"𝗛𝗼𝗺𝗯𝗿𝗲𝘀"

;Jungkook

Justo en este momento me encontraba preguntando la razón por la cual había escuchado a Jimin. Ese pequeño hombre era la dosis perfecta de descontrol, la manzana prohibida en el jardín del Edén. Cuando Jimin decía que era algo tranquilo, algo para relajarse, significaba completamente lo opuesto, malditamente lo opuesto. Sí, era divertido ir a beber con él y con los chicos, porque siempre había algo de que hablar, siempre habían anécdotas que escuchar o algo por lo cual reírnos, pero siempre corrías el riesgo de ir detenido por alterar el orden público. Justo como cuando estábamos en primer año de Universidad.

— Entonces como te decía, Jungkookie, en un tiempo creí tener atracción por los hombres — Hoseok, evidentemente ya tenia copas de más.

— ¿Ya estás borracho? — le pregunte riéndome de su poca tolerancia al alcohol.

— No, no, bueno talvez sí. Estoy tratando de ser sincero, ¿no les pasó lo mismo? en algún punto de su vida pienso que talvez.

— No, Hoseok, siempre me han gustado las mujeres, o para ser más específico, siempre me ha gustado mi mujer — TaeHyung se defendió.

— Yo, Min Yoongi, admito haber sentido atracción por un niño que iba en mi grado de la primaria.

— ¿Que niño?

— ¡Kim Namjoon! — grito Yoongi fuerte y claro. Namjoon escupió su cerveza y todos los demás nos quedamos sorprendidos al tiempo que Yoongi decía eso.

— Yoongi, ¿tenia que ser justo ahora? — Namjoon le preguntó luego de limpiar la cerveza derramada.

— Estamos siendo sinceros. — le dijo Yoongi emcogiendose de hombros.

— No digan eso, ¿qué pasa si Jungkook se da cuenta de que no le gustan las mujeres? — SeokJin habló entre risas.

— ¿qué?, estoy muy seguro que me gustan las mujeres. — le dije rápidamente.

— ¿Cómo sabes si nunca has probado estar con un hombre? — Jimin preguntó.

— No es necesario comerte la suela del zapato para saber que es asquerosa. — le dije obvio.

— Ya, ¿estamos dudando de lo que somos? — pregunto Hoseok.

— No tonto, admitir que otro hombre es guapo no te hace gay, si sabes quien eres, tu masculinidad jamás será dañada — Namjoon le dijo a Hoseok — no hay nada de malo en experimentar, pero en algún momento hay que decidir, porque no es sano jugar a ambos lados.

— Creo que yo ya dejé claro que no me gustan los hombres — le dije dándole un sorbo a mi lata de cerveza.

— Como sea. — dijo Yoongi — Pero quiero que sepan, que yo aún me siento traicionado por la vez en la que Hoseok no quiso hacerse un tatuaje a juego conmigo cuando estábamos en ese viaje.

— Yoongi, ¡han pasado años! — le dijo Hoseok.

— Aún me duele — todos reímos por eso.

— ¿Qué le pondrán al alcohol?, siempre que bebemos acabamos en problemas o hablando de cosas extremadamente ridículas. — TaeHyung nos dijo.

— Así somos los hombres, el alcohol nos hace ridículos — Jimin concordó.

— Al fin de todo esto, ¿dónde están sus mujeres? — pregunte haciendo que todos los chicos sonrieran.

— Con tu futura mujer — dijo SeokJin, con una sonrisa burlesca — en una despedida de soltera, por supuesto.

— Joder. ¿De verdad son mis amigos?

— ¿De qué te quejas? Lo único que mi mujer puede decirle son las maravillas nocturnas del matrimonio — me dijo Jimin mientras palmeaba mi hombro.

— ¿Tu crees que ella no las sabe? — le dijo Yoongi — es mujer no es de las que aprende, es de las que enseña.

— Parece que tendremos problemas — dijo Jimin.

— Algo me dice que esa mujer tendrá cogido por las bolas a Jungkook y que no habrá manera de que las suelte — todos se reían menos yo.

— ¿Y qué?, son mis bolas — me defendí.

— Mira Jungkook, te voy a dar consejos. — Namjoon me dijo.

— No gracias — le respondí.

— Hay cosas que tienes que saber... — todos se quedaron callados y esperaron a que hablara — numero uno, siempre protege tus partes nobles, sus rodillas son fatales.

— Confirmo — dijo SeokJin levantando la mano.

— Nuemero dos, jamás, nunca, jamás le digas que debe usar y que no, porque las mujeres sensatas siempre saben que hacer y tu mujer amigo mío, es más que inteligente. — Kim Namjoon prosiguió — número tres y la más importante, jamás olvides amarla incluso si los días son verdaderamente malos.

— Concuerdo con ello — dijo Yoongi — los matrimonios son difíciles, sobretodo uno como el tuyo, pero si se ama lo suficiente, las penas pasan más rápido.

— Eres el último de nosotros que se casa, y lo único que puedo decirte, es que disfrutes tanto como puedas, pero no te olvides de ella, para que la sierra corte tiene que ir y venir, olvídate de los celos y déjale su espacio que las mujeres siempre piensan en muchas cosas, y lo que menos quieren es un hombre controlador. — Jimin dijo y yo asentí.

— Hay que brindar — propuso Yoongi.

— ¡Por Jungkook y su nueva etapa! — grito TaeHyung.

— ¡Salud! — dijimos todos al mismo tiempo.

Después de eso todos parecíamos perder el norte, bebimos demasiado y cuando yo era consciente por momentos, nos miraba a todos agarrados de la mano bailando al centro de la pista con todas las personas alrededor nuestro. A pesar de todo, nos divertimos y sin saber cómo acabamos en una pista de patinaje, todos andábamos pasados de copas, el cuerpo nos pesaba y todo lo que parecíamos hacer eran locuras.

— ¿Cómo que no sabes patinar? — le pregunte a Hoseok.

— No, siempre me ha dado miedo — dijo Hoseok con su voz ronca, prueba de que andaba más que bebido.

— Yo te enseño — le dije cogiéndole la mano y guiandolo a la pista.

— No Jungkookie, soy un gato asustadizo y ando borracho — me dijo mientras se colgaba de uno de mis brazos para evitar que siguiese caminando.

— ¡vamos, será divertido! — le dije riéndome.

Luego de eso obviamente hicimos un desastre, Hoseok se caía cada dos segundos, TaeHyung cayó al piso y rompió su pantalón, SeokJin parecía patinar de la misma manera en la que lo hacía un niño, Jimin estaba tendido en suelo sin hacer nada, Namjoon abrazaba a Yoongi por la espalda, y yo trataba de rescatar a Hoseok del piso.

Después de intentarlo por unos minutos nos sentamos todos a la orilla de la pista, unos recortando sus cabezas sobre las del otro.

— Chicos, ¿saben lo que son para mí? — pregunto SeokJin.

— No, ¿Que somos? — le dijo Namjoon con la vista perdida en algún lugar de la habitación.

— Son como pequeños salvadores — respondió SeokJin — siempre parecen complementar mi día a día, no tuve hermanos, pero la vida me dio a ustedes en recompensa.

— ¿SeokJin estas llorando? — le preguntó Yoongi.

— No, es sudor — le dijo mientras se secaba los ojos con la manga de su camisa.

— Chicos, no quiero interrumpir su aura preciosa, yo también los quiero — dijo Jimin mientras se quitaba la camisa — creo que voy a vomitar...

Efectivamente, que paso fue eso, ese hombre vomitó hasta la primera comida que había tenido de niño. El siempre había tenido buena resistencia al alcohol, pero talvez los movimientos en la pista de baile, y el patinaje lo habían molestado un poco.

Cuando terminó de vomitar nos miró a todos con pena en sus ojos, nosotros nos reímos y fuimos a buscar utensilios de limpieza para ayudar. Porque eso hacíamos en cada borrachera, ayudar a limpiar el vomito de alguno de nosotros, que en la mayoría de los casos era Hoseok.

Cuando terminamos de limpiar, Jimin se colocó su camisa y todos salimos del lugar, dispuestos a ir a casa, o a hacer más desastres, porque éramos jóvenes, y porque queríamos hacerlo.

— ¿Te sigues sintiendo mal? — le preguntó TaeHyung a Jimin.

— Sí, aún siento ganas de vomitar más — le respondió.

— ¿No estarás sintiendo tu los malestares del embarazo de tu mujer? — le dijo Hoseok.

— ¿Se puede eso? — pregunto confundido.

— Obvio, menso. Lee libros o artículos sobre embarazadas, porque tu trabajo no es solo embarazarla, es también cuidarla, y apoyarla. — Le dijo Hoseok.

— Si lo piensas bien, al menos ella no sufrirá eso, porque las mujeres siempre tienen la parte más difícil en esto de los embarazos. — dijo SeokJin.

— Ya quiero ver a Jungkook en estas situaciones — comento Namjoon muy emocionado.

— La paternidad es linda, pero debe ser deseada, porque luego de que nace tu primer hijo tienes que renunciar a muchas cosas, porque hay alguien que será tuyo para siempre, y no hablo de propiedad, es algo más profundo — dijo Yoongi — dado que no hay manera que tu hijo o hija se consiga a otro papá, tienes que ser el mejor. — todos asentimos — Namhee hoy dijo su primera palabra — comento emocionado.

— ¿Como fue? — le pregunté.

— Me sentí como un jodido rey, la he grabado, y eso es algo que jamás voy a olvidar.

— Mis hijas también ya lo hicieron — comento SeokJin orgulloso — y no puedo dejar de enamorarme más de ellas cada vez que lo repiten.

— Han sido afortunados chicos — les dije con sinceridad.

— No son los hijos los que te hacen afortunados, es tu deseo de ser padre, todo lo que te rodea se convierte en una sola cosa al final del día, amor — dijo Yoongi — el amor a tu hijo, el amor a tu esposa y el amor propio.

— Gracias por todo chicos, yo también anhelo ser padre, pero si Adele no lo quiere yo...

— No, si ella no lo quiere, tu tendrás que tratar de encontrar a alguien que si lo quiera — dijo Namjoon.

— ¿No es egoísta? — le pregunte.

— Egoista seria que tu anheles algo y que tengas que renunciar porque tu pareja no lo quiere. Egoista es que tu pareja no quiera hacer algo y tu la obligues. Mientras no te impongas y no dejes que te pisoteen tampoco, todo funcionará, pero háblalo primero con ella — me aconsejó.

Solo asentí y deje que siguiéramos caminando hacia ningún lugar en específico, solo caminando siendo nosotros, hablando, y riendo de un pobre Jimin siendo atacado por malestares del embarazo.

Por un momento una imagen de Adele embarazada se cruzó por mi mente, llenandome de felicidad.