"𝗔𝗰𝗲𝗽𝘁𝗼"

;Jungkook

Me alejé de Adele con un único pensamiento, esa mujer definitivamente era peligrosa, y si algún día se enteraba del poder que ejercía sobre mi yo estaría oficialmente perdido.

En todo el fin de semana no había podido dejar de pensar en lo que había sucedido con ella en mi apartamento. Una voz en mi interior me decía que talvez debi follarla de una vez para ver si así podía avanzar y dejarla a un lado, pero sabia que eso jamás pasaría y que compartir una noche con ella lo único que haría era provocar el deseo de quererla más y sabia bien que no me iba a bastar una sola noche para todo lo que quería hacer con ella.

Por esa razón, luego de un gran periodo de meditación llegue a la conclusión en que era mejor traerla a mi terreno, los negocios, por eso le ofrecí la oportunidad de decidir el destino de esas personas a las que ella parecía querer tanto y ofrecerle una propuesta.

La idea era descabellada de eso ya estaba enterado, estaba jugando mucho con ella sobretodo porque yo si tenía sentimientos muy fuertes por ella, pero cuando vi la oportunidad no pude evitar tomarla, porque sabía que por voluntad propia ella jamás querría estar conmigo y eso dolía bastante.

La propuesta era sencilla, tenía que casarse conmigo a cambio de ofrecer un poco por esas personas del club, la verdad es que para mi no era difícil hacerlo, tenía todos los medios y no me importaba ubicarlos a todos en una área de trabajo. Pero la decisión era de ella, aunque pensando bien las cosas incluso si ella me rechazaba, la propuesta de trabajo para todos ellos estaría aún en pie.

Estaba ansioso por lo que ella pudiera responder, sabía que no era una mujer fácil de complacer pero la idea de hacerla mi mujer me tenía loco y ansiaba con toda mi alma escuchar un "sí" de su boca.

Entendía perfectamente que la noticia sería de sorpresa para todos, en el hipotético caso que ella aceptara, sobretodo para mis amigos, que en el pasado habían hecho de todo para que pudiera superarla. Tenia muchos recuerdos de ellos presentándome a muchas mujeres con el fin de que pudiera olvidarme de Adele, pero yo sabía que desde el momento en que la conocí que mi corazón iba a ser siempre suyo y que dudaba mucho poder amar a alguien de la manera en la que lo hacía con ella.

Una de las razones más fuertes que me impulsaba a proponerle matrimonio era el hecho de que, sabia que era una oportunidad única, además comprendía que esta era la única manera de demostrarle que ella y yo haríamos la pareja perfecta, pero no solo eso, también me encargaría de demostrarle todos los días lo que ella significaba para mí, demostrarle que no había otra mujer en la tierra que me hiciera sentir tan tonto e invencible como ella lo hacía. Lo merecía.

Estuve trabajando todo la mañana mientras pensaba en ella, todo lo que venía a mi cabeza era ella, nadie lo entendía, ni siquiera yo, pero siempre había sido ella y siempre lo sería y la verdad es que eso no me preocupa ni un poco. Me tenía a sus pies y haría de todo para que ella pudiera aceptarme de verdad, por eso le di el plazo de un año, si no conseguía que ella me amara en ese año, todo estaría perdido y yo de verdad tendría que renunciar a ella. Para siempre, doloroso de aceptar, pero no tenía caso amarla si ella no podía hacerlo conmigo.

"¿Estas en tu oficina?"

Un mensaje de Jimin apareció en la pantalla de mi teléfono.

"Sí, Park"
"¿Que quieres?"

"¿Que vas a hacer hoy por la noche?
Los chicos y yo vamos a ir a beber,
¿vienes?"

En todo los años que tenía de conocer a Jimin, esta era la única razón por la que enviaba mensaje, ni siquiera respondía los mensajes del chat grupal, solo si era sobre emborracharnos.

"¿Por qué no me sorprende?"

"¿Vienes o no?
tu respuesta tiene que ser rápido."

"Sí"

"Nos vemos donde siempre Jungkookie"

Sabia que esta noche no regresaría a casa sobrio. Si Adele me rechazaba al menos ya tenía una excusa para beber hasta olvidarme de quien era, sin importarme el hecho de que era lunes, y que nadie toma los lunes.

