Seokjin se aproximó donde se encuentra su pareja, había salido de la corte y enfrentándose por quinta vez ante ese hombre que se la pasaba diciendo mentiras, pero se sentía tranquilo cuando su abogado le dio la grabación al juez, de alguna manera tiene que evitar en que se lo rebaten a su pequeño Jungkook. Soltó un diminuto suspiro, Namjoon sonrió un poco para animar a su novio.

—¿Por qué con esa cara? — Dijo el peliplateado. — Vamos bien por ahora, el juez no dio la orden de que Jungkook pase unos días con su padre.

—La próxima semana lo quiere ver, es la última reunión para ver quién se va quedar con la custodia. — Ambos empezaron a caminar fuera del lugar.

—¿Hay algo malo en eso? Sabes que Jungkook prefiere estar con nosotros.

—Junkook puede entrar en un ataque de pánico si ve a su padre otra vez. No puedo ocultarlo así.

—Tiene diecisiete años, puede contestar las preguntas del juez si es que las pruebas que el abogado Choi no fueron suficientes.

—Es lo que se está considerando. — Se aproximaron al auto que habían estacionado. — Pero temo que ese hombre algo para quitarme a mi pequeño, no estoy exagerando.

—Entiendo tu miedo, no puede hacer nada y tiene que aceptar que está perdiendo. Él destruyó su familia, y de tú tía ¿Vas a contarle a Jungkook de su madre? — Seokjin alzó los hombros, ambos se adentraron al auto.

Seokjin siempre había dejado ese tema pendiente, no sabe si está listo para hablarlo con el menor.

—Tal vez luego de esto. — Dijo decido. — Supongo que él también pensará lo que pasaría con ella.

El rubio confía en que va ganar, por ahora no hubo tantos problemas gracias a su abogado, son tantas cosas que tendrá que enfrentar por ahora, no sabe si después de contarle sobre su tía tendrá a Jungkook a su lado, se siente un poco melancólico con tan solo pensarlo, tan rápido le agarró cariño y cuando el menor lo decida será el momento de respetarlo, lamentablemente, entiende lo que se siente ante los años que uno no pudo haber visto a su madre.

Considera a Jungkook como un hermano menor, haría lo que sea con tan solo que no lo separen de su lado, Seokjin debe ser fuerte por lo que viene, este tipo de problemas es totalmente pesado, no dejaría que su "tío" gane en esta batalla.

—Jungkook ha de estar en casa con sus dos amigos. — Habló tranquilo, rompiendo el silencio que se había hecho entre ambos.

—¿No crees que ese chico Taehyung ayudó en algo? — Seokjin asiente lentamente. — Desde que lo conoció, Jungkook poco a poco está siendo él mismo, regresó con su grupo de amigos hasta tuvo nuevos, ya no contesta cortante como antes.

—Me alegra mucho que olvide el pasado, si hubiera llegado tarde, no sé qué pasaría si ese hombre lo intercambió. Sería una pesadilla para él.

—Me siento orgulloso de ti. — El rubio negó ante las palabras de Namjoon algo avergonzado. — Estás dando mucho para que tu primo esté bien y viva su vida.

—Es de mi sangre ¿Qué clase de primo sería si lo abandonaría?

—Siempre amas ayudar a quienes lo necesitan, ese detalle hace que me enamore más de ti. — Seokjin ríe nervioso.

—Presta atención en el camino si es que no quieres causar un accidente. — Namjoon ríe bajo al saber que su pareja pudo tener sus mejillas sonrojadas.

Lisa soltó una sonrisa de orgullo al ver que la lasaña ha quedado como ella planeó, con cuidado y teniendo los guantes de cocina puestos sacó el recipiente, para después dejarlo sobre la mesa que está en el centro de la cocina, Yugyeom terminó de lavar los trastes que usaron y Jungkook seguía limpiando el desastre que habían hecho, la idea lo obtuvieron entre ellos, con la intención de intentarlo después de haber visto el procedimiento de la receta.

—Espero que el sabor haya quedado delicioso. — Dijo la rubia mirando donde había dejado la lasaña. — Hay que apresurarnos en limpiar. — Se aproximó para tomar la escoba y empezar a barrer.

—Me imagino la cara de Seokjin hyung cuando vea que su cocina no está limpia. — Habló Jungkook enjuagando de nuevo el trapo. — Yo diría que Yugyeom fue el responsable en lanzar el puré de tomate.

—En mi defensa, evité que te comieras el puré de tomate. — Dejó la toalla en su sitio después de haberse secado las manos.

Tardaron diez minutos en limpiar el desorden, Lisa se acercó al molde para ver si se había enfriado un poco, sonrió al saber que está perfecto. Se aproximó a otro lado para sacarlos platos, Yugyeom sacó los vasos.

—¿A qué hora viene Seokjin? Odiaría que él y Namjoon comieran la lasaña totalmente fría.

—Y no que la pasen por horas en el baño. — El castaño ríe. — ¿Olvidaron cuando hemos preparado kimchi? Creo que uno de los ingredientes no estaba en buen estado.

—¿No revisaste la caducidad ese día? — Negó su amigo, la rubia tomó los platos y fue directo al comedor.

—Cambiando del tema. — Yugyeom fue a sacar los vasos para ayudar. — Koo ¿No haz hablado con el chico de las cartas? Casi no cuentas de ello.

Ambos fueron directo al comedor, el castaño sacó los tapetes individuales para ponerlos sobre la mesa.

—Cierto, no haz escrito nada desde que confesaste que te gusta.

—Aún sigo recibiendo sus cartas, esto lo que está pasando no puedo pensar en ello, además ¿Qué cosas le puedo decir?

—Tuviste la intención de detenerlo. — Lisa volteó a verlo. — Puedes contestarle las cartas siendo tú mismo, que te dé algunas pistas para descubrir a tu enamorado.

—Puedo intentarlo, en verdad tengo miedo que todo resulte siendo un juego y...

—¡Jungkook! — Yugyeom ríe bajo. — Si es un juego, yo mismo iría con ese chico a demostrar que mi amigo no es un juguete.

—Desde el principio lo pensé, estás arriesgándote para comprobarlo. — Lisa se acerca a su amigo para abrazarlo de los hombros. — Puede terminar bien o mal, pero ten pensado que esto será una buena recompensa. Estaremos contigo, no lo olvides.

Jungkook soltó una pequeña sonrisa, demostrando un brillo de ojos para abrazar a su amiga, no se dieron cuenta que Seokjin con la compañía de Namjoon habían entrado en el comedor, los menores se habían dado cuenta de ello, Lisa soltó una sonrisa.

—Seokjin, volvieron. — Dijo la rubia. — No se molesten en preparar la cena, nosotros lo hicimos.

—¿Qué prepararon esta vez?

—Lasaña. — Habló Yugyeom yendo por el molde.

—Hyung pueden ir sentando. — Jungkook jaloneó un poco los antebrazos de los mayores, Namjoon soltó una sonrisa a su pareja para después ambos obedecieran.

Seokjin miraba maravillado aquel platillo, el olor era delicioso haciéndole que su estómago gruñera, se sentaron y el peliplateado quería ayudar pero Yugyeom había negado con la cabeza.

—Nosotros serviremos, hyung. Apuesto que ambos vienen cansados del trabajo. — Dijo el chico dejando una jarra con agua de melón.

Seokjin desvió la mirada, quedó impresionado que la cocina haya quedado limpio. Minutos después todos se encontraban en la mesa con su sabrosa cena, a ambos mayores les agradó mucho como ellos habían preparado la lasaña, Jungkook no quería que sus hyung terminaran mal como la última vez, ha estado un poco nervioso y notó que entre los tres habían mejorado un poco más en preparar platillos. La lasaña quedó exquisito que no ha sobrado nada, Lisa sonrió victoriosa mirando a sus amigos que esto no haya terminado con un dolor de estómago, bueno eso creen.

—Lo que prepararon había quedado exquisito, creí que rompieron la promesa de pedirme que los cuidara, pero me demostraron que todo eso ha cambiado. — Seokjin deja la servilleta después de haber limpiado la comisura de sus labios. — Lisa al parecer vas a ser una buen chef.

—Mamá me dice lo mismo, y es mi sueño por ahora.

—Lisa, mira la hora que es. — Dijo Yugyeom llamando la atención de la rubia. — Ya tengo que estar en casa y mi abuela me puede regañar.

—Los puedo llevar a sus casas. — Se propuso Namjoon. — Ya es algo tarde.

—De acuerdo. — Lisa mira a Jungkook. — Fue genial esto de hacer la lasaña, nos vemos el lunes en la escuela.

—Lástima que no hemos guardado nada para Jimin y Jisoo. — Yugyeom encoge de hombros.

—Para la próxima. Hasta luego, Koo.

Ambos amigos se despidieron del castaño para después tomar sus cosas y seguir a Namjoon hasta la puerta principal, después de que esta sea cerrada, Jungkook empezó a juntar los cubiertos y los platos para llevarlos al fregadero y lavarlos, Seokjin había hecho lo mismo con el resto de trastes, siendo francos el mayor se siente totalmente bien en que su pequeño primo sonría y demuestre esa felicidad en todo el tiempo, las cosas que extrañaba ver están regresando.

Miró al castaño ir a la cocina, son tantos temas que tendrá que hablar con él pero no podía hacerlo todo junto, primero con lo primero como lo ha planeado.

—Jungkook, el viernes de la próxima semana no podrás ir a la escuela. — El menor miró extrañado al mayor, jamás ha pedido que faltara a clases a no ser que Jeon termine enfermo.

—¿Sucede algo?

—Verás, ese día es la última reunión en la corte. ¿Recuerdas al abogado que vino a hacerte preguntas? — Asintió el castañito. — Bueno, irás con nosotros, el juez quiere verte para tomar la decisión.

—¿Quieres decir que veré a papá? — Su voz sonó entre cortada al mencionar lo último, teme que ese hombre lo tocara y se lo llevara como estas dos veces, no quiere volver a verlo sino jamás va poder buscar a su madre.

Seokjin notó aquello y se acercó al menor, tomándolo por hombro.

—Si lo vas a ver, será la última vez, te lo prometo. Esto es por tu custodia, si ganamos te vas a quedar con nosotros. — Sonrió para darle seguridad a Jungkook. — Sé que esto es difícil para ti, haz el esfuerzo eres valiente, estás haciendo lo posible en recuperar tu felicidad, estás mejorando. Esto será por ley, tu padre no puede hacer nada después.

—¿Qué tal si el gana? Tú no vas a poder estar conmigo, yo no quiero estar con él.

—Jungkook, tranquilo. Todo va estar bien. — Notó que los ojos del menor tenían pequeñas lágrimas. — Si el abogado Choi hizo lo posible que no convivas con ese hombre, lograremos que te quedes aquí conmigo y con Namjoon.

Jungkook no quería que lo separen de sus mayores, no sabe si podría hacer lo que podrían decir en la corte, y más si ese hombre intenta llevárselo otra vez, teme algunas cosas por ahora pero hará lo posible en ser lo suficientemente valiente para ello, solo serán unas cuantas horas y el juez solo va hablar con él, no va dirigir la palabra a nadie más que con el juez.

Taehyung soltó una risa al ver que Yoongi negó con la cabeza borrando el mensaje que tenía preparado (por octava vez) para enviarlo, soltó un suspiro y frunció el ceño al ver a su amigo. Hoseok rodó los ojos tomando el celular de Min.

—Yoongi si dices que es una salida de amigos ¿Por qué se te dificulta decir "Oye esta es la dirección, nos veremos a tal hora"? — Dijo Taehyung dejando de reír para mirar al peliazul.

—Lo mismo diría. — Habló Hoseok. — Ya admite que te gusta Jimin.

—¿Cuál es su gusto de molestarme con eso? Solo estoy cumpliendo con mi palabra en que no diga nada.

—No es necesario que te pongas nervioso como ahora, escribiré por ti. — Taehyung quitó el celular a Hoseok para empezar a teclear.

—Taehyung recuerda que estoy protegiéndote hasta que estés listo para comentarle a los demás.

—Siempre dices eso, agradezco tu buena amistad. — Hoseok sonríe burlón.

—¿No quieres que te acompañe a tu cita? — El blanquecino aventó su peluche que Eunki le había regalado cuando era pequeño, en el rostro del pelinegro. Hoseok le devolvió el liviano golpe. — ¡Estoy siendo amable, Min!

—No suena mal tu idea, lo habías dicho con otra intención.

—Agradece que no estarás solo, dime que quieres que haga.

El peliazul elevó la mirada prestando atención en los dos, era gracioso ver como Yoongi se enojaba cada vez que lo molestan.

—Es estúpido lo que haces.

—Silencio, Kim. — Le pegó en la nuca. — Hoseok, con tu compañía va ser suficiente. Es una salida de amigos no creo que Jimin se moleste.

—Es una idea tan estúpida pero solo por ti que eres uno de mis mejores amigos, lo haré. — Chasquea los dedos, a lo que Taehyung envió el mensaje.

—Mensaje enviado. — Canturreó. — Les doy suerte mañana.

—Creí que nos vas ayudar.

—Tengo clase de artes, no puedo faltar.

—Cierto, cierto. — Hoseok palmea la espalda del pelimorado. — Yoongi solo dime la hora y yo estaré ahí.