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𝑬𝒗𝒆𝒓𝒚𝒕𝒉𝒊𝒏𝒈 𝒄𝒐𝒎𝒆𝒔 𝒏𝒂𝒕𝒖𝒓𝒂𝒍𝒍𝒚, 𝒊𝒕 𝒄𝒐𝒎𝒆𝒔 𝒏𝒂𝒕𝒖𝒓𝒂𝒍𝒍𝒚,
𝑾𝒉𝒆𝒏 𝒚𝒐𝒖 𝒘𝒊𝒕𝒉 𝒎𝒆 𝒃𝒂𝒃𝒚
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Mal's POV:
Al ser viernes por la noche, el toque de queda dentro de la escuela es un poco más tarde.

Generalmente debemos estar dentro de la escuela antes de las siete de la noche y los chicos no pueden pasar a los dormitorios de las chicas luego de esa hora.

Sin embargo, los fines de semana podemos andar por la escuela hasta las doce.

Miré de reojo a Ben y él me sonrió disimuladamente.

Desde que tomó mi mano por debajo de la mesa no la ha soltado.

-Jay y yo jugaremos videojuegos, ¿alguno de ustedes quiere acompañarnos? - preguntó Carlos.

-Yo-dijo Lonnie.

-Y yo también-la siguió Jane.

Las mejillas de la ojiazul estaban ligeramente rosadas.

No sé cuánto tardará Carlos en declararsele, es más que obvio que los dos se gustan.

-Bien, ¿alguien más viene? - preguntó Jay.

-Lo siento amigo, pero mi hermano me dijo que me llamaría hoy. Casi nunca hablamos por sus clases en la universidad- respondió Doug.

-Tranquilo. ¿Chicos? - dijo Lonnie.

Miré a Evie y a Ben.

-Gracias por la invitación, pero paso. Voy a aprovechar de arreglar algunos documentos que dejé sin leer.

Creo que le pegué lo mentiroso a Ben.

-Nosotras íbamos a hablar de algunas cosas, así que no-dijo Evie.

-Está bien. Los veremos mañana en el desayuno-dijo el pecoso.

Nos despedimos de ellos.

Me dio gracia ver como Lonnie y Jay iban empujándose entre sí y se reían. Va a costar mucho que admitan que puede haber algo entre ellos.

-Nos vemos mañana, princesa. Duerme bien-dijo Doug y besó la frente de la peliazul.

-Buenas noches, Douguie.

Evie apoyó su barbilla sobre su mano y se le quedó mirando embobada.

Ben y yo reímos y ahí se dio cuenta de lo que hacía.

-¿No se supone que tú también te ibas? -le preguntó a Ben, para intentar cubrir el hecho de que estaba sonrojada.

Él negó con la cabeza.

-Queremos hablar contigo, E.

Ella alzó una ceja. Creo que en su mente empezó a juntar los puntos.

-Ok.

Tuve que soltar la mano de Ben al levantarnos. Aún quedan algunas personas en las otras mesas.

Salimos de la cafetería.

Evie y yo íbamos adelante y él detrás de nosotras.

-Todo esto tiene que ver con lo que me dijiste en la tarde, ¿cierto?

-Sí. Pero debes esperar a que lleguemos a nuestra habitación.

-Ok.

Abrí con mi llave y Ben sujetó la puerta para dejarnos pasar.

Evie se sentó sobre su cama.

-¿Quieres decírselo tú o se lo digo yo?- me susurró Ben.

-Dígamosle entre los dos.

Él asintió y tomó mi mano. Dio un beso sobre el dorso de ella y sonreí.

Eso no pasó desapercibido por Evie, quien nos miraba con emoción y curiosidad.

Ambos nos sentamos sobre mi cama. Dejamos nuestras manos sobre una de mis piernas.

-E, te fui sincera cuando en la tarde te dije que nuestra situación es algo complicada. Sin embargo, no te conté todo por que habíamos acordado guardarlo por un tiempo.

