Ha sido una tarde lleno de alegría el día anterior, Seokjin había organizado una pequeña comida, como celebración en que hayan ganado en el juicio, Jungkook no podía borrar la sonrisa, todo ha resultado de maravilla hasta Yugyeom le comentó respecto ir al parque de diversiones en las vacaciones, sin dudarlo el castaño lo ha aceptado. Lisa estuvo a punto de llorar en aquel entonces, con el alivio de que su mejor amigo estuviera con ella, muchas cosas han estado mejorando por estos tiempos.

Jisoo miraba detalladamente el perfil de dichas personas, su búsqueda ha empezado y con Lisa decidieron buscar el perfil de Facebook de la señora Jeon. Por lo tanto, Lisa aún seguía examinando lo que ha ocurrido con Taehyung, ha sido una gran sorpresa para ella, jamás se imaginó que el chico de las cartas resultara él, y pensando todo sus actos se convenció que tiene que tranquilizarse, ella y los demás saben que protegen de Jungkook para que nadie le haga daño, al parecer están listos en apoyar a sus dos amigos en empezar un lindo romance, que el primer amor de Jungkook sea hermoso.

—¿Jisoo qué opinas lo de Taehyung? — Volteó a verla, la pelinegra elevó la mirada.

—Es totalmente impresionante ¿sabes? — Respondió tranquila. — Vaya que tiene talento en escribir esos poemas. Debe meterse al concurso de poesía.

—Lo de Yoongi ha sido sorprendente pero más este caso, me dejó sin palabras. — Se sentó en el colchón. — Taehyung es un chico lindo, siempre ha estado pendiente de Jungkook, y ¿Crees que sería buena idea decirle que le gusta también?

—Es arruinar todo sus planes supongo, nosotros cuatro solo sabemos que a Jungkook le gusta la misma persona, a pesar que está creyendo que son dos. Será mejor ayudar a los dos, y cuidar que Yugyeom no diga nada sabemos que no sabe mentir.

—En verdad todo comenzó con una carta, y gracias a Taehyung, me di cuenta sus intenciones no son malas. — Sonríe. — ¡Ah ¿Por qué todo el mundo se anda enamorando?! — Jisoo suelta una risa.

—Veamos el lado positivo, podemos ver a nuestros amigos felices, en cualquier momento el resto vamos a tener nuestra propia historia de amor. Sin importar nuestras relaciones pasadas, hay un billón de personas allá fuera y una es la indicada.

—¡Por Dios Jisoo! — La mencionada sobresaltó al oír ese grito. — ¡Se me ocurrió una buena idea!

—¿Qué vas hacer a parte de desvelarte leyendo y viendo dramas?

—Es algo más que eso. — Jisoo no sabía si preocuparse o no, debido la sonrisa tranquila de la rubia, no sabe como considerarlo.

Desvío la mirada en el computador para entrar donde puede ver las fotos de dicho usuario, escuchaba atentamente de como será el plan de Lisa, asentía lentamente cada vez que ella decía un "¿Me estás escuchando?", veía las fotos de una mujer con el cabello castaño, tez pálida, sus labios rojos y muy lindos, sus ojos son idénticos a él. Lo que le llamó demasiado la atención es que esa mujer tiene los rasgos similares a los de Jungkook. Las fotos demostraban una mujer con una buena vida, una linda casa y al parecer ella tendría un buen puesto en su empleo, quedó con la boca medio abierta al ver una foto que ha sido publicada hace poco.

—E-Eh Lisa. — La rubia volteó. — Tienes que ver esto.

Ella se acercó donde esta Jisoo, la pelinegra seleccionó la foto, demostrando a la misma mujer con un niño pequeño de cuatro años, lo que le sorprendió a ambas, es que ese niño es Junkook.

—¿E-Ella es su madre? — Jisoo ladeó la cabeza.

—Tiene los rasgos de él, quiere decir que...

—Ya la encontramos. — Murmuró.

—Tenemos un problema, ella... — Lisa interrumpió.

—¿Viene la ciudad donde se encuentra? — La chica negó. — Tenemos que avisarle a Jungkook y a los demás.

