Bajaron del autobús después de haber llegado a su destino, realmente el camino ha sido demasiado largo, durante el trayecto ambos platicaban de cualquier tema para no armar un incómodo silencio entre ellos, los grandes edificios y locales les hace saber que están en esos lugares donde la gente de buen dinero pasan a comprar, Jungkook tomó la mano de su novio entrelazándola, el contrario miraba su celular para asegurarse de que el camino sea el indicado.

Era de mediodía, el castaño lleva el regalo que el mayor decidió comprar, teniendo a su novio de ayuda para decidir que cosa llevarle a la señora Jeon, miraba un poco a sus lados reconociendo el lugar, muchas tiendas de ropa, maquillaje, zapaterías, cafeterías y de perfumes, cuidaba de que algo no tropiece o que chocara, dándose cuenta que Taehyung hace lo posible para mirar a sus alrededores.

—Hyung... — Dijo echando un vistazo cuando se detuvieron en una esquina, Taehyung miraba el nombre de las calles, lo cual no prestó atención. Jungkook miró a su derecha después de haber buscado el nombre de la tienda a través de internet, jaloneando a su novio por el antebrazo para llevarlo.

—¿Es por ahí? — Vio al castaño asentir.

—Andando.

Jungkook sentía demasiados nervios, no sabe si el sudor de sus manos sea de él o del otro, al menos caminaban de una manera adecuada y no con tanta prisa, respirando tan profundo para calmarse, podía sentir su corazón palpitar un poco rápido, alejando esta inseguridades y pensamientos negativos de su mente, se encuentra caminando para ir directo el sitio donde podría encontrarla.

La tienda de perfumes "Queen Secret" es un sitio muy lindo y llamativo, atravesaron por esas puertas siendo recibidos por una empleada que les saludo, sonriendo un poco para responder como cortesía, Jungkook siendo el primero en buscar por doquier, un sitio grande y elegante con una gran variedad de perfumes que desconoce la mayoría de las marcas, ambos empezaron a caminar sin soltarse de las manos, en busca de una mujer pelinegra de tez blanquecina y un poco alta, Taehyung hacía mueca en vez en cuando cada que veía a una así no es, accediendo al perfil de la red social para buscar si es que no se ha equivocado.

Jungkook echó un vistazo desde lejos en los cajeros, lo cual no había ni un rastro de su madre, soltando un poco de su agarre para asomarse en alguna parte. Una mujer con uniforme formal se acercó donde están los dos menores, los tacones de sus zapatos resonando sobre el blanco mosaico, teniendo una diminuta sonrisa entre sus labios rojizos.

—¿Buscan algo? — Ambos chicos voltearon. — ¿En qué puedo ayudarles? ¿Les interesa algún perfume? — Indagó con amabilidad, Taehyung negó con la cabeza alzando su celular para que la chica observara.

—Venimos a buscar a Jeon Jiwoo, ¿Se encuentra aquí?

—Jeon Jiwoo. — Repitió examinando la foto, viéndola tan pensativa cuando sacaba su celular con lentitud, Jungkook aún seguía buscando a su madre mientras esperan una respuesta. — Lo lamento, ella tiene días libres, hay otro gerente que está ocupando su lugar.

—¿Vacaciones? — Niega la mayor.

—Ella pidió solo cuatro días de descanso.

Los chicos se miraron entre sí, Taehyung hizo una diminuta mueca antes de hacer una reverencia de agradecimiento, tomando la mano de su novio y salir de allí. Bueno, la segunda opción es ir donde vive la señora Jeon.

El camino es tan tranquilo, desvió un poco la mirada sobre castaño, lo cual chateaba con su primo notando que un poco le temblaban las manos, acomodó sus cabellos con un ligero movimiento recargándose en el respaldo de la silla mirando hacia al frente, igualmente se encuentra en ese mismo estado, nervioso lo que podrá pasar, apretando un poco sus puños.

Jungkook no puede hacerse grandes ilusiones con suerte pudo controlarlo, preguntándose si ella lo va recordar y querer recuperar esos tiempos perdidos, de que Seokjin logró obtener su custodia y su padre ya no volverá a molestar, contar que conoció maravillosas personas y tiene un magnífico novio, de su gran esfuerzo por querer ir donde está ella a pesar que no tuvo una oportunidad para verlo, teniendo como plegaria en recuperar algo de amor familiar, siendo el único sueño que siempre ha pedido en todas las noches y cumpleaños.

