Las horas pasaban, el sol reluciente y sus rayos tocaban dichas áreas para iluminar, las hojas se mecían con lentitud por la brisa, el tren se detuvo cuando llegó a su destino, eso sintió Taehyung antes de despertar, abriendo somnoliento sus ojos, no supo cuanto tiempo llevó dormido pero sentía que ha descansado un poco más, se movió con lentitud sintiendo un tacto en su cabeza, sabiendo que era la mano de su novio que lo cual supuso que le acariciaba el cabello, se acomodó en su asiento y miró al castaño, encontrándolo dormido, ignoró por completo el aviso de que finalmente se encuentran en Seúl, notó lágrimas secas por las mejillas ajenas, eso le reprimió un poco, no le gusta saber o ver que Jungkook ha llorado, deseó saber que clase de pensamientos obtuvo para que esos cristales salieran.

Jungkook se ve bonito dormido, su boca rojiza se encontraba entre abierta, los cabellos castaños que caían por su frente cubrían un poco sus ojos, movió con lentitud el hombro ajeno llamándolo por su nombre en un susurro un poco alto para que sea audible, Taehyung se sentía emocionado por ayudar a su novio en cumplir ese sueño pero a la vez le asusta que las cosas salgan al contrario de lo que imaginaron.

Sabe que no es fácil superar dichas cosas que lastimaron al menor, siempre estará para él cuando lo necesite, escucharlo y hacer que Jungkook se sienta libre de no ser juzgado como lo creyó desde un principio.

Jungkook nació de una buena familia, una buena economía pero no quiere decir que de una cuna de oro, donde su padre creía que para la felicidad son los lujos, pero Jungkook creía que impresionar y buscar ese cariño valía la pena hacia las personas incorrectas, el señor Jeon estuvo a punto de cometer el gran error de su vida, corrompiendo por siempre a su hijo que se daba cuenta de ciertas cosas pero no del todo.

Estuvo enfadado, demasiado que no se ha tomado el tiempo de pensar bien las cosas, recordando las palabras de Seokjin antes, Jungkook tenía miedo de volver y que todo empeorara, con promesas falsas, ilusiones disfrazadas, a pesar que su padre apostaba no le faltaba nada, pero si cariño de sus padres que lo cual ha sido roto en pedazos, las grietas se hacían cada vez más grande al pasar los años hasta que su corazón no pudo resistir.

Veía como se movía somnoliento, Taehyung soltó un suspiro triste, desde que llegó a la vida del menor supo que podría cambiarla, dando el apoyo que necesita y necesitará, el tiempo, espacio y paciencia en que las cosas se resuelvan, Jungkook aprendió ciertas cosas con el tiempo, solo estaba adolorido del suceso y no quería ser dañado, hasta que Taehyung se atrevió hablarle después de haberlo salvado de un probable accidente.

Los ojos cafés del menor se posaron en él, ha notado que el tren se había detenido, Taehyung no se había percatado el aviso de sus amigos en que se apresuraran, notó que esos asientos se encontraban vacías.

—Jungkook, ya estamos en Seúl. — Rompió el silencio. — Noté que estuviste llorando.

El menor recordó el momento, se quitó sus airpods y no se había percatado que la batería de ello se había agotado.

—Solo... — Llevó sus mano en una de sus mejillas para limpiarse. — Eran recuerdos.

—¿Tuviste un sueño? — Negó con lentitud.

—Sucedió antes de quedarme dormido, te dormiste entre mis piernas.

Taehyung soltó una pequeña y ligera sonrisa, besó la frente de su novio antes de levantarse para bajar las maletas.

Jungkook tomó las pocas cosas que tenía en mano, para después ayudar y finalmente salir.

Se encontraban en Seúl.

Con suerte había olvidado aquellos sentimientos, no va suceder un día para otro en ver a su progenitora, el tiempo de decidirlo empezó con su cuenta regresiva, repitiéndose de nuevo que está bien si no lo logra esta vez, solo no armó el valor y no se encontraba listo.

Ambos salieron del vagón, Taehyung buscaba con la mirada a sus amigos hasta encontrarlos esperándolos en unos escalones, hizo un ademán con su cabeza como señal de que lo siguiera.

Jungkook conocerá los tíos y primos de Lisa, no pasarán los días en un hotel, aunque claro pasarán las vacaciones en esta ciudad y pasarla bien, no solo ahogarse en la agonía y tristeza por el pasado, son pocos recuerdos pero es muy doloroso, un dolor tan grande que salía de algo pequeño.

Caminaban hasta lograr salir del lugar, la rubia hizo un ademán de saludo al reconocer dichas personas, antes de decirle a sus amigos en donde se encuentran para ahora si hospedarse en la casa de los Park.

La trayectoria ha sido tranquila, Lisa presentó a sus tíos los cuales están dispuestos en darles un sitio donde pasar estos días, la ciudad es totalmente gigantesca, muy preciosa para su vista, Jungkook está agradecido que su búsqueda no será en vano ya que se notaba que es fácil de perderse.