-Pero al ver que ella necesitaba alguien con quien hablar sobre esto, me pareció que tú eras la indicada. Eres su mejor amiga, y desde hace un tiempo te estoy considerando como la mía.

La peliazul nos sonrió.

-Cuando las chicas y tú me preguntaron sobre si aún eramos amigos, dije que sí porque eso es lo que la gente debe creer- hice una pausa- ¿Recuerdas como estaba ayer antes y después de irme?

-Sí. Jay, Carlos y yo nos preocupamos. No estabas concentrada en las conversaciones y parecías triste. Huiste apenas dieron las seis y estabas mal cuando regresaste.

Me sentí culpable al oírla decir lo último.

-Me sentía realmente mal antes de encontrarme con Ben. Solo que... - suspiré y bajé la mirada- cuando regresé estaba fingiendo.

-¿A qué te refieres? - preguntó Evie.

Pude notar un leve tono de molestia en su voz que sé que intentó reprimir.

-Mal y yo habíamos acordado juntarnos por que ella quería hablar conmigo. No sabía sobre que era, pero sabía que era algo importante. Ella... ella quería romper conmigo.

Me sentí peor al oír la voz de Ben.

-Yo estaba muy confundido, pensaba que era por que había hecho algo mal o porqué ya no sentía lo mismo. Y me destrozó verla así.

Lo miré y tomé aire antes de hablar.

-No era nada de eso. Solo era que... No sentía que fuera lo suficiente para él. No cuando le he tomado tanta importancia a lo que dicen los demás sobre mí y sobre nosotros a pesar de que intentaba ignorarlo.

Cerré los ojos y Ben besó mi frente. Me acercó a él y me recosté sobre su pecho.

-Luego de aclarar todo. Le propuse que hasta que ella de sienta lista, podemos mantener nuestra relación en secreto. Nadie sabrá que seguimos juntos.

-Eso es un gran sacrificio por parte de ambos-nos dijo.

-Lo sabemos, Evs.

-Aún así, sabía que era lo mejor que podía hacer. Lo que menos quiero es que Mal salga lastimada. La amo, y haré lo que sea por su bien.

Lo miré con una sonrisa y volví a recostarme sobre su pecho.

-Entonces, para saber si de verdad entendí bien. ¿Siguen saliendo?

Los dos asentimos.

El grito de Evie no se hizo esperar y nos reímos.

Se levantó y nos abrazó a ambos.

-No saben cuánto me alegra esto. Los dos merecen estar juntos a pesar de todo.

Ben besó cerca de la comisura de mis labios y me sonrojé al ver que Evie nos miraba moviendo las cejas.

-Les agradezco a ambos por confiar en mí para esto. Haré lo que necesiten para ayudarlos.

-Lo único que necesitamos es que no le digas a nadie-le pidió Ben.

-En algún punto le diremos a Carlos y a Jay, y puede que a Doug ya que es el mejor amigo de Ben. Solo que necesitamos tiempo para saber si esto de verdad va a funcionar.

-No planeamos terminar, pero al menos esperamos tener tranquilidad unas semanas o unos meses hasta que Mal esté lista.

Asentí a lo que dijo el castaño.

-Bueno, cuentan conmigo para lo que sea.

-Gracias-le dijimos al unísono.

-No es nada.

Ben miró su reloj.

-Debería irme, Doug podría sospechar algo si no llego en un rato.

-Está bien.

Evie y él se despidieron y yo lo acompañé hasta la puerta.

Me quedé recostada en el marco de la puerta. No hay nadie en el pasillo.

-Recuerda lo que te dije sobre el almuerzo con mis padres el domingo.

-¿Crees que todo salga bien? - le pregunté.

-Así será, te lo prometo.

Besó mi coronilla. Nos quedamos abrazados unos segundos antes de que se soltara.

-Espero tener algún tiempo libre para verte mañana.

Sonreí.

-Eso me gustaría, pero tienes que aprovechar de descansar. Las últimas semanas han sido muy cargadas para ti.

-Tienes razón. Aún así, vendré a verte si me queda un rato.

-Ok. Te quiero.

-Y yo a ti, no sabes cuanto.

Besé su mejilla y dejé que se fuera.

Me miró un momento antes de doblar hacia el otro pasillo.

Cerré la puerta y me tiré sobre mi cama.

-Me alegra ver esa sonrisa, porque significa que aún podré burlarme de ustedes cada vez que pueda.

Le lancé una almohada y se rió.

Se levantó y me hice a un lado para dejar que se pusiera junto a mí.

-Ahora que ya sé todo, puedes contarme sobre la cita que tuvieron.

-Bien, pero hay algo que no sabes de anoche.

-Entonces cuéntame antes de que me impaciente.

Reí.

-Luego de aceptar mantener nuestra relación en secreto, nos abrazamos y al separarnos yo... Yo lo besé.

Lo último lo dije casi en un susurro y mis mejillas estaban rosadas.

-¿Podrías repetirlo?

-Evie, estoy segura de que me oíste.

-Quiero verificar si oí bien.

-Yo lo besé, besé a Ben.

-Dilo una vez más-sabía que para este punto ya tenía una sonrisa burlona.

Me senté y miré hacia la puerta. Sabía que mis cachetes cada vez se estaban tornando más rojos.

-Última vez que lo digo antes de molestarme. Di mi primer beso.

Oí el grito de Evie a mis espaldas y casi tuve que taparme los oídos.

-¡Lo sabía, lo sabía!-chilló antes de levantarse y pegar saltitos.

-¿Y por qué me hiciste repetirlo? - pregunté, riéndome por su reacción.

-Porque no pensé que de verdad lo hubieras iniciado tú.

-Para ser mi mejor amiga, me tienes muy poca fe-le reclamé.

-No es eso, M. Es que tú eres más tímida en esos aspectos.

-Como sea, sí pasó. Y por favor no grites otra vez, por que nos van a mandar a bajar la voz.

-Lo siento, pero es que me emociona saber eso. No sabes cuanto esperaba que llegaras un día a decírmelo.

-¿En serio?

Ella asintió. Se sentó y agarró mis manos.

-Mal, desde que estás con Ben, te he visto más feliz que nunca. Él es un gran chico y agradezco que se hayan encontrado, mereces tener algo así en tu vida.

-Gracias, E. Yo me alegro de que tengas a Doug en tu vida, por que tú también mereces tener una relación como la que tienes.

Nos abrazamos.

Al separarnos, nos sentamos una frente a la otra para seguir hablando.

-Y dime, ¿cómo fue?

Alzó sus cejas y me reí.

-Fue más de lo que pude haberme imaginado- mis cachetes volvieron a tornarse rojos- Fue totalmente perfecto.

-Aw-dijo.

Sonreí y miré el anillo que Ben me dio en su coronación.

-Estás tan enamorada-canturreó.

-Es inevitable. Él es lo mejor que pudo pasarme, E. Y tuve miedo de perderlo cuando le dije que terminaramos.

-M, nunca vas a perderlo. De eso estoy segura.

-¿Cómo lo sabes?

-Lo sé porque siempre que los miro, noto ese brillo en los ojos de ambos. Su amor es verdadero.

Por estas cosas sé que es de las pocas personas a las que puedo confiarle cualquier cosa.

-No sé si Doug te lo habrá dicho, pero Ben y sus padres nos invitaron a comer en el castillo el domingo.

-Algo me había comentado, aunque con todo lo que creí que pasaba entre Ben y tú, no sabía si era buena idea.

-Yo también lo dudé, pero él me dijo que sería una oportunidad para conocerlos mejor. Estoy nerviosa por eso.

-No deberías estarlo.

-¿Tú crees? - pregunté mirándola.

-Sí. Sé que te mantienes con mucho cuidado alrededor de ellos por lo del Consejo de Segundones, pero es obvio que sí les agradas. Solo necesitan conocerte mejor.

-Ben me dijo algo parecido.

-Ves, todo saldrá bien. Y si no fuera así, sé que Ben hará lo que sea porque nos conozcan de verdad, sobre todo a ti.

-Ok.

Revisé mi celular y vi que justamente él había enviado un mensaje al chat grupal donde estamos con nuestros amigos.

-Ya los demás saben y por lo que veo, aceptaron ir- le pasé mi teléfono.

-Entonces debo de hacerte algo para ese día-dijo y de acercó a su máquina de coser.

-E, eso no hace falta. Has confeccionado varias cosas que aún no he podido usar. Seguro hay algo que sirva para el domingo.

-De acuerdo, aún así yo te arreglaré. ¿Trato?

Extendió su mano hacía mí y me reí.

-Trato.

Estrechamos nuestras manos.

-Ahora a dormir, oí lo que Doug y tú hablaron de su cita y sé que saldrán desde el mediodía- le dije alzando las cejas.

Fue su turno de lanzarme una almohada y de que yo riera.

(...)

Todos le agradecimos al chofer que nos trajo hasta aquí y nos bajamos del vehículo.

La familia de Ben envió una limusina para que fuera a buscarnos a todos en la preparatoria.

Él no pudo ir a verme ayer porque durmió una buena parte del día, pero hablamos por teléfono por más o menos una hora antes de que Evie y Doug volvieran de su cita.

Lumière y Ding Dong nos recibieron en la entrada y nos guiaron hacia el interior del lugar.

Cuando llegamos al jardín principal nos dijeron que esperaramos ahí. Ben, Bella y Adam llegarán en unos minutos ya que les surgió una reunión de último minuto.

La idea es que un rato después de comer, estaremos en la piscina y nos quedaremos hasta el atardecer.

Todos nos sentamos y varias conversaciones se hicieron presentes.

-¿Qué harán si sus padres preguntan sobre ustedes? - me preguntó Evie en voz baja.

-No planeamos nada, sabemos que no preguntarán de más y esperamos que se quede en eso.

-Si necesitan que los cubra en algo, lo haré.

-Gracias, E.

Ella sonrió.

Seguimos hablando con los chicos hasta que Ben llegó junto con sus padres.

-Gracias a todos por haber venido.

Ben sonrió disimuladamente al verme.

-Nos pareció que debemos conocer más a los amigos de nuestro hijo, por eso es que los invitamos-dijo Adam.

-A algunos los conocemos desde que son unos niños-comenzó a decir Bella.

Miró a Jane, Doug, Lonnie, Chad y Audrey.

-Y a otros desde hace algunos meses-le siguió su esposo.

Nos miró a Carlos, a Evie, a Jay y a mí.

-Queremos conocerlos más ya que sabemos que son buenos chicos. Disfruten de la comida y de la tarde.

Luego de decir eso se sentaron. Ben quedó a un lado de su mamá y de mí.

-Hola-me susurró.

-Hola.

Le sonreí y nos pusimos a hablar con los demás.

Después de un rato la comida hecha por la Señora Potts llegó.

-Esto está muy bueno-dijo Carlos, hablando con la boca llena.

-Sí-le siguió Jay del mismo modo.

Evie se llevó una mano a la frente y me reí.

-Las clases de modales que les doy no sirven de nada-dijo.

Todos reímos.

-Discuida, Evie-la calmó Bella.

-La Señora Potts ha trabajado para nuestra familia desde que yo era muy joven. Siempre ha estado ahí como otra integrante más, apoyándonos y ayudándonos en lo que puede-dijo el padre de Ben.

-Ella fue mi nana cuando era pequeño. Mamá y ella me enseñaron a cocinar.

-¿En serio? - preguntó Carlos.

Ben asintió.

-Tenemos algunas ideas de lo que les gusta hacer por las veces que hemos hablado con ustedes, pero... ¿Qué quieren hacer en el futuro? - preguntó Adam.

Evie dejó su vaso sobre la mesa antes de hablar.

-Yo quiero estudiar economía y diseño de modas. Mi sueño es poder crear una marca reconocida con mis diseños.

-Pues creo que puedes lograrlo. He visto tus diseños y son muy hermosos-la halagó Bella.

-Gracias.

La peliazul sonrió y Doug apretó su mano.

-Carlos, tú estás un año más abajo como Jane, ¿cierto?

-Sí, así es.

-¿Ya has pensado en que estudiarás? - preguntó el padre de Ben.

-Me gusta mucho la tecnología y también los animales, así que estoy entre estudiar algo relacionado con programación o veterinaria.

Chico, quién está recostado en un silla detrás de Jane y de Carlos, ladró.

Nos reímos y Carlos le pasó un poco de su comida para que se quedara tranquilo.

-¿Qué planeas hacer tú, Jay?

-He considerado jugar Tourney o R.O.A.R de manera profesional.

-Hay muchas universidades que de seguro se pueden interesar en él. Eres muy bueno jugando-lo halagó Lonnie.

Jay le sonrió y todos los miramos disimuladamente.

-¿Y tú, Mal? - me preguntó Bella.

-Desde que tenía alrededor de cuatro años me ha gustado dibujar y pintar. Siempre ha sido como algo terapéutico para mí. He seguido haciéndolo desde entonces y realmente me gustaría estudiar una carrera de arte.

Ben sonrió, al igual que mis tres mejores amigos.

-Tienen ideas bastante diferentes entre cada uno, pero estoy segura de que se esforzaran mucho y podrán lograrlo.

-Gracias, Bella-le dije y me sonrió.

-No es nada, querida.

(...)

Corrimos por los pasillos del castillo riéndonos, mientras que intentamos escapar de los demás.

-Rápido, Jay y Lonnie vienen detrás de nosotros y Jay recargó la pistola de agua antes de subir-me dijo Ben.

Los pasos de ambos se oían unos escalones más abajo en las escaleras.

Luego de comer nos quedamos sentados hablando entre nosotros y con los padres de Ben.

Pasamos un buen rato en la piscina. Nadando, hablando y hasta jugamos volleyball. Habíamos acordado en traer pistolas de agua por si teníamos tiempo de jugar.

Nos pusimos por parejas para hacerlo más entretenido. Y resulta que la guerra de agua sobrepasó los límites de los jardines.

Algunos siguen abajo mientras que otros nos escondimos dentro del castillo.

Le hice señas a Ben y nos quedamos parados doblando una esquina.

Jay y Lonnie siguieron hacia las escaleras y no nos vieron.

-Sígueme, tardarán en encontrarnos.

Tomó mi mano y andamos por el pasillo hasta llegar a la puerta de su habitación.

Entramos rápido al escuchar pasos en el pasillo del que veníamos. Nos quedamos pegados a la puerta para oír.

-Chico, ayúdanos-pidió Carlos.

-Eso es trampa-susurré en voz baja.

Ben mordió su labio para reprimir la risa.

La placa del collar de Chico hizo ruido cerca de la puerta. Se quedó unos segundos olfateando y corrió en otra dirección.

-Esperanos, no somos tan rápidos como tú- se quejó Jane.

Ben y yo soltamos una carcajada luego de que se alejaran.

Me acerqué a él y lo abracé. Rodeo mi cintura con sus brazos y apoyó su mentón sobre mi cabeza.

Levanté mi mirada. Ben sonrió antes de dejar un beso sobre mis labios.

-No había podido saludarte como se debía.

Reí y lo abracé de nuevo.

-¿Quieres una toalla? Estás empapada y puedes enfermarte.

-Traeme una, por favor.

Besó mi frente y fue a buscarla.

Caminé por el cuarto, observando mi alrededor. Sonreí al ver las fotos que tiene al lado de su escritorio.

Algunas son con sus padres o con los chicos, desde que era un niño hasta ahora. También hay varias donde salimos los dos con los demás.

La más reciente es la que más me gusta, es de hace unas semanas.

El día de San Valentín hicimos varias actividades con nuestro grupo de amigos. Evie nos tomó esta cuando estábamos distraídos.

Estamos sentados en el pasto, abrazados y mirando el atardecer.

-Recuerdo lo feliz que me sentía en ese momento por tenerte a mi lado. Justo como ahora.

Sentí como me envolvía con la toalla.

-Gracias.

Besó el dorso de mi mano. Me guío hasta un sillón y nos sentamos.

-No venía aquí desde el día de esa foto.

-Lo sé. Me hubiera encantado que vinieras para que conocieras más a mis padres y para que viéramos películas. Estuve tan ocupado estas semanas que casi no habíamos podido hacer nada que no fuera de la escuela.

Bajó la mirada.

-Hey-acaricié su mejilla y me miró- Haces todo lo posible por repartir tu tiempo para ocuparte de todo. Siempre encuentras la manera de estar con tu familia, con nuestros amigos y conmigo. Y sé que seguirás haciéndolo.

-Lo sé, pero siento que a veces no es suficiente. Eres mi prioridad por sobre todo lo demás. Quisiera pasar todo mi tiempo contigo.

Mis mejillas se pusieron rosadas. Entrelacé sus dedos con los míos.

-Al igual que yo.

Extendió su brazo libre y me apoyé sobre su pecho. Pasó su brazo con la toalla alrededor de mí.

Sentí como sus latidos pasaban de estar acelerados a ir a un ritmo parejo al mío.

Me siento tan segura y amada cuando estoy con él. Es una sensación tan fuerte pero a la vez tan cálida.

Cuando estamos juntos, siento que todo es mejor. Todo me sale más natural, soy yo misma sin importar qué.

Tengo claros mis sentimientos por él, porque cada día se vuelven más fuertes. He pensado miles de maneras de decirlo y me trabo cuando quiero hacerlo.

-Ben.

Bajó su mirada.

-¿Sí?

-Sé que esperas a que te diga... Esas dos palabras. Y no sabes cuanto quiero hacerlo, de verdad. Pero es que hay algo dentro de mí que me frena cada vez que lo intento.

-Princesa, yo lo entiendo. Sé que para ti no es fácil hablar de cosas como esa. Y aún así agradezco que tengas la confianza para hablarme sobre ti y tu pasado y sobre cosas como esta. No sabes cuanto lo aprecio.

-Para mí nunca ha sido fácil confiar en los demás. Sobre todo por lo que he pasado por culpa de mis padres.

Cerré los ojos y tomé aire. Apreté su mano.

-A pesar de eso, desde el momento en que te conocí supe que podría confiar en ti para lo que sea-posé mi mirada en sus ojos- Te quiero como jamás había querido a nadie.

Juntó su frente con la mía y sonreí.

-Te amo, y esperaré todo lo que necesites. No importa si son días, semanas o hasta años.

Acerqué mis labios a los suyos y correspondió el beso al instante.

Saber que esperará por mí hace que me sienta más segura por la decisión que tomamos.

Y eso hace que me enamore más de él.

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No saben cuanto lamento haber dejado que pasara tanto tiempo sin publicar por acá.

Luego de subir el Prólogo estaba más centrada en escribir los capítulos de DBM2. Así que los tiempos que tenía para escribir los utilizaba para eso.

Yo tenía algunas ideas para el libro y se me han ido olvidando.

Pero no quiero borrar esta historia ni mucho menos abandonarla, así que las actualizaciones serán lentas o rápidas, todo dependerá de mi inspiración y tiempo.

Y de verdad les pido que nos tengan paciencia a mí y a los demás escritores, espero no tener que volver a hablar de eso pronto.

¡Nos leemos pronto!

~Con amor, su escritora💕.

Publicado el 01/06/2020.

Editado el 18/07/2020.