Los verdosos árboles y arbustos dan un lindo detalle, más cuando los destellos del sol atraviesan entre las hojas, un vecindario tranquilo y moderno, el reloj marcaba las dos cuarenta y tres de la tarde, siendo una trayectoria mínimo de dos horas, el perfume de su novio llegaba a sus fosas nasales siendo tan agradable para su gusto, queriéndolo abrazarlo por todo el día, sonriendo ligero cuando esos ojos cruzaron con los suyos, acariciando su piel con su pulgar mientras sus manos aún siguen unidas.

Caminaban con tranquilidad, viendo los números de las casas para encontrar la que buscan, Jungkook mordió un poco su labio inferior negando la idea de querer irse, no pudo evitar en sentirse un poco inseguro pero es ahora o nunca, apretando un poco de fuerza el agarre haciendo que Taehyung lo mirara de reojo, notando a su novio un poco pensativo.

—¿Ocurre algo? — Jungkook negó con suavidad, mirando a otro lado ayudando aún. — En todo el camino haz estado temblando, podemos irnos de regreso si quieres.

Ambos detuvieron sus pasos, Taehyung necesita asegurarse si el menor está al cien por ciento seguro si es capaz de continuar.

—Tú madre va tener tiempo para ti ¿si? Puedes llorar cuando la veas.

—Me preocupa más la familia que ha armado, ¿Qué dirán de mi? ¿Podrían aceptarme? O... ¿Si el señor Lee va ser quien abra esa puerta?

Taehyung tomó el mentón de su novio con suavidad, plantando un suave beso sobre sus labios, mirándolo con tranquilidad para demostrar que todo va estar bien, no negaría que se siente nervioso.

—Recuerda que te amo y sin importar las circunstancias estoy para apoyarte. — Soltó con suavidad. — Brilla como solo tú sabes hacerlo, no importa lo que digan los demás. Recuerda que estoy contigo, jamás estás solo, Seokjin y Namjoon pueden ser tu familia si esto no sale bien, aunque no sea como pediste pero al menos tienes a las personas que te quieren, que jamás te dejaron solo. — Atrajo un poco al castaño, sus cuerpos chocaron un poco y el menor había colocado sus manos sobre los hombros. — Y hoy estoy aquí para felicitarte por no rendirte, aún cuando viento y marea parecía impedir que llegases a cumplir tus metas. Te haz esforzado y todo va estar bien, siempre cuando tienes mi amor en ti, teniendo una probabilidad que eso te sane.

Jungkook fue quien besó los labios de su novio siendo correspondido, no tiene palabras que decir pero se siente seguro después de escuchar eso, quizás este nuevo amor que está recibiendo sea más fuerte el que siempre pidió tener, que este vacío se llene y las piezas sean reemplazadas con unas nuevas, el amor entre pareja es mucho más que cualquier tipo, esto no había sido la suerte como uno creería cuando empezaron estar juntos, es un gran momento para permitirlo.

Miraban directamente a la casa cuando finalmente lograron encontrarla, el césped verdoso y un vehículo rojo estacionado al frente, exhaló profundo cerrando sus ojos al momento, suavizando su agarre un poco para mantener tanto la calma.

Finalmente está aquí, parado para estar listo si dar sus últimos pasos para terminar con este recorrido, la respuesta puede ser buena o mala pero eso va depender de como lo diga el destino, Jungkook está seguro que todo se va recuperar.

Taehyung no dijo nada al respecto cuando su novio se alejó un poco, juntos acercándose a la puerta principal para tocar el timbre, unas tres veces para que sean audibles, desvió su mirada en él mientras esperaban, Jungkook no podía tranquilizar sus nervios y eso lo notaba demasiado, por más que quiso decirle algo la puerta había sido abierta, dejando visualizar a un chico castaño con cabellos un poco ondulados, su mirada se volvió curiosa al ver a ese par de extraños, correspondió el saludo que Taehyung había hecho, dándoles saber que es el chico que la señora Jeon tiene como hijo actualmente.

—¿Puedo ayudarles en algo? — El peliazul estuvo a punto de hablar, Jungkook lo hizo antes de que lo hiciera.

—¿Está Jeon Jiwoo en casa? — El chico asintió extrañado y curioso, es extraño que unos chicos más o menos de su edad estén en busca de la mujer.

—¿Por parte de quién? ¿Eres el hijo de una de sus amigas?

—En realidad no... — Taehyung notó esa firmeza en sus palabras, sonando tan natural. — Soy Jeon Jungkook, su hijo.

El otro castaño frunció un poco el ceño, sintiéndose más confundido de lo normal.

—¿Perdón?

—Tú madre... es mi madre, soy su hijo biológico.

—¿De verdad no estarás... — La voz de una fémina interrumpió esa incómoda interacción, el sonido de los tacones cada vez se hacían un poco más sonoros.

—Minho, cariño ¿Llegaron tus amigos? — El mencionado volteó, ambos logrando finalmente verla, Jungkook abrió un poco más sus ojos con asombro.

El chico estuvo a punto de decir algo pero no lo hizo cuando vio a su madre mirar a Jungkook, su expresión de tranquilidad cambiando de segundos a uno de asombro, quedando atónitos a distancia sin parar de mirarse.

Era como recordaba, su madre se hizo mucho más hermosa.

Los ojos de Jungkook empezaron a cristalizarse, sintiendo su pecho punzar de tristeza, Taehyung se alejó un poco de él para darle espacio, notando que la mayor igualmente tiene lágrimas en sus orbes.

—Jungkook. — Soltó con voz entre cortada, acercándose donde está él, lo cual se apresuró para que finalmente esos brazos que extrañaba sentir rodeen su cuerpo, sintiendo ese anhelo tan familiar, rompiendo el llanto.

Apegando su frente sobre el hombro de su progenitora, sintiendo su mano posarse en su cabeza y como poco a poco el abrazo cada vez es más fuerte, Jiwoo lloraba sin parar, jamás ha pensado que su propio hijo estará ahí, después de tantos años finalmente está de nuevo entre sus brazos.

El chico miraba atento y curioso ante la escena, mientras tanto Taehyung, soltó una diminuta sonrisa recargándose un poco en el marco de la puerta.

—M-Mamá... — Balbuceó, las palabras pueden ser difíciles de pronunciar por ahora, estando por completo entre las lágrimas. — Te extrañé.

La mayor se aferró aún más en su hijo, empuñando un poco sus ojos, acariciando con suavidad los cabellos del menor, apreciando de nuevo esa cercanía que ambos extrañaron, Jungkook dándose cuenta que Jeon Jiwoo jamás lo olvidó y aún lo quiere. La mujer se separó primero, tomándolo por las mejillas, mirándolo con una infinidad de lágrimas correr, besando con suavidad la frente, la respiración de ambos se entre cortaban.

—Como haz crecido, lamento por no ir por ti y por rendirme, te dejé ir a manos de ese hombre.

—Mamá, no te culpes así, solo tenías miedo de papá. — La mayor limpió sus lágrimas. — Seokjin hyung logró con mi custodia, finalmente estamos en paz, encarcelaron a papá y tiene una orden de alejamiento, todo va estar bien.

No dijo nada, simplemente lloró aún más, tomando eso como una buena noticia, abrazando de nuevo a su pequeño hijo, al pequeño ser que trajo a la vida. Jiwoo se sentía culpable por haberse rendido, de no hacer el gran intento sin importar lo que podría impedir para recuperar a su hijo, de alejarse de esa manera mientras lo extraña demasiado, de perderse los segundos que una madre vive para ver crecer a sus hijos, unos tiempos importantes perdidos por culpa del hombre que creyó amar.

El chico con el nombre de Minho carraspeó, teniendo la paciencia necesaria para darles este momento, aunque sigue confundido con lo que está sucediendo, mirando donde está Taehyung, lo cual se encontraba tecleando en su celular, avisando al resto que todo ha resultado de maravilla, el plan ha funcionado y solo es esperar de como van a ser las futuras decisiones y temas que Jungkook tiene que ver. Suspiró entristecido, jamás vio a su novio quebrarse en el llanto de esta manera, notando que la señora Jeon tuvo que pasar por difíciles momentos, para que al final su pequeño regalo de la vida volviera a ella.