009.
"¿Por qué cooperó tan rápido?"
Eran casi la una de la mañana, la pareja yacía encima de aquella cama, ella descansando su cabeza sobre el pecho de Sang-Woo el manteniendo su brazo al rededor de ella, abrazándola, ambos cubiertos por las delgadas sabanas, durmiendo tranquilamente.
Hasta que el celular de Yelena comenzó a sonar, reproduciendo el coro de Dusk Till Dawn, haciendo a ambos despertar, Sang-Woo soltó un gruñido tallando sus los ojos, mientras ella salía de la cama adormilada buscando su celular entre su bolso para responder.
—Pensé que no tenías señal... −Soltó adormilado, observando a detalle a la mujer, con una leve sonrisa formándose en su rostro.
—¿Crees que no lo recargué antes de llegar aquí? −Respondió divertida, deteniéndose de buscar un momento para mirar a Sang-Woo.
I'll hold you when things go wrong, I'll be with you from dusk till dawn, I'll be with you from dusk till dawn, Baby, I'm right here
—Te ves tan tierno así... −Comentó la mujer, mirando al hombre con su cabello despeinado, removerse entre las sabanas para alcanzar sus lentes, el volteó la mirada ocultando su leve sonrojo. Cuando por fin logró encontrar su celular. —Shhhhh... −Le dijo al hombre, a pesar de no estar hablando y contestó el teléfono, una llamada desde el celular de Hyo-Ri alertándose por un sollozo al otro lado de la linea. —Hyo...¿Todo está bien?
—Yelena... −Se escuchó la voz entrecortada de la coreana del otro lado de la linea. —Yel, estás bien... −Una pequeña felicidad se hizo presente en la joven, siguiendo por el temor de completar la frase. —Alexey y yo tuvimos un accidente, el está muy grave, necesito que vengas al hospital, por favor...
Como si el mundo se hubiera derrumbado para la mujer, todo se paralizó para ella, pequeñas lagrimas brotaron de sus ojos, su cuerpo comenzó a temblar como nunca, alertando a Sang-Woo.
—Estaré ahí lo más pronto posible. −Fue lo único que salió de sus labios, colgando la llamada. El temblor de su cuerpo aumento, haciéndola caer de rodillas al suelo. Sang-Woo se levantó de la cama rápidamente, corriendo a abrazarla intentando calmarla.
—Amor, ¿Qué pasó? −Dijo con calidez, la mujer ocultó su rostro entre su cuello, abrazándose a si misma, aún en shock por la noticia.
—Alexey tuvo un accidente... −Soltó con dificultan por el temblor. —Tengo que ir con el.
Se apresuró a vestirse lo más rápido que podía, aterrada por lo que sea que pudiera encontrarse al llegar al hospital. Salió por la puerta, hablando antes con Sang-Woo para que el se quedara en la habitación, tomó su bolso, y esa pequeña tarjeta que alguien dejó la noche anterior, sin detenerse a pensar por qué estaba ahí.
—¿Qué fue lo que pasó? −Preguntó con seriedad, sentada junto a la camilla de la joven chica, su rostro y brazos cubiertos de hematomas, portando aquella mascarilla que le proporcionaba oxigeno
—Alexey estaba preocupado porque no respondías sus llamadas, no hablaron en cuatro días y pensó que algo te había pasado. −Respondió Hyo-Ri jugando con el cable que la conectaba al monitor de signos vitales. —Fuimos a tu casa y no te encontramos, Ee creía que Sang-Woo te había hecho algo. −La mujer maldijo internamente por no haberlo llamado antes de entrar a esa camioneta. —Te reportó desaparecida, la policía decidió no hacer nada hasta que pasaran 24 horas...Pero Alexey no estaba dispuesto a esperar, bebió mucho intentando mantenerse tranquilo, y estar alcoholizado no es lo mejor cuando estas conduciendo... −Los ojos de la joven se cristalizaron, su voz se entrecortó dificultarle el seguir hablando.
—¿Fue muy grave?
