
𝟎𝟎𝟑: 𝐄𝐬𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐞𝐚𝐬 𝐭𝐮
╭══• ೋ•✧๑♡๑✧•ೋ •══╮
╰══• ೋ•✧๑♡๑✧•ೋ •══╯
❥♚❥
╭══• ೋ•✧๑♡๑✧•ೋ •══╮
Who's gonna tell me I'm out of touch, When the lights come on and I'm still fucked up? It's true, I hope it's you. Baby, I hope that it's
you
╰══• ೋ•✧๑♡๑✧•ೋ •══╯
❥♚❥
Mal's POV:
Pasamos unos cuantos minutos abrazados, olvidándonos por completo del por qué habíamos entrado a su habitación en primer lugar.
-Eres lo más especial e importante que tengo en mi vida-me dijo en voz baja.
Solté una risita y lo miré a los ojos.
-Si me llegaras a decir cosas así frente a los demás, harías que sea muy difícil creer que lo que dijimos de ser amigos-dije, pasando una de mis manos por su cabello.
Soltó una carcajada.
Besó desde mi frente y fue bajando hasta llegar a mis labios. Lo pegué más a mí por el cuello y él rodeó mi cintura.
Estamos completamente sumergidos en nuestro mundo.
-Al fin los encontramos, eran los únicos que no estaban aba...
Ben y yo nos separamos de golpe.
Ambos estábamos completamente ruborizados. Carlos y Jay nos miraban sorprendidos, con la boca y los ojos muy abiertos.
-¿¡Pero qué diablos!? - preguntó/gritó Jay.
-Shhh.
Me levanté rápidamente y tapé su boca con mis manos.
-Les diré todo, pero deben de prometer que no volverán a gritar-dije, mirando al hijo de Jafar-, y que tampoco le dirán esto a nadie más.
Carlos asintió. Poco después, Jay hizo lo mismo.
-Auch-me quejé.
Jay acababa de morder mi mano para que lo soltara.
-No eres un animal salvaje.
Mi otro mejor amigo estuvo apunto de reírse hasta que vio mi expresión de molestia.
Cerré la puerta detrás de mí.
Ambos estaban matando a Ben con la mirada. Les di un golpe en la cabeza a cada uno.
-Hey-reclamaron.
-¿A caso no saben tocar la puerta? - los regañé.
-Primero que nada, sabes que en la Isla normalmente nadie lo hace. Y segundo, no esperábamos encontrarlos así- Carlos hizo una mueca de asco.
Jay aún miraba mal a mi novio a pesar de mi golpe.
-Para la próxima, toquen o al menos avisen antes de entrar.
Era la primera vez que Ben abría la boca desde que ellos dos entraron.
Caminé hasta él y tomé su mano.
-Intentaré hacer esto lo más corto posible.
-Más te vale, porque si no tienen una buena explicación, te juro que mato al rey aquí mismo-amenazó Jay.
Rodée los ojos.
-El día que huí de sus preguntas estaba así porque planeaba terminar con Ben. Y no, no me hizo nada malo-agregué al ver las caras de los chicos.
-Al principio no entendía porque quería que terminaramos, hasta que me explicó lo que le pasaba-siguió Ben.
-Estoy harta de que nunca podemos tener privacidad. La prensa nos sigue a todos lados. Y para agregar, la mayoría de las veces que caminaba por los pasillos de la escuela, oía muchas cosas malas sobre ambos.
Miré mis zapatos.
No tiendo a abrirme tanto sobre esas cosas. Y no es que no confíe en ellos, es que me cuesta más que cuando hablo con Evie.
-Pero a ti nunca te ha importado lo que digan sobre ti-dijo Carlos.
-No siempre lo hacen, pero hasta la hija de Maléfica tiene su punto límite-reí secamente.
Sentí la mirada de Ben sobre mí. Pasó un brazo por mi hombro y besó mi coronilla.
-Ninguno de los dos quería romper nuestra relación, así que le propuse que siguiéramos juntos en secreto hasta que ella se sienta lista.
-¿Es por eso que nos evitaste el viernes en la tarde? ¿Ibas a reunirte con él? - preguntó el pecoso.
Asentí y levanté la mirada.
-Prometimos que si se lo decíamos a alguien, sería a ustedes dos, a Evie y a Doug. Ustedes son mis mejores amigos, y él es el mejor amigo de Ben.
-¿Evie ya lo sabe? - preguntó Jay.
