La práctica había terminado hace una hora y la gran parte del equipo se había ido, exceptuando a Kageyama e Hinata quienes se habían quedado a practicar un poco más; cuando terminaron ambos habían ido a cambiarse al salón del club donde se encontraban actualmente.

Ambos estaban sentados en el piso, Shōyō entre las piernas de Tobio quien lo estaba abrazando por la cintura con su brazo izquierdo y pasaba su mano derecha por sus cabellos.
El pelirrojo recargo su cuerpo contra su pecho mientras disfrutaba de los mimos.

──Deberíamos irnos ya. ──

──Solo un poco más, hoy no tuvimos mucho tiempo en los descansos de la práctica. ──

──Está bien. ──

El más alto acató la petición de su novio y siguió dándole cariños, esta vez pasando a darle besos en las mejillas sintiendo como el más bajo sonreía con la acción.

[...]

Ambos iban con rumbo a la casa del mayor para pasar el resto del día ahí pues era sábado y únicamente habían tenido su práctica matutina.
Kageyama iba conduciendo la bicicleta mientras que Hinata iba sentado atrás sosteniéndose de él.

Se detuvieron en una pequeña tienda de conveniencia para que el pelirrojo pudiera comprar algo, el pelinegro se quedó afuera cuidando la bicicleta.
Después de al rededor de diez minutos Hinata salió del lugar.

──¿Qué compraste, cariño? ──

──Te traje esto. ──

Le extendió una pequeña caja de leche de fresa mientras él sostenía otra, el de orbes azules le sonrió ligeramente.

──No me gusta la leche saborizada, lo sabes. ──

──Oh, es verdad, ¡pero no has probado la de fresa! ──

──Shōyō. ──

──¡Entonces más para mi! ──

Guardó una caja en el bolsillo de su chamarra y abrió la otra comenzando a beber con el ceño ligeramente fruncido por la negación de su compañero a probarla.
Kageyama lo veía con diversión y adoración; con suavidad pasó una de sus manos por la mejilla de Hinata para después apartar su mano que sostenía la caja y acercarse a sus labios, dándole un beso de forma dulce.

Cuando se apartó notó el ligero rubor en las mejillas del mayor.
Saboreo un poco el dulzor que había quedado en sus labios mientras asentía.

──Es buena, podría probar más. ──volvió a besar a su novio mientras saboreaba sus labios. ──Sí, me gusta. ──

Sacó la caja de leche del bolsillo del otro para abrirla y comenzar a beber mientras se volvía a posicionar en la bicicleta.

──¿Vienes? ──

──Eres muy vergonzoso, Tobio. ──

──Vamos cariño. ──

Shōyō se subió a la parte trasera de la bicicleta mientras se abrazaba a Tobio con un brazo y con la otra seguía tomando su bebida.

Siguieron su camino mientras Hinata se quejaba con él por hacer eso solo para poder robarse la caja en lugar de pedirla, Kageyama se iba riendo por las quejas de su novio.