logrando divisar a la joven 067 a lo lejos, luciendo como si la hubieran atacado.
La chica corrió hacía Yelena, quién avanzó para quedar junto a Gi-Hun, no fue necesario que la 067 dijera algo, ambos notaron la presencia del 101 y sus matones detrás de ella.
—Quedate detrás de mi. –Ordenó la mujer, la del pelo corto obedeció, mientras Yelena levantaba el metal en sus manos, estando en equipo, estaba más dispuesta a volver a pelear.
El 199 y Sang-Woo se colocaron a su lado, todos estaban preparados en caso de que otra pelea se desátara.
Pero algo los interrumpió, gritos y suplicas del anciano, quien se algún modo estaba en la cima de las camas, les pedía que se detuvieran, si seguían así, todos terminarían muertos.
Fue el momento en el que los guardias por fin entraron, sosteniendo sus armas frente a todos los jugadores. Deteniendo la pelea, y listos para llevarse los cuerpos de aquéllos desafortunados que habían muerto.
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Hola! Espero les haya gustado, si fue así voten y COMENTEN me ayudaría mucho.
No soy muy buena describiendo peleas, así que espero haber hecho un buen trabajo.
También mientras escribía se me ocurrieron varios memes, algo así.
Yelena llegando justo para madrearse al que golpeó a Sang-Woo.
Yelena luego de la madriza que le dio Deok-Su:
Cuando un wey le pegó a Sang-Woo:
Idk, se me hizo chistoso.
También para decirles que ya publiqué el fic de Jun-Ho, espero actualizar pronto.
Eso es todo, los veo en el siguiente cap.
-Alessandra
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