-Sí. Necesitaba decirle a alguien sobre toda esta situación. Y no es que no quisiera contárselos a ustedes, simplemente no encontraba la manera de hacerlo-dije.
Carlos suspiró y se acercó a nosotros.
-Desde que nos volvimos amigos, me he dado cuenta de lo complicado que es para ti hablar sobre tus sentimientos. Me alegra que confíes lo suficiente en los dos para decirnos esto.
Solté la mano de Ben y abracé a Carlos.
-Gracias.
El dueño de Chico se limitó a sonreírme.
Sentí la mano de Jay posarse sobre mi hombro y me volteé.
-Somos tus mejores amigos, Mal. Te apoyaremos en todo lo que necesites.
Sonreí por lo que dijo.
-Esperábamos decirles esto de otra manera-aclaró Ben.
-Lo más importante es que ya sabemos lo que pasó. Pero igualmente, eso no significa que no te estaremos vigilando, Benjamin-volvió a amenazarlo Jay.
Reí.
-¿Prometen que no le dirán a nadie sobre esto? - les pregunté.
-Lo prometemos-respondieron al unísono.
Sonreí.
-Deberíamos de bajar, ya de por sí podrían sospechar con nosotros dos aquí arriba. Lo harán más si Jay y Carlos también tardan.
-Tiene razón, tenemos que reunirnos con los demás.
Los dos estuvieron de acuerdo.
Dejamos las toallas extendidas para que se secaran. Salimos de la habitación, encontrándonos con el resto de nuestros amigos en la sala.
-Supongo que ustedes son los ganadores, porque son los únicos que no encontramos-dijo Lonnie.
Evie nos levantó las cejas disimuladamente.
Le di un codazo cuando estuve a su lado.
-Sé más discreta-le susurré.
Casi todos están en diferentes conversaciones.
-Lo mismo debería de decirles a ustedes dos-me dijo, señalando mi boca.
Me llevé una mano a mis labios. Están hinchados.
-Cállate, que los tuyos y los de Doug no están muy diferentes - le dije.
Sus mejillas se volvieron rosadas. Me reí por lo bajo.
-¿Qué tal si salimos a ver el atardecer antes de irnos? - sugirió Jane.
A todos nos gustó la idea, así que salimos al jardín.
(...)
Ya es de noche, lo que significa que debemos irnos si no queremos tener problemas con el Hada Madrina.
Ben tuvo que ir con su papá a revisar unos documentos, así que nos tuvimos que despedir de él hace un rato.
Me escribió para que mañana nos viéramos en el período libre, que me avisará en que lugar nos encontraremos.
Los chicos están terminando de recoger sus cosas para irnos. Yo ya tengo todas mis cosas, así estoy junto a una de las ventanas junto a la entrada.
-Mal, ¿puedo hablar contigo un momento? - preguntó alguien detrás de mí.
Me puse nerviosa al darme cuenta de quien era. Di la vuelta y la madre de Ben me dio una sonrisa.
-Claro.
Se acercó y se paró frente a mí.
-Ben no nos ha dicho nada directamente, pero nos entaramos de que hay muchos rumores sobre que ustedes dos terminaron. ¿Son ciertos?
Asentí, sintiéndome mal por mentirle a Bella.
Ella ha sido muy linda conmigo. Siempre se ha preocupado por ayudarme y ha querido conocerme.
-¿Por qué decidieron separarse? - me preguntó.
-No hubo ningún problema entre nosotros, si eso es lo que le preocupa. Son muchas cosas a la vez.
Bella tomó una de mis manos.
-Sea lo que sea, realmente lamento que se hayan tenido que separar. Desde que Ben te conoció, lo he visto más feliz que nunca. Mi hijo te ama, y sé que tú a él, se lo hayas dicho o no.
Aunque lo intenté, no pude evitar que mis mejillas ardieran.
-Escucha, entiendo que a veces las personas pueden llegar a ser duras y dicen cosas malas, pero sé que tú eres una buena persona.Y perdóname si te di la impresión incorrecta sobre lo que pienso de ti.
<<Sé que parece que Adam y yo nos hemos dejado llevar por lo que él Consejo dice de ti, y es cierto, hemos llegado a hacerlo. Pero es un error, porque en estos meses que has estado aquí, nos hemos dado cuenta de que son erróneas.
Sonreí genuinamente al oírla decir esas cosas.
-Estoy consiente de que no siempre soy la mejor persona, pero le prometo que yo jamás le haré daño a su hijo.