🎑

El reloj marcaba las cinco de la tarde, bastante cerca a la hora de salida, y en todo el tiempo Adele se había encargado de ignorarme, evadía mis miradas y trataba de parecer tranquila, y eso me tenía impaciente. Joder con las mujeres.

- Jungkook, ya están listos los informes - se acercó a mi escritorio de manera prudente y me tendió una carpeta con papeles.

- Gracias, Adele - los tomé y los puse sin ningún cuidado sobre mi escritorio - me gustaría más que me des otra cosa y no esos estupidos papeles.

- ¿A qué te refieres?

- ¿Ya tomaste tu decisión? - le pregunte sin tantas vueltas porque en realidad eso era lo que me interesaba.

- Sí - arquee una ceja, expectante - lo he considerado, y si de verdad cumplirás tu parte del trato, lo haré - eso era lo que planeaba escuchar.

- Me da gusto - trate de parecer sereno pero la mi cara de felicidad no la quitaba nadie ni nada del mundo - es un placer hacer tratos contigo - le dije mientras me levantaba del escritorio para acercarme a ella.

- Tengo condiciones - obviamente no todo era fácil con ella.

- Mencionalas.

- No quiero un marido controlador.

- ¿No es la palabra condiciones plural? - le dije mientras la rodeaba con mis manos y la pegaba a mi cuerpo.

- También, me gustaría que hiciéramos de esto lo más natural posible, quiero una cena formal con nuestros padres para anunciar nuestro compromiso y me gustaría que la boda fuese en un plazo de un mes. - le di un casto beso en el cuello mientras ella seguía hablando - Así mismo me gustaría que me dieras la oportunidad de seguir trabajando por mi cuenta.

- Te daré todo lo que malditamente quieras - le susurre en el oído para después morderle el lóbulo de la oreja.

- Una última cosa - hizo una pausa y yo detuve mi ataque a su cuello para escucharla - no me gustaría quedar embarazada, no si esto no es definitivo.

- Acepto, seré cuidadoso.

- Bien, creo que eso cierra el trato - me dijo mientras me ponía las manos sobre el hombro.

- Así es - reclame su boco porque estaba tentado de hacerlo desde que empezó a hablar.

La besé suave, de manera tierna pero demandante, quería disfrutar de nuestro primer beso como prometidos. Pero ella no quería un beso suave, hizo todo lo contrario, me mordió los labios hasta que abrí la boca y dejé que explorara mi interior, yo también lo hice con ella, saboree su cavidad sedosa y adictiva hasta que ella estuvo jadeando y me separo para respirar.

- Tengo algo para ti- le dije mientras la soltaba y caminaba a mi escritorio para buscar entre mis cajones. Cuando encontré lo que buscaba regresé con ella - es el anillo de compromiso - le dije mientras le tendía la cajita azul marino, la abrí y saqué el anillo para después tomar su mano una vez más - era el anillo de mi mamá - se sorprendió un poco e hizo amago de quitar la mano - mi papá me dijo que se lo diera a mi futura esposa, así que creo que te pertenece - lo coloqué en su dedo.

- No... no sé si sea correcto aceptarlo - me miro a los ojos con miedo mientras pronunciaba esas palabras.

- Lo es, para mi si es lo correcto - no respondió con palabras, si no con hechos.

Me acerco a ella una vez más y me besó ferozmente, llenandome de placer con cada movimiento, la pegue tanto como pude a mi disfrutando del beso, apretando su trasero y haciéndole saber que la deseaba tanto que me dolía no poder tenerla. Sus manos viajaron desde mi cuello hasta mi entrepierna, sobo y apretó mi erección haciéndome gemir en el proceso, indicando que ella quería llevar las cosas más allá, pero no podía hacerlo con ella aquí, no si aún habían trabajadores deambulando, le tomé las manos y las aparté.

- Hazme tuya Jungkook - me exigió con la voz rasposa debido a la excitación - justo aquí, en tu oficina. Cumple tus palabras del otro día y doblame sobre ese escritorio mientras me haces tuya. - todo sonaba tan tentador pero no podía.

- No... hoy no - le dije con todo el dolor que podía, mi pene estaba listo para eso pero no quería que todo fuera tan precipitado - me muero por hacerte mía, pero tendrás que esperar.

Parecía decepcionada, pero asintió y me dio otro beso profundo. Cuando nos separamos le sonreí y ella hizo lo mismo.

- Te llevaré a casa - le ofrecí, en realidad era una manera de pasar más tiempo con ella y me importaba una mierda que Jimin estuviese esperando.

- No, ando en mi coche - nego mientras cerraba un ojo y se alejaba por completo para buscar sus cosas. Cuando las tenía en sus manos se dirigió a la puerta - buenas noches, querido - me tiró un beso y salió por la puerta.

🎑

Más tarde esa noche me encontraba en un bar rodeado con los chicos, dispuestos a tener una noche loca, apenas íbamos por el primer trago y la noche apuntaba a muchos más.

- Todos ustedes - grito Jimin mientras levantaba un trago - ¡voy a ser papá! - grito incluso más fuerte y todos viroteamos a su alrededor - ¡por fin se pudo!, si tan solo vieran la cara de felicidad de mi mujer entenderían lo que siento.

- Felicidades hermano - le dijo Taehyung mientras le daba un abrazo. A ese abrazo se le unió Hoseok, Yoongi, milagrosamente, Namjoon y SeokJin, por supuesto yo también.

- No saben el trabajo que costó, pero Seulgi está feliz así que todo valió malditamente la pena - y lo sabíamos.

Jimin y Seulgi se habían casado hace al menos cuatro años, pero estaban juntos desde la secundaria, al año que se casaron empezaron a buscar hijos, pero simplemente no se dio, Seulgi tenía un problema con sus ovarios por lo cual le era difícil la posibilidad de quedar embarazada, tuvieron muchos tiempos difíciles y después de ir a tantos médicos parece que funcionó.

- Hoy escuché su corazón - Jimin estaba entre lágrimas - tiene ocho semanas. Fue lo más hermoso que alguna vez vi.

- Se lo que se siente hermano - ese fue Yoongi, que a pesar de parecer amargado todo el tiempo había llorado con el nacimiento de su hija, Namhee, nosotros nos reímos tanto ese día, hasta lo grabamos y de vez en cuando lo utilizamos para molestarlo - felicidades otra vez, espero que todo salga bien.

- No te preocupes Jimini, ese bebé será saludable, pero prepárate y recupera fuerzas, las mujeres en ese periodo se enloquecen. - le dijo Hoseok que también tenía embarazada a su mujer, ya casi nacía, ya casi se nos agradaba la familia.

- Cuando Norha quedo embarazada no me dejaba descansar por las noches, de verdad pensé que mi pene moriría - todos reímos por lo que dijo Namjoon.

- No me importaría que eso pasara - Jimin le respondió encantado.

- Pues sí, al final del día, todo lo que importa es la felicidad de ellas, así que - TaeHyung, que recién había recibido a su primogénito, levantó una copa - por nuestras hermosas mujeres.

- ¡Salud! - dijimos todos al unísono.

- Jungkookie es el único que no tiene hijos, el puede seguir disfrutando - SeokJin, que también era padre de un par de gemelas preciosas de apenas un año, me sonrió.

- No por mucho. - les dije y todos guardaron silencio y pusieron sus caras rectas.

- ¿Embarazaste a alguien? - me pregunto Hoseok.

- No, aún no - les dije mientras me servía otro trago - pero dado que me casare pronto, no veo porqué no puede pasar - omiti la parte en la que Adele me dijo que no quería bebés. Todos parecían sorprendidos.

- Jungkookie, apenas llevas cinco tragos, aún te falta mucho para que empieces a decir idioteces - todos asintieron.

- Es verdad, se lo he preguntado a Adele y ha dicho que sí - todos se asustaron incluso más y se voltearon a ver entre sí - no pongan esas caras, es la última carta que voy a jugar.

- Puedes salir herido, ¿lo sabes?

- Sí, pero no me importa soportarlo una vez más con tal de tenerla por un poco de tiempo. - hable con sinceridad.

- No voy a juzgarte amigo, porque creo que yo haría lo mismo si se tratara de Norha- Namjoon me dio una mirada comprensiva y los demás chicos asintieron de acuerdo.

- Bien, entonces tenemos boda, ¡salud! - todos brindamos luego de que Hoseok lo propusiera.