—¡Lisa espera! — Puso su mano sobre el celular de la rubia. — Dejemos que Seokjin le cuente lo que sucedió primero, comentemos esto a los demás excepto a Jungkook. Sé que su sueño es volver a verla, pero este es la responsabilidad de Seokjin ya que nosotras no podemos en involucrarnos en este caso familiar.

Lisa estuvo a punto de cometer un error, asintió dejando su celular entre sus manos, desvió la mirada donde está la foto, la señora Jeon es una mujer súper hermosa, que dio la vida a un niño que siempre necesitó de ella a pesar que le hayan arrebatado de sus brazos, sintió su corazón entristecer cuando Jungkook pueda verla.

Jungkook cruzó las puertas de cristal, resonando un tinteo de una pequeña campanilla que anuncia que hay un cliente, buscaba la mirada al pelinegro, solo había visto a la hermana de Yoongi, que lo cual ella notó de su presencia.

Hizo un ademán de saludo, la chica se acercó donde está el algo confundida ante su visita, es la segunda vez que tienen un a conversación, no le sorprendería que estaría esperando a alguien de los tres o...

—Jungkook. — Saludó alegre. — ¿A qué se debe tu visita?

—E-Eunki koona.

—Vienes por Yoongi de seguro. — El castañito negó. — ¿Taehyung te pidió que vengas o vienes por una mascota?

—No es nada de eso, tranquila. Solo vengo por Hoseok. — Eunki quedó estática. — Ayer no vino a la comida y Namjoon hyung preparó un delicioso pastel, le guardé a hyung también.

—Si, Yoongi me ha llevado el mío igual. — Eunki no sabía cómo va reaccionar Hoseok que Jungkook lo busca, ¿Lo va evitar? No sabe bien las decisiones que podría tomar, solo que, Hoseok no lastime a Jungkook también. — Hoseok está bañando a un perrito, puedes ir a verlo, está al fondo a la derecha. — Dijo señalando, Jungkook asintió para ir. — ¡Hey por cierto! — Detuvo al menor. — Dile a Namjoon que cocina bien, tal vez pueda preparar uno para el cumpleaños de mi padre.

Jungkook asintió. — ¡Le diré!

Eunki no le gustaría involucrarse en este caso, así que decidió seguir en su trabajo. Jungkook había ido donde la mayor le ha indicado, encontró al pelinegro bañando a un pequeño perro de raza Biewer Terrier, mientras le decía lindas palabras. Tocó la puerta con sus nudillos, llamando la atención del mayor, que el cual soltó una sonrisa.

—¡Jungkook! — Soltó como saludo. — Puedes pasar.

Pero Hoseok le sorprendió su visita, no sabe como reaccionar ante ello, pero se siente nervioso. El castaño se adentró, viendo perritos de dichas razas en jaulas que al parecer están en espera de ser adoptados, y otros se encontraban recuperándose, le parecía adorable el hecho de como Hoseok convivía con los animales, un chico risueño como él da la vida quienes son parte de su vida.

—Jungkook, es una sorpresa verte por aquí. — Soltó un poco nervioso, ocultando la tristeza.

—Hyung ayer nos asiste a la comida. — Dijo. — Te perdiste el pastel que preparó Namjoon hyung.

—L-Lo lamento, tuve que limpiar el lugar y...

—Te traje pastel. — Interrumpió, dejando el recipiente de unicel sobre una mesa, lejos donde esta el animalito. — Le pedí a Seokjin que dejará un poco para ti.

—En verdad no te hubieras molestado.

—Hyung, nos haz estado ignorando a nosotros en estos días. — Soltó preocupado. — A Yoongi no le diriges la palabra cuando te habla, nos ha contado.

—Yo... — En realidad es lo que estuvo haciendo en estos días, ignorar a sus amigos e incluyendo a ellos dos, puede que Taehyung esté preocupado. — Lo siento, en realidad si tengo mucho trabajo. — Mintió. — Puedo recompensarlo después.

—No importa. — Soltó tranquilo, haciendo que el corazón de Hoseok palpitara. — Es amable de tu parte en ayudar a tu madre cuando necesita, solo, no te agobies de esa forma.

El mayor no supo en qué decir, tomó el recipiente y empezó a enjuagar el pelaje del perrito, ¿Por qué ahora mismo tendrá que venir Jungkook?

—¿Tienes tiempo libre? — Hoseok no quiso mirarle por los ojos.

—Mi turno acaba dentro de quince minutos, yo creo que si. — Se dio un golpe mental ¿Por qué dijo eso?

"Hoseok eres un estúpido" pensó asimismo.

—¡Bien! Podemos salir a comer, hyung. — El pelinegro quedó sin aliento después de oír aquello. En una parte se siente emocionado en querer pasar tiempo con él, pero por el otro quiere negarse o crearse una excusa, si sigue así puede salir mal sin que nadie lo note, no quiere que nadie se preocupe de él.

—A-A comer. — Repitió nervioso. — Cla-claro que podemos ir a comer, juntos. — El castaño sonrió, jodidamente tiene una linda sonrisa.

—Entonces te espero y dejo de interrumpir tu trabajo.

—S-Si... — Vio al menor retirarse de allí, aunque supone que va charlar un poco con Eunki. — No te preocupes. — Murmuró, borró su sonrisa y desvió la mirada en el perrito.

¿Ahora qué puede hacer? Aceptó su salida, esto no es una cita, Jungkook lo considera como un amigo y tiene que seguir así. ¿Qué pasa si Taehyung los ve juntos? Realmente Hoseok se siente como el peor amigo del mundo.

—Mierda ¿Ahora qué hago? — Soltó preocupado, sacando el perrito de la bañera pequeña y ponerlo sobre la mesa, para después empezar a secarlo. — No puedo decirle un no, además Jungkook no tiene la culpa que mis estúpidos sentimientos sean así. — Hablaba como si el animal le entendiera. — Pero... Jungkook se preocupa por mi, no puedo decirle que no puedo.

El can soltó un ladrido, Hoseok soltó una sonrisa.

—Tienes razón, a la mierda con los sentimientos negativos por hoy, iré con él.

¿Estará haciendo lo correcto?

Han pasado los minutos, fueron directo al centro comercial, Jungkook tenía pensado llevar al mayor un local donde vendan hamburguesas, se encontraba feliz de estar con el pelinegro por unas horas debido que no ha llegado hablarse desde la semana pasada, sabe que Hoseok se volvió una persona muy ocupada, por dichas razones comprende que es por ayudar a su madre. Hoseok no prestaba atención, no sabe qué decir para romper ese silencio que hay entre los dos, sentía sus manos sudar y el corazón querer salir de su pecho, ni quiere imaginarse si su sonrojo es notable, ¿Tanto le gusta a ese chico?

Al entrar al local, se sentaron en una de las mesas que están disponibles, Hoseok pensaba mentalmente de como empezar la charla, tal vez Jungkook se encuentra aburrido por su culpa.

"Vamos Hoseok, di algo"

—Y... — Dijo intentando actuar normal. — ¿Cómo te ha ido en el juicio? — Jungkook volteó a verlo, haciendo que Hoseok balbuceara. — ¡Digo, digo! Perdón si no quieres recordarlo, solo...

—Está bien, hyung. — Habló el castaño, su voz sonó tranquila. — Ya no es un tema delicado, eso lo dejé en el pasado.

—Al parecer lo soltaste. — Asiente el contrario.

—¿Por qué seguir encadenado con lo que me atormentaba? No podré ver a mi madre si no suelto el pasado primero. — Hoseok ha apoyado muy poco al menor, siente algo de envidia por quienes si estuvieron animando.

—Entonces ¿Qué sucedió con tu padre? Después lo que te hizo, supongo que tiene que cumplir con su castigo.

—Y lo será, francamente tuvo control en sí mismo, es sorprendente porque es capaz de hacer cualquier locura para que las cosas salgan tal como lo tiene planeado.

—Seokjin no permitirá que te pase algo, aunque nosotros igualmente no dejaríamos.

