𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 22;
"𝗣𝗿𝗼𝗯𝗹𝗲𝗺𝗮𝘀 𝗽𝘁 2"
;Adele
Estaba consternada viendo cómo WooSeok me sonreía, burlándose de mi. Mi mirada furiosa se dirigió a Suhua, que también miraba hacia mi con una sonrisa ganadora. Lívida me acerqué a ellos, la furia corría por mis venas y todo en lo que podía pensar era en ellos creando problemas. Aún tenía la duda de cómo WooSeok conocía a Suhua.
Me puse de pie frente a su mesa y cruce mis brazos sobre mi pecho.
— ¿Qué haces aquí Suhua? — ella se levantó se su silla y apoyó las manos sobre la mesa.
— Ese no es tu problema. He venido por Jungkook, no por ti — su irritante voz sonó con descaro.
— Puedo jurar que Jungkook te dijo que no te quería cerca.
— ¿Tan poca confianza tienes? — por unos momentos dudé, pero conocía a Jungkook, por lo tanto confiaba en él. Mi vista se dirigió a WooSeok que estaba a su lado, sonriendo descaradamente.
— ¿De ti? Porfavor, Jungkook jamás te tocaría por... — fui interrumpida por la voz de WooSeok.
— ¿Así que ahora eres la señora Jeon? — me pregunto con burla — Recuerdo que una vez me juraste que no volverías con él, pero aquí estás.
— Eso no te incumbe. — enojada, respondí.
— Podría no hacerlo, pero aún recuerdo tu cara de pena cuando viniste hacia mi, llorando porque tu Jungkook no te quería.
— Me arrepiento mucho de hacer eso, me arrepiento de alguna vez haber salido contigo, idiota — los ojos de Suhua se abrieron de manera exagerada y WooSeok sonrió.
— ¿Saliste con ella, hermanito? — mi mundo se detuvo en ese momento, ellos dos eran hermanos y yo nunca me había dado cuenta.
— ¿Cómo que hermanos? — les pregunte sorprendida.
— Sorpresa — WooSeok se acercó a mi, dejando poco espacio entre nosotros — Es bueno verte de nuevo, Adele.
Senti que el pecho se me contraía y tenía unas inmensas ganas de vomitar así que no pude responder. El tipo frente a mi sonrió y se alejó para tomar sus cosas y coger de la mano a Suhua.
Aún no entendía cómo es que nunca me había dado cuenta de lo sucedido. Cuando conocí a WooSeok, unos días después de terminar con Jungkook, se presentó a mi como Kim WooSeok, pero su verdadero apellido era Im.
Todos mis recuerdos con él eran malos, desde que lo conocí, me manipuló para que hiciera cosas que no quería, incluso nuestro noviazgo fue manipulado. Yo en un arranque de tristeza empecé a consumir drogas, cosa que el mismo proveía, me pido ser una pareja pero yo lo rechacé por estar perdidamente enamorada de Jungkook, el no aceptó la negativa y me amenazo con contarle a mi papá que yo usaba drogas, así que por miedo acepté. Nuestra relación fue ruda, pero estaba tan hundida en la tristeza que me conforme con ello porque era peor tener nada. Siempre que podía me obligaba a hacer cosas indecorosas frente a otros, de verdad no tenía derecho de decidir frente a él, el sexo era rudo y siempre tenía marcas de golpes en mi cuerpo, sufrí muchos sustos de embarazos porque el se negaba a usar condón, incluso me desmayé muchas veces por usar pastillas del día después como método para no quedar embarazada.
Fue un año muy duro, el saco lo peor de mi y en un punto sentí que toque fondo, no me reconocía y mejore gracias a intervención divina. Por esa razón era que lo detestaba, porque me hizo probar cosas que jamás imaginé, en un punto me llegué a odiar porque él me recordaba todos los días en que probablemente no era suficiente para Jungkook.
Me sentía tan abatida y triste porque todos los recuerdos malos que tenía cerrados bajo llave salieron otra vez y me estaban torturando.
— Oye, cariño — sentí unas manos cálidas tocar mi espalda. Jungkook — ¿qué pasa? — me dio la vuelta para abrazarme y cuando lo hizo, las lágrimas salieron de mis ojos.
— Nada — le respondí con la voz amortiguada por su hombro — me encantó lo que hiciste, nunca pensé que esto era tu sorpresa — trate de no pensar en WooSeok y darle toda mi atención al hombre que la merecía.
— Adele, mírame a los ojos — Jungkook demandó — ¿segura que estás bien? — volvió a preguntar — si hay algo que no te gusta, puedes decirlo, no pasa nada, me preocupa que estés tan triste, porque se que estás lágrimas no son de felicidad — con sus pulgares secó las lágrimas que bajaban por mis mejillas — ¿Quien se atrevió a hacerte llorar?
— Solo abrázame. Fuerte, porfavor. — Jungkook atendió mi petición y me abrazó lo más fuerte que pudo.
En sus brazos me sentía segura, no había problema alguno si estaba con él, sabía que el no era como WooSeok, y sí, puede que en algún tiempo me sentí lastimada por él, pero ya no era así, esas heridas ya habían cerrado, y ya no tenía miedo. Pero lo que esas heridas provocaron fue mayor, porque caí en los brazos de un demonio, alguien que me llevó al infierno en carne viva.
— ¿Quieres irte de aquí? ¿Estas cansada? — su aliviadora voz entró por mis oídos como música que calma el alma.
— No, es tu fiesta, no puedes marcharte — le dije sonriendo.
— Me importa bien poco esta fiesta, en la balanza siempre pesas más tú — me beso la frente y yo negué.
— No es necesario irnos — le dije con seguridad — tengo la regla ¿recuerdas? — el se río de mi y me apretó la espalda — probablemente las lágrimas son por ello, ya sabes, el cambio de hormonas.
— Esta bien, pero para que conste, preferiría que estés cómoda en la habitación.
— No, Suhua está aquí — su cara de felicidad cambió a una de enfado — y ni creas que te voy a dejar solo sabiendo que esa loca también está aquí.
— ¿Ella te dijo algo? — las facciones de su rostro estaban aún más marcadas y en su cuello se resaltaba una vena — si ella te hizo algo juro que...
— Tranquilo machote, ella no hizo nada — quise decirle el causante de mi dolor, pero Jungkook no lo merecía — por cierto, aún no me has dicho quien es ella exactamente, ni creas que voy a dejarlo así, tienes que decirme de donde salió esa loca — me tomo de la mano y me guió hacia el, otra vez.
— Hablaremos de eso esta noche.
— ¿Antes o después de hacerme el amor? — le pregunte con burla.
— No juegues, tienes la regla.
— Ay, no me digas, ¿te da asco?
— No, Adele, tengo entendido que en ese periodo las mujeres están adoloridas, así que no es por mi, es por ti. — pase junto a él y me dio una nalgada — ahora, si no te importa, dejemos de hablar de eso y tratemos de relajarnos un rato más.
Nos adentramos en la fiesta y tratamos de divertirnos, a lo lejos pude a ver a WooSeok, sonriendo con burla hacia mi, y no pude dejar de pensar es que esta vez también podría arruinarme, justo como lo hizo en el pasado.
🎑
Unas tres horas más tarde, Jungkook y yo nos dirigíamos a nuestra habitación, Jungkook ya estaba pasado de copas, al igual que el resto de sus amigos. No iba a negarlo, me divertí mucho, olvidé una parte de lo que me hacía sufrir esta noche, la otra parte era Jungkook, porque no podía tenerlo, no de la manera en la que yo quería.
Entramos a la habitación apresurados, Jungkook aún estaba consciente y no había llegado al extremo de estar borracho, pero sabía que estaba un poco mareado.
— ¿Te sientes bien? — lo empuje para que se sentara en la cama y así poder ayudarle a quitarse sus zapatos.
— ¿Por qué eres tan bonita, Adele? — sí estaba borracho.
— Deja de decir tonterías, estás ebrio.
— Puede ser — se quitó la corbata y la aventó por algún lugar de la habitación — yo mañana ya no estaré borracho, pero apuesto todo lo que quieras a que tu seguirás bonita.
— Te voy a ignorar — le ayude a desabrochar el cinturón y le saque la camisa — Ve a bañarte, así se te quitará la borrachera.
— ¿No quieres aprovecharte de mi?
— Largo, Jungkook.
Sonriendo, se levantó de la cama y caminó hacia el baño, solo traía sus boxers puestos, lo escuché abrir la regadera y también lo oí quejarse porque el agua estaba fría.
Yo me dispuse a quitarme todo el maquillaje de la cara, tambien me quité el vestido y todo lo que traía, incluso quité mi ropa interior, para solo ponerme la pijama. Me adentre en el baño para cepillarme los dientes, Jungkook tambien lo estaba haciendo.
Ninguno de los dos dijo nada, pero yo no pude evitar ver a Jungkook, solo traía la toalla envuelta en su cintura, su cabello, que ya tenía un poco largo, estaba tan mojado que aún soltaba gotas de agua, su paquete de abdominales eran tan apetecibles, él no tenía seis, como normalmente los hombre lo hacen, él tenia ocho, como todo un Adonis.
Pero lo que más me gustaba de él eran sus tatuajes, cubrían todo su brazo y lo hacían ver rudo y eso me encantaba.
Jungkook se terminó de cepillar los dientes y se quitó la toalla quedando completamente desnudo. Yo casi me ahogue con el cepillo en mi boca.
— Ya se que estoy sabroso, pero disimula un poco. Te veo en la cama — Jungkook salió del baño regalandome una vista de su perfecto trasero. Que bien equipado estaba.
Me apuré a lavar mis dientes para hacerle compañía en la cama. Cuando llegue hasta nuestra cama me di cuenta de que el estaba completamente desnudo.
— ¿Vas a dormir desnudo otra vez?
— Siempre lo hago.
— ¿No has pensado en la posibilidad de un terremoto?
— Relájate, todos ya saben como se ve un hombre desnudo, no pasa nada — me adentre en la cama y ocupe mi lugar.
Luego de unos momentos sin decir nada el habló.
— Im Suhua era una compañera de secundaria — pensé que no lo iba a hablar pero yo estaba lista para escucharlo — atropelló a mi perro y empecé a odiarla. Jamás me acerqué a ella porque parecía mentalmente inestable, pero cuando entré al mundo del negocio hice un mal acuerdo con su padre del que no podía desligarme y la única manera de hacerlo era casarme con ella — eso me tomó por sorpresa — obviamente yo me negué, en esa época tu y yo estábamos juntos — me removi incómoda. Y una duda empezó a albergar mi mente— mi papá trató de solucionarlo pero no pudo, así que terminó aceptando, pero dado que yo no quería hacerlo busque maneras para romper el acuerdo y lo logré, pero cuando eso pasó tu ya me habías dejado.
— Lo siento...
— No te estoy culpando ni nada, solo quería decírtelo — sus palabras fueron sinceras — desde entonces ella ha estado obsesionada conmigo, pero no hay manera en que ella pueda tener un poco de mi atención.
— Entiendo, fueron años muy duros.
— ¿Me dirás que fue lo que pasó en la fiesta?
— Solo malos recuerdos, nada más — suspire pesadamente y me acomodé mejor — ¿Suhua tiene un hermano?
— Sí, Im WooSeok ¿Por qué?
— Se me hace conocido.
Jungkook me envolvió en sus brazos y se dispuso a dormir, no sin antes besar mi cuello. Yo no fui valiente para decirle quién era WooSeok en mi vida, así que callé lo que tenía dentro.
Yo también odio a WooSeok.
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