"𝗔𝗰𝗼𝘀𝗼"

;Adele

Días despues;

Me encontraba de camino a reunirme con Joohyun, sentia que había pasado una eternidad sin verla, y necesitaba hablar con ella de muchas cosas.

Para empezar me sentia culpable por no darle tiempo dado que ahora compartía más días con las chicas, sabía también que ella estaba en su burbuja de enamoramiento con su novio-marido, pero éramos amigas y nos necesitábamos la una a la otra de vez en cuando. Quería contarle sobre mi viaje con Jungkook, lo bien que la pasé con él a mi lado, y el miedo que tenía de que esto llegara a su final.

Seguramente ella me daría regaños por no confesar lo que de verdad siento, pero es que ella no podía entender mis temores, además aún habían cosas que resolver, por ejemplo, el hecho de que Suhua mencionó que se iba a casar con Jungkook y como el me lo confirmó, porque según yo, la historia era diferente, ese día que escuché a nuestros padres hablar de matrimonio la protagonista era yo.

También, en estos días había recibido mensajes de un número desconocido, que sabía muy bien a quién pertenecía. WooSeok no solo sen encargo de dañar mi pasado, también quería hacerlo ahora en mi presente.

— Hasta que por fin vienes — ese fue el saludo que recibí de mi mejor amiga. Estábamos en la misma cafetería de siempre — casi me hago vieja por esperarte.

— Buenos días para ti también Joohyun — le di un beso en su mejilla y tomé asiento — normalmente cuando las personas tienen un periodo largo de no verse, se saludan afectuosamente.

— Perdón, el embarazo me hace agresiva.

— Sí, ya lo noté — claramente su vientre ya estaba más largo, pues cursaba el cuarto mes, ya podía notarse con facilidad.

— No sabes lo emocionada que estoy — me dijo con mucho entusiasmo — Suho también está tan feliz.

— Aún tengo una conversación pendiente con ese hombre — ella puso sus ojos en blanco y tomó la carta para el desayuno.

— Ya no tiene caso, yo lo perdoné y honestamente me siento muy feliz.

— No hablemos de él — llame al mesero para que pudiera tomar nuestra orden.

Ambas ordenamos nuestras preferencias y el mesero nos dijo que estaría listo en unos minutos.

— ¿Quieres saber el sexo del bebé?

— Pues claro, sí soy su tía — le dije con obviedad.

— Es niña — mi corazón se derritió.

— ¡Eso es maravilloso, Joo! — emocionada, me acerqué a ella para abrazarla.

La cara de mi amiga irradiaba felicidad, tranquilidad y estabilidad, todo lo que una mujer necesita.

— Lo sé — ella me devolvió el abrazo tan emocionada como yo — Suho también está feliz.

— ¿Te sientes feliz con él, Joo? — le pregunté, esperando a que me respondiera con sinceridad.

— Muy feliz, Adele, yo... de verdad me enamoré...

— Creo que estamos en las mismas — ella sonrió cálidamente.

— ¿Por qué no te abres de una vez con él y le dices lo que sientes?

— No puedo, Joo, necesito que el lo diga primero — le dije con dolor en mi voz.

— ¿Pero de qué otra manera? Ese hombre ha hecho de todo para ti, pero tú solamente lo alejas — tomó mi mano sobre la mesa — necesitas hacerlo, lara que puedas ser feliz.

— ¿Y qué pasa si me rechaza?

— Entonces sabrás que es tu momento de dar la vuelta.

— Tengo un trato con él...

— A la basura ese trato, necesitas darte la oportunidad de amarlo, tener una familia — Joohyun me alentó con sinceridad — ¿quien crees que será la mejor amiga de mi hija?

— El otro día discutimos por ello — suspiré profundamente — le dije que no quería hijos, menos un matrimonio.

— Dime la verdad, ¿Es eso lo que de verdad quieres?

— No, sí quiero una familia con él — solté lágrimas pero tuve que contenerme porque el mesero llegó con nuestro pedido.

— Gracias — Joohyun agradeció por la dos — ahora tú, tienes que liberar eso que tienes dentro, explícale la razón por  la cual le dejaste en el pasado y se feliz.

— No hablemos de eso, quiero descansar un momento de mis erráticos sentimientos — tome un poco del jugo de naranja — y hablemos de otra cosa.

— ¿Que cosa Adele?

— ¿Te acuerdas de WooSeok?

— ¿Él idiota con el que salías? — asentí lentamente — he querido olvidar a esa rata pero no he podido.

— Ha vuelto — Joohyun soltó la tostada que estaba llevando a su boca y me miró sorprendida.

— ¡¿Qué?!

— Lo vi en la inauguración del hotel de Jungkook. También de paso descubrí que tiene una hermana.

— ¿Como? Suelta el chisme completo.

— Sí, y lo más curioso de todo es que su apellido real es Im, su hermana es una loca que está enamorada de Jungkook y pues yo...

— ¿Te sientes insegura?

— Puede que un poco — y era la verdad, yo sabía que era guapa, pero ella de verdad era hermosa.

— ¿Tu? ¿La mujer que trata a Dios de tu?

— Pues sí, tengo mis inseguridades.

— No seas loca, apuesto a todos los pelos de mi vagina que Jungkook no la miraría aunque esa mujer se desnudara frente a él — sonreí ante eso, porque era cierto.

— Ya, la cosa es que mi tortura regresó — agobiada me llevé un pan a la boca.

— Se que te hizo sufrir, pero ahora tienes a Jungkook a tu lado, el sabrá protegerte.

Asenti pensando en esa posibilidad ¿qué haría mi marido si le cuento de él? Probablemente se enojaria si le digo por todo lo que tuve que pasar gracias a él. Por eso era mejor callar.

🎑

Como era apenas medio día decidí pasar por la oficina, para ver a Jungkook, quería verlo y sobretodo besarlo, sentía que lo necesitaba. Esta mañana quise seducirlo pero el se negó porque iba tarde y tenía una reunión importante, me desnudé frente a él pero hizo uso  de toda su fuerza de voluntad y dio la vuelta, diciendo que en la noche tendríamos más tiempo, el problema es que yo lo necesitaba ahora.

Por eso, fui a su oficina. Hoy no trabajé por petición de mi marido, me dijo que me quedara en casa para descansar o que saliera con Joohyun, me dijo que no me necesitaba en la oficina por el día de hoy.

A pesar de que me dijo que no en la mañana, intentaría seducirlo ahorita para tener una tarde agradable. Como tenía prisa, me bajé las bragas que llevaba para solo subir con el vestido, sin nada adentro, para hacer todo más fácil.

Me bajé de auto y corrí al elevador, para llegar a su oficina. Cuando llegue a su oficina e hice intento para abrir la puerta, un mensaje en mi teléfono me interrumpió.

"Crees que puedes deshacerte de mi
pero estas equivocada"
"Me perteneces"
"Tu tatuaje es mio"

Me detuve por un momento en la puerta, asustada, porque el decidía torturar otra vez. La situación del tatuaje era así, como en ese tiempo estaba muy rota emocionalmente, me uni a un tipo de secta por petición de él, eo tatuaje de la mariposa era la marca oficial, no sabía porqué, pero eso te hacía ser parte de esas oscuras personas.

He querido quitarlo de mi piel, pero simplemente he sido cobarde para hacerlo, en ese tiempo lo hice bajo efectos de droga, ahora ya no podía hacerlo.

Trate de quitar todos esos pensamientos de mi mente, era algo que no tenía importancia, y a pesar de que me atormentaba, no iba a contestarle y mucho menos a ceder su juego.

Abrí con cuidado la puerta de la oficina de Jungkook, no estaba solo, Jimin está ahí y hablaban alegremente.

— Oh, cariño, estás aquí — Jungkook se levantó de su silla para acercarse a mí  — ¿pasa algo?

— No, yo solo... quería verte.

Jimin que también estaba mirando nos sonrió y se levantó de su silla.

— Hola Adele — me saludo alegremente — Jungkook, me voy.

— Si era de algo importante lo que hablaban, puedo irme y regresar más tarde.

— ¡No! — Jimin y Jungkook respondieron al mismo tiempo.

— No era nada importante de lo que hablábamos — Jimin aclaró con una sonrisa angelical — los problemas domésticos son más importante — Jungkook sono su garganta y Jimin se despidió con la mano.

— ¿Problemas domésticos? — con curiosidad me acerqué a Jungkook.

— Sí, bueno, es una cosa de él, ya sabes como es — coloqué mis manos sobre su hombro y lo atraje a mi.

— Puede que sí sean problemas domésticos — roce, suavemente mis labios con los suyos — puede que necesiten ser resueltos a esta hora.

— ¿Qué quieres decir? — su voz sonaba nerviosa, pero dudaba mucho que así fuera.

— Que te necesito, he estado toda la mañana necesitada de ti, en la mañana me dijiste que no, pero he estado ardiendo por ti todo el tiempo — le mordí su labio inferior haciendo que el gimiera — ¿me rechazaras igual?

— No, yo también estoy ardiendo por ti, Adele.

Me besó fuertemente y yo le respondí con el mismo entusiasmo, saboree su boca con mi lengua, embriagandome en su sabor, su olor, porque todo el era adictivo, peligroso. Era justo como esa manzana prohibida en medio del Edén, yo sería Eva, dispuesta a pecar por él.

Rodee sus caderas con mis piernas y el me movió hasta su escritorio.

— Eres tan deliciosa, tan hermosa y solo mía — en momentos como estos me encantaba su posesividad.

— Soy tuya, justo ahora lo soy...

Disfrute mucho cuando sentí sus manos viajando hasta mi parte sensible y necesitada, pero se detuvo cuando se dio cuenta que no traía nada.

— ¿Has andado desnuda por la calle? — me preguntó con incredulidad.

— No, me la he quitado en el carro. Soy una mujer práctica.

— Eres increíble — me besó — más que eso — otro beso — eres perfecta para mi.

Me besó aún más fuerte y en medio de la desesperación le ayudé a bajar su cremallera para que pudiésemos pasar a lo importante.

— Te veo impaciente — Jungkook se acomodó mejor, para poder acceder a mi.

— Lo estoy, te necesito Jungkook...

No tuve que decir más porque Jungkook me dio justo lo que necesitaba.

🎑

Jungkook me obligó a esperarlo para irnos juntos a casa, así que sin nada más que hacer lo esperé. Obviamente tuvimos una que otra interrupción, porque él era tentador y yo me rendía al pecado fácilmente.

Nos fuimos a casa juntos, conversando con tranquilidad. Cuando llegamos a nuestro apartamento nos llevamos una sorpresa.

Había un hermoso ramo de flores en la entrada. Jungkook sorprendido se acercó y lo tomó, sacando la nota que estaba entre las flores.

— "Esta vez las cosas no serán tan fáciles" — Jungkook leyó la nota en voz alta, mientras me miraba sorprendido — ¿Que es esto Adele?

— Puedo explicarlo...

— Me muero por escuchar. — claramente estaba enojado.

— Alguien de mi pasado ha vuelto a turturarme, no es importante — la expresión de Jungkook cambio de enojo a preocupación.

— ¿Te está acosando?

— No, pero su presencia me lastima porque trae cosas a mi memoria que no merecen ser recordadas.

Jungkook se acercó a mi y me abrazó, luego me obligó a entrar a casa, aún con preocupación en su rostro.

— Si me dices quién es, puedo solucionarlo...

— Mejor es dejarlo a un lado, no vale la pena, es solo... — fui interrumpida por su dura voz.

— Vale más que la pena, te esta quitando la paz y no dejaré que nadie destruya tu tranquilidad, porque antes de todo, estás tú.

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En borradores, tengo dos historias más de Jungkook, una de SeokJin y otra de Jimin.

Puede que sí soy valiente las publique en un futuro.