—Hemos hablado mucho de mi, mejor cuéntame de ti, hyung. Recuerdo que tengo que cumplir la promesa de aprender una coreografía juntos. — Hoseok entre abrió la boca, ¿Aún recuerda eso? Se sentía emocionado en aceptar.

—Oh eso. — Ríe nervioso. — Cómo olvidarlo, qué tal este viernes después de clases.

—Suena genial, ¿En tu casa o...

—En mi casa. — Tal vez dejarse llevar por los lindos sentimientos, suele en la mayoría del tiempo actuar sin pensar las cosas. — Solo le digo a mamá que me dé el día libre.

Hoseok quedó embobado por la sonrisa del menor, una linda sonrisa, cada vez siente que se está enamorando de ese niño bonito que tiene al frente. Después de pedir su orden, siguieron hablando de qué clase de coreografía practicarán,  luego el pelinegro bromeaba para sacar por segunda vez esa sonrisa que le enamora, podía admitir que las horas sean lentas, que sus momentos con su amor no correspondido sean lindos al menos.

—Hablaré con Seokjin sobre mi madre. — Hoseok elevó la mirada.

—¿No sientes nervios? — Niega el castañito.

—Es el otro paso, descubrir lo que sucedió con ella para buscarla. Espero que siga aquí en la ciudad, me gustaría recuperar momentos con ella.

—Y lo será. — Desvió la mirada en las comisuras de sus labios, esos rojizos labios delicados, quitó las migajas con su pulgar, no entendió porqué hizo eso, Hoseok no podía controlar los latidos, quiere besar a Jungkook. — Lo lamento, tenías algo en tu labio.

Jungkook no dijo nada, solo se sentía extraño por ese acto.

—Así que. — El pelinegro recargó su rostro en la palma de su mano. — Son tantas cosas qué quieres hacer con tu madre, ¿Vivirás con ella? — El menor encoje de hombros.

—No lo he pensado, no quiero que Namjoon y Seokjin se sientan solos.

—Tienes tiempo, no sabemos muy bien lo que va suceder después.

Jungkook es un chico risueño, le encantaba oír su voz, le encantaba su mirada, muchas cosas de él le encanta, pero sabe que esto no es lo correcto para demostrar sus sentimientos, Hoseok está consciente lo que está haciendo, sabe que las peores cosas le va suceder a él en ahora en adelante, mientras ocultaba todo ese dolor que le está provocando asimismo. ¿Tendrá una oportunidad en querer a la persona correcta?

Yoongi se había levantado temprano en aquel día para ir directo al colegio, tenía decidido en hablar con Hoseok sin que este lo evitara, se sentía preocupado al igual Taehyung, estos días Hoseok se ha mantenido a distancia de ellos hasta que no sabe si lo que decía en que está ocupado, es una simple excusa.

Con suerte lo encontró en su propio casillero, soltó un suspiro de alivio al ver que no hay nadie en el pasillo aún, así que caminó de rápido donde está, para después tomarlo del hombro.

—Hoseok ¿Tienes un minuto? — El mencionado volteó a verlo, notó la expresión del pelimorado preocupante, así que asintió. — ¿Qué te ocurre, amigo? En el trabajo me ignoras demasiado y creí que Eunki sabe algo.

—Lo siento. — Murmuró. — Mamá quiere que la ayude mucho, solo es eso.

—Hablé con ella. — Eso hizo que Hoseok quedara estático. — Hoseok, me preocupas mucho. ¿Qué te sucede? Taehyung y yo estamos preocupados por ti, no contestas nuestros mensajes.

Taehyung, Hoseok mordió su labio inferior al oír ese nombre, no puede ocultarle nada a Yoongi, pero teme que esté también lo odie.

—Hoseok dime. — Suplicó el blanquecino. — Tal vez pueda ayudarte en algo.

—No, no puedes.

—¿Qué? — Cuestionó confundido. El pelinegro desordenó sus cabellos.

—¿Qué pasó con el Hoseok alegre que conozco? — Hoseok desvió la mirada. — No intentes evitarme, puedes contar conmigo.

"¿Me odiarás si te lo cuento?"