—Pasé ocho horas en cirugía. −Respondió mientras Yelena la acercaba un pañuelo para limpiar las lagrimas. —Alexey ha estado yendo y viniendo del quirógrafo todo el día, los doctores no quieren decirme que pasa, pero si me mencionaron que para una de las cirugías necesitamos dos millones de wones para pagarla, mis padres no tienen esa cantidad, y ambos hemos necesitado más de una cirugía. −El monitor comenzó a hacer sonar un fuerte pitido, señalando el aumento de ritmo cardíaco en la joven.
—Hyo, tranquilízate... −Habló serena la mayor, intentando que la chica no se alterara más. —Todo va a estar bien, ¿Okay? −Tomó su mano apretándola. —Voy a encontrar la manera en la que puedan costear las cirugías necesarias, no los voy a dejar solos, ni a ti ni a mi hermano, lo prometo.
Era una promesa difícil de cumplir, y tal vez no era el mejor momento para hacerla, pero desde que su padre había muerto, ella se había encargado de todo, controlar las cosas era lo suyo. Pero en este momento todo se salía de lo que podía soportar, aun así, no iba a dejar a nadie solo.
—Lamento haberte llamado tan tarde sólo para preocuparte. −Aquel pitido se hizo más fuerte justo como el llanto de la joven.
—Está bien, linda, tienes que calmarte. −Insistió, manteniendo la cama en todo momento.
—¿P-por qu-qué...desapareciste? −Preguntó con dificultad, sintiendo como el aire comenzaba a faltarle. La mujer no sabía que responder.
—No importa ahora...−Yelena presionó el botón rojo de emergencia esperando a que los doctores llegaran, sintiendo la desesperación en ese momento.
Varios doctores llegaron a la ayuda de Hyo-Ri, las lagrimas poco a poco la ahogaban, dejándola casi sin aire, Yelena trataba de mantener la compostura, rompiendo en llanto al ver como los ojos de Hyo-Ri se cerraban poco a poco.
Aquellos doctores la sacaron del cuarto, la mujer sintió como todo a su alrededor daba vueltas, como si el mundo cayera sobre ella en ese momento y no podía hacer nada. Ya le habían negado la oportunidad de ver a Alexey hace unos minutos, el chico estaba en cirugía de emergencia, y acababa de ver a su cuñada luchar por mantenerse con vida.
Por aquella escena, la desesperación que se reflejaba en su rostro era algo que atemorizaba a los demás pacientes en la sala, siendo obligada a dejar el hospital, sin nada que pudiera hacer.
Recargó su cabeza en una de las paredes frente al hospital, rompiéndose completamente, siendo mojada por las gotas de la fuerte lluvia de esa noche.
—Disculpe, ¿Yelena Novikova? −Escuchó una voz masculina a sus espaldas. Ella dio la vuelta, encontrandose al policía que se le había quedado mirando en la fiscalía.
—¿Qué hace aquí? −Cuestionó limpiando las lagrimas con sus manos, el chico puso su paraguas sobre ella para evitar que siguiera mojándose.
—Soy el detective Hwang Jun-Ho −El chico mostró su placa, la mujer tragó en seco nerviosa. —Recientemente fue a hacer una demanda, sobre un grupo de sujetos que secuestró personas para hacerlas jugar y que también fueron asesinadas.
—¡Juro que es real! −Exclamó la mujer, sobresaltando al chico. —Usted me cree ¿Verdad? −Ella hizo ojos de perrito que se complementaba bien con el estar mojada de pies a cabeza, el asintió lentamente.
—Mi hermano tenía la misma tarjeta como la que usted tiene, señorita, y ahora está desaparecido −Agregó Jun-Ho, la mujer enfocó toda su atención en lo que el pudiera decir, recordando la tarjeta que había encontrado en la habitación del motel antes de salir.
—¿Cómo esta tarjeta? −Sacó la que había encontrado. —La dejaron en mi...Departamento esta noche. −El la examinó, asintiendo de nuevo.
—Necesito que me ayude, tengo que encontrarlo pronto.
