"𝗜𝗻𝗳𝗶𝗲𝗿𝗻𝗼"

;Adele

Un mes después;

El tiempo con Jungkook parecía ir volando, cada día aprendiamos más a cómo ser una pareja y era maravilloso saber que de alguna manera podíamos complementarnos el uno al otro. Poco a poco mis temores iban desapareciendo y se podía decir que ya me estaba mostrando un poco más abierta con él. Aún tenía miedo, pero mis ganas de intentarlo de verdad eran más fuertes.

Desafortunadamente no todo puede ser bueno, aún seguía recibiendo mensajes de WooSeok, en algún punto me atemorizaban, por ende procedía a ignorarlos. Jungkook también se había hecho cargo de eso, logró amenazarlo a él y a su hermana, tampoco habíamos tenido noticias de esa mujer, pero según Jungkook ella había llegado a su oficina para tratar de convencerlo de que yo era una mala persona.

Sabía con mucha conciencia que ella estaba obsesionada con mí marido, pero no la dejaría ganar, menos ahora que estaba decidida a intentarlo.

Nuestra relación era tan maravillosa en estos momentos que dudaba que algo pudiese dañarla y si había algo, por muy pequeño que pareciera, no iba a destruir mi matrimonio.

Mientras meditaba sobre mis futuras decisiones, con una taza de café en la mano, recibí una llamada de Jungkook. Sin pensarlo dos veces la atendí.

— Hola Jeon, ¿qué quieres? — aunque parecía ser desagradable, mi tono de voz no lo fue.

— ¿sabes? Siempre es un placer llamarte, es que eres tan cariñosa cuando atiendes mis llamadas — había un tono de broma en su voz, él nunca se enojaba si yo le respondía de esa manera.

— Al grano, Jeon...

— Jimin y los chicos me invitaron a tomar unas copas, porque dicen que desde que me casé no he salido con ellos...

— ¡Sí, nos ha abandonado por tu culpa! — a lo lejos podía escuchar la voz de un Jimin indignado.

— ¿Entonces qué, me das permiso? — con su voz más angelical trato de parecer un hombre que obedecía a su mujer.

— Eres peor de lo que pensé, Jeon — sí no me equivocaba, la voz que ahora se escuchaba era la de Hoseok, también burlándose de Jeon — aún recuerdo como decías que jamás serías gobernado por tu mujer, pero aquí estás, pidiendo permiso para ir a tomar. Las cosas cambian, viejo.

— No los escuches, Adele, nunca dije eso — me reí detrás de la línea, porque el de verdad estaba apurado.

—¿No es muy temprano para tomar? — él no dijo nada — ¿Tardarás en venir? — pregunté, porque si me preocupaba que tomara hasta tarde.

— Prometo que no ¿voy o no?

— Pierdete un rato Jeon. Y si tomas demasiado, asegúrate de no conducir, y cuando vengas a casa, no enciendas las luces, menos hagas escándalo. — podía escuchar la risa de los chicos.

— No prometo nada, cuando estoy ebrio, no soy muy listo que digamos. — me reí, porque aún no podía dar fe de ello.

— Cuidate, Jungkook...

— Regresaré temprano — respondí con un pequeño "ok", pero él no había terminado de hablar aún — ah, y Adele...

— ¿Sí?

— Te quiero...

Colgó antes de que yo pudiese responderle algo, pero pensándolo bien, las palabras no iban a salir de mi boca tan fácilmente.

🎑

Unas horas más tarde me preparé para ir de compras con Joohyun. Jungkook y yo teníamos una cena de negocio este domingo, esta era una cena importante para mi marido, y como su esposa mi deber era acompañarlo, y dado que estos meses había aumentado de peso, ya casi nada me quedaba bien.

Le marqué a mi amiga para decirle que ya la estaba esperando. Solo esperé por dos minutos cuando ella ya estaba caminando hacia mí, con su gran barriga de embarazada, se veía adorable.

— Hola, niña — ese fue el saludo que recibí de Joohyun.

— Hola, Joojoo — puse una de mis manos en su vientre, porque me daba ternura verle de esta manera. Su consistencia era pequeña, por ende, con una gran barriga adelante la hacia ver más adorable.

— Mira que estoy haciendo esto por ti, en estos días ya no me... — de pronto dejo de hablar y yo moví mi mano rápidamente de su vientre, porque sentí un pequeño movimiento en el — ¡Dios ¿lo sentiste?!

— ¡Sí! — ella estaba tan emocionada como yo, sentir a un bebé pateando, era son duda una experiencia única.

— ¡Ay, Adele! No sabes lo extraño que fue la primera vez, pero sin duda ahora amo que lo haga todos los días — unas lágrimas se formaron en sus ojos.

— ¿Ya sabes la fecha de su nacimiento? — pregunté con curiosidad.

— Sí, el doctor dice que a finales de enero ¿puedes creer que su primer navidad será dentro de mi vientre?

— La espera parece terrible ¿no es así ?

— Es odiosa, la verdad, pero lo entenderás hasta que estés embarazada — solté un suspiro pesado — ¿Qué pasa?

— Jungkook y yo no creemos llegar a tener hijos — con pesadez le dije, y es que aunque parece que él quiere un bebé, luego de la pelea del otro día no ha vuelto a tocar el tema.

— Tu no sabes eso, ¿quién quita que ahorita estés embarazada? — podía ser, pero siempre había sido cuidadosa y aunque el y yo compartíamos nuestros cuerpos todas las noches, no habia días en los que olvidase mi pastilla.

— Eso es imposible, Joo, me he cuidado mucho.

— Entonces si quieres tener un bebé, deja de hacerlo.

— No es fácil, la crianza de un bebé tiene que ser planeada, y Jungkook y yo no hemos planeado algo así.

— Eres muy terca, Adele — sorbio un líquido verdoso de una botella transparente, parecía ser asqueroso — luego no digas que no te lo dije.

— Olvidemos eso — le dije en un tono conciliador — ¿qué es eso que tomas? — ella levantó la botella que sostenía en su mano mientras la miraba orgullosa.

— Esto, querida Adele, es proteína — levanté una de mis cejas, dudosa de que eso en verdad fuera proteína — lleva espinacas, huevo y yogurt griego — hice una mueca de asco, porque en realidad dudaba de que eso fuera comestible.

— ¡Que asco! Deberías de consumir otra cosa, intoxicaras al bebé.

— Es delicioso — ella de verdad parecía genuina cuando dijo eso, pero yo no estaba muy segura.

La ignore, porque en realidad mi estómago ya se había revuelto y yo no era la que cargaba un bebé dentro. En el camino fui pensando en que tipo de vestido podía usar, si usaba uno demasiado corto podia provocar miradas que no me interesaban recibir de otra persona que no fuese mi marido, un vestido de escote no servía, mis pechos eran demasiado grandes, mi cuerpo era un dilema, pero estaba segura de que Jungkook estaría feliz con cualquier cosa que usara.

🎑

Luego de una larga búsqueda, de gastar toda la tarde y de ganarme muchas miradas de odio de Joohyun y de la dependienta cada vez que rechazaba un vestido, encontramos al vestido perfecto.

De color verde como el líquido asqueroso que Joohyun tomaba de camino aquí, tenía la espalda descubierta y me llegaba por encima de las rodillas, se ajustaba en mi abdomen pero caía suelto por mis piernas, me gustó porque era de seda y de alguna manera ocultaba mis enormes pechos.

Contenta con mi decisión, pasamos por una zapatería donde escogí unas sandalias doradas de tacón muy fino, eran una belleza. Joohyun parecía estar sufriendo de insolación, aunque sol no había, pero me suplicó con la mirada que nos marcharamos a casa. Yo también ya quería ir a casa para darme un baño y dormir.

Conduje el camino de regreso con mucha tranquilidad, Joohyun dormía a mi lado, así que cuando llegamos a su casa llamé a su novio-marido para que bajara por ella.

Unos minutos más tarde yo estaba entrando al parqueo privado del que gozaba Jungkook. Pero algo puesto en mi lugar de aparcar llamó mi atención.

Había un ramo de flores blancas en medio de mi camino. Asustada me bajé del auto y me encontré con las flores más apestosas que alguna vez había conocido, confundida las tomé y busqué una nota que me diera pista de quien las envió. No encontré una nota pero en uno de los pétalos se podía leer una frase que me dejó helada.

"Nos vemos el domingo en la fiesta, tesorito"
Psd: ese vestido verde es espectacular.
W.

Me sentía abrumada y me dieron ganas de llorar, porque en realidad la tortura no parecía terminar, apenas había comenzado.

Apresurada busque un lugar donde botar las flores para evitar que Jungkook las mirase. Aparque el auto en su lugar y cogi las cosas que traía del centro comercial para correr al elevador privado que tenía Jungkook. Estaba asustada, WooSeok me había estado siguiendo y estaría el domingo en la fiesta, eso era un problema para mi.

Cuando llegue al ático, me di un baño y me fui a la cama para tratar de descansar, pero la preocupación estaba aún en mi mente y sin Jungkook a mi lado no tenía a quien abrazar, una almohada no servía, tenía que ser él.

En estos momentos sufría porque me había vuelto dependiente de un hombre que juré haber olvidado, sin querer abrió los viejos recuerdos que yo creía olvidados pero en realidad ¿cómo se olvida un recuerdo? Son permanentes y vuelven constantemente, lo hacen cada vez que se parece extrañar a esa persona.

Trate de cerrar los ojos, por unos momentos me dormí, hasta que escuche que alguien abría la puerta de la habitación con poca precisión.

— ¡Maldición! — cuando escuche la voz sabia a quien pertenecía, Jungkook ya había regresado.

— ¿Todo bien? — grite desde mi lugar en la cama.

— Estoy un poco borracho — en realidad no estaba "un poco borracho" estaba muy borracho.

Mire que Jungkook entró por la puerta, sin su camisa y sólo con un zapato en sus pies.

— Abre tus piernas que quiero hacerte el amor — su voz sonó revuelta, dudaba que en realidad pudiese hacerlo.

Con un poco de duda en mi cabeza pero ansiosa como él, me quité toda la ropa hasta quedar desnuda por completo. Le tiré mis bragas en la car y el ni se movió. Luego de unos segundos reaccionó y se acercó a mi.

— Eres mi mujer y quiero hacerte el amor...

🎑

Me desperté por los rayos de luz que se filtraban por las cortinas negras, Jungkook dormía a mi lado boca abajo, desnudo y como un tronco.

Empecé a darle pequeños besos en toda su espalda, el gimio mostrando su descontento.

— Buenos días señor sádico — seguí repartiendo besos en su espalda, hasta que llegue a su cuello.

— Dejame dormir — su voz era la voz de alguien que parecía estar en el mundo de los muertos.

— ¿Te acuerdas de lo que pasó anoche? — yo sí lo hacía, y me sonrojaba cada vez que lo traía a memoria.

— ¿Dije algo que no debía? — su voz estaba siendo amortiguada por la almohada, pero podía escucharla claro.

— Mejor dicho, hiciste cosas que aunque no debías, porque estabas borracho, te salieron de maravilla — hundí mis manos en su cabello — "ábrete de piernas que quiero hacerte el amor" ¿lo recuerdas?

Se dio la vuelta, tapándose sus ojos con uno de sus brazos.

— ¡Dios! ¿Dije eso?

— Aunque debo admitir que mi parte favorita fue "ponte de rodillas" — lo torture un poco, imitando su voz.

— Lo siento tanto — en realidad si parecía apenado — cuando estoy borracho no me comporto como regularmente lo hago.

Me reí.

— A pesar de eso, me comportaré como una buena esposa y te traeré una pastilla y jugo, para que regreses al mundo de los vivos — el solo emitió un sonido de aceptación y se acomodó mejor en la cama.

Yo salí de la habitación con un albornoz puesto y fui a la cocina.

Aún no estaba segura su debía contarle lo ocurrido en el parqueo la noche anterior.

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Ya estamos llegando a los últimos capítulos.

¿Que creen que pasará en la fiesta?

Psd: cuídense del Covid y tomen agüita💜