𝟎𝟎𝟒: 𝐐𝐮𝐢𝐞𝐫𝐨 𝐠𝐚𝐬𝐭𝐚𝐫 𝐭𝐨𝐝𝐨 𝐦𝐢 𝐚𝐦𝐨𝐫 𝐞𝐧 𝐭𝐢
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𝑰 𝒘𝒂𝒏𝒏𝒂 𝒘𝒂𝒔𝒕𝒆 𝒂𝒍𝒍 𝒎𝒚 𝒍𝒐𝒗𝒆 𝒐𝒏 𝒚𝒐𝒖, 𝑰 𝒘𝒂𝒏𝒏𝒂 𝒘𝒂𝒔𝒕𝒆 𝒂𝒍𝒍 𝒎𝒚 𝒍𝒐𝒗𝒆 𝒐𝒏 𝒚𝒐𝒖. 𝑰 𝒘𝒂𝒏𝒏𝒂 𝒘𝒂𝒔𝒕𝒆, 𝒚𝒆𝒂𝒉, 𝒚𝒆𝒂𝒉.
𝑰 𝒘𝒂𝒏𝒏𝒂 𝒘𝒂𝒔𝒕𝒆, 𝒚𝒆𝒂𝒉, 𝒚𝒆𝒂𝒉. 𝑰 𝒘𝒂𝒏𝒏𝒂 𝒘𝒂𝒔𝒕𝒆, 𝑴𝒚 𝒍𝒐𝒗𝒆 𝒐𝒏 𝒚𝒐𝒖...
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Mal's POV:
Evie y yo volvimos a nuestro dormitorio después de la cena. Ya que luego de pasar unas horas junto a Ben y Doug, comimos con el resto de nuestros amigos.
Tengo que dejarme las vendas hasta mañana en la mañana para asegurarme de que no se infectarán. Solo me las quitaré para bañarme. Para mi suerte, no preguntaron mucho sobre lo que pasó con mis manos.
Los únicos que saben sobre mis ataques de ansiedad son los chicos, Ben y posiblemente mi madre. Pero si en serio alguna vez se dio cuenta, jamás le importó ese tema.
Entré a bañarme luego de organizar todas mis cosas para mañana.
Dejé que el agua tibia cayera sobre mi cuerpo y me relajara. Hoy fue un día demasiado estresante y cansado.
Algunas minutos después, me puse mi pijama y me senté sobre mi cama, secando mi cabello con la toalla.
-Ay-me quejé debido a como estaba rozando la toalla sobre las heridas.
Evie levantó la mirada de su teléfono y se sentó junto a mí.
-Por una vez no seas orgullosa y terca y déjame ayudarte, M.
Bufé, apartando un mechón de pelo de mi rostro.
-Está bien.
Tomó la toalla y el peine que tenía al lado de mí y comenzó a secar y peinar mi cabello.
Coloqué las vendas con cuidado de no irritar más mi piel.
-¿Qué fue lo que pasó hace unas horas? Doug y yo nos encontramos al Hada Madrina corriendo a un montón de reporteros en la entrada de la escuela.
Suspiré.
Le conté todo lo que sucedió. Desde las preguntas de los reporteros, hasta mi ataque y la conversación con Ben.
-Odio a tu madre por haber provocado tu ansiedad. Porque ambas sabemos que todo esto es por culpa de sus peleas y...
-Por favor, no termines la frase que no voy a poder dormir-la interrumpí.
Jugué con el anillo que me regaló Ben en su coronación, intentando apartar los malos recuerdos.
-Lo siento-se disculpó.
-Tranquila, no es tu culpa que ella sea así.
Ella se acostó en su cama. Volví a dejar el peine en su lugar y puse la toalla a secar.
-Hay algo rondando en tu cabeza que no me has dicho aún- señaló.
Me tiré sobre mi cama. Fijé mi vista en el techo.
-El otro día, cuando estuvimos en el castillo, Bella habló conmigo.
-¿En serio? - preguntó y asentí- ¿Qué te dijo? ¿Ella sabe lo que realmente pasa entre Ben y tú?
-No, no lo sabe. Y me siento mal por mentirle, ha hecho lo posible por conocerme y hasta se preocupa por mí.
-Tal vez aún no sea el momento de que lo sepa, deben seguir averiguando como manejar toda esta situación. Y creo que ya es bastante que cuatro personas conozcamos su secreto-me dijo.
Las dos reímos.
-Es verdad.
No dije nada más, así que Evie habló primero.
-Quiero saber de qué fue de lo que hablaron.
Le conté detalladamente todo lo que me dijo Bella.
-Creo que ella tiene razón, M.
Voltée mi cabeza para mirarla.
-¿En qué?
-En todo. Está claro que ustedes dos deben estar juntos sin importar qué. Se nota a kilómetros lo enamorado que está Ben de ti, y también que tú lo estás de él.
Mis mejillas se pusieron rojas. Volví mi mirada al techo sin dejar de sonreír.
-Eso que acabas de hacer afirma mi idea-dijo emocionada.
Reí.
-Tienes toda la razón, E. Estoy enamorada de Ben.
Oí como soltaba un gritito y no pude evitar reírme.
-¿Cuándo se lo dirás? - me preguntó.
-¿A qué te refieres?
-No te hagas la desentendida, Mal. Tú misma me has dicho que le quieres decir esas dos palabras desde hace mucho.
Levanté mi mano y observé de nuevo el anillo.
-Claro que quiero hacerlo, es solo que...Casi nunca he dicho eso en voz alta. A ustedes tres y a él solo les he dicho que los quiero, pero nunca he sido capaz de decir las otras dos aunque lo intente.
-Es por tu mamá, ¿cierto?
Solté el aire y volví a tomarlo con calma.
-Es la única persona a la que se lo he dicho, y toda mi vida me demostró que no sentía lo mismo a pesar de ser su hija.
Hice una mueca.
-Pareciera que el hecho de que mi padre nos dejara, la hubiera bloqueado de sentir cualquier cosa que no fuera odio y rencor.
-¿Has hablado con Ben sobre este tema?
-Algunas veces.
Nos quedamos calladas por un rato.
-Planeo decirle que lo amo el día que cumplimos seis meses.
Vi de reojo como se levantaba de golpe.
-¿En serio? - gritó.
Asentí sonriendo y puse una almohada sobre mi cara. Estoy totalmente roja.
Chilló emocionada.
-¿Estás segura de estar lista? - preguntó.
Aparté el objeto de mi cara y me senté contra el cabecero de mi cama.
-No siempre estoy segura de algunas cosas sobre mis sentimientos. Pero esto, es algo de lo que no dudo ni por un segundo-respondí.
Me abrazó por los hombros.
-¡Mi niña ya creció! - exclamó con dramatismo, secándose lágrimas falsas.
Ambas reímos.
-Ya, deja tu drama y a dormir, que sino no va a haber quien nos despierte en la mañana-le dije entre risas.
Se fue a su cama y se quedó dormida poco después. Yo me quedé despierta unos minutos más, pensando en como será ese día.
(...)
Desperté con más ánimo de lo normal. Me giré hacia un lado y tomé mi teléfono para ver la hora.
Sonreí al ver el fondo de pantalla y la fecha. Hoy es el día.
Me levanté sin hacer mucho ruido y comencé a arreglarme.
Debo salir de mi habitación antes de las siete, ya que alrededor de esa hora debo encontrarme con Ben en la biblioteca.
Está abierta desde la seis, pero nadie entra hasta pasadas las ocho.
Acordamos que pasaríamos media hora ahí para hablar y que nos reuniremos con los demás para el desayuno.
Ya que es Viernes, hoy salimos temprano. Pasaremos un rato con los demás en la tarde para no levantar sospechas y nos veremos en el estacionamiento para nuestra cita.
Puse mi mochila sobre mi hombro y dejé la nota que le escribí a Evie - explicándole donde estaré- sobre su teléfono.
Salí de la habitación sin hacer ruido y caminé con tranquilidad por los pasillos. Tuve que esconderme detrás de muros dos veces para no cruzarme con otras personas.
Ingresé a la biblioteca y me senté en el puesto más alejado de la entrada.
Sonreí al ver a Ben entrando por la puerta menos de cinco minutos después.
-Lamento haberme tardado, tuve que tomar un camino más largo para evitar encontrarme a las personas-se disculpó, caminando hacia mí.
-Descuida, no fueron ni cinco minutos.
Lo abracé por el cuello y junté su frente con la mía.
-Felices seis meses, Bennyboo.
Él sonrió y rodeo mi cintura.
-Felices seis meses, princesa.
Nos besamos durante unos segundos y nos quedamos abrazados al separarnos.
Entrelazamos nuestras manos sobre la mesa y pasamos todo el rato hablando sobre nuestra infancia.
-Yo ya sabía como se habían hecho amigos, pero aún me sorprende que ustedes cuatro sean tan unidos ahora luego de tantas cosas que pasaron.
Solté una risita.
-¿Y qué decir de Doug, Lonnie, Jane y tú? Siempre pensé que se llevaban todos bien de niños, y resulta que Doug y tú se peleaban por todo y Jane y Lonnie también.
Ambos reímos.
-Me encantaría ver alguna foto tuya de niña. De seguro eras muy tierna-me dijo.
Sonreí, jugando con nuestras manos.
-No tengo muchas fotos. La mayoría siguen en mi antigua habitación en la Isla y dudo que mi madre no se haya desecho de las demás.
Ben levantó con cuidado mi mentón al ver como mi ánimo decayó un poco al decir eso.
-Nunca entenderé como ella era así contigo. Sin embargo, todo esa situación te hizo más fuerte y me enorgullezco al saber que has seguido adelante luego de tanto dolor.
Una lágrima rodó por mi mejilla. La secó con su pulgar y besó mi frente.
Le sonreí y apreté su mano.
-¿Pudiste averiguar quién llamó a los reposteros el otro día? - le pregunté.
-Sí, Doug y Carlos me ayudaron a investigar. Fue Alena.
Rodée los ojos.
-¿Por qué no me sorprende?
Me crucé de brazos.
-Aún no comprendo como no entiende que jamás le prestaré atención. Mi corazón le pertenece a alguien más. Y esa chica está enfrente de mí justo en este momento-dijo.
Reí, con los pómulos ligeramente rojos, y besé su mejilla.
-¿Le contaron al Hada Madrina? Porque lo que hizo estuvo muy mal.
-Ujum. Me dijo que hablará con ella y sus padres. Lo más probable es que le de algún castigo-respondió.
-Es lo mínimo luego de lo que me causó ese encuentro con los fotógrafos y reporteros.
Miré mis palmas. Ya no se ven mucho las marcas, pero siguen estando ahí.
Llevó mis manos hasta su boca y besó con suavidad los lugares donde están los rasguños.
-Si vuelves a pasar por un momento así, no dudes en pedirme ayuda. ¿Ok? Sé que puedes manejarlo por ti misma, pero nunca es malo recibir algo de apoyo.
Asentí, con una gran sonrisa en mis labios.
Me incliné hacia él. Estuvimos a punto de besarnos, hasta que oímos el primer timbre del día. Indicando el comienzo del desayuno.
-Parece que siempre algo o alguien tiene que interrumpirnos-me quejé.
Ben se rió.
Recogimos nuestras cosas y salimos. Para nuestra suerte, logramos no conseguirnos a nadie cerca de aquí.
Seguimos hablando, más alejados de lo que estábamos antes para poder disimular.
Logramos hacer parecer que nos habíamos encontrado en el camino.
Al entrar en la cafetería, me senté en la mesa de siempre. Evie se sentó junto a mí poco después.
-Gracias, E-le agradecí.
-No es nada.
Tomé una de las fresas en la bandeja y la comí.
Acordamos que cuando alguna llega primero y sabe que tal vez la otra tardará más, busca el desayuno para las dos.
-Por la sonrisa que tenía Ben cuando lo saludé en la fila, veo que les fue bien-me dijo en voz baja.
Las dos reímos.
-No fue mucho tiempo, pero al menos estuvimos en paz y tranquilidad.
-¿Ya sabes que harán en su cita?
Lonnie y Jane nos saludaron desde la entrada, acercándose hacia acá.
-Te cuento más tarde-le respondí.
Ella asintió.
Todos nuestros amigos siguieron llegando, así que las conversaciones variaron.
(...)
Rocé mi nariz con la de Ben, aún con la respiración agitada. Nuestras caras aún están muy cerca.
-Sí sabes que alguien puede entrar y encontrarnos, ¿verdad? - le pregunté.
Aparté algunos mechones de cabello de su rostro y los puse en su lugar.
Colocó una de sus manos sobre mi espalda y comenzó a acariciarla.
-A esta hora en un viernes por la tarde lo dudo, Princesa.
Dejó varios besos cortos sobre mis labios y reí.
Coloqué mi mentón sobre su hombro y lo abracé.
Estamos en su oficina. Decidimos hacer las tareas juntos para ayudarnos y no estar pendientes de eso el fin de semana.
Las terminamos hace un rato, así que nos sentamos sobre la mesa a hablar un rato. Y de paso, espero a que los pasillos se desocupen, ya que algunos clubs y equipos tienen reuniones y entrenamientos hasta más o menos esta hora.
Él está junto a mí, rodeando mi cuerpo con sus brazos.
Nos mantuvimos en esa posición durante un rato hasta que mi teléfono vibró.
Es un mensaje de Evie, diciéndome que sino llego ya a nuestro dormitorio no me podrá ayudar a arreglarme, ya que más tarde irá a ver a la familia de Doug junto a él. Pasarán el fin de semana en su casa.
Le escribí rápidamente que estaré allí en diez minutos como mucho.
-Ya tengo que irme, cariño.
-Pero no quiero que te vayas-dijo como niño pequeño.
Me pegó más a su pecho y solté una carcajada.
-Nos vamos a ver en pocas horas, Ben-le dije riéndome.
-Lo sé, pero me gusta estar contigo de este modo.
Besé su mejilla y sonrió.
-A mí igual. Podremos seguir estando así en un rato si me dejas irme a arreglar y a buscar mis cosas.
Suspiró.
-Está bien.
Se bajó de la mesa y se paró frente a mí.
Me tomó desprevenida cuando unió sus labios con los míos. Reí y le seguí el beso. Sentía que cada vez me costaría más separarme de él por el modo en que estamos besándonos.
Mordí mi labio inferior al separarnos. Si seguimos así, no creo poder cumplir con lo que hablamos hace unas semanas.
-Te veo en un rato-me dijo sonriendo.
Lo besé una vez más y me ayudó a bajarme de la mesa.
Agarré mi mochila y salí de ahí..
Saqué las llaves de uno de los bolsillos y abrí la puerta del dormitorio. La cerré de nuevo y puse mis cosas sobre mi cama.
Evie quitó su vista de lo que estaba cosiendo y me miró.
-Veo que si no te hubiera escrito, posiblemente hubieras tardado mucho más en volver-dijo con tono de burla.
Evité su mirada ya que estoy bastante sonrojada.
-No me lo estás negando así que... ¿Algo que quieras contarme? - preguntó alzando las cejas.
Le lancé una de mis almohadas y se rió.
-Vamos, si me dices que ustedes no han tenido alguna conversación al respecto de ese tema no te creería.
Para no hacerlo tan incómodo para mí, decidí ir organizando mis cosas mientras que le digo.
-De acuerdo, si lo hemos hablado.
Ella aplaudió con entusiasmo y se levantó.
Supuse que había dejado el vestido que estaba haciendo sobre una de las camas por el ruido que oí.
-Cuéntamelo todo.
Miré la foto que tengo pegada en la puerta de mi arnario, ya que es la misma que está en la habitación de Ben. La que nos tomaron el día de San Valentín.
Evie se puso a mi lado y vio lo mismo que yo.
-Cuando todos se separaron y se pusieron a hablar por grupos, subimos a su habitación y nos quedamos viendo en cielo en la terraza. Bromeamos sobre que formas tenían las nubes y nos miramos durante varios minutos.
Mis pómulos volvieron a adquirir un tono rojo al recordar lo que dijimos después.
-Por alguna razón, ambos tuvimos el impulso de hablar sobre eso. Le pedí que me dijera primero ya que habíamos hablado al mismo tiempo.
Mencionó que no sabía cómo reaccionaría y pude notar que estaba realmente nervioso.
Sonreí, pensando en lo tierno que se veía así.
<<Dijo que no importaba si era en un futuro cercano o en algunos años, pero que deberíamos de esperar para dar ese paso cuando los dos sintamos que estamos listos. Que me esperará todo lo que necesite.
Oí como Evie gritaba al lado mió y reprimí mi risa.
-¿Y qué le dijiste tú? - me preguntó.
-Al principio no supe cómo reaccionar. Se preocupó por qué no respondía y cuando al fin supe que hacer, tomé su mano y eso lo tranquilizó.
<<Le dije que pienso lo mismo. Que debemos esperar a que ambos estemos listos y que yo también lo esperaré si lo necesita.
La peliazul gritó de nuevo y me reí.
Nos sentamos sobre mi cama y comencé a guardar mis cosas en un maletín, el cual obviamente diseñó mi mejor amiga.
-¿Crees que ya estén listos?
La miré por primera vez desde que inició la conversación.
-Sí, al menos creo que yo lo estoy-le respondí.
Tomó mi mano.
-Sabes que esto no es algo que se debe tomar a la ligera. Tienes que estar segura de si lo estás o no.
Pensé en todo lo que he estado sintiendo las últimas semanas.
-Lo estoy-aseguré.
Evie sonrió y apretó mi mano.
-Sé que hoy es la primera vez que le dirás que lo amas, pero creo que también tienes que hablarle de esto en algún momento.
-Se lo diré.
-Bien.
Se levantó de mi cama y extendió el vestido que estaba haciendo hacia mí.
-Es hora de arreglarte para tu cita.
Reí y me levanté.
(...)
Repasé mentalmente que todo estará bien para tranquilizarme. Estoy nerviosa por lo que le diré a Ben.
Decidimos que pasaremos la noche en donde tendremos nuestra cita. Ya que si volvemos a mitad de la noche, nos meteremos en grandes problemas con el Hada Madrina por romper el toque de queda.
Ben me sonrió al verme llegar. Está al lado de su moto, justo como acordamos.
-Te ves tan... Wow-dijo embobado.
Me reí y me puse frente a él.
-Tú no te ves nada mal.
Él sonrió y sentí como mis piernas estuvieron por fallarme.
-Debemos irnos antes de que alguien nos vea saliendo de aquí.
-Tienes razón-dijo, saliendo de su trance.
Puse mis cosas en la parte de atrás. Ben se subió primero y me ayudó a hacer lo mismo.
Rodée su torso con mis brazos y apoyé mi mejilla sobre su espalda.
Arrancó el motor y salimos del estacionamiento.
Cerré los ojos, sintiendo como la brisa me refresca.
Luego de más o menos media hora de recorrido, dejamos de andar.
Abrí los ojos poco a poco, acostumbrándome a la tenue luz del sol. En pocos minutos atardecerá.
Sonreí ampliamente al darme cuenta de donde estamos.
Ben se bajó y yo lo seguí, teniendo cuidado de no enredarme con la falda del vestido.
No suelo usarlos. Pero Evie lo hizo muy a mi estilo y dejó que me colocara una de mis chaquetas de cuero encima. Además de unos guantes y botas que combinan.
Besó mi frente y me abrazó.
-Ahora si podré saludarte como se debe.
Solté una carcajada y lo besé.
-¿Vamos? - extendí mi mano.
Él la aceptó y la entrelazó con la suya.
Al verlo sonriendo y con tanta felicidad, hace que esté segura de que hoy es el día para decírselo. Estoy perdidamente enamorada de él, y eso nunca cambiará.
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Originalmente, iba a tener algunas escenas que verán en el próximo capítulo.
Pero fui agregándole contenido y me di cuenta de que irá mejor después.
El siguiente es realmente especial y romántico, así que estén pendientes de las actualizaciones.
¡Nos leemos pronto!
~Con amor, su escritora💕.
Publicado el 17/07/2020.
Editado el 18/07/2021.
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