Capítulo 34
Han pasado dos semanas, el comienzo de la venta de galletas ha estado mejorando a través del tiempo, a los primeros días no tuvieron éxito, ha sido sencillo en aprender la receta de la galletas, aunque algo de dinero los que decidieron ayudar en la veterinaria, juntando dicha cantidad de sus ahorros haciendo demasiadas cuentas, un procedimiento totalmente estresante por si decirlo.
Hoseok tomó las croquetas de perro, para después ir a dicha área para alimentarlos, abrió la puerta y escuchó como se movió una reja y de las patitas sobre el suelo junto con unos ladridos, soltó una diminuta sonrisa al ver aquellos canes esperando su comida, moviendo sus colas demostrando lo cuán felices al verlo, empezó a silbar para llamar la atención de algunos, las veces que se sentía triste, pasaba aquellos tiempos con aquellos perros, ya que eso le alegraba demasiado.
Le alegraba ver en que los que había rescatado se encuentran bien, Hoseok suele en rescatar perros en la calle, al igual con los gatos. Abrió la reja con el cuidado de no lastimar a nadie y más al momento de pisar o que se escapara uno.
Ha logrado despejar su mente últimamente, aunque no ha podido ignorar al chico de los cabellos castaños, estando claro ante sus sentimiento y tomándolos para que no se vuelvan a escapar, ha sido un gran escándalo, decidido lo que hará después.
Acariciaba los pelajes de los animales, mientras comían, le relajaba demasiado, sacó su celular y entró al chat con su mejor amigo.
"Te veré en tu escuela, tengo algo de que hablar contigo."
Viendo el último mensaje que había mandado desde hace demasiado tiempo, de ahí no habló con Taehyung ya que al día siguiente había marcado de que no podrá verlo, realmente no se sintió lo preparado para decirlo, revisó la hora y son las 3:12 de la tarde, lo pensó demasiadas veces y su turno está por terminar dentro de unos minutos.
Soltó un suspiro, le costó demasiado trabajo en armar el valor y no hacerse ese tipo de ideas, tener un corazón totalmente ilusionado es inevitable no crear malas escenas en su mente, ¿Así de rápido se ha enamorado?
Enamorarse, puede que la persona sea así, de ilusionarse demasiadas veces o en algunas ocasiones, controlar aquella emoción, cualquier de estas dos maneras está bien, sin importar si saldrá sin ser lastimado, con un corazón roto o con un amor correspondido.
Son billones de historias de amor, son como cuentos en los cuales los mismos protagonistas describen un romance a su manera, pueden ser buenos o malos, con finales felices o no. Así que ¿Cómo sería la historia de Hoseok entonces?
Yoongi miró con dulzura a su novio, habían terminado de bañar unos cachorros, que los cuales jugaban dentro de la tina, y unos mordían los patitos de hule. Jimin se aseguró que para nada rompieran los juguetes o se comieran el jabón, ha sido una buena opción estar al lado de su novio, aunque tenía algo de ayuda en las veces que necesitaba.
—¿Te encantaría ir a cenar? — Habló el pelimorado.
—Tengo que terminar un proyecto que es para el lunes que viene. — Dejó el shampoo en el sitio donde le habían indicado antes.
—Serán las cuatro cuando salgamos, si gustas, a las nueve. Tendrás el tiempo necesario para que continuaras con tranquilidad.
—En verdad que contigo no puedo decir un no.
Sonrió un poco.
—No voy a ser cursi y decir que me completas porque... — El pelirrosa volteó a verlo. — Bueno, no es así. No creo que nadie necesite ser "completado" por otra persona.
—Yoongi ¿Qué tratas de decir?
—Trato de decir que, estoy perfectamente bien por mi cuenta, pero no te voy a mentir, definitivamente llenas algunos espacios vacíos. Y estoy realmente agradecido por eso.
Jimin no supo en que decir eso, llevaban un mes siendo pareja y para él, una confesión así es muy pronto, ¿Qué debe responder? Por más que Yoongi pueda aparentar como el típico chico frío sin sentimientos o rudo, solo por la forma de como se viste, su físico y personalidad, es un chico totalmente dulce aunque hay palabras que no está acostumbrado a decir, le gusta pasar tiempo con él, como cualquier pareja, una relación totalmente sana.
—Yoongi, sonaste cursi. — Ríe nervioso.
—¿Demasiado?
—Quizás.
Prestaron atención en los cachorros, escucharon la puerta abrirse, se trataba de Hoseok, al ver a su amigo se sintió totalmente salvado.
—Yoongi al fin te encuentro, creí que habías estado en la bodega o algo así. — El nombrado niega lentamente.
—Después de ese deber, decidí ayudar a bañar a los cachorros.
—¿Necesitas ayuda?
—Solo si... saben si Taehyung sigue en la escuela de artes. No contestó mi último mensaje y últimamente ha estado concentrado en los estudios.
—Haz el intento, que yo sepa ha de estar ahí empezando con su pintura, veo que tu turno terminó, puedes alcanzarlo.
Asintió el pelinegro, para después hacer un ademán de despedida y salir. Yoongi sabía perfectamente a que se debía eso, está seguro que todo saldrá bien, lo ha estado hablando con Hoseok, deseándole demasiada suerte.
Taehyung había tenido algo de ganancia, hubo gente que les interesó eso de las galletas, hasta incluso algunos profesores, es un gran esfuerzo en llegar a la dicha cantidad de dinero para ir a Seúl, en vez en cuando soltaba una embobada sonrisa, se imaginaba que la segunda fase saldrá un éxito, conquistar el corazón de dicho chico, nunca ha olvidado la aquella vez de haberlo visto con las mejillas sonrojadas, luciendo tierno ante sus ojos.
Queriendo llegar el momento de besar sus labios, de abrazarlo y demostrar que va en serio, amándolo demasiado, cuidarlo y ser un buen novio para él, tal como en sus sueños, en que se haga realidad todo eso.
Ayudarlo en cumplir un sueño, en recoger todas esas piezas para juntar una por una y reparar demasiadas cosas, ese chico adolorido y atormentado por ese acto, siempre supo que hay algo de brillo en él, jamás se ha rendido, nunca ha entendido aquella palabra, Taehyung puede ser alguien terco solo para luchar por sus sueños, pasar al siguiente paso y estar al lado del chico que ha amado desde hace un año.
Esperando el momento para confesar que es el chico de las cartas, la persona quien buscaban, no podría salir mal ¿o si? A Taehyung le llegaban a decir que es un tonto por escribir ese tipo de palabras, que va ser imposible en cambiar y ayudar en alguien como Jungkook, las personas rotas siempre necesitan ayuda, siempre y cuando se dejan en hacerlo, no entendió el hecho y es estúpido de toda la sociedad en creer que una persona que pasa mal sus días, no pida ayuda a gritos, solamente ahogándose en su dolor, criticando en llamarlos lunáticos sin saber cual es la razón de su dolor, Taehyung llegaba oír malos comentarios hacia al castaño, cuando lo vieron distinto los comentarios era de que era de esperarse, solo fingía.
Jungkook solo quería estar solo para que nadie lo vuelva a dañar, desilusionado, sabiendo que las personas que adoras y admiran pueden ser lo contrario, notaba aquellas veces donde convivía con su madre, notó la vez que lloró en la primera vez que comió en su casa, extrañando el cariño. Notó la vez en que su padre había ido por él al colegio, Jungkook quiere hacerse pasar por desapercibido, lo hace perfectamente, le entristecía demasiado y aún le sigue doliendo.
Cuando una persona está rota ¿Por qué la sociedad lo toma como un juego, si ese acto es falso o exagerado? Jungkook descartó una decisión, pero aún así rechazaba, Taehyung si hizo lo posible en no insistir y ni presionarlo, cuidando cada acto que hacía para poder ayudar.
El mundo solamente está retorcido, la sociedad solo habla por hablar, sin saber cual está bien o cual está mal, para todo hay un punto de vista que será lo segundo.
Jungkook miraba la caja de conchitas, aún teniendo en mente al chico peliazul, recordaba perfectamente esas palabras, solo que no podía controlar ese sentimiento, pero no podía de dejar de tener miedo, no quiere equivocarse que él es la persona indicada, pero valdrá demasiado la pena en intentarlo.
Cumplir un sueño juntos.
Tomó la carta que no ha leído, lo sacó del sobre.
"Al parecer no sueles contestar mis cartas, aunque me encantaría en que lo hicieras, en sí, vas a decir porqué si podemos vernos en persona. Últimamente haz estado bien, me alegra ver las veces en que sonríes, y el brillo de tus ojos que deja ver un precioso universo en ellos, poco a poco notaba que estuviste cambiando y dejando ser como el de antes, aún habiendo demasiadas razones para seguir enamorado de ti, algún día sabrás quien soy, o solamente seguir escribiendo estas tontas palabras que llegaste a decir."
