Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𝟎𝟏𝟒: 𝐀𝐦𝐚𝐫𝐢́𝐚 𝐯𝐞𝐫𝐦𝐞 𝐝𝐞𝐬𝐝𝐞 𝐭𝐮 𝐩𝐮𝐧𝐭𝐨 𝐝𝐞 𝐯𝐢𝐬𝐭𝐚

╭══• ೋ•✧๑♡๑✧•ೋ •══╮

╰══• ೋ•✧๑♡๑✧•ೋ •══╯

❥♚❥

╭══• ೋ•✧๑♡๑✧•ೋ •══╮
𝑰 𝒘𝒂𝒏𝒏𝒂 𝒍𝒐𝒗𝒆 𝒎𝒆 (𝒐𝒐𝒉),
𝑻𝒉𝒆 𝒘𝒂𝒚 𝒕𝒉𝒂𝒕 𝒚𝒐𝒖 𝒍𝒐𝒗𝒆 𝒎𝒆 (𝒐𝒐𝒉).
𝑶𝒐𝒉, 𝒇𝒐𝒓 𝒂𝒍𝒍 𝒐𝒇 𝒎𝒚 𝒑𝒓𝒆𝒕𝒕𝒚,
𝑨𝒏𝒅 𝒂𝒍𝒍 𝒐𝒇 𝒎𝒚 𝒖𝒈𝒍𝒚 𝒕𝒐𝒐.
𝑰'𝒅 𝒍𝒐𝒗𝒆 𝒕𝒐 𝒔𝒆𝒆 𝒎𝒆 𝒇𝒓𝒐𝒎 𝒚𝒐𝒖𝒓 𝒑𝒐𝒊𝒏𝒕 𝒐𝒇 𝒗𝒊𝒆𝒘.
𝑰 𝒘𝒂𝒏𝒏𝒂 𝒕𝒓𝒖𝒔𝒕 𝒎𝒆 (𝒕𝒓𝒖𝒔𝒕 𝒎𝒆),
𝑻𝒉𝒆 𝒘𝒂𝒚 𝒕𝒉𝒂𝒕 𝒚𝒐𝒖 𝒕𝒓𝒖𝒔𝒕 𝒎𝒆 (𝒕𝒓𝒖𝒔𝒕 𝒎𝒆).
𝑶𝒐𝒉, '𝒄𝒂𝒖𝒔𝒆 𝒏𝒐𝒃𝒐𝒅𝒚 𝒆𝒗𝒆𝒓 𝒍𝒐𝒗𝒆𝒅 𝒎𝒆 𝒍𝒊𝒌𝒆 𝒚𝒐𝒖 𝒅𝒐.
𝑰'𝒅 𝒍𝒐𝒗𝒆 𝒕𝒐 𝒔𝒆𝒆 𝒎𝒆 𝒇𝒓𝒐𝒎 𝒚𝒐𝒖𝒓 𝒑𝒐𝒊𝒏𝒕 𝒐𝒇 𝒗𝒊𝒆𝒘.
╰══• ೋ•✧๑♡๑✧•ೋ •══╯

❥♚❥

Mal's POV:
Sentía la luz brillando a mi alrededor, indicando que ya había amanecido. Gruñí con frustración. Me tapé hasta arriba de mi cabeza y me acurruqué al pecho de Ben. Anoche se nos hizo muy tarde estudiando para los exámenes finales, así que me pidió que me quedara en el Castillo para que no me fuera sola.

Los latidos suaves de su corazón aminoraron mi mal humor matutino, al igual que la sensación de su cálido cuerpo contra el mío. Suspiré, estando muy cómoda a su lado. Dejé que siguiera durmiendo tranquilo mientras que yo pensaba.

Nuestro viaje a Corona fue hace casi mes y medio. El tiempo se nos pasó volando, hasta estas últimas dos semanas, ya que hemos presentado mucho exámenes y entregado múltiples trabajos.

Ese día en el bote fue extremadamente mágico para mí. La experiencia de estar en ese festival ha sido una de las mejores de mi vida. Y que Ben me haya entregado el anillo de promesa y me haya pedido ser su dama de la Corte fue lo que terminó de mejorar la noche.

Después de ese día nos quedamos dos más y regresamos. Luego de eso realmente no hemos pasado mucho tiempo a solas. Casi siempre estamos trabajando y estudiando con los demás, y nuestros ratos libres los solemos pasar con ellos o su familia.