Solo es pensar bien las cosas y armar el valor, si no se logra esta vez, la próxima será la oportunidad. Se repetía eso mentalmente, tragó seco y miró a su novio lo cual platicaba con Hoseok, por otra parte jamás supo lo que sucedió con el pelinegro, pero le alegra ver que sea como el de siempre, Hoseok debió haber pasado para que no soltara alguna palabra, jamás y nadie se atrevió en obligarlo, quizás contó sus problemas a ambos mayores. Soltó un suspiro, desviando la mirada en el paisaje, sus sentimientos se están desordenado, demasiado que podría imaginar, ahora solo es un punto a cual cumplir y hay probabilidad de superar, Jungkook intentaba no pensar en lo negativo, es inevitable hacerlo le aterra el hecho de ser rechazado, olvidado o hasta incluso que sus intentos en encontrarla no valga la pena.

Ha pensado y está bien considerar a Seokjin como su familia, además él tiene su custodia, tiene a sus amigos y alguien que lo ama de verdad, no será fácil soltar y cambiar esos pedazos que los cuales cayeron debido de esa búsqueda en obtener el cariño de sus padres, le deprimía demasiado, pero sabe que no está solo.

El hogar no es tan grande como imaginaba ni tan pequeña, solo compartirían habitaciones, Lisa soltó una sonrisa al ver a su prima, ambas se dieron un corto abrazo antes de presentar a dichas personas.

—Chicos, ella es Rose. — Dijo viendo a la pelirroja. — Rose, ellos son mis amigos, los que te hablé en estos días.

—Mucho gusto. — Sonrió como cortesía de respeto. — Espero que se sientan cómodos.

No fue una gran molestia en tener más personas en su hogar, organizaron muchas cosas con el tiempo, Lisa está agradecida que corrieron con la suerte de que sus tíos hayan aceptado.

Después de mostrar las habitaciones, Jungkook se sentó en el borde de la cama, dejando su maleta a un lado de la pequeña mesita de noche, soltó un sonoro suspiro y acomodó sus cabellos castaños, se encontraba algo agotado, le dolía un poco la cabeza y moría de un poco hambre.

—Podemos estar aquí por hoy. — Escuchó a Lisa, encontrándola asomándose por el marco de la puerta. — Debemos descansar, mi tía preparará una buena comida e iré ayudarla, ¿Hay algo que necesites? — Jungkook niega.

—Estoy bien. — La rubia decidió retirarse.

Encendió su celular y empezó a teclear por la pantalla, avisando a Seokjin que ya se encontraba en dicho lugar como lo ha prometido, para después ir a Facebook y terminar viendo el perfil de su progenitora, por simple miedo no se atrevió mandarle un mensaje o echar un vistazo, sentía una punzada en su pecho tan solo verla, efectivamente no recordaba ciertas cosas de ella, solo que su cabello está teñido de negro, un poco más delgada y sigue usando ese tipo de ropa formal, soltó una entristecida sonrisa al ver que si ha armado otra familia, quedó observando una foto de ella con un chico castaño, ambos sonriendo para la foto y el fondo al parecer es un jardín, de nuevo empezó a pensar un poco, sobre ese chico y de como será la reacción y de la persona que decidió empezar desde cero.

Negaba varias veces en que venir aquí no valga la pena, solo va cumplir aquello después de tanto, aunque le empezó aterrar ciertas cosas, no pudo evitar de sentirse inseguro ¿Qué tal ya perdió todo y se encuentra solo?

Sintió sus ojos picar un poco, controló esas lágrimas que amenazaban salir, más cuando vio a Taehyung llegar, el chico empezó acomodar su maleta en un sitio libre que encontró, no dejaba de reír y supuso que molestó a Hoseok junto con Yugyeom o algo por el estilo, no prestó mucho atención las risas de su amigo. Jungkook para nada se limitó en quitar la foto, y la sonrisa de Taehyung se borró al notar que temblaba un poco, intentando controlar su risa y prestar atención lo que sucedía.

—¿Estás bien? — El menor negó con lentitud.

—Sabes que soy una persona insegura con algunas cosas, terminé viendo el perfil de mi madre y... — Desvió la mirada hacia su novio. — ¿Qué tal si ese chico o ese hombre no me quieren aceptar?

—En eso no lo he pensado. — Se sentó a su lado, viendo el celular que está entre las manos ajenas, viendo a ese chico. —  ¿Crees que evita en que quieras verla? — El menor encogió de hombros.

—Quiero evitarlo, hyung. No puedo permitir que esta clase de pensamientos haga que esto no valga la pena, quiero verla al menos que sea la última vez. — No aguantó en derramar lágrimas. — Es difícil para mi no sentirme solo, lo veo como un sueño pero ¿Qué tal este sueño es disfrazado y solo es otro intento mío de obtener ese cariño que me falta? Puede que lo reciba por parte de ti, de nuestros amigos o de mis hyungs, me duele demasiado no poder soltar lo que ya debí hacerlo.