–Anónimo.
Solo no podía hacer esta ilusión, Taehyung es capaz de decirlo en persona, no escribirá este tipo de cartas. No puede confundir aquellos actos hacia él, son amigos, no puede hacerse esa ilusión a sabiendas de eso. Estar en la friendzone es lo peor.
—Jungkook, ¿Qué tanto piensas? Ni prestaste atención en lo que dije. — Habló Lisa, sacándolo de sus pensamientos, sentándose en la cama y tomando una almohada para ponerla entre sus piernas.
—¿Eh? — Volteó a verla, después negó. — Nada, todo bien.
—¿Sigues buscando al señor anónimo aún? Veo que guardas sus cartas.
—Lisa, jamás te he ocultado cosas. — La rubia lo señala.
—¡Lo sabía, andas enamorado de él! — Exclamó. — ¡Te lo dije, Jeon Jungkook!
—¡Lisa, escúchame primero! — Reprochó.
—Bien, bien. Espero que no me vayas a mentir.
—Solo... mantén la calma ¿si?
La rubia asintió lentamente entendiéndolo, Jungkook se preparaba de todas formas de como será la reacción de su amiga. Soltó un suspiro ligero, recordó la charla en que estaba enamorado de dos personas, pero ahora con la decisión.
—He estado aclarando mis sentimientos y... realmente me gusta Taehyung.
—Espera... — Intentó analizar esas palabras. — ¿No es una broma lo que acabé de escuchar?
—No.
—¡Lo sabía, lo sabía, a mi nadie me engaña!
—¡Dije que mantengas la calma!
—¡Ando calmada! Tengo que ayudarte o no sé, ¡Jungkook, haz el intento! — Se acercó a él para abrazarlo entre los hombros. — Sé que hacer, confía en mi.
—La última vez Jisoo terminó tropezándose en el cine y tiró todas las palomitas, ya que le habías dicho que llevara esos zapatos incómodos. No me arriesgaré.
—Confía, al final esa cita que tuvo Jisoo terminó bien.
Lisa se sentía emocionada, finalmente su amigo tiene tan claro aquellos sentimientos, ayudar a dos personas en juntarse.
—Solo que, por favor. No le digas a nadie ¿si?
—Nada de esta boca va salir. — Prometió. — Pero cuéntame, Taehyung es cercano a ti, dime si hubo algún acto tierno.
Si, así es su amiga. Le da demasiada gracia, aunque quiere imaginarse de como sería la reacción de sus tres amigos.
Hoseok detuvo el paso, viendo a distancia a su amigo reconociendo de inmediato esa cabellera azulada, notó que está comenzando con su pintura, había algunas personas haciendo lo mismo o escultando, apretó la correa de la mochila, preparándose a lo que viene.
Casi nunca van a ese sitio a visitarlo o ir por él, se sentía nervioso y aterrado, queriendo regresarse, pero tiene que hacerlo tanto trabajo le costó obtener el valor de eso, no puede evitar a Taehyung así o actuar cada que lo ve, eso le hace sentir como un hipócrita.
Al recibir la mirada de Taehyung, supo que no hay marcha atrás, el chico soltó una diminuta sonrisa.
—Hoseok. — Saludó. — Vaya sorpresa que vengas por acá.
—Sé que estuviste enfocado con otras cosas, la venta de galletas y estudiar para que no bajes de nota y... — Mira en el bastidor, si, realmente comenzaba. Confiaba demasiado en que su amigo pueda, es una persona que organiza su horario.
—¿Necesitas ayuda? — El pelinegro negó.
—¿Tienes tiempo? Tengo que hablar contigo.
El contrario asintió, alejándose del bastidor para tomar un trapo y dejar el pincel sobre la tapa de una pintura.
—Salgo de aquí a las seis, si viene alguien y te ve podemos inventarnos algo, te escucho.
"Es ahora o nunca." Pensó para él mismo.
—Lamento demasiado en evitarte en algunas ocasiones, Yoongi me ha contado que notabas estando incómodo cada que te veo, y más las veces que me he alejado sin razón alguna. — Ríe amargado. — ¿A quién engaño? No nos ocultamos secretos, somos amigos.
—Hoseok ¿Te sucedió algo? — Asintió.
—Si, y es lo que vengo. Me gusta Jungkook.
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