Pero no me quejo, también ha sido la manera de que comenzaramos a adquirir algo de autocontrol. Sí seguíamos así, pronto terminaríamos en algo para lo que no estamos preparados. Además, cuando hemos dormido juntos la mayor parte del tiempo ha sido en su casa. Me avergüenza que sus padres nos encuentren en una situación así luego de como tuvimos que sincerarnos con ellos.

Oí unos paso calmados antes que la puerta se abriera. Retiré lentamente la sábana de mi cara. Bella enfocó su mirada en mí y me sonrió desde el marco de la puerta.

-Buenos días, Bella - bostecé ruidosamente.

Ella me dedicó otra sonrisa, ocultando su risa por el ruido que causé con mi bostezo.

-Buenos días, querida - se adentró un poco más a la habitación- Ya deben levantarse, se les hará tarde para ir a la escuela y hoy tienen un examen a primera hora.

Ahora sí se rio por mi cara de sufrimiento. Me estiré con pereza y me levanté de la cama. Ben apenas se movió, pero siguió igual de dormido. Su cara está enterrada en la almohada y suelta ligeros ronquidos. Su madre y yo nos miramos con diversión.

-¿A qué hora se durmieron ayer? - preguntó, viendo nuestros dos cuadernos y el montón de notas esparcidas al final de la cama.

-Honestamente no lo sé.

Caminé hacia ella y me abrazó como saludo. Correspondí el gesto. Nos separamos, notando que el castaño todavía no reaccionaba.

-Yo lo despierto, si quieres ve alistandote. El desayuno ya va a estar listo - sugirió.

Asentí a su propuesta. Agradezco que me hayan dado una habitación propia para cuando vengo de visita, ya que he podido dejar bastante ropa y algo del poco maquillaje que uso. Escogí mi ropa y me arreglé. A la media hora salí por la puerta, encontrándome a mi novio en el pasillo. Llevaba nuestras mochilas en sus hombros.

Me tomó con delicadeza de la cintura y plantó un beso en mis labios. Me reí en medio del beso ya que la poca barba que le ha crecido me hizo cosquillas en la cara.

-Organicé tus cosas para que las podamos tener a la mano y solo tengamos que subir a cepillarnos los dientes antes de irnos.

-Gracias.

Bajamos las escaleras, haciendo un repaso de lo más relevante sobre lo que estudiamos anoche. Saludamos a Adam y la reina madre regresó unos minutos después. El desayuno fue bastante divertido, mis suegros - los cuales me dijeron que ya puedo llamarlos así- nos contaron sobre su cita fallida de ayer.

Habían tratado de ir a escalar una montaña para llegar hasta una cascada, pero aparentemente el ex-rey no logró soportar lo que les quedaba de camino así que regresaron antes.

-Creo que es hora de que vaya rindiendome con esas salidas más aventureras con Adam - se lamentó Bella.

Su esposo la miró ofendido.

-Hey, no tengo la misma actividad física que hace unos años - justificó.

-Ni tampoco la misma edad - me susurró Ben.

Me llevé una mano a la cara para tapar mi risa.

-Escuché eso, jovencito - lo regañó su progenitor.

La castaña y yo nos reímos, mientras que su hijo reía pero de los nervios. La Señora Potts entró riéndose, al parecer había oído lo que sucedía aquí.

-Les traje algo de postre, para que lo lleven y agarrren energías al salir de su examen - nos extendió una bolsa a cada uno.

El olor del chocolate y la masa invadieron nuestras fosas nasales. Son croissants de chocolate.

-Gracias, Nana/Señora Potts- le agradecimos.

Ella nos sonrió y se despidió. Evidentemente se volvió obvio lo que pasaba cuando empecé a quedarme más seguido. Tanto ella como Lumière y Ding-Dong no tardaron en notarlo. Suponemos que gran parte del personal lo sabe, así que esa es otra razón para anunciar públicamente nuestra relación.

Nos fuimos un rato después. Nos bajamos del auto un poco lejos de la entrada, haciendo parecer que nos habíamos encontrado en el camino. Al llegar al pasillo de nuestro salón nos encontramos con nuestros amigos, es la única clase que compartimos todos en el mismo horario.

Conversamos hasta que la maestra abrió la puerta del salón para que ingresaramos. Había separado los asientos lo más posible, y los exámenes ya se encontraban sobre los escritorios.

Al estar todos listos, la prueba comenzó.

(...)