—¿Seokjin te habló de esto? Si él sabía donde está y más de ella, debió haberlo hecho antes de que viniéramos.

—Lo sé, puede que arme una sorpresa o lo haya rechazado y no quiere contarme, no sé, le voy más a la segunda opción.

Taehyung prefirió abrazarlo cuando vio que se rompió un poco más, puede que Seokjin haya descubierto algo y no quiso decirlo pero si fuese así, evitaría en que vinieran a esta ciudad, él no es capaz de hacerle algún daño a su pequeño primo o quizás es para conocer algún familiar por parte de los Jeon en vez de Jiwoo, no pensó en eso ya que es muy personal, pero le duele demasiado que ciertas inseguridades hagan que su novio se rompa en las lágrimas.

—Tranquilo, estoy contigo. — Soltó sin alejarlo de su cuerpo, el menor se aferró un poco, apegando un poco su rostro en el pecho ajeno, mojando un poco la camisa con sus lágrimas.

Hay cosas que no lograba entender, simplemente permanecía atento en lo que sea, apoyándolo y escuchándolo, demostrando que se sienta cómodo en hablar lo que siente, lo que piensa y lo que le aterra, ha visto aquellas lágrimas salir por sus lindos ojos en ocasiones, puede que alegre su vida pero no del todo ya que habrán recuerdos que lo pongan así, Taehyung solo quiere ver a Jungkook feliz, que ese brillo vuelva a encenderse, no importa si da de su propio brillo, andan coloreando su mundo juntos, hay colores que no son fáciles de conseguir o de deshacer para reemplazar con unos nuevos, siempre los malos recuerdos van a estar pero mirar hacia adelante es lo que cuenta, más si estás con las personas que te quieren.

Permanecieron así por unos minutos, sintiendo las lentas caricias por sus hombros, sintiendo lo cálido en su cuerpo, una sensación que le encantó demasiado y no dudaría en pedir de nuevo, Taehyung limpió aquellas lágrimas con sus pulgares, sin haberse separado, solo ha sido una inseguridad y lo que puede hacer es que lo olvidara, besó con dulzura la frente contraria, es donde pensó bien las cosas.

Si no sale nada bien, va estar en lo que sea para ayudarlo, suena una tarea complicada de realizar y de largo plazo, solo es demostrar que no está totalmente solo, sabiendas que buenas cosas han ocurrido, solo Jungkook está sanando.

Se separó un poco, para verlo directamente en los ojos, tomando sus mejillas con sus manos, dio un corto beso en sus belfos que los cuales temblaban un poco, las lágrimas aún no dejaban de salir.

—Cualquiera puede decirlo de una manera casual, pero sé perfectamente que no es nada fácil. — Rompió el silencio. — No está bien que pienses tales cosas a sabiendas que te lastiman, pero sé que debe haber alguna parte de ti que te dice que no estás solo, te sientes vacío y estoy dispuesto a llenarlo, tal como estoy regalando mi brillo y recogiendo esos pedazos para reparar tu corazón.

No soltó ni una palabra y el peliazul continuó.

—Mientras esté en tu vida velaré por tu bienestar, no quiero que nadie apague tu luz, eres un hermoso sol que merece seguir brillando pase lo que pase. Si hay un mal día, recuerda que ahí voy estar para ti, estaré para sostenerte e intentar arreglar tu día. No olvides esto. Eres más de lo que te hagan creer, te quiero.

Jungkook soltó un pequeño balbuceo débil, su pecho subió un poco pesado, antes de volver abrazar a su novio.

Y así permanecieron.

Hay cosas que Jungkook logrará entender con el tiempo, a pesar que no pudo lidiarlo solo puede que con un poco de ayuda pueda lograrlo, así lo ha sido aunque estas inseguridades estarán, el nuevo objetivo es que estas desaparezcan para siempre y estar bien consigo mismo, solo no sabe si sigue aferrado en obtener ese cariño o que ese sueño está a punto de cumplirse.

Hay varias maneras para mostrar cariño, el amor es un sentimiento dulce que se muestra de diferentes maneras, por igual es un sentimiento sensible y fácil de quebrarlo, en algunas ocasiones no tiene que ser a fuerzas de pareja, de amigos o de familia, solo se siente con las personas correctas, aunque se muestre diferente.

Los colores empiezan a teñir ese mundo que ambos han creado, esa promesa sigue guardada en sus corazones, puede haber más en algún futuro y mantenerlos hasta cumplirlo, Taehyung estando al lado de Jungkook es suficiente, demostrando tales actos y aprendiendo cosas nuevas, es un buen comienzo en esta historia, una historia donde el amor será mantenido entre los dos, puede ser fuerte a través del tiempo pero jamás roto.