—Lamentó lo de tu hermano. −Le ofreció una mirada comprensiva. −La tarjeta tiene una fecha y hora para que nos recojan y así entrar de nuevo al juego. Esta es la clase de decisiones que debería tomar con mi esposo, pero voy a volver al juego, usted puede seguir la camioneta cuando lleguen por mi. −El se sorprendió al escuchar que prácticamente le acababa de decir un plan.
—¿No tiene miedo de volver a ese juego? −Cuestionó extrañado.
—Sí. −Admitió sin problema. —Pero es la única opción que me queda, ¿Entonces? −Volvió al tema inicial, señalando la tarjeta. —Mañana a esa hora, no llame mucho la atención. –Intentó irse, pero Jun-ho colocó su brazo frente a ella para detenerla. —¿Ahora qué?
—¿Por qué cooperó tan rápido?
—Mi hermano está luchando por su vida en ese hospital. –Respondió soltando un pesado suspiro. —El me reportó desaparecida cuando entré a ese juego, no se si podré verlo de nuevo y me siento tan impotente. –Agregó con dolor en su voz. —Se que se debe sentir igual y no le deseo este sentimiento a nadie, por eso estoy dispuesta a ayudarte.
El entendía perfectamente el sentir de la mujer, se había equivocado al tacharla de loca en la estación, le devolvió la mirada comprensiva asintiendo lentamente.
—Le agradezco mucho su ayuda. –Dijo el chico dejando ir a la mujer.
La mujer volvió a la habitación, eran pasadas de las 2:00 am, temblando un poco por la tristeza y el frío que hacía afuera.
Sang-Woo la recibió sentado en el balcón, fumando un cigarrillo, mientras la esperaba. Levantándose inmediatamente después de verla entrar con una expresión de seriedad.
Ella se adelantó antes de que el pudiera decir cualquier cosa.
—¿Recuerdas que te dije que confiaras en mi para resolver las cosas? –El hombre asintió confundido, adentrándose en la habitación sin apagar el cigarro. —Resultó ser sólo cuestión de tiempo para que encontrara una solución. –Le mostró la tarjeta, Sang-Woo la tomó sorprendido acomodando sus lentes. —La dejaron en nuestra puerta.
—Pero dijiste que nuestras vidas valían más que ese dinero. –Soltó el mayor extrañado. —¿Ahora quieres volver?
—Alexey y Hyo-Ri tuvieron un accidente y no se si van a pasar la noche, necesitan cirugías costosas, pero con ese dinero, la cantidad se escucha muy pequeña en comparación. –Admitió ella, midiendo sus labios intentando no volver a llorar, había sido demasiado en estos últimos días. —Al estar en el hospital me di cuenta de que he estado frente al infierno muchas veces, esto es un juego de niños...
—Entonces volveremos juntos. –Dijo Sang-Woo, tomando la mano de Yelena, entrelazando sus dedos.
—Pensé que insistirías en que me quedara aquí. –Comentó.
—Se que no podría detenerte de hacerlo, pero sí puedo evitar que arriesgues tu vida sola. –Ella esbozo una pequeña sonrisa. —Haremos un gran equipo juntos.
—Si nos ponemos de acuerdo... –Bromeó, abrazando al hombre recargando su cabeza en su pecho. —Tu serás el cerebro y yo la fuerza.
—Te amo Yelena. –Dijo depositando un tierno beso en la frente de la mujer.
—Y yo a ti Sang-Woo.
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Hola!
Espero les haya gustado.
He estado muy ocupada con la escuela por eso no actualice tanto está semana, pero espero les haya gustado.
También quiero decir que aunque todavía faltan varios (bastantes) capítulos, ya tengo escrito el final de está historia, así que espero no cambie de rumbo Porque me quedó muy bien -según yo-
Btw, confirmaron segunda temporada de Squid Game!!!!
Es una pena que seguramente no veremos a casi nadie del Cast de la primera, pero espero ver algo de Sae y Sang-Woo, aunque sea en un sueño o algo.
Y por último ¿Alguien quiere romperme como una promesa para mañana llorar bien chido con All To Well de 10 minutos? O tendré que leer fanfics tristes para entrar en sentimiento.
-Alessandra
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