—¿Te sientes bien? —Preguntó Jimin, cuando posó una de sus manos en mi hombro.

— Para nada, pero gracias por preguntar —Dije.

— ¿Se trata de Seokjin? —Volvió a preguntar.

— Sí, bueno, es un poco difícil de decirlo...

Jimin soltó su balón de baloncesto para rodear su brazo en mi cuello amistosamente.

— Escucha Jungkook, los amores suelen ser difíciles, pero es mejor no concentrarse demasiado en ellos, o podrías salir herido, así que te recomiendo enfocarte en algo más, como en los depor- —Lo interrumpí.

— Escucha Jimin, entiendo que tú puedas sentirte mejor, pero no creo que funcione conmigo.

— Pues si eso piensas, está bien —Dijo Jimin, pensando.

— No quiero hablar de Jin ahora, mejor cuéntame, ¿Cómo van las cosas con Yoongi? —Pregunté, queriendo cambiar de tema.

Jimin a pesar de querer ayudar a sus amigos con sus problemas sentimentales, parecía que era el que más necesitaba apoyo.

— Nada ha cambiado, Yoongi finge que no existo y no puedo evitar sentirme mal por eso, él está fascinado con su amigo Hoseok.

no sabía de quién hablaba, pero preferí no preguntar.

— Él es un alfa de rango A, y yo solo soy un sub-alfa, entiendo que Yoongi quiera escoger al mejor alfa, pero no puedo evitar sentirme celoso.

— Pues ese Hoseok es un tonto, si algún día lo conociera yo le diría... Ahhh,  Yoongi no sabe de lo que se pierde.

Jimin rió —Vamos a comprar un pollo picante para comer, ya que nos va tan mal en el amor al menos tenemos rica comida que nos consuele.

También reí con él, caminando directo al salón de clases.

En cuanto llegamos, noté la butaca de Seokjin llena de cosas.

No dije nada, solo me senté atrás de él, como de costumbre, aunque no lo entendía, tenía dulces y unas cuantas cartas.

Jimin tampoco dijo nada, pero a juzgar por su mirada, él estaba un poco confundido.

Jin entró al salón con una sonrisa dibujada.

— ¡Kookie!

Jin se acercó a mí, sonreí inmediatamente, a pesar de sentirme un tanto incomodado, pues Jin parecía ignorar lo que sucedió en días anteriores.

— Hola Jinnie, hoy llegaste muy temprano—Dije.

Él asintió — Hoy tenía algo muy importante que entregar.

A juzgar por su butaca, me imaginaba de que trataba.

— Ya veo —Dije, un poco incómodo.

Seokjin sonrió, pero en cuanto vio mi seriedad su cara cambió también.

— Jungkook, ¿Te sucede algo?.

No pude contestar, pues otros amigos de Jin se acercaron rápidamente a él.

— ¡Jin, nos enteramos que ya te presentaste! —Dijo una de nuestras compañeras, Jin rió y asintió.

— ¿Y qué pasó? ¿Eres alfa ú omega? —Preguntó alguien más.

— Soy omega —Dijo con una sonrisa.

Sus amigos casi gritaron de emoción.

— ¿Y quién es tu predestinado, ya sabes quién es? —Al preguntar eso noté como me miraban, casi "indiscretos".

— Algo así —Contestó.

Vi como uno de ellos se acercó y le susurró algo a Seokjin, el cual negó, ellos casi se quedaron como estatuas, para después tomar de los brazos a Jin y llevárselo a otro lugar.

— Casi estoy seguro que piensan en que tú eres su alfa —Dijo Jimin sentándose a lado de mí.

— No lo creo.

— Por favor, toda la escuela piensa que ustedes son novios, ellos seguramente pensaban que eras predestinado.

— Yo también pensaba lo mismo —Dije con desganas.

Jimin suspiró —¿Te sientes bien?.

— ¿Con qué?.

— Noté como Jin casi ignoró lo que me contaste la otra vez.

— Quizá no quiera hablar de eso de nuevo, él fue muy claro cuando hablamos, solo quiere estar con su alfa, y yo no soy nadie para decirle que no, al contrario, soy su amigo, y en lo que haga lo apoyaré.

— Eres un buen amigo, ¿Cómo nadie se ha enamorado de ti? —Jimin rió casi al dar ese comentario.

— Oye, eso más que un cumplido fue un insulto —Reí también.

.

En cuanto terminaron las clases Jin se acercó a mí con una sonrisa bonita.

— Jungkook, ¿Vamos a la cafetería? —Preguntó sonriendo.

No pude resistir, así que asentí y salimos directo a la cafetería.

Una vez en sentados con nuestra bandeja comenzamos a comer nuestra manzana.

— ¿Por qué quisiste venir a la cafetería?, casi no te gusta comer aquí.

— Hoy sí, la comida está deliciosa —Dio un mordisco a su manzana, volteando a mirar a las personas.

Reí, y cuando terminé mi manzana abrí mi barra de granola.

— ¿Podrías esperar aquí?, voy a hacer algo —Dijo Jin.

No entendía, pero asentí mirándolo.

Él sonrió —No tardaré —Y se levantó de su asiento.

Volteé a mirarlo, y en cuanto me doy cuenta de lo que sucedía sentí mi corazón comprimirse.

En cuestión de segundos Jin se encontraba saliendo de la cafetería con aquel rubio alto que tropezó un día antes de presentarse.

El chico que según Jin, era su alfa.

Regresé la vista al frente, con los pensamientos y el estómago revuelto.

No quería sonar celoso, pero no me gusta verlo con él.

Con el nudo en mi garganta seguí comiendo, la sopa que antes me parecía deliciosa ahora la sentía amarga.

Traté de fingir mirar mi celular, pues todos veían como comía solo en una gran mesa de la cafetería, y aunque quisiera irme, no podía, porque Jin dijo regresar pronto.

Y si lo dijo, ¿Por qué no lo hizo?.

Lo esperé hasta terminar el descanso, pero no regresó.