"𝗜𝗻𝗳𝗶𝗲𝗿𝗻𝗼 𝗽𝘁 3"

;Jungkook

Conducia de regreso a casa con la sangre hirviendo en mi interior, no podía calmarme a pesar de que Adele se veía alterada. Puede que no haya sido su culpa pero la furia estaba en mi y no me dejaba pensar con claridad.

Tampoco quería lastimarla con palabras, por ende me limité a conducir en silencio, jamás me permitiría decir algo en contra de ella, porque no era su culpa. Pero cuando vi que ella estaba siendo tocada por otras manos que no eran las mías, cuando vi como ese idiota beso su cuello, me perdí.

Llegamos a casa y ella simplemente pasó junto a mi, seguramente enojada.

— ¡No vuelvas a gritarme como lo hiciste en la fiesta! — estaba completamente enojada.

— ¡¿Y cómo esperas que reaccione?! — sin querer yo también eleve el tono de mi voz.

— ¡Como un hombre normal! — me respondió alterada de la misma manera.

— Reaccioné como cualquier hombre lo hubiese hecho si mira como otro pone las manos sobre su mujer — sofocado, me empecé a quitar el saco y la corbata — ¿tu estarías contenta si me hicieran eso a mi? ¿Llamamos a Suhua y que me toque de la misma manera para ver si no reaccionas así?

— Te estás comportando como un imbécil — su voz ya no estaba tan alterada, pero las palabras que escupía eran símbolo que la furia aún estaba en ella — traté de apartarme, pero soy una mujer y no tengo tanta fuerza.

— Pudiste gritar — me acerqué a ella, con prisa y la arrinconé contra la pared.

— ¿Y armar un escándalo? — trato de separarse de mi lado pero no se lo permiti.

— ¿Que te dijo ese imbécil? — en realidad si lo había escuchado, solo quería oírlo de su boca.

— Se que lo escuchaste — las lágrimas regresaron a sus ojos — no me hagas repetirlo.

— Ve a dormir — me separe de ella y busque nuevamente las llaves del auto — regreso más tarde.

— ¿A dónde vas?

— A solucionar esto — rápidamente salí de casa, dando un portazo una vez que estuve fuera.

Conduje por la ciudad directo a la casa donde vivía WooSeok, aún estaba furioso y talvez no pensaba las cosas bien.

Tan pronto como llegue a su casa llamé desesperadamente a su puerta, hasta que me mostró su estupida cara con una sonrisa en el rostro.

— Ah, Jeon, tanto tiempo — trato de parecer simpático — no me digas, ¿vienes a aceptar la propuesta que le hice a tu mujercita? ¿Tan desesperada está por ser... — no le deje terminar porque uno de mis puños se estrelló en su boca. Lo agarré del cuello de su camisa y lo empujé al interior de su casa.

— ¡Escuchame bien idiota, es la ultima vez que te acercas a ella! — apreté mis dientes y solté cada palabra con furia, el volvió a sonreír.

— ¿Quien me va a obligar? ¿Tu? — le solté el cuello para darle otro golpe, esta vez más fuerte, haciendo que perdiera el equilibrio y cayera al suelo.

— No sabes de lo que soy capaz — me puse sobre él, agarrando otra vez su cuello — no quieres conocerme.

— No me das miedo.

— ¿Y qué te parece si de casualidad le pasa algo a tu hermana? — pareció meditarlo.

— Intentalo — me levanté de donde estaba y el intento hacer lo mismo.

— No te acerques a ella, es la última vez que lo digo.

— Debe de ser fantástica en la cama como para que no quieras compartirla — detuve mis pasos — ¿ha mejorado ahora? — con más furia lo enfrente otra vez.

Lo volví a golpear, con más fuerza, justo en su boca haciéndole sangrar. Y cuando estuvo en el suelo no fue suficiente para mi y lo patee, el escupía sangre y se retorcía y por un momento pensé en tener piedad de él, pero no lo merecía.

Cuando obtuve suficiente me marché. Llevaba la camisa llena de sangre, así que me la quité antes de que Adele pudiese verla.

Revisé mi celular y tenía muchos mensajes de Adele.

"¿Donde estás?"

"Regresa a casa"

"Tengo miedo"

"No hagas algo loco"

"Te lo pido porfavor,
regresa a casa"

"Jungkook de verdad te lo pido"

"Se que estas enojado, te necesito aqui"

"Cariño, porfavor"

Suspiré luego de leer los mensajes y empecé a conducir.

Llegue a casa pronto porque estaba tan enojado que no me importaba conducir y exceder el límite de velocidad. Las luces de casa estaban encendidas y cuando Adele me vio aparecer por la puerta se levantó rápidamente del sillón donde estaba.

— Dios, ¿dónde estabas? — la preocupación en su rostro era inmensa.

— No importa, ya estoy aquí.

— ¿Qué le pasó a tu camisa? ¿Por qué está llena de sangre? — empezó a llorar y me sentí culpable por preocuparle así — ¿Que hiciste Jungkook?

— Solo le di una advertencia — me acerqué a ella y la abracé, pensé que me rechazaría pero no fue así — no llores.

— Estaba preocupada por ti — la abracé más fuerte y busqué su rostro, con mis pulgares seque sus lágrimas.

— Lo siento — mis palabras fueron sinceras — siento haberte gritado en la fiesta, y siento haberte preocupado. Pero no siento ni por un minuto haber hecho lo que hice.

— ¿Que hiciste? — aún estaba preocupada, su rostro me lo decía todo — ¿Lo golpeaste?

— No importa ya...

— Claro que sí, ¿por qué hiciste eso?

— Porque se metió contigo y porque es un imbécil.

Ella solo asintió y me tomó de la mano para guiarnos hacia la habitación. Cuando entramos me soltó y se fue al baño, yo me quedé ahí, pensando en lo sucedido.

— Ven a bañarte — su dulce voz me invito a dejar de pensar en los hechos anteriores.

Ella estaba de pie junto a la puerta, con su cabello suelto y las manos en su espalda, me esperaba completamente desnuda, no pude decirle que no.

Encantado acepté y me fui detrás de ella, desnudandome por completo en el camino.

— Dime que no volverás a pelear — me suplicó con su voz y su mirada — dilo, necesito que lo digas.

— Tratare de no hacerlo — dudaba cumplir con ello, pero si el se seguía acercando a ella lo peor podía pasar.

— Eso es suficiente para mi.

Me ayudó a ejabonar mi cuerpo, mientras yo estaba quieto no pude dejar de verla. Era tan hermosa y temía de que algún día ella se marchase de mi lado.

🎑

Me levanté de la cama con el ánimo por los suelos, a pesar de no haber recibido ni un solo golpe anoche, mi cuerpo se sentía abatido, la mente también, más por la mujer que dormía plácidamente en la cama, envuelta en las sábanas y de manera tierna.

No quise incomodar su sueño, así que me levanté con cuidado para ir al baño e ir al trabajo. Hoy trataría de hablar con Jimin sobre una posible orden de restricción para WooSeok, no lo quería bajo ninguna circunstancia cerca de mi esposa.

Luego de darme una ducha y alistarme para salir, le escribí una nota.

"Llamame en cuanto leas esta nota, si necesitas algo llámame"

Le di un último vistazo y salí de la habitación para posteriormente salir de casa.

🎑

En la oficina todo marchaba bien, por suerte Jimin me habida echado una mano con el asunto del acoso a Adele, la denuncia a presentar ya estaba lista, y eso me tranquilizaba un poco, aunque no del todo a como yo quisiera.

Pensaba que la mañana sería tranquila pero mi paz fue interrumpida por una rubia furiosa.

— ¡Eres un imbécil Jeon Jungkook! — Suhua estaba aquí, aparentemente enojada — ¡Te atreviste a golpear a mi hermano!

— ¿Quieres bajar la voz? — le dije calmado, porque sabía que de empezar a discutir con ella no tendría sentido alguno.

— Lo hiciste por esa... — la quedé viendo, advirtiéndole con la mirada que era mejor que cuidase sus palabras — no vale la pena.

— ¿Por qué vienes aquí a decirme esas estupideces? Fue tu hermano quien lo empezó, él ignoró la orden que le di para que se alejara — empezó a dar vueltas por mi oficina, aún enojada.

— ¿Y no has pensado que puede ser ella quien lo busca?

— ¿Por qué tanto interés en que ella sea vista como mala? — detuvo sus pasos por un momento — con o sin ella yo jamás te miraría a ti, es más, podríamos ser solo tu y yo en el mundo pero yo jamás querría casarme contigo, incluso si tenemos orden divina para hacerlo, ¿lo entiendes?

— Te vas a dar cuenta que ella no es lo que parece — puse los ojos en blanco ya cansado de su actitud — y disfrutaré ese momento. Por mientras, le diré a mi hermano que te demande, casi le partes la mandíbula.

— Y lo haría si el se acerca otra vez a Adele. Es mejor que se lo digas. — me dio una mirada furiosa y salió de mi oficina.

Una vez solo llame a mi secretaria.

— ¡Junha, con un demonio ven aquí! — tan pronto como lo dije ella apareció por la puerta.

— ¿Sí, señor?

— ¿Debo de poner una foto de Suhua con una marca en su cara para que comprendas que no tienes que dejarla entrar?

— Lo siento, pero como distracción tiro unos papeles que tenía en la mesa y cuando me incliné para recogerlos ella ya no estaba — su cara se veía apenada.

— Esta bien, pero si vuelve, no dudes en llamar a seguridad — ella asintió suavemente y se marchó.

🎑

Había logrado calmarme, era lo mejor que podía hacer, ocupe toda mi tarde para trabajar pero planeaba salir un poco antes para ir a casa y pasar tiempo con mi chica. A pesar de que le pedí que me llamara ella no lo hizo y solo me escribió un texto confirmando que estaba bien.

Quería pasar por la floristería y comprarle un ramo de flores y disculparme sinceramente por mi actitud del día anterior.

Estaba bajando por el ascensor cuando un mensaje llegó a mi celular.

"Deberías apurarte a casa, te sorprenderá lo que encontraras"

No debía de confiar en esas palabras, porque eran se Suhua, pero sin querer eso clavo una duda en mi.

Me puse en marcha a mi casa y en el camino encontré el ramo de flores perfecto. Sonreí inconscientemente al pensar en su reacción, en estos pocos meses de casados no le había dado flores, tampoco había hecho alguna otra cosa especial por ella.

Estaba buscando las llaves del ático cuando en el interior escuché unas voces, Adele no estaba sola.

— Se que trataras de negarlo todo el tiempo, pero se de gran manera que no estás aquí por placer — una voz masculina se escucho del otro lado.

— Ese no es tu problema — la voz de Adele sonaba un poco nerviosa.

— Sigues siendo igual que antes y aunque intentes esconder que no es así, te equivocas. ¿Crees que el estará contigo para siempre? Ya te dejo una vez.

— El no me dejó — la voz de Adele sono con rotundidad y aunque yo quería entrar mis pies no se movían.

— Viniste a mi llorando, diciendo que lo odiabas ¿qué cambió? Dijiste que el matrimonio era forzado, pero te veo feliz.

— No te importa...

— Claro que sí.

— Dejame tranquila, ya te lo he dicho, estas aquí con la cara rota porque Jungkook te golpeó y tu sigues adelante — era WooSeok quien estaba ahí adentro, me apresure para entrar, la voz de Adele ya no sonaba y el siguiente ruido que escuché fue el de las flores al llegar al piso.

Los labios de Adele estaban siendo besados por otra persona.

Sin pensarlo dos veces me fui contra WooSeok y lo golpeé, Adele me miró sorprendida y yo lo hice con furia. WooSeok a lo lejos sonreía, celebrando su victoria.

— Llamame luego, Adele — se marchó de casa antes de que pudiese decir algo.

Quedé viendo fijamente a Adele, con un dolor agudo en mi pecho y unas terribles ganas de llorar.

— Jungkook, puedo...

— No, no puedes — me desprendí del saco — solo quiero que respondas una cosa — ella asintió con sus ojos llorosos — ¿De verdad te arrepientes de esto?

— Yo... — su voz sonó entrecortada.

— Responde.

— No era lo que tenía en mente, este matrimonio es una farsa, no hay nada más allá de un papel... — la interrumpi porque no pude seguir escuchando.

— Tienes razón, todo es mi culpa — ella pareció no comprender, pero para mi ya todo estaba claro — te prometo que lo voy a solucionar.

— ¿Eso que significa? — sus lágrimas ya estaban en sus mejillas y su respiración era agitada.

— Te dejaré libre.

Pasé por su lado y busqué otra vez las llaves de mi auto, dispuesto a marcharme y dejarla sola porque no podía soportar ver su cara sin sentir dolor.

Le había demostrado todo de mi, quise que ella me amara pero no obtuve nada, oficialmente fue mi último intento.

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La escritora está triste, ya estamos en última fase y yo me siento orgullosa por casi tener la historia completa;(

Gracias por leer, siempre se los voy a agradecer:*