-Eso lo tengo claro, querida-sonrió- Espero que Ben y tú no se alejen el uno del otro, sean amigos o pareja. Y quién sabe, tal vez más adelante puedan volver a estar juntos-apretó mi mano.
Oímos las voces de los chicos unos pasillos más atrás de nosotras.
-Te dejo por si te falta algo que buscar antes de irte. Adiós, Mal-se despidió.
Comenzó a caminar. Estaba a menos de tres metros de mí.
-¿Bella? - la llamé.
-¿Sí? - preguntó, mirando en mi dirección.
-Gracias por confiar en mí.
Me dedicó una sonrisa y se fue.
Suspiré y miré mis manos. En definitiva, todo esto va a ser más complicado de lo que creía.
-¿Estás lista? - preguntó Carlos.
Los demás vienen más atrás de él.
-Sí.
Tomé mis cosas y salimos del castillo.
(...)
Ya han pasado ocho días desde que pasamos la tarde con la familia de Ben. Apenas hemos podido vernos desde entonces.
Nos llenaron de tareas desde la primera clase del lunes. La cita que íbamos a tener terminó convirtiéndose en un grupo de estudio con la mayoría de nuestros amigos, ya que iban a hacernos un examen de Historia de Leñadores y Piratas en la tarde y el profesor no avisó con tiempo.
Luego de ese día, Ben ha tenido que ir a varias reuniones en los momentos que no hacía cosas de la escuela. Sólo hemos hablado estando con los demás o por teléfono.
Los rumores de "nuestra ruptura" empezaron a circular rápidamente por toda la preparatoria.
Han intentando preguntarnos al respecto desde alumnos hasta gente de los medios.
Estoy llegando al punto de estar muy estresada por eso. Le avisé a Ben que iría a verlo en su oficina para hablar, porque voy a explotar en cualquier momento.
A esta hora prácticamente todos están en sus habitaciones, ya que la hora de salida fue hace un rato.
Me paré junto a la estatua del padre de Ben y cerré los ojos. Siento que tendré un ataque en cualquier momento.
Abrí los ojos al sentir varias luces reflejándose sobre mí.
Un grupo de al menos diez reporteros estaba alrededor de mí. Con micrófonos y cámaras.
-Mal-decían todos a la vez.
Apenas podía distinguir algunas palabras ya que hablaban al mismo tiempo.
Por esta misma razón es que iba a reunirme con él a esta hora, porque se suponía que no habría nadie en el camino.
-Desde hace varias semanas corre el rumor de que el Rey Ben y usted terminaron su relación después de casi seis meses, ¿es eso cierto? - preguntó una mujer pelinegra.
-¿Por qué se separaron? ¿Acaso hubo alguna infidelidad o actitud indebida de parte de alguno de los dos? - siguió un hombre rubio.
Cada vez me está costando más mantenerme tranquila. Voy a derrumbarme en cualquier segundo.
-¿El rey al fin se dio cuenta de qué puede ser capaz la hija de la peor villana de todas?
Mi respiración comenzó a acelerarse. Apreté los puños, clavando mis uñas en las palmas de mis manos.
Dejé de oír desde esa pregunta, intentando concentrarme en no perder el control frente a toda esta gente.
Una mano se posó sobre mi hombro y al instante supe quien era.
-Se acabó el interrogatorio. ¿Hasta que punto son capaces de llegar solo por dinero y atención?
Oír la voz de Ben logró que me relajara ligeramente.
-No permitiré que hablen de ella de ese modo. Lo que pasó sólo lo sabremos nosotros dos. Y así se quedará hasta que lo querramos.
Las voces de los reporteros empezaron a oírse cada vez más fuerte.
-Por favor, les pido que se retiren antes de que llame a seguridad.
Pareciera que eso los hizo reaccionar, ya que fue el momento en que Ben tomó mi mano y comenzamos a correr antes de que pudieran seguirnos.
Apenas le presté atención al camino. Dejamos de correr cuando llegamos a su dormitorio.
Abrió la puerta y la cerró luego de asegurarse de que nadie nos seguía.
No pude más y me derrumbé.
Las lágrimas comenzaron a caer sobre mis pómulos y cada vez me cuesta más respirar.
-Mal.
Su voz se oye lejana, cómo si no estuviera junto a mí.
-Princesa, necesito que me mires y me oigas. Por favor.
Abrí los ojos al oír su tono de preocupación.
