Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 10

Las cosas entre aquel trío de amigos había pasado bien el fin de semana, como prometieron, aprendieron hacer galletas, pero ninguno se contuvo hacer una guerra de harina y hacer un desorden completo por la cocina, provocando que la madre de Taehyung casi desmayarse, al ver que unos jóvenes de dieciocho años tengan mentalidad de un niño de cinco años. Loco ¿no? Las primeras galletas que había hecho Taehyung, salieron quemadas, recibió burlas por parte de Yoongi. Finalmente pudieron mejorarlo al día siguiente.

Aquellos se encontraban caminando por los pasillos, saliendo de su clase que es en el laboratorio de química, la materia que Yoongi detesta estar, se sentía aliviado de haber salido de ahí. Su destino es lo de siempre, el casillero de Jungkook.

—Espero que tengas la carta. — Habla Hoseok bajo para que ni un otro alumno lo escuchara. — No quiero correr a tu casillero ir por eso. — El peliazul ríe bajo.

—Solo pasó una vez, había salido apresurado por entregar el proyecto de biología.

-—Sería loco en que Taehyung entregue la carta al profesor en vez del proyecto. — El mencionado le pega con el codo a Yoongi, éste ríe.

—Sería la burla de la clase, será mejor no imaginarlo.

Al llegar al casillero, Hoseok le metió una llave al cerrojo y lo abrió, Taehyung sacó la carta, hizo un ademán a Yoongi en que vigilara, el pasillo donde están ahora se encontraba totalmente vacío. Taehyung estaba apunto de dejarle la carta pero había encontrado otra, venía escrita con un querido anónimo, dejó la carta para tomar la otra, cerró la puerta del casillero y se alejó un poco de ahí mientras abría el sobre, tenía tanta curiosidad y sentía nervios, el anónimo efectivamente era él.

He recibido tus cartas, hasta que me da algo de curiosidad el porque te fijaste en una persona como yo, me da curiosidad muchas cosas. He estado mal el viernes, leí tu carta y me subió el ánimo, al principio me molestaba, pero creo que estaba equivocado contigo, así que se me ocurrió haberte escrito, querido desconocido.

-Jungkook.

Sus mejillas se colorearon, no podía creer lo que había acabado de pasar. Su corazón volvió a descontrolarse al igual que las mariposas en su estómago, ¿Era algo bueno o malo?

—Taehyung. — Yoongi lo toma por el hombro. — Hey Taehyung, ¿Estás bien?

—Dios, creí que te querías ir sin avisarnos. — Se queja Hoseok que venía detrás para llegar donde están ellos. — ¿Qué te sucede? — Desvía la mirada en la hoja para leer lo que decía ahí.

—Contestó la carta del viernes, ¿Eso es bueno? — Yoongi encoge de hombro.

—Supongo.

—Taehyung, habías contado que Jungkook quería parar eso de las cartas ¿no? — Asiente el peliazul después que Hoseok hablara. — ¡Esto debe ser malo! — Se aleja de ellos y toma su cabeza con sus ambas manos. — ¡Estamos perdidos!

—No lo vamos a estar si seamos más inteligentes. — Yoongi le jala la oreja al pelinegro. Hoseok hizo un puchero mientras sobaba su oído.

—Buen punto.

—Dejemos el drama para otra ocasión. — El pelimorado abraza los hombros de Taehyung. — Hoy haz que se hagan amigos.

—Yoongi ¿No crees que es algo apresurado? — El mencionado niega.

—Créeme, iniciar con el primer paso es el más importante. Te recomiendo que no seas tan obvio estando cerca de Jungkook.

—¿Y ustedes? — Hoseok quería hablar, pero Yoongi no se lo permitió.

—No te preocupes por nosotros.

—¿Ahora sí puedo hablar? — Dijo el pelinegro entre dientes, el blanquecino asintió. — Si sonó excelente la idea de Yoongi, ¿Por qué no le dices a Jungkook mañana, que si quiere ir a un árcade después de clases? Así podrían llevarse bien.

—Le diré después de clases. — El pelimorado le suelta un golpe por el hombro.

—¡Ese es mi Taehyung! — Exclamó con orgullo.








































Jungkook jugaba con el arroz con los palillos, su rostro estaba posicionado en su mano mientras su codo recargaba en la mesa, no había parado de pensar lo del viernes, el fin de semana no supo nada aunque intentó espiar a Seokjin para oír algo al respecto, pero al parecer, él actuaba normal. Eso atormentaba aún más en él, admite que tiene miedo, miedo de creer en que todo estará bien sabiendo que no eran así las cosas, temía que su pesadilla lo atrapara.

—Jungkook. — La voz de Jimin fue que lo sacó de sus pensamientos. — ¿Estás bien?

Alzó su mirada topándose con cuatro pares de ojos observándolo, asintió lentamente desviando la mirada en el arroz.

—¿Seguro? — Esta vez fue Yugyeom. — ¿Te ves algo pálido y cansado? ¿No tendrás fiebre? — Jisoo le toca la frente.

—No tienes temperatura. — Mira el almuerzo intacto. — No haz comido nada, ¿Qué tienes?

Jungkook quería llorar justo ahora y contarles todo, pero aquellas palabras se atacaban evitando no ser sacadas de su boca.

—Estoy bien. — Dijo con un hilo de voz. Lisa miró a Jimin menos convencida.

—Puedes contarnos, si no quieres decirlo ahora, lo entendemos. — La rubia suelta una pequeña sonrisa para que Jungkook sintiera confianza por lo menos.

—Gracias.

Empezaron con un gran silencio, los chicos no querían empezar otra conversación con un Jungkook así, eso era que lo inquietaba, quería salir de ahí y buscar un lugar donde pueda estar solo. Así que lo hizo, se levantó de su lugar, tomó sus cosas y caminó directo a la salida de la cafetería. Yugyeom quería ir detrás, pero Lisa se lo impidió, ellos sabían que no era bueno molestarlo en un estado así, aunque desesperadamente quieren saber lo que sucede realmente, son amigos, quieren ayudarlo.

Miró fijamente su celular, preguntándose si era buena idea hablarle a Namjoon respecto con su custodia, alguien de su edad no debería hacer eso, pero quería por lo menos saber algo bueno para sentirse bien, es lo que pedía.

Limpió las pocas lágrimas que apenas se asomaban por sus orbes, quería irse de ahí ahora, mandaría la mierda las clases que le falta, desea buscar algo con qué entretenerse.

—¡Jungkook! — Alzó la cabeza al oír esa voz.

Logró distinguir a Taehyung a distancia de él, quería correr pero sus piernas no correspondieron, sabía que el peliazul se le está acercando. Justo hoy no quería verlo, no por ahora.

—Kookie, me sorprende verte solo. — Demostró su típica sonrisa, el castaño no quiso mirarle los ojos. — Creí que tus amigos estarán contigo.

—E-Ellos. — Intentó que su voz no sonara rota, no quería preocupar a nadie. Pero lo que pudo oírse es tristeza. — Andan ocupados en sus proyectos.

No hubo respuesta, de una vez prefirió empezar a caminar para dejar a Taehyung, fue algo descortés de su parte, no tenía ánimos de nada por ahora.

Sus pasos pararon al ser jalado por su antebrazo, volteó para encararlo, su mirada se sorprendió al ver de nuevo esas galletas con chispas de chocolate, dentro de una bolsa decorada con ositos y un listón rojo. Entre abrió la boca, no sabía qué sentir en este momento, no podía dejar que sus emociones se escapen de sus manos.

—Te traje galletas. — Dijo Taehyung con un tono suave. — Yo las hice. — Toma la mano de Jungkook para dejarle la bolsa. — Olvidé traer el jugo de manzana, e-espero que te encanten.

—Taehyung. — Sus ojos se volvieron cristalinos, agachó la cabeza para que el contrario no lo viera así. — L-Las probaré, gracias por el detalle.

—¿No tienes nada que hacer después de clases? Tengo pensado si te encantaría ir conmigo y con mis amigos a un árcade, sería mañana. — Sonríe nervioso, agradece en que Jungkook no lo esté viendo.

—Hmm... C-Claro, hablaré con hyung.

Taehyung frunció el ceño al oír un lloriqueo, ¿Jungkook estará llorando? Si era así, intentaría saberlo en este momento, pero el menor ya había escapado, se veía totalmente mal que no lo ha notado. Sintió una punzada en su pecho, no le gustó esa sensación, su corazón decía en que vaya por él, pero su cerebro le decía que no.

Después de clases descubría las causas, no tiene la menor idea de cómo hacerlo, hará lo posible en subirle el ánimo por el día de hoy.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro