Cap 16||Run Away
Taehyun estaba siendo carcomido por sus sentimientos, odio, ira, impotencia, frustración, miedo, ansiedad, tristeza, dolor. Se estaba volviendo loco, quería seguir con vida apesar de que probablemente no podría volver a caminar con sus dos pies, apesar de que lo que sucedió en esa casa lo atormentaría de por vida, apesar de que Minghao ya no sería el mismo.
Deslizó su mirada por toda la habitación buscando una alternativa, alguna oportunidad. ¡Bingo! La ventana, pero tendría que ponerse de pie e ir hasta la ventana, que no se sabía si estaba abierta o cerrada, tirarse de esta antes de que Minghao o Jeonghan alcanzaran a matarlo, y caer de la segunda planta, afortunadamente justo debajo de la ventana había un tejado por lo que solo tendría que intentar bajarse de este y correr con un solo pie, si no es que se quiebra el único pie que tiene a disposición cuando se baje del tejado.
Tenía muchos puntos en su contra, pero eso era mejor que quedarse en el suelo esperando a que la muerte llegue por él. Si moría, al menos había muerto luchando por su vida.
- Entonces, ¿Vas a matarme, Min?- Preguntó rezando porque la respuesta fuera un "no".
- ¿Aún lo preguntas?
- Bien, ¿Podrían hacerme un último favor?- Miró a la pareja.
- Dime- Dijo el pelinegro con curiosidad.
- Comida, quiero ramen.
- ¿Para qué? Después de todo te abriremos y sacaremos lo que comiste- Cuestionó Jeonghan.
- No importa, quiero probarlo por última vez.
- Bien, algo inusual pero divertido, ¡le diré a los próximos que pidan algo antes de torturarlos!- Mencionó emocionado.- Vamos Min, trae a Wonjin- se retiró dándole un último vistazo al pelirojo.
Minghao tomó por los pies el cadáver de su antiguo amigo y lo arrastró hasta fuera de la habitación, dejando un rastro de sangre. Pronto se escuchó como bajaban las escaleras y como el cadáver se golpeaba cada vez que bajaban un escalón.
Taehyun se dio cuenta que era su oportunidad, Minghao había dejado el cuchillo así que lo tomó y se arrastró hasta la ventana. La adrenalina se apoderaba de su cuerpo, el pensar que ellos podrían regresar y encontrarlo con las manos en la masa, lograba hacer que se le erizara la piel. Con ayuda de la cama y la pared, se puso de pie e intentó abrir la ventana. Si dios existía, ese era el mejor momento para probarselo al pelirojo. Sus manos temblaban, cosa que hacía más difícil que Taehyun pudiera abrir la ventana.
Finalmente, pudo abrirla, sentir la brisa chocar contra su rostro fue la mejor sensación que había tenido en mucho tiempo, ese sentimiento de estar fuera de esa casa, esa catástrofe, por fin estar a salvo.
Sin pensarlo dos veces, se dejó caer por la ventana con el cuchillo en mano. Se golpeó el rostro y pudo observar como había dejado un rastro de sangre en la ventana. Observó la diferencia de altura que había desde el tejado hasta el césped, sinceramente ni él sabía si a esa altura podría llegar a romperse algún hueso.
Cerró los ojos ejerciendo mucha fuerza para después dejarse caer esperando que el impacto pasara rápido. Un crujido hizo que abriera sus ojos y luego un fuerte dolor penetró en todo su ser, excelente, se había roto el brazo izquierdo, estaba deforme y con solo verlo desearías que pronto se recuperara, sin importar si fuera un desconocido o quien te agrade menos, simplemente era horrorizante ver su brazo.
No tenía tiempo para llorar del dolor, apesar de ya haber sentido cuatro dolores más fuertes (la cortada en el cuello, el cuchillo clavado en su tobillo, ver la muerte de Wonjin y la traición de Minghao) sentía ganas de llorar, pero no era el momento adecuado, reprimió su dolor y se arrastró ahora con la ayuda de solo un brazo y una pierna.
Sabía que pronto ellos se darían cuenta de su ausencia por lo que no quería perder el tiempo.
[...]
El sonido de cristales rompiéndose llamó la atención de la pareja, fueron rápidamente hasta la sala a ver que había ocurrido, pronto una figura entró por esta, era Hoshi. Tenía un hacha en su mano y vestía todo de negro resaltando su pálida piel y su cabello blanco. Cuando Hoshi se dio cuenta de la presencia de Jeonghan, no dejó de mirarlo con una expresión de odio, desprecio, asco, repugnancia. Sujetó el hacha firmemente atento a cualquier mínimo movimiento.
- ¡Pero mira quien vino a visitarnos!- Habló Jeonghan en medio de la tensa escena- Ni pienses en hacer algo al respecto, porque te mataré de una vez por todas, tal vez pueda recrear la forma en la que mataste a Yeji- Sonrió- pero, antes me gustaría torturarte un poco más de lo mucho que ya he hecho. Dos años yendo al psiquiatra ¿no?- Rio sosteniendo su abdomen- Oh, ¿ya lo notaste? Tú y Minghao en la misma sala, conmigo, mi antiguo novio con el actual, ambos tienen muchas cosas en común...
- ¡Ya cállate!- Le gritó Hoshi.
- Vamos, no es para que te enojes- Se encogió de hombros.
- ¿Dónde están los demás?- Observó detenidamente la sala.
- ¿Los demás? ¿Quiénes? ¿Los cadáveres?- Una sonrisa sádica se dibujo en su rostro.
La expresión de Hoshi cambió a una sorprendida- ¿Qué mierda, Jeonghan? En serio estás loco, ¿Por qué haces esto?- Estaba angustiado- Minghao no te hizo nada, ni su familia ni amigos. Yo, yo no te hice nada, solo te ame ¡¿Por qué tienes que ser así?! Te odio tanto, te di lo mejor de mí y esperaba que tú hicieras lo mismo, pero solo te encargarte de arruinar mi vida- Patió una mesita y la hizo caer.
- Ja, ¿En serio creíste que las promesas de un niño de 13 años eran ciertas? Por favor, no seas ridículo- Se cruzó de brazos.
- Dijiste que me amabas, todo lo que hicimos no te importó en lo absoluto. Deja de engañar y usar a la gente.
- Oh, tú también dijiste que amabas a Yeji y sin embargo la mataste y dejaste que la violara. Deja de ser hipócrita, cariño- Rio leve.
- ¡YA BASTA!- Se lanzó a Jeonghan con intención de golpearlo con el hacha pero Jeonghan lo detuvo a tiempo.
- Aún sentía pena por ti, no tenía planeado matarte, pero veo que parece que eso es lo que quieres- Lo empujó haciéndolo caer sobre el sofá.
Hoshi se puso de pie con el hacha en mano, el pelinegro se acercó y cuando el otro le iba a dar un golpe mortal, actuó rápido y lo esquivo para luego arrebatarle el hacha de las manos y lanzarla lejos. El de ojos pequeños no tenía otro remedio que utilizar una cuchilla que andaba, la sacó y apunto a Jeonghan. El pelinegro se acercó esquivando los ataques para luego empezar a proporcionarle fuertes golpes en el abdomen y rostro.
Jeonghan tenía mucha rapidez y buenos reflejos, pero en un forcejeo Hoshi le hizo una herida que se extendía desde su párpado hasta arriba de la ceja, también otra en un costado de la cintura, eso solo hizo que la poca paciencia del chico se esfumara y empezó a pelear con más fuerza.
Ambos estaban cansandose de pelear, sus narices y labios sangraban, al pelinegro también le sangraba las dos heridas anteriores que le hizo Hoshi y la boca debió a que Hoshi le rompió un diente golpeándolo contra un mueble. Al día siguiente ambos tendrían muchos moretones.
Jeonghan parecía ir perdiendo contra el peliblanco que estaba sumergido en la ira y lo único que buscaba era venganza, que estaba descargando todo su odio, dolor y energía en la pelea contra ese demonio, y disfrutaba el momento.
El pelinegro tomó la cuchilla que Hoshi había dejado caer minutos atrás debido a algunos golpes que le dio él mismo, y cortó desde la pantorrilla hasta el muslo, haciendo que Hoshi cayera retorciéndose de dolor mientras ponía su atención en la herida que no era profunda. Un fuerte golpe en su cabeza hizo que empezará a perder el conocimiento, recuerda que su vista se empezó a nublar, todo empezó a dar vueltas, pudo divisar cristales rotos regados cerca de él y lo último que escuchó antes de cerrar sus ojos fue: "Aún no acabaré contigo, ¿Por qué no te quedas a cenar? ¡Estoy seguro de que te encantará!"
Oh no, ¿una cena? Esto le recordaba a como Jeonghan había servido los restos de su familia en platos esperando a que llegaran las autoridades.
Esto era una pesadilla...
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