Me guió hasta el sillón frente a su cama y me ayudó a sentarme. Se agachó frente a mí, sin romper el contacto visual.
-Respira junto a mí.
Con bastante dificultad, hice lo que me dijo.
Tomé aire cada cuatro segundos y lo solté. Pasé varios minutos así hasta que al fin dejé de sentir una presión en mi pecho.
-Eso es. Ahora suelta tus puños con cuidado, te estás haciendo daño.
Al hacerlo, me di cuenta de que tiene razón. Mis manos están rojas y en el centro de mis palmas están marcadas mis uñas, prácticamente con la piel abierta en esa zona.
Tomé aire de nuevo para no volver a alterarme.
-Voy a buscar algo con que desinfectar eso y vuelvo, ¿ok?
Asentí con torpeza. Se levantó del suelo. Vi como caminaba hasta el baño.
Seguí regulando mi respiración, recuperando su ritmo normal.
Volvió a entrar a la habitación y se sentó junto a mí.
-Probablemente te ardan las manos-me advirtió.
Puso el algodón sobre mis manos y tuve que morder mi labio inferior para evitar gritar.
Con mucho cuidado, limpió marca por marca.
Envolvió mis palmas en una especie de venda cuando ya estuvieron secas.
Lo abracé con fuerza y enterré mi rostro en su cuello. Me rodeó con sus brazos.
Pasamos varios minutos así, sin decir ninguna palabra.
Levanté mi cabeza y besó mi frente. Pasó sus manos por mis cachetes, secando las lágrimas que aún quedan sobre ellos.
-Desearía que no tuvieras que soportar nada de todo esto. A la prensa, lo que dicen las personas, tus ataques de ansiedad.
-Creo que ninguna de las tres es posible-dije.
Me levanté y pasé mis manos por mis brazos.
-Aún estás a tiempo de cambiar de opinión sobre todo esto, Ben.
Me miró.
-¿A qué te refieres?
Mantuve mi mirada fija sobre el suelo, conteniendo mis ganas de gritar y llorar.
-Que si piensas que esto es demasiado, no me enojaré contigo si decides que nos separemos-la voz se me quebró al decir la última palabra.
-Cariño...
-No-lo frené poniendo una mano, indicando que no se levantara.
Suspiró.
No puedo mirarlo a los ojos. No cuando sé que le estoy rompiendo el corazón, como estuve por hacerlo unas semanas atrás.
-Eres la única persona que me conoce tanto. Demonios, ni siquiera mis tres mejores amigos, que son como unos hermanos para mí, me conocen tanto como tú.
Volví a cerrar los ojos, intentando encontrar el valor para decirle todo esto.
-Es demasiado egoísta de mi parte tenerte de este modo. Sufriendo por alguien que ni siquiera puede decirte dos palabras que son tan importantes para ti. Porque desde niño te han ensañado el verdadero significado de ellas.
Comencé a llorar de nuevo.
-Siento que te estoy quitando la oportunidad de poder tener una relación en la que no debas esconderte porque tu novia no aguanta las idioteces que dicen los demás. Una en la que la chica sea una princesa, y no una villana.
Supe que se levantó cuando oí su voz más cerca de mí.
-Yo no quiero estar con nadie más que no seas tú. No me importa de donde vienes, ni quienes son tus padres, mucho menos lo que deba pasar, con tal de estar contigo. Te amo, Mal. A ti y a nadie más.
Sollocé.
-¿¡Cómo puedes amarme!? ¿¡Cómo puedes amar a alguien que está tan rota!?-grité.
Mi corazón se rompió al ver su rostro. Sus ojos rojos y cristalizados. Su expresión dolida por todo lo que acabo de decir.
Sentí como sus dos brazos me rodeaban. Me pegó contra su pecho y seguí llorando.
-Porqué sé que a pesar de todo, tú tienes un gran corazón. Porque eres la única persona que me entiende cuando nadie más lo hace. Porque eres la única con la que quiero pasar el resto de mi vida. Nunca amaré a nadie como te amo a ti, Mal.
Pasó sus manos delicadamente sobre mi cabello, acariciándolo con suavidad.
-Sé que tu vida fue dura antes de llegar aquí. Tu madre te hizo pasar por cosas imperdonables, y aún así te preocupas por ella. No muchas personas harían lo mismo.
<<Y es que tú no eres ni serás como los demás. Eres diferente, única y especial. Dudo que alguien tenga tanto valor como para hacer lo que tú hiciste el día de mi coronación.
