Jin había desaparecido días después, y eso me preocupaba, sin importar lo que días anteriores haya sucedido, él jamás faltaba, y mucho menos se iba sin dar explicaciones.

— ¿Has visto a Jin? —Pregunté a uno de mi compañeros.

— No, pensé que tú sabías dónde estaba —Contestó uno de nuestros compañeros.

— No he hablado con él... Aún así, muchas gracias por decirme.

Salí del salón de clases, dispuesto a llamar a Jin.

Con mucha impaciencia, oí el sonido de espera.

"Lo sentimos, el número que ha llamado se encuentra ocupado" Respondió la operadora.

Lancé un quejido, mis emociones estaban a flote por no saber nada de Jin, estaba tan asustado, que decidí que sería mejor ir a su casa.

Las clases sin Jin eran casi eternas, y realmente muy tristes viendo un día sin Jin.

— Oye, Jungkook, ¿Quieres jugar hoy un partido de baloncesto? —Preguntó Jimin, uno de mis pocos amigos alfa, algo bajo de estatura pero muy atlético.

Un tema que hizo bastante popular a Jimin fue que se presentó a una "temprana" edad como alfa, esto se debió ya que convivía mucho tiempo con su predestinado, según explicaron los profesores, y su predestinado resultó ser Min Yoongi, nuestro compañero de clase, el cual casi no hablaba pero por obvias razones estaban cerca.

Desgraciadamente, Yoongi lo rechazó como alfa, ya que dijo que no necesitaba de ningún alfa.

Jimin estuvo triste algunas semanas, pero después se recuperó, enfocándose en los deportes como su distractor. 

— No creo que pueda jugar hoy, iré a ver a Jin —Respondí.

— Ah, comprendo, ¿Está enfermo?, Hoy no asistió a clases de nuevo.

— No lo sé, no me ha respondido las llamadas que le he hecho estos días.

— Bueno, salúdalo por mí, y dile que regrese pronto a la escuela —Y con eso Jimin se despidió para salir corriendo directo al gimnasio.

No esperé demasiado, y fui lo más pronto al hogar de Jin, el cual había ido múltiples ocasiones, la primera vez por su cumpleaños, pasaron casi dos meses para que regresara, pero ahora para el cumpleaños de su hermano menor, luego de eso las visitas a su casa fueron más frecuentes, tanto que sus padres me recibían con gusto.

Sin embargo, en cuanto llegué al hogar no pude evitar sentir una sensación extraña, no era hogareña, supongo que la preocupación me ha afectado demasiado.

No tardé demasiado en esperar ya que su hermano menor, Hoseok, me recibió muy feliz.

— ¡Hyung!, Me alegra demasiado verlo, mi Hyung Jin no me dijo que vendría, ¡Me gustó la sorpresa! —Dijo Hoseok con una sonrisa.

Le respondo el gesto con otra sonrisa —Hola, Hobi, perdóname por no haber avisado, vine para ver a Jinnie.

— Mi Hyung Jin ha estado en su habitación desde días, según mis papás, está pasando una etapa importante, no sé a qué se refieran, ¿Tú sabes de qué hablan?.

Abrí los ojos de sorpresa, ¿Acaso Jinnie?...

— Hobi, ¿Tu sabes si Jinnie está mejor?, ¿Podría pasar a su habitación?.

Hobi asintió —Mis papás me dijeron que ya estaba mejor, así que mañana regresaba a la escuela.

— Gracias Hobi, en un momento regreso, hablaré con Jinnie.

Cuando entré al cuarto de Jinnie, lo encontré escribiendo algo.

— ¡Jungkook! —En cuánto me vio corrió a abrazarme.

— ¿No notas algo? —Me preguntó al separarse de mí, con una sonrisa hermosa.

Él quería que notara su aroma, lo podía ver en sus ojos, sin embargo, no podía hacerlo, no era un alfa, solo era un simple beta que no puede saber el aroma del omega que ama.

Negué, entristecido.

Él me miró con tristeza.

— Entonces solo fui yo... —Jin me abrazó.

Podía sentir su corazón acelerado.

— Jin, perdóname.

No me respondió, y sentí mi corazón partirse cuando solo se aferró más a mí.

Cuando se tranquilizó, él se volvió a sentar en su escritorio.

— ¿Qué estabas escribiendo? —Pregunté.

— Estaba escribiendo una carta, el día que me presenté como Omega significa una cosa, he encontrado a mi destinado, así que recordando lo que hice en todo el día, recuerdo haber sentido una sensación rara cuando choque contra ese chico de grado menor.

— ¿Y tú crees que él... Sea tu predestinado?.

— No lo sé, pero, mamá siempre me dijo que debía encontrar mi predestinado lo antes posible.

— ¿Y sientes algo?, ¿Sientes qué te gusta?.

— Por supuesto que sí, quiero decir, es mi predestinado, debe gustarme.

Sus palabras me dolían, era imposible, hace un momento lloraba en mi hombro porque no éramos predestinados, y ahora parece que no le importaba.

— Claro que no, no es una obligación amar.

— ¿Por qué lo dices? 

— ¿Piensas que la felicidad solo está con tu predestinado?, es un error, ¿Cómo puedes sentir algo por alguien que no conoces?, simplemente es una locura, una mala racha en la vida, tú no eres así, sé que no te enamoras de alguien que no conoces.

 — Pues quizás no me conozcas tan bien como dices, cuando conozcas a tu predestinado, sabrás de que hablo —Terminó de hablar Jin, cambiando su mirada.

No entendí el motivo, pero sabía que lo mejor en ese momento era irme, se notaba que no quería hablar más.

— Espero entender pronto —Dije, mirando a Jin, para después voltearme y salir de su habitación, con el corazón casi destrozado.

No lo entendía, ¿Por qué la madre luna no quería que estuviéramos juntos?, ¿Por qué?.

¿Acaso me odia la madre Luna?.

¿O soy solo un simple perdedor?.