El sonido de las pequeñas risas de Jin resonaban por los pasillos, mientras oía a sus amigos conversar alegremente con él, no era un secreto que Jin fuera una persona sociable, amistosa con el resto de personas que conocía.

— Jungkook, vamos, hay que comprar muchos dulces —Me dijo, sujetándome de su brazo para comenzar a caminar juntos.

Tampoco era un secreto que yo, Jeon Jungkook, he sido su mejor amigo por mucho tiempo, a diferencia del resto, SeokJin me tenía un aprecio más fuerte hacia mí.

Sin embargo, no era el tipo de aprecio que yo deseaba causar en él.

— Siempre comes muchos dulces, ¿Jamás te vas a cansar de comerlos? —Le digo, con una pequeña sonrisa.

— Jamás, Kookie, el día que yo encuentre a mi predestinado, él será igual de aficionado por los dulces al igual que yo —Dijo Jin, sonriendo.

Suspiro —De acuerdo, solo me preocupo por ti —Reí.

Siempre que Jin hablaba de lo que haría o como sería su predestinado, lo oía con atención, atento a todo lo que él pensaba, me gustaba saber lo que pensaba.

Sin embargo, también me hacía sentir mal, ya que hasta el momento, yo no había tenido ningún signo de presentarme como alfa, ambos éramos jóvenes, sin embargo, ser un beta era algo que me asustaba por completo, él y yo apenas iniciabamos nuestro segundo año en preparatoria, por lo que, no faltaba mucho para comenzar a ver cuál sería nuestros destinos.

— Hay que salir juntos hoy —Le digo a Jin.

— ¿Ah sí?, ¿A dónde te gustaría ir? —Me pregunta, mirando los alrededores.

— No lo sé, quizá hay que ir a comprar un helado, o al cine, ¿Qué te parece?

Jin sonríe —Por supuesto.

Y con eso, Jin hacía que mi corazón comenzara a palpitar de una manera rápida.

— ¡Ah, por cierto- —Jin fue interrumpido, y pronto me doy cuenta como da una mirada de dolor, mientras acaricia su frente.

Había chocado con alguien, SeokJin estaba muy distraído que no logró ver a la persona, el chico con el que chocó también parecía adolorido por el golpe.

— ¡Disculpa!, de verdad no miré que estabas cerca —Dijo SeokJin.

El chico alzó la mirada — No hay problema, solo fíjate la próxima vez.

— ¡Claro! —Dijo Jin, el chico se fue sin decir más.

— ¿Estás bien? —Pregunté, tomando a Jin de las mejillas.

Él asintió, dando una sonrisa, la cuál también correspondí.

Y es que SeokJin causaba lo mejor en mí

Cuando salimos del instituto Jin y yo nos divertimos mucho, yendo no solo a comprar un helado y al cine, sino también a un parque de diversiones, tomados de las manos como si fuéramos pareja.

Cuando ya era muy tarde, decidimos que lo último que haríamos sería ver los fuegos artificiales.

— Kookie —Me habló Jin, yo volteé a mirarlo.

— ¿Qué sucede? —Pregunté.

— El día que ambos sepamos cuál sea nuestra jerarquía, espero que ambos estemos juntos.

Sonreí —Seguro serás Omega, Jinnie.

A nuestro alrededor se veía como los fuegos artificiales iluminaban la noche, para luego apagarse por un momento y así repetir el ciclo.

— Si me presentara como Omega, quisiera que tú seas mi alfa destinado, Kookie.

Y ahí me di cuenta, que no era el único con sentimientos por mi mejor amigo, que las palabras de SeokJin no eran eso, palabras, sino que de verdad había sentimientos de por medio, casi como una promesa.

Sonreí aún más, sintiendo una ola de felicidad en mí, para después acariciar la mano de Jin ya que estaban entrelazadas.

— Yo también quiero lo mismo Jin —Respondí.

Y así, ambos sin decir nada más, se tomaron de las manos más fuerte, con un lindo sentimiento en su pecho al revelar algo que habían querido desde hace mucho tiempo.

Jungkook pensó que seguramente ese era el mejor día de su vida, sin imaginar lo que el futuro estaba por darle.