Secó otra vez mis lágrimas, sin dejar de mirarme a los ojos.
-Sé que muchas partes de ti están rotas. Pero espero que me dejes ser la persona que te ayude a sanarlas.
Junté su frente con la mía y sonreí.
-Lamento haberme puesto así. He estado por romperte el corazón en dos ocasiones, y tú sigues ahí para mí a pesar de eso-le dije.
-Tú has estado para mí en muchas ocasiones, y yo lo estaré para ti también. Sin importar todo lo que tenga que hacer, solo quiero que seas feliz.
-Creeme, soy muy feliz estando contigo.
Rocé nuestras narices.
-A pesar de explotar y sentirme triste, siempre espero que seas tú el que esté a mi lado y me ayude a mejorar. Porque sé que puede ser así cuando estamos juntos.
-Te prometo que lo seré.
Unimos nuestros labios. Un beso lleno de emociones. Mi corazón está latiendo más rápido de lo normal.
Al besarnos de nuevo, nuestros labios se movían con más desesperación sobre los del otro.
Jamás nos habíamos besado así, pero definitivamente me gusta la sensación que estoy sintiendo al estar tan cerca de él.
Juntamos nuestras frentes al separarnos, intentando calmarnos.
-Wow... ¿Qué fue eso? - preguntó.
Reímos.
-No lo sé, pero definitivamente se sintió bien.
Él me sonrió. Y puedo jurar que mis piernas estuvieron a punto de fallarme.
Entrelazamos nuestras manos.
-Hace varios días que no tenemos tiempo para nosotros, ¿te gustaría quedarte un rato conmigo?
-Sí.
Nos recostamos sobre su cama. Conmigo apoyada sobre su pecho y sus brazos abrazándome.
Encendimos el televisor y pusimos lo primero que nos llamó la atención.
Estuvimos a punto de quedarnos dormidos hasta que oímos dos voces en el pasillo.
Abrí los ojos con pesadez, al igual que Ben.
Se oyó como pasaban la llave en la cerradura y la puerta se abrió, dejando ver a Doug y a Evie.
Los dos entraron sin decir nada, cerrando la puerta detrás de ellos.
Evie nos miraba con una sonrisa. Conociéndola, me hará un interrogatorio cuando volvamos a nuestro dormitorio.
La mirada de confusión del hijo de Tontín nos hizo reír a los tres.
-Supongo que ya es hora de contarle-me dijo Ben.
-Tiene razón, M.
Sé que ha aguantado todo lo posible en no decirle nada.
-Ben me permitió contarle esto a Evie, Jay y Carlos porque sabe lo importantes que son para mí. Y como tú eres importante para él, es momento de que sepas la verdad.
Evie y él se sentaron sobre la cama de Doug.
Su reacción nos hizo reír mucho, ya que reaccionó parecido a la peliazul.
-Gané la apuesta, Princesa-dijo Doug.
Evie se quejó y de mala gana le entregó un billete.
-¿En serio apostaron sobre nosotros dos?
Ben intentó sonar molesto, pero ambos queremos reír por esto.
-Sospeché que algo nos ocultaban, así que aposté con ella que algún día me dirían lo que realmente pasó con ustedes.
Evie se rió.
-Confío en que no le dirás a nadie sobre nosotros- le dijo Ben.
-Estén seguros de que no lo haré.
Los dos le sonreímos.
-Ahora podemos volver a hacer citas dobles, así sea aquí o en nuestra habitación-dijo mi mejor amiga.
Esta vez reímos los cuatro.
El resto de la tarde la pasamos hablando y bromeando entre nosotros.
Necesitaba un momento de distracción como este.
Pronto cumpliré seis meses con Ben, y creo que ya sé cual será uno de mis regalos. Merece que se lo diga. Y sé que estaré lista para ese momento.
❥♚❥
--------------------------------------------------------
Los próximos dos capítulos me tienen realmente emocionada, ya que pasarán cosas importantes 💜💙
Les prometo que haré lo posible por recompensar la falta de actualizaciones por aquí.
Me dediqué a perfeccionar muchas cosas, porque merecen leer todo con la mejor calidad posible.
¿Qué creen que es lo que le quiere decir Mal a Ben? Leo sus teorías.
¡Nos leemos pronto!
~Con amor, su escritora💕.
Publicado el 11/07/2020.
Editado 18/07/2021.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro