"Escojo la sombrilla también, Como mi canción favorita de Rihanna."
Los guardias guiaron a todos los jugadores a el lugar donde se llevaría a cabo el segundo juego. Sang-Woo adelantándose para poder preguntarle a la 067, sobre aquello que sabía sobre el juego.
—¿Qué te dijo? –Preguntó la mujer en un susurro una vez el hombre volvió a pararse a su lado.
–Dijo que vio a los guardias derretir azúcar. –Respondió el hombre, dando mil vueltas a su mente, tratando de recordar algún juego que se relacionara a el azúcar.
—¿Tienes idea de que puede ser? –Cuestionó, a lo que el hombre negó con su cabeza.
—Aún no se me ocurre nada. –Dijo el, sin dejar de pensar en todos y cada uno de los juegos que jugaba cuando niño.
Pronto se encontraron en un gran cuarto, pintado con nubes color azul, lleno de juegos, como un pequeño parque.
Mientras los cuatro hombres caminaron hacía el frente, la mujer quedó atrás, intentando pensar en algún juego conocido, observando todos los detalles a su alrededor en busca de alguna pista.
—Esto parece el patio de un jardín de niños. –Comentó una chica coreana a su lado, con su cabello despeinado mal atado en una coleta. —¿Se te ocurre algún juego? –Preguntó hacía la mujer.
—No tengo idea de que vamos a jugar... –Respondió Yelena torciendo los labios, frustrada y aterrada por el siguiente juego.
—¿No conoces los juegos de aquí cierto? –Cuestionó la despeinada, quien portaba el numero 371.
—No, llegué aquí cuando ya era mayor. –Contestó volteando a mirar a la joven. —Jamás jugué un juego Coreano.
—¿Y en tu país no jugaban algo como esto? –Continuó persuasiva, pero la mujer negó con loa cabeza de nuevo.
—Estábamos en Guerra, el único juego que conocíamos era "Intenta no morir hoy" –Bromeó Yelena con su propio dolor del pasado.
—Bueno, técnicamente vamos a jugar eso hoy. –Dijo soltando una risa ocultando la preocupación. —Espero que hayas sido buena jugándolo.
—Llegué hasta aquí, supongo que era una gran jugadora. –Ambas soltaron una risa, hasta que una mano tomó la muñeca de Yelena.
—Cariño, no te separes del equipo. –Dijo Sang-Woo jalándola con delicadeza hacía el.
—Uy, llegó tu hombre, te veo al final del juego. –La 371 se despidió con una risa, mientras Yelena caminaba hasta el frente con Sang-Woo.
—Lo siento, me distraje. –Comentó ella soltando una risa nerviosa, acercándose al resto de su equipo.
—El siguiente juego se va a jugar en cuatro equipos. –Dijo la voz femenina por el altavoces, Gi-Hun comenzó a decir todas las ideas que se le venían a la mente, sobre de que podría tratar el juego, mientras Sang-Woo observaba las figuras que tenían en frente con detenimiento, como si las reconociera de algún lado. —Antes de comenzar el segundo juego, escojan una de las figuras y colóquense frente a ella.
Entonces algo hizo clic en la mente de Sang-Woo, aquellos recuerdos de el cuando era niño se hicieron presentes, las figuras y el que los guardias estuvieran derritiendo azúcar solo podía significar una cosa.
—Sang-Woo, dinos que hacer. –Pidió el 456, sacando a el 218 de sus pensamientos.
—No tengo idea. –Mintió.
—Escojan una figura y párense frente a ella de inmediato. –Repitió múltiples veces aquella voz.
—¿Nos movemos en equipo? –Preguntó Gi-Hun observando al resto de jugadores pararse frente a las diferentes figuras.
—Podría ser peligroso, ni siquiera sabemos cual será el juego. –Respondió con seriedad. –Si elegimos la misma, podría ser una desventaja, existe un dicho, no pongas todos tus huevos en una misma canasta. –Gi-Hun asintió con una sonrisa estando de acuerdo con el hombre.
—Señor, el fue uno de los mejores en la facultad de administración de empresas. –Gi-Hun volteó a mirar al viejo y contarle eso orgulloso de su amigo. —Fue un prodigio muy famoso en mi ciudad. –Sang-Woo rodó los ojos, cansado de que Gi-Hun contara esa historia a cada persona con la que se topaba.
—Sí, fue un gran estudiante. –Yelena intervino en la conversación. —¿Pero eso cómo nos ayuda en el juego?
—Cierto, me desvío del tema. –Gi-Hun volvió a asentir soltando una risa. —Debemos dividirnos, como dijo Sang-Woo, ¿A cual nos vamos? –Todos guardaron silencio, procesando que figura sería la mejor opción.
—Yo iré por el triangulo. –Respondió Sang-Woo.
—¿Y tu a cuál vas? –Preguntó Gi-Hun señalando al moreno.
—Dayira. –El chico dibujó un circulo en el aire con su dedo. —Parece la luna de mi ciudad natal.
Gi-Hun debatió con el 001, sobre que figura escogerían, al final, se decidió por escoger la sombrilla, mientras el viejo se quedaba con la estrella.
—Sólo faltas tu Yel, ¿Cuál escoges? –Preguntó Sang-Woo, rogando en su interior por que la mujer escogiera el triángulo, pero la mujer lo pensó unos segundos, debatiendo consigo misma entre las últimas dos figuras.
—Escojo la sombrilla también. –Respondió mirando a Gi-Hun con una sonrisa, al escoger su misma figura. —Como mi canción favorita de Rihanna.
Mierda, Pensó Sang-Woo, buscando una manera de hacer que Yelena escogiera el triángulo, sin verse sospechoso.
—Escojan una figura y párense frente a ella de inmediato. –Volvió a decir la voz.
—Bueno, cada quien a sus figuras. –Dijo la mujer, el equipo comenzó a dispersarse, ella estaba lista para caminar junto a Gi-Hun, cuando la mano de Sang-Woo la detuvo.
—Escoje el triángulo. –Pidió el hombre en un susurro.
—¿Por qué? –Cuestionó confundida, se suponía que el no sabía cuál sería el juego.
—Confía en mi. –Soltó mirándola suplicando que le hiciera caso. —Por favor... –Ella entrecerró los ojos, sospechando que tal vez Sang-Woo sí tenía idea del siguiente juego.
—¿Conoces cual será el juego, verdad? –Cuestionó de nuevo, el mordió sus labios con temor a que ella se molestará por eso.
—Sólo confía en mí. –Pidió de nuevo.
—Está bien. –La castaña soltó un suspiro pesado, asintiendo lentamente aceptando escoger la misma figura que el.
La mujer abrió la cajita metálica circular que les habían entregado en la figura escogida, sentándose en el suelo al lado de Sang-Woo, nerviosa por aquel guardia sosteniendo un arma cerca de ella, sintiendo que en cualquier momento podría dispararla si perdía.
—El siguiente juego se llama el panal de abejas. –Dijo la voz, una vez ella de encontró con una galleta de azúcar, la forma del triángulo marcada en ella y una aguja para sacar la figura.
Miró nerviosa a su alrededor, sobretodo enfocándose en Gi-Hun y el hombre viejo, quienes tenían las figuras más difíciles. Sang-Woo bajó la mirada tratando de guardarse la culpa que sentía.
—¡Me lleva...! –Exclamó molesta la joven despeinada, 371, al darse cuenta de que había escogido la estrella. Yelena torció sus labios, mirando con nerviosismo a Sang-Woo.
Más te vale no romper esta cosa, imbécil. Se repitió a si misma en su mente
Para su suerte, el triángulo era la figura más simple, pero ese juego, era algo que jamás había hecho antes. Pasó la aguja lentamente por los bordes de la figura, su corazón latía a mil por hora y eso se reflejaba en sus manos temblorosas.
—Cariño, tranquila. –Susurró Sang-Woo. –Hazlo con paciencia y lo vas a lograr, ¿está bien?
Ella asintió, sin tener confianza en si misma, luchando por tranquilizar su pulso.
Los minutos pasaron, el mayor terminó el juego victorioso, entregando una mirada de culpabilidad hacia el 456, mientras regresaba a la sala. Un Bang se hizo presente en el cuarto, haciendo sobresaltar a todos ahí, aún si era el sonido que más habían escuchado desde el inicio del juego.
Apenas quedaban tres minutos en el reloj, cuando la mujer logró sacar la figura. Levantándose emocionada para mostrarla al guardia.
—Jugador 217, pasa. –Anunció la voz, dejando a la mujer volver a la sala.
Yelena suspiró aliviada, al poder seguir con vida. Hasta que sintió la mirada de Gi-Hun sobre ella, el estaba desesperado por completar la prueba, como todos.
—Vas a lograrlo. –Susurró intentando alentar al hombre, quien parecía haberse desesperado más al escuchar como disparaban a otro jugador a un lado suyo.
—Jugadora 371, pasa. –Anunció la voz, dando pase a la muy sonriente ahora, chica despeinada con la que había hablado hace rato.
—Tenías la figura más sencilla y aun así tardaste casi lo mismo que yo. –Comentó la joven divertida mientras caminaba junto a Yelena de regreso a la habitación, siendo ambas escoltadas por uno de los guardias con la mascara del triangulo.
—Nunca había hecho esto antes, sentía que la podía romper en cualquier momento. –Justificó la mujer en un susurro, siendo intimidada por aquel guardia, haciendo que la 371 soltara una pequeña risa, llamando la atención de los otros jugadores que caminaban en silencio frente a ellas.
La mujer entró a la sala, buscando impaciente la mirada de Sang-Woo, corriendo hacía el apenas la encontró, junto al amable 199.
—Lo lograste, cariño. –Susurró el mayor, cuando sintió el fuerte abrazo de la mujer rodeándolo, deposito un beso en la frente de Yelena, correspondiendo ese abrazo.
Por un momento había pensado que los nervios traicionarían a la mujer, estaba muy feliz por ver que ella había triunfado, formando una sonrisa apenas notoria en sus labios.
—Déjame abrazarte a ti también. –La mujer se soltó, yendo a dar un pequeño abrazo al chico moreno, sorprendiéndose ante esa muestra de afecto y confianza, pero terminando por corresponderlo feliz.
Un pesado suspiro de Sang-Woo hizo que la mujer se volteara, viendo a el hombre viejo y a Gi-Hun entrar por la puerta, vivos.
—Dios, están vivos. –Corrió hacía ellos, abrazando a ambos. –Perdón por lo afectuosa que estoy, pensé que todos no moriríamos hoy.
—¿Pensaste que moriría tan fácil? –Respondió Gi-Hun soltando una leve risa, conmovido por la sensibilidad de la mujer. —Soy de Ssangmun-Dong, no será sencillo acabar conmigo.
—Lo siento. –Soltó Sang-Woo. —No debimos habernos separado. –Admitió, esperando que ninguno de ellos se molestara por su "estrategia"
—Sospechoso que hayas sugerido separarse, los soldados siempre van juntos, ¿no es así? –Entró en la conversación la chica 371, sobresaltando a Sang-Woo quien no había notado que estaba junto a ellos.
—Tranquilo, yo escogí la sombrilla, no había modo de que supieras cual sería el juego. –Respondió Gi-Hun tranquilo, palmeando el hombro Sang-Woo amistosa mente.
—Tienes razón, que bueno que lo lograron. –Yelena frunció el ceño, viendo como el hombre no mostraba signos de realmente sentir culpa por pedir que se separaran.
La voz femenina interrumpió, mostrando los resultados del segundo juego, eran 187, y 79 habían sido eliminados. Ahora solo quedaban 108 en total.
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Hola!!, espero les haya gustado, si fue así voten y comenten, no me dejen en flop.
Btw, estos dos capítulos han sido más tranquilos, pero así como la serie, la cosa se pone más heavy cada vez.
Además que quería compartir esta pequeña imagen.
Resumen del capitulo anterior
¿Ustedes que figura hubieran escogido? (Si no supieran cual es el juego)
Yo hubiera escogido la estrella, por Rachel Berry.
Por cierto hoy (Porque en corea ya es 21, de hecho casi es 22) es el cumpleaños 40 de nuestro Rey Park Hae Soo.
Mood:
-Alessandra
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