Evie y yo ingresamos a nuestra habitación con bolsas en las manos. Como salimos a la una hoy, almorzamos y fuimos a comprar material para sus diseños. Muchas chicas y chicos del año superior al nuestro le pidieron que hiciera sus vestidos y trajes para la graduación, así que estas semanas serán bastante ajetreadas.

Cerré la puerta con mi magia, ambas traíamos las manos bastante ocupadas. Dejamos todo sobre su cama y suspiramos de alivio al haber soltado todo.

-No te faltó nada, ¿verdad? - preguntó esperanzada.

Amo a mi mejor amiga y a sus diseños, pero ya fueron suficientes telas, hilos, botones y cierres por un día. Revisó calmadamente en su teléfono y negó.

-Nop, eso era todo.

Me tiré en el espacio libre de mi cama, lanzando los puños al aire. La peliazul se rió.

-Si quieres te ayudo a organizar todo, pero descansemos unos minutos.

-Está bien.

Abrí espacio en el colchón y se sentó a mi lado. Las dos mirábamos al techo hasta que habló.

-Déjame ver ese precioso anillo de nuevo - pidió.

Me reí y extendí mi mano para que lo viera. Lo admiró con atención antes de soltar un chillido y abrazarme. Solté una carcajada.

-Llevas un mes haciendo esto - dije con diversión.

-Y lo seguiré haciendo hasta que tengas un anillo de compromiso que lo acompañe.

Mi rostro se puso completamente rojo y evité su mirada.

-E...

-Lo sé, lo sé, eso no pasará pronto. Déjame ilusionarme al menos unos segundos - reí de nuevo, siendo acompañada por ella- De algo estoy segura. Ben y tú definitivamente seguirán juntos por siempre.

Sonreí y ahora yo me puse a admirar mis anillos.

-Es tan lindo que confie en ti para comenzar a sederte responsabilidades de su reino - tomó mi mano- Te pidió ser su dama, lo que significa que sabe que podrías ser su reina.

Por primera vez, no me angustió ni me hizo sentir ansiosa el pensar en toda la presión que eso conllevará. El pánico que tenía hacia la prensa ha disminuido considerablemente en estos meses, algo que agradezco y me alivia muchísimo.

-Lo hace, me lo ha dicho en distintas ocasiones - sonreí al recordar su mirada brillante al hablar sobre nuestro futuro - Incluso sus padres confían en mí para tomar esas responsabilidades. En vez de sentir presión, comienzo a sentir tranquilidad por todo esto - giré mi cabeza hacia ella.

Evie me miró con orgullo.

-¿Ya saben cuándo van a hacer la rueda de prensa donde darán sus declaraciones? - cuestionó.

-Sí, a finales de esta semana lo haremos. Probablemente el sábado - inhalé y exhalé aire lentamente, lo que sí me ponía ansiosa era la reacción que habría en el momento, no el después- De verdad espero que no le recriminen nada a Ben. Le ha mentido a su pueblo por meses.

-Justamente, su pueblo debe interesarse en el bien, la paz y la felicidad de su soberano para asegurarse de que cumplirá adecuadamente su deber - me animó.

-Supongo que sí.

Nos quedamos calladas un rato hasta que decidimos ponernos manos a la obra. Guardamos todo en los espacios que ella había organizado para su trabajo.

Estábamos poniendo en orden los rollos de tela hasta que oímos que tocaban la puerta. No tuvimos tiempo de reaccionar cuando deslizaron algo por debajo y corrían afuera. Tomé un sobre grande y amarillo en mis manos mientras que Evie se asomaba al pasillo.

Sus cejas perfectamente depiladas se fruncieron al no encontrar a nadie. Cerramos la puerta, con un mal presentimiento apareciendo en ambas.

-Eso fue... Extraño.

Me senté en mi escritorio, leyendo lo que decía por afuera. Para Mal y Ben. Arrugué la frente con confusión. Evie se acercó y se puso detrás de mí para leer. Abrí el sobre y saqué lo primero que tomaron mis manos. Era una hoja escrita con una caligrafía bastante cuidada.

"Creyeron que podrían engañar a todo el mundo por meses, pero a mí no me engañaron. Sé su secreto.

¿A caso pensaron que eran disimulados? ¿O que las personas no eran lo suficientemente listas para descubrirlos?

No sé cuáles eran sus intenciones al mentirle a tantas personas por tanto tiempo. Lo único que sé, es que al fin conocerán la verdadera cara de su perfecto rey y de su ex-novia la villana... ¿O debería decir de su novia?

Imaginen que pensarán las personas al ver que su inocente gobernante fue manipulado por la hija de Maléfica. Que llevan meses saliendo y que probablemente ella se está aprovechando de los lujos y comodidades de ser pareja de alguien de la realeza.

O que su rey en realidad no es nada inocente.

Si no terminan pronto, iré soltando lentamente las imágenes hasta que lleguen las que menos querrán que la gente conozca.

Tienen hasta el final de esta semana para cortar, o yo mismx provocaré que lo hagan.

Aquí tienen las fotos, para que vean que no es mentira lo que estoy diciendo".

El puso se me aceleró. ¿Qué tipo de fotos habrá tomado para saber que podría lograr algo con su amenaza?

-E, por favor pidele a Ben que venga urgentemente. Dile que es algo muy importante.

-De inmediato.

La ojimiel tomó su teléfono y comenzó a teclear con rapidez. Tragué con dificultad el nudo en mi garganta, obligándome a mirar las fotos. Saqué todas del sobre.

Mierda.

La primera era una de nosotros desde lo que supongo que es una cámara de seguridad. Era de la primera mañana que Ben pasó en mi habitación. No sería muy sospechosa sino fuera por el hecho de que su cabello estaba totalmente alborotado y en una esquina se veía la hora en que había sido tomada.

Las siguientes eran cada vez incriminatorias.

-Ben me dijo que ya viene para acá, iré con Doug a ver si conseguimos encontrar información sobre quién está detrás de esto.

Ni siquiera pude reaccionar antes de que saliera de nuestro dormitorio. Estaba absorta en las imágenes.

Nosotros hablando frente a los casilleros cuando no había gente cerca. Una de nosotros sentados en el bote besándonos cuando me dio el anillo. Otra de alguna ocasión en la que iba saliendo de la habitación de Ben y Doug. Ben y yo en la fiesta de Chad, bailando muy pegados al otro. Una de nosotros corriendo hacia el armario hace un par de meses. Nosotros saliendo de su oficina luego de aquella vez.

Y la que más me horrorizó, sobretodo por el hecho de que nadie más conoce ese lugar. El auto de Ben cerca del camino hacia el Lago Encantado, con las ventanas completamente empañadas. Lo que nos delataba era que a pesar de estar a lo lejos, se veía un cierto reflejo de mi cabello y la chaqueta del equipo de Tourney de Ben en el asiento delantero.

Dejé las imágenes en la mesa, haciendo lo posible por regular mi respiración. Carajo. Queríamos decirle a las personas, pero no así. No cuando se pueden enterar de cosas que claramente no queremos que sepan.

Me levanté de la silla, con la ansiedad recorriendo todo mi cuerpo centímetro a centímetro. Mis latidos se aceleraron con brusquedad. No quiero tener otro ataque de ansiedad, de verdad que no. Di vueltas por la habitación, intentando organizar el tornado de malos pensamientos en mi cabeza.

Esto dañará por completo a Ben. Ya ni siquiera me importa lo que digan de mí, me preocupa lo que dirán de él. Un rey teniendo relaciones antes del matrimonio, y peor aún, con la mujer con la que supuestamente había terminado. No quiero que lo dañen, ya he sufrido mucho por los dos.

Mi mente solo le daba vueltas a las ideas negativas, atormentándome. Ya no podía luchar más con mi ansiedad, por más que me estuviera esforzando con todas mis fuerzas. Las palmas de mis manos cosquillearon al sentir mis uñas sobre ellas. Hice lo posible por no apretar los puños.

Tuve que sentarme en el piso cuando sentí que mi respiración era demasiado pesada. Rodee mis piernas con mis brazos, meciendome para tratar de hayar un ritmo tranquilizante en mi propio cuerpo.

Mi ansiedad es solo un efecto colateral de mi estrés post-traumático, eso me quedó claro cuando investigué más sobre mi salud mental. El problema es que se volvió algo prácticamente habitual en mí. Sé que necesito ayuda para poder sanar más profundamente, pero todavía no estoy preparada para eso.

Lo peor de todo fue cuando mi mente comenzó a mezclar todos mis traumas. Recordé distintas ocasiones en las que me encontraba en esta posición luego de discutir con mi mamá. Sentí el pecho apretado, mi mano estando apunto de apretarse en un puño.

Recordaba mis mejillas llenas de lágrimas, justo como ahora. Con el corazón destrozado por los maltratos de mi madre. Su voz rezonaba como un eco en mi cabeza. Maldita sea, no me había afectado tanto oírla desde hace varias semanas.

Me sobresalté al sentir una mano en mi hombro. Por instinto, iba a retroceder hasta que alcé la mirada, encontrando a Ben. A pesar de estar en plena crisis logré sentir algo de alivio.

Con mucho cuidado, separó mis uñas de las palmas de mis manos. No podía verlo bien por lo llorosos que estaban mis ojos, pero el simple hecho de tenerlo frente a mí y que comenzara a ayudarme hizo cierta diferencia en mi mal estar. Tomó mi mano, posándola sobre su pecho.

-Haremos ejercicios de respiración hasta que te sientas más tranquila, ¿sí?- asentí torpemente- Sigue los latidos de mi corazón.

Inhalamos y exhalamos varias veces. Él alternaba de vez en cuando su manera de respirar para que yo fuera adquiriendo un ritmo normal. Comencé a sentirme menos mareada ya que el aire circulaba como debía. Estuvimos así un buen rato hasta que ya estuve completamente estable.

Alzó mis manos, detallando mis palmas.

-Por suerte esta vez no pasó nada - les dio la vuelta para enseñarme.

Las marcas de mis uñas eran muy superficiales, no había rasguñado mi piel. Suspiré. Me ayudó a ponerme de pie y me guió al baño. Con mucho cuidado me ayudó a quitarme el maquillaje corrido. Lavé mi cara, viendo mi reflejo en el espejo.

El corazón se me estrujó al verme así de destruida. Me escondí en su pecho, no queriendo verme de ese modo luego de todo lo que había progresado con mi autoestima. Acarició con suavidad mi cabello y besó mi coronilla.

-Ya pasó, ya pasó - me aseguró con voz tersa - ¿Quieres que te busque uno de mis sweaters en tu armario? - sugirió.

-Por favor - accedí en voz baja.

Me llevó de regreso al cuarto y me senté en el colchón. Lo esperé con paciencia, usando los anillos en mis dedos como juguetes para el estrés. Sonreí como agradecimiento cuando me entrego la prenda. Me cubrí con ella, poniendo la capucha sobre mi cabeza.

-Voy a ver la nota y las imágenes. Quédate aquí si no quieres verlas otra vez - se levantó para dirigirse hacia mi escritorio, pero lo detuve tomando su muñeca.

-Evitaré mirarlas. Quiero abrazarte y sentirme cómoda en tus brazos - pedí, sonando como una niña pequeña.

Él sonrió. Tomó las cosas y se sentó con la espalda recargada en el cabecero de la cama. Rodeó mi torso con su brazo. Apoyé mi cabeza en su hombro y cerré los ojos. Ben leyó atentamente la nota y percibí como la dejaba para tomar las fotografías en sus manos. Pude oír sus exclamaciones y maldiciones.

-Me siento culpable por todo esto - susurré.

Ben dejó todo en la cama y me abrazó con fuerza. Sabía que buscaba las palabras adecuadas para decirme cuando se quedó callado por alrededor de un minuto.

-Mal, por favor no te culpes de nada. Princesa, ambos...- lo interrumpí.

-Pero es que sí tengo la culpa - murmuré, la voz rasposa por estar reprimiendo mis ganas de llorar - Si no fuera porque te viste en la obligación de pedirme que no termináramos y mantuvieramos lo nuestro en secreto, no estaríamos en esta situación - secó la lágrima que se había escurrido por mi cara.

Dejé que las demás salieran libremente. Tal vez no solucionaría nada llorando, pero necesitaba descargar todas estas emociones de alguna manera.

-No tienes la culpa de amar a alguien que tiene tantos traumas, incluyendo el miedo a que la vuelvan a abandonar - me sinceré.

Ben probablemente había notado eso en mí, incluso mis tres mejores amigos también. Tengo miedo de que alguien a quien amo me vuelva a abandonar, como lo hizo mi papá. Hasta mi madre me abandonó de cierta manera.

El castaño tomó mi cabeza con sumo cuidado, apartando los mechones que se habían pegado a la piel de mi rostro a pesar de tener la capucha puesta. Sus ojos estaban llorosos, y no pude evitar sentir la absurda sensación de que era por lástima. Me regañé mentalmente a mí misma por pensar eso. Mis momentos de crisis revuelven muchas cosas de las que no estoy orgullosa.

-Yo jamás te voy a abandonar, te lo prometo - pegó su frente a la mía - Si estuviera en mis manos, haría lo que fuera porque nadie volviera a dañarte de nuevo. Haría que todos vieran lo maravillosa que eres.

Siguió acariciando mi cabello.

-En todo caso, yo también tengo culpa en esta situación. Yo fui quien te sugirió esconder nuestra relación de las personas, la idea fue mía y la decisión de ambos. Si quieres buscar culpables aunque no los hayan, los dos lo somos.

Sorbí mi nariz. Cerré los ojos, permitiendo que su voz y su calidez me relajaran de vuelta.

-Por favor, no me dejes nunca - le rogué.

Él negó con la cabeza y volvió a abrazarme.

-No lo haré - afirmó.

Había logrado tranquilizarme casi por completo gracias a su ayuda y su compañía. Jugó con los nudos de su suéter, haciéndome cosquillas con la tela. Eso me hizo reír.

-Ahí está la risa que tanto amo - besó cortamente mis labios.

Me apreté contra él, reuniendo todo el valor posible para mi siguiente pregunta.

-¿Ben? - lo llamé, él bajó su cabeza para mirarme- ¿Crees que alguna vez podré verme de la misma manera en que tú me ves?

-¿A qué te refieres? - interrogó.

Acomodé mi cuerpo para poder verlo mejor. Él siguió estrechándome entre sus brazos mientras yo apoyaba mis manos en su pecho.

-Amor, tú me conoces mucho mejor de lo que yo misma me conozco. Tanto que a veces me asusta - él se rió- Es muy difícil que pueda ocultarte algo porque te das cuenta al instante si algo malo está sucediendo. Traspasas todo mi orgullo y mis barreras de defensa.

Ben me admiraba con tanto amor y admiración en sus ojos que logró animarme para seguir con mis palabras.

-Por primera vez en mi vida, he aprendido a aceptar el cariño que me dan y poder recibirlo sin temor a no ser correspondida. Ya sea de parte tuya o de Evie, Jay y Carlos - le sonreí, viendo como sus ojos se cristalizaban por mis palabras - Quiero demostrarles mi amor y aprecio sin tener miedo.

Ben me oía con toda su atención centrada en mí.

-Además, por fin siento que estoy aprendiendo a amar cada parte de mí. Mi cuerpo, mis cicatrices, mis miedos, mi mente. Siento que al fin puedo estar agradecida conmigo misma y mis acciones, actuando a mi favor y no al de alguien más.

Su sonrisa y admiración no desaparecían, y eso me hacía sentir tan bien.

-Quiero aprender a amarme como tu me amas. Quiero aprender a querer lo bueno y lo malo de mí. Quiero confiar de la forma en que tu confías y crees en mí - tomó una de mis manos entre las de suyas - Quisiera poder verme desde tu punto de vista, verme con tanto amor y aprecio. Cómo tú lo haces.

Unió sus labios a los míos apenas terminé de hablar. Rodee su cuello con mis brazos y Ben profundizó el beso. Lo único que pasaba por mi cabeza era lo afortunada que soy por que él me ame, y que me esté ayudando en mi proceso de amarme.

Nos quedamos abrazados al separarnos. Su corazón latía al ritmo del mío. Esta paz y tranquilidad eran la gloria luego de como me había sentido unos minutos antes.

-¿Qué vamos a hacer con esto de las fotos? - pregunté luego de un rato en silencio.

Él suspiró y lo pensó unos segundos.

-Algo se nos ocurrirá. De todos modos íbamos a declarar el sábado, así que tal vez nos adelantemos - hizo una pausa y continuó - Necesitaremos ayuda de nuestros amigos para descubrir quién está detrás de esto.

-Y tendremos que armar un plan para adelantarnos a los pasos de esa persona.

-Exactamente.

Nos levantamos de la cama, buscando nuestros teléfonos para escribirle a los chicos. Los reuniremos a todos aquí. Aunque ellos ya lo supieran, era hora de sincerarnos con todos. Necesitaríamos toda la ayuda y apoyo posible para lo que haríamos después.

❥♚❥

-----------------------------------------------------

Cada vez se acerca más el final 🤧

Los últimos tres capítulos los podrán leer pronto.

¡Nos leemos pronto!

~Con amor, su escritora💕.

Publicado el 27/01/2023.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro