Capítulo 19
Ha pasado rápido los días de exámenes, Jungkook ha tenido mucho éxito en todas sus materias, hasta el profesor de matemáticas le sorprendió demasiado en que su calificación subiera. Jungkook se sentía orgulloso de él mismo, y agradecido en que Taehyung le ayudara con algunas cosas.
Respecto con las cartas, si las recibía y las leía pero no había tenido el tiempo suficiente para escribirle, Jungkook no supo de como pudo dejar de pensar en el chico de las cartas por un momento, ha estado encerrado en su burbuja con el objetivo de tener buenas notas para que esté libre en las vacaciones de verano.
Caminaba directo donde está el casillero de Taehyung, mientras cargaba unos tres tuppers que allí dentro hay comida, tuvo que levantarse tan temprano para prepararle pero Seokjin lo descubrió y decidió ayudarle, terminando con tres comidas para el chico, quería algo sencillo pero terminará con el estómago lleno después de esto.
Con suerte encontró al peliazul en su casillero propio, soltó una pequeña sonrisa yendo hacia él.
—¡Hyung! — Habló, Taehyung soltó una sonrisa antes de voltear a verlo, pero su expresión se volvió un poco extraña preguntándose porqué el castaño carga tres tuppers.
—J-Jungkook ¿Qué tal? — Vio que uno de los tuppers iba caer, con suerte logró detenerlo, así que prefirió tomar dos. — No tienes que cargar de estos de esa manera.
—No hubo espacio en mi mochila, tuve que traerlos así.
—¿Qué es lo que tiene dentro?
—Es para ti. — Taehyung lo miró confundido. — Es comida, hyung. — Soltó una sonrisa ¿Por qué Jungkook es así de tierno?
—P-Pero...
—Es una muestra de agradecimiento. — Interrumpió. — Gracias por ayudarme, pasé matemáticas y el profesor le sorprendió que suba de calificación.
—Jungkook, no hay tanto que agradecer.
—Lo es, aunque Seokjin me ayudó y terminamos preparando tres cosas. — Colocó el último tupper encima de los otros dos. — Haz preparado galletas con chispas de chocolate para mi, ahora es momento que yo prepare algo para ti.
Taehyung no supo en qué decir, hizo un ademán de agradecimiento mientras una sonrisa aparece en sus labios, cada día se está enamorado de este chico que ahora mismo quiere llenarle esa linda cara de besos.
Dejó los tuppers dentro de su mochila, agradeció que está vez le tocara pocas materias por el día.
—¿Y cómo te ha ido en el resto de las materias? — Preguntó mientras ponía la cuerda de la mochila en su hombro.
—Han ido de maravilla.
—Entonces no tuviste más problemas. — Asintió el menor.
—No, todo ha ido bien, aunque en física creí que he fallado.
—¿Por qué no me pediste ayuda en ello? — Jungkook alzó un poco los hombros.
—No quería molestar, tú también tenías exámenes. No es correcto distraerte en tiempos como estos.
—Para mi todo es fácil, pero a la próxima no dudes hacerlo ¿bien? — El menor asintió.
—Bien. Pero promete que tienes enfocarte en pensar en ti mismo.
—Lo prometo.
Jungkook alzó su meñique para que el contrario hiciera lo mismo, Taehyung alzó una ceja haciéndolo para después cruzarlos. El castañito soltó una sonrisa.
Por el otro lado, Lisa soltó una sonrisa y tomó a Jisoo por el antebrazo para caminar donde están ellos, aunque la pelinegra estuvo de acuerdo lo que su amiga tiene pensado. Ambas aprovecharon la distracción de los tortolitos para después, ambas soltaron un grito logrando espantar a los chicos, Lisa empezó a reír por la expresión de Jungkook.
—¡No hagan eso! — Dijo molesto.
—Debieron ver sus caras. — Jisoo ríe un poco. — Pero lamentamos interrumpir. — Con su codo le pega en el brazo de la rubia, cuando ella le miró, hizo un ademán que Taehyung no logró saber qué clase.
—Oh, Jungkook como ya dejamos de investigar quién es el chico de las cartas. Empezaremos ayudarte en que tú madre y tú se encuentren.
Taehyung abrió un poco más los ojos, ¿La madre de Jungkook?, creo que logró entender la razón de ver esa tristeza cuando se había quedado a comer con ellos, sintió su corazón entristecer un poco.
—N-No he hablado con Seokjin de ello. Lo he intentado pero está enfocado en otras cosas.
—¿Y qué hay de Namjoon? — Preguntó Jisoo. — Puede saber algo y que haya llegado a conocerla.
—No tengo idea de nada. La única esperanza es Seokjin. — Afirmó Lisa. — Tenemos tiempo, las vacaciones de verano es en tres meses, cuando Seokjin diga todo, la localizamos y vamos por ella.
—Suena bien. — Dijo Jungkook. — P-Pero ¿Qué pasa si no sabe de ella?
—¿Tienes algún otro familiar a parte de tu primo? — Jungkook encogió de hombros. — Ni pienses en acercarte a tu padre.
—Ni de loca lo haría. Sólo tendremos que esperar en que Seokjin esté desocupado para hablar.
—¿Y por qué no lo vuelves a intentar hoy? — Taehyung prefirió ayudar, los tres voltearon a verlo. — Quiero ayudar también en la búsqueda.
—¿Jungkook si le contaste a Taehyung? — Negó el castaño. — Bueno estás a tiempo en que él, Hoseok y Yoongi lo sepan.
De ahí se escuchó el sonido de la campana, dando saber que las clases iniciaron, Lisa rodó los ojos bufando.
—Hablemos esto en receso. — Asintieron los demás.
—Taehyung, nos vemos luego. — Asintió el mencionado, Jungkook hizo un ademán de despedida antes de irse con ambas chicas.
Sintió algo de empatía en ese momento, sea cual sea el problema, también haría lo mismo si quiere volver a ver a su madre, Jungkook se encontraba ilusionado, ansioso y alegre. Se llegó a imaginar su expresión en aquel reencuentro, miles de sentimientos presenciarán desde ese entonces. El destino sólo sabe lo que pasará, y está seguro que todo irá bien, Jungkook tiene que ver a su madre de nuevo sin importar los obstáculos que podrían estorbar, es un deseo que tiene que cumplirse, hasta Jungkook puede decirlo miles de veces.
Las clases han sido casi iguales, algunos profesores aún daban los resultados de los exámenes y entregando proyectos revisados, y otros aún tenían exámenes pendientes con sus alumnos, las vacaciones de verano es dentro de un mes, y todos quieren tener unas vacaciones sin deber ni una materia, como cualquier alumno.
Jungkook esperaba donde siempre se encuentra con Taehyung a la hora de salida, Jimin le hacía compañía, era extraño en que Taehyung no se encontrara en este sitio como todos los días, Jungkook supuso que el mayor podría estar aún en clases u otro examen.
—¿Irás a la casa de Taehyung? — Negó el castaño.
—Tengo que estar con Seokjin.
—¿Le vas a contar?
—No lo sé, últimamente lo veo muy ocupado. — Jimin ladeó un poco su cabeza. — No quiero molestarlo.
—Va ver un momento, solo no te desesperes demasiado, así menos van pasar las cosas.
—De acuerdo. — Soltó un suspiro.
Permanecieron hablando de otro tema en lo que esperan, ha pasado diez minutos y Jimin tuvo que retirarse ya que su hermano mayor había ido por él. Jungkook empezó a preguntarse si a Taehyung le encantó el almuerzo que ha preparado, si llegó a terminarse todo, no es la primera vez que Jungkook cocina. Desde que visitaba a Seokjin, le enseñaba hacer algunas recetas, hasta él mismo intento hacerlas a través de tutoriales que encuentra en sus redes sociales.
—Jungkook. — Alzó la mirada después de oír esa conocida voz, soltó una sonrisa viendo al peliazul deteniéndose a un lado suyo. — Lo lamento, tuve que ir a la dirección por unas cosas y...
—Está bien, no es tan tarde como digamos.
—¿Vamos a jugar videojuegos? — Negó el menor.
—Tengo que estar en casa, Seokjin hyung, ya sabes.
—Oh y hablando de ello. — Extendió una bolsa de plástico para que el menor lo tomara. — La comida estuvo deliciosa, era demasiada que tuve que compartir con Hoseok y Yoongi.
—¿Entre los tres se la terminaron? — Cuestionó mientras tomaba la bolsa, el peliazul asintió.
—Yoongi es el que más come. — Soltó una risa nerviosa.
—Yoongi hyung siempre ha dicho que eras tú el que come más.
—No le hagas caso.
Jungkook supo que era momento para contarle a Taehyung algo de su madre, pero un auto paró enfrente de ambos chicos, el castaño empezó a tener algo de nervios e intentó ver a través de los ventanales, pero están polarizadas.
Taehyung vio al hombre salir, entre abrió la boca al ver que es su padre.
—¿Papá? — Dijo confundido. — ¿Qué haces aquí?
El hombre es alto, piel un poco blanquecina y delgado, sus cabellos son castaños algo ondulados, vestía de traje a lo que Jungkook supuso que recién salió de trabajar. Estaba sorprendido en ver al señor Kim.
—Te mandé mensaje en que vendría a recogerte. — Desvió la mirada en el castañito. — ¿Él es...?
—Oh. — Miró a su amigo y después a su progenitor. — Él es Jungkook, u-un amigo mío.
—Mucho gusto. — Habló Jungkook.
—El gusto es mío, soy Junseo, el padre de Taehyung. — Soltó una pequeña sonrisa. Y miró al peliazul. — Tu madre ya nos espera en casa.
—Bien, Jungkook ¿Quieres que te dejemos en casa? — El nombrado negó con la cabeza. — Dijiste que tienes que estar con Seokjin.
—Lo sé, pero puedo ir en bus no es molestia. — Empezó a suplicar en que Taehyung no insista pero fue así, el peliazul asintió comprendiendo y abrió la puerta del copiloto después que su padre haya entrado al auto.
—Nos vemos después, perdón por no hablar sobre tu madre, puede ser por chat o mañana.
—P-Puede ser mañana, no te preocupes. — Taehyung hizo un ademán de despedida y se adentró al auto, cerrando la puerta después.
Jungkook vio el auto avanzar, hizo un ademán de despedida pero no fue visto por Taehyung, soltó un suspiro triste, en realidad quería estar un poco más de tiempo con Taehyung pero no podía soportar ver otra escena algo triste para él, el señor Kim parecía un buen padre, un padre que Jungkook quiso tener. Francamente no quiere pensar en ese hombre que casi le arruina la vida, siempre las apariencias engañan, no solo con las personas sino también con tu familia.
La vida no es color de rosa aunque quisiera, pero a Jungkook le tocó ver la realidad, a sus dieciséis años es muy joven para seguir adelante teniendo a su primo apoyándolo, hasta llegó a preguntarse cómo serían las cosas si su padre no es un hombre adicto a las apuestas con el objetivo de comprar lujos a su familia, le entristece demasiado.
Empezó a caminar para llegar a la parada de autobuses, quería buscar una manera de que esos deprimentes sentimientos no vuelvan aparecer, quiere pensar en como sería volver a ver a su madre, no como su padre casi le destruye la vida.
Está agradecido en que Seokjin sea su salvador, y que Namjoon sea un amigo más para él sin importar que sea el novio de su primo, al principio empezaron mal y eso se sentía culpable en tratar mal a Namjoon en estos meses, pero se sentía feliz en que Seokjin esté alado de una persona que si lo quiera de verdad, admite que odia ver esos actos empalagosos pero si llegó a imaginarse de como sería con la persona que podría enamorarse.
《—Jungkook, estás enamorado.》
La voz de Lisa resonó por su memoria, era cierto, ese momento de sentir fuegos artificiales en el estómago ha llegado, el chico de las cartas, ¿Por qué tuvo que enamorarse de él? Por más que intentó no tomar nada en serio las cartas, esas palabras lograban en que estuviese bien, es algo difícil de explicar.
Pero por el otro lado tenía miedo, que esa ilusión se quiebre, no quiere estar destrozado más de lo que ya está, aunque no perdonaría para nada a esa persona que juega con él. Jungkook podría ser inocente, pero no estúpido.
—¡Jungkookie! — El grito de Hoseok resonó a sus espaldas.
Paró el paso y giró sobre talones, encontrando al pelinegro acercarse, soltó una pequeña sonrisa.
—Hoseok hyung. — Saludó. — Es raro verte por este camino.
—Tengo que llevarle la comida a Yoongi. — Agitó un poco la bolsa de papel que tenía cargado. — ¿Quieres acompañarme?
Jungkook realmente quiere distraerse un poco, así que sin pensarlo asintió mientras sacaba su celular, tiene que avisar a Seokjin que se demorará. Ambos chicos empezaron a caminar, realmente tenía algo de curiosidad en dónde se encontraría Yoongi para que Hoseok le llevara comida, casi no sabía mucho de Min.
—¿Yoongi hyung dónde estará?
—Oh, él trabaja en un veterinario. Mi madre le dio empleo y a su hermana mayor.
—¿Tu madre es la dueña? — Asintió Hoseok.
—A veces estoy ahí ayudando, es un buen lugar para las mascotas.
Jungkook no entiende porqué se pone nervioso cada vez que conoce a alguien, lo mismo pasó cuando conoció al padre de Taehyung, ¿Y si arruina todo?
Al llegar al lugar, Hoseok empujó la puerta de cristal y lo detuvo para que Jungkook entrara, cuando ambos habían entrado se ha escuchado una pequeña alarma que daba señal de que hay un cliente. El local si que es grande, había muchos artículos para mascotas y juguetes, entre al fondo pudo visualizar grandes peceras, el ladrido de los perros resonaban y el maullido de los gatos.
Siguió a Hoseok hasta llegar a una habitación, encontrando a una chica blanquecina, su cabello castaño le llegaba hasta los hombros y es muy bonita. Desvío la mirada en un enjabonado French Poodle, aquel can soltó un pequeño ladrido, haciendo que la chica elevara la mirada en ellos.
—¡Hoseok! ¿Qué tal?
—Eunki noona.
—Si buscas a Yoongi, se encuentra en el almacén ordenando lo que se está surtiendo. — Tomó un pequeño recipiente y llenó de agua para enjuagar al perrito. — ¿Y él quién es? — Miró al menor.
—Él es Jungkook, un amigo nuestro y de Taehyung.
—¡Ah, Jungkook! Yoongi ha hablado de ti. — Tomó un shampoo, lo abrió y con la palma de su mano dejó que lo que hay dentro cayera en su palma. — Había dicho que algún día podía traerte pero al parecer Hoseok se adelantó.
—De echo si. — Ríe bajo la chica.
—Soy Eunki, la hermana de Yoongi.
—M-Mucho gusto. — Balbuceó Jungkook.
—Su amigo es muy tímido ¿cierto? — El pelinegro negó con la cabeza.
—Jungkook puedes esperar aquí, iré a buscar a Yoongi. — El menor asintió viendo a Hoseok salir del lugar, quedándose a solas con la chica que seguía bañando al animalito.
Su celular vibró, tuvo que sacarlo de inmediato ya que esperaba el mensaje de su hyung.
Seokjinnie:
Bien, te quiero en casa antes de las 5.
No entiende como puede convencerlo así de fácil, pero siempre ha sido obediente con su mayor, y así tiene que ser las cosas si no quiere que le castiguen las salidas.
—¿Y qué hay de ti, Jungkook? — La voz de Eunki le sacó de sus pensamientos. — Pareces ser de pocas palabras.
—No hay mucho de que contar. — Se sentó en una silla giratoria que se encontraba por ahí. — ¿Y tú?
—Estudio en la universidad, la carrera en que estoy si es algo cara y convencí a mis padres trabajar aquí con la mamá de Hoseok. — Sacó una secadora de un cajón y la conectó para dejarlo sobre una camilla. — Yoongi también quería trabajar, así que ha sido fácil.
—Al parecer llevan años conociéndose con la señora Jung.
—Y estás en lo cierto, literalmente cuando me gradué trabajaré aquí, me encanta este sitio. — Cargó al animal después de envolverlo con una toalla, lo dejó sobre la camilla y empezó a secarlo. — Siempre me ha encantado los animales, hasta llegué con la idea de salvar sus vidas y darle demasiado amor.
—Tienes bien planeado tu futuro. — Murmuró.
—¡Eunki! — Se escuchó una voz femenina que venía de otra puerta que se encuentra a un lado del castaño. — ¿¡Ya está listo Algodón!? La señora Bae no tarda en venir a recogerlo.
—En serio en qué pensaría la dueña de esta cosita linda en ponerle un nombre así. — Jungkook ríe bajó. — ¡Está casi listo! — Alzó la voz para que sea audible. — La señora Jung es buena persona.
—¿También hay más gente que trabaja aquí?
—Está Sunny, que se encarga de operar y revisar a los animales. Luego está Hyunjin, él se encarga en atender a los clientes, alimentar a los hospitalizados y limpiar las peceras. — Apagó la secadora. — La señora Ahn que también viene a dar consultas, en realidad no somos tan pocos como crees. ¿Ya haz comido algo?, puedo darte unas galletas si quieres.
—No, llegando a casa comeré algo.
—De acuerdo.
Min Eunki es una chica que le agradó demasiado a Jungkook, ella realmente si tiene todo controlado en su vida y futuro, segura de sí misma, lo que más le agradó es su amor hacia los animales, al parecer es buena haciendo su trabajo.
Al llegar a casa, escuchó voces que provenía del comedor, no le importó demasiado ya que Seokjin suele invitar a los vecinos o anda coqueteandole a Namjoon. Quitó sus zapatos y los dejó en un mueble que se encuentra a un lado, su estómago empezó a gruñir mucho, se arrepintió en no haber aceptado a Eunki las galletas, al parecer ha venido unos minutos antes de las cinco, empezó a caminar directo a la cocina pero para ello tiene que cruzar el comedor.
Paró un poco el paso al ver un hombre ahí, desvió la mirada en su primo que el cual se dió cuenta de su presencia, el rubio soltó una sonrisa.
—Jungkook, justo a tiempo que llegas. — El hombre que está ahí, se movió de su asiento para voltear a verlo. — Él es el abogado Choi Jihyun.
—Hola Jungkook. — Habló el hombre. — Me alegra conocerte.
El castaño sabía a que se refiere esto, decidió mantener la calma si es que quiere seguir estando al lado de Seokjin, el hombre parece ser amable pero no confía un poco.
—Puedes sentarte, haz de venir con hambre. — Seokjin se levantó de la silla para dejarle su lugar a su primo. — Te serviré la comida, pero escucha lo que el señor Choi te va decir.
Jungkook caminó directo a la silla y dejó su mochila en el suelo, soltó una pequeña y falsa sonrisa pero esta se desvaneció al instante.
—Bien, Jungkook. — El hombre sacó un pequeño aparato y apretó un botón, lo dejó sobre la mesa, era una grabadora. — Te haré unas cuantas preguntas, va tener relación con tu primo y con tu padre ¿Estás de acuerdo? — Jungkook asintió.
En eso regresa Seokjin, dejándole el plato lleno de comida enfrente del castaño. Él se sentó a su lado, ambos estando frente del abogado.
—Empecemos. Tu padre ¿Alguna vez te hizo algo malo antes? — Jungkook negó.
—Antes de que me llevara a un lugar distinto, no. Realmente él se preocupaba en sí mismo y rara la vez en mi, pero siempre conseguía lo que quería, jamás le pedía mucho como él esperaba de mi. — El mayor asintió.
—¿Y qué hay de tu cuidado? ¿Contrató a alguien? — Asintió el castaño.
—Solo duró por siete años. — Contestó. — Era una mujer amable conmigo, la consideraba como mi abuela. — Soltó una pequeña sonrisa ante aquel recuerdo, la señora Hwang ha sido contratada por su padre una semana después de que su madre nos dejó para siempre, una mujer mayor que fue inevitable para Jungkook en considerarla como su abuela, le vio crecer, aprendió algunas cosas gracias a ella. Quería llorar ante aquel recuerdo, y Seokjin lo ha notado. — E-Ella cuidaba mucho de mi.
—¿Seokjin, tu primo, alguna vez te maltrató?
—Seokjin hyung jamás hará eso, desde vine aquí, él y su novio siempre me trataron bien. — El rubio soltó una sonrisa. — Él me salvó.
El hombre asintió de nuevo, esto ha tardado casi dos horas, le preguntaba muchas cosas como su salud, educación, alimento, atención, etc. Jungkook tuvo que ser fuerte, no supo cómo pudo lograrlo ya que siempre termina llorando cada vez que habla de sus padres.
Seokjin no decía ni una palabra, solo escuchaba la conversación entre el abogado y su primo, sabía que podrá ganar esta batalla contra su tío, Jungkook dice las cosas con la verdad, es una gran ventaja para él.
El hombre guardó la grabadora y se levantó de su asiento, dijo unas cuantas palabras que Jungkook decidió restarle importancia, Seokjin acompañó al abogado hasta la puerta principal. Jungkook quería terminar de comer e ir a su habitación, tenía un caos en asimismo, aprovecharía el momento a solas con Seokjin para hablar de su madre pero prefirió dejarlo en otra ocasión.
¿Por qué le tocó un destino así? ¿Qué ha hecho mal para que pasara esto?
Lo que importa es que tiene que estar con su primo, ni siquiera dejar en que su padre se salga con la suya, no volverá con él, estando un día bajo el mismo techo con ese hombre no duraría.
Seokjin volvió donde está el menor, durante la charla ha notado que Jungkook quería llorar, pero le felicitaba en que haya sido fuerte, hablar de ese tema aún es muy complicado para él.
—Llegaron tus calificaciones a mi correo. — Dijo el rubio. — En verdad me alegra que hayas subido en matemáticas.
—Hyung, ¿Me das permiso en que Lisa y Yugyeom lleguen mañana después de clases?
—Claro, me encantaría volver a verlos. — Jungkook sonrió con labios cerrados. — A pesar que te está yendo bien la escuela y no eres problemático, tienes mi permiso.
—Gracias, hyung.
Los tres caminaban directo al casillero, Taehyung sacó las llaves y las introdujo en la cerradura, debe dejar la carta de su amado antes que inicien las clases ya que durante el receso tiene pensado pasarla con él, abrió la pequeña puerta y dejó su mochila en el suelo, se hincó para abrirla y buscar ahí la carta. Yoongi y Hoseok hablaban de algo que Taehyung no ha prestado atención desde que llegaron al instituto.
Buscó entre sus cuadernos, madiciendose asimismo por haberse desvelado en jugar videojuegos oline con Jimin a sabiendas que siguen en semana de clases, suplicaba en que no haya olvidado la carta sino tiene que hacer otra a escondidas en clase de Filosofía.
Al tomar su cuaderno de Biología, cayó algo, aliviado tomó la carta mientras guardaba de nuevo el cuaderno en la mochila.
—Taehyung ¿Qué esperas? — Habla Yoongi. — Faltan diez minutos para ir a la primera clase.
—Si, si, no encontraba la carta. — Elevó su cuerpo estando de pie, colgándose la mochila en sus hombros y dejando la carta al interior del casillero. — Prometo que será la última vez que duermo tarde.
—¿En verdad Jimin y tu siguieron jugando después de que me derrotaron? — Yoongi recarga su espalda sobre un casillero. — Quiero mi revancha, Kim.
—Sé un buen perdedor, Min. — Cerró la puerta de un golpe, haciendo que Hoseok se sobresaltara. — A la próxima un juego limpio, ¿bien?
—C-Chicos. — Habló Hoseok tembloroso, agitando un poco el hombro del peliazul. — Tenemos un problema.
Ambos chicos miraron a la dirección donde Hoseok ha señalado, Taehyung sintió su sangre helar, Jimin se encontraba parado enfrente de ellos, atónito.
—J-Jimin. — Balbuceó. — ¿Qué tal?
El pelirrosa no dijo nada. Pero quería negar lo que ha visto con sus propios ojos.
—T-Taehyung. ¿Eres el chico que deja las cartas en el casillero de Jungkook?
Capítulo largo, nueva portada y separador osiosi.
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