Capítulo 8
Kim.
La semana pasó rápidamente, como un borrón. SeokJin se sentía como una mancha en un cuadro surrealista.
Hablaba con Rosé pero rara vez escuchaba lo que realmente decía. Le sonreía a Taehyung pero ciertamente no recordaba qué traía puesto o cómo lucía su sedoso cabello ese día. Le pedía consejos a Yoongi pero no retenía la mitad de las palabras que de cierta forma le ayudaban. Literalmente Kim SeokJin se sentía perdido.
El fin de semana no fue mejor. Incluso cuando salió a un par de fiestas y bebió nada mejoró realmente. Al regresar a la escuela volvió a sentir que algo no estaba bien. Se sentía perdido y confundido... aturdido.
Para el miércoles SeokJin estaba seguro de dos cosas; la primera era que tenía que terminar con Rosé y la segunda era que Taehyung se veía celestial con el rosa.
—Rosé, tenemos que hablar.
—¿Si, amor? —la chica ladeó la cabeza y sonrió.
—Yo.. —tragó saliva mientras jugaba con sus dedos—. Esto ya no está funcionando y...
—No te entiendo —interrumpió— ¿Estás terminando conmigo?
—Ambos sabemos que ésta relación dejó de ser una hace bastante y.. —SeokJin guardó silencio cuando sus ojos captaron a Taehyung reír junto con otro chico.
—¿Y? —la rubia miró en la misma dirección y algo hizo clic en su cabeza— Kim... él es la razón por la que estás terminando conmigo —Rosé se fue sin dejar que su ahora ex novio le explicara algo más.
Pero Jin sabe que ésto no será así de fácil, así que está realmente preocupado sobre todo esto.
Duarante el resto de las clases estuvo pensando cómo decirle a Taehyung pero ciertamente seguía nervioso. Ahora SeokJin mordía su labio inferior mientras caminaba hacia Taehyung quien platicaba con un chico de cabello rojizo, sonreía demasiado según el castaño.
—¿Taehyung, podemos hablar un minuto? —Jin tomó al moreno de la mano mientras entrelazaba sus dedos en espera.
—Claro, ¿nos vemos luego Hoseok?
—Si, Tae —el chico sonrió y se despidió de Taehyung antes de avanzar hacia la salida.
—¿Qué sucede, Jinnie?
—Terminé con Rosé —murmuró mirando los ojos del otro.
—Vaya... eso es malo. Lo lamento, Jin.
—Terminé con ella por ti —lo miró volviendo a mordisquear su labio.
—Lo que SeokJin intenta decir es que te está escogiendo a ti... ¿entendiste el juego de palabras? —Yoongi rió mirando a ambos Kim— Vamos chicos, solo bésense y sean felices... ya saben, como en las películas.
Min alzó ambas cejas mientras sonreía y caminó a pasos lentos por el pasillo como si nada hubiese pasado.
—Entonces.. —Jin murmuró para luego sentir unos labios sobre los suyos. Suaves, dulces, perfectos.
Todo comenzó como un cuento de hadas, sin embargo depende de ellos su final feliz.
Taehyung se pasó toda la semana sonriendo de sobremanera y mirando hacia el horizonte con ojos soñadores, parecía como una ilusión.
SeokJin por su lado estaba nervioso, sabía de lo que Rosé era capaz y no dudaba ni un instante que la rubia haría algo en contra de Taehyung. Aunque Jin sugirió que lo más conveniente era mantener las cosas guardadas por un par de días más.
Las cosas fueron meramente normales los primeros días, poca gente (o más bien nadie) había visto el beso entre Taehyung y SeokJin, aunque Jin sospechaba sobre Min y sus poderes de convencimiento hacia los pocos testigos.
Hasta ahora parecía ser que la única persona que no estaba enterada sobre lo sucedido era Rosé.
—Jin —el ahora pelimenta habló mientras se sentaba junto a su amigo en el almuerzo—. Estás siendo paranoico, asustas a todo mundo —Min rodó los ojos mientras acomodaba el pequeño mechón color menta de su flequillo.
—No estoy siendo paranoico —rodó los ojos imitando la acción de su amigo—, es sólo que me asusta lo que Rosé pueda hacer.
—Pero si a Taehyung no parece importarle, ¿por qué a ti si? —alzó una ceja mientras mordía su emparedado.
—No.. —Kim ya no sabía qué más responder.
Taehyung entró en ese momento acompañado de un chico de enorme sonrisa, era el mismo del otro día. Yoongi sonrió divertido, había aprendido que a Jin no parecía gustarle mucho la idea de aquél muchacho estando cerca del moreno.
—Uhm, Hoseok se ve muy bien hoy, ¿no lo crees?
—Que te den —murmuró y apretó la mandíbula—. Tae es libre de hacer lo que quiera —susurró a medias mientras miraba hacia otro lado.
—Aunque parece no gustarte la idea, uh —Min alzó una ceja divertido—. De cualquier forma no creo que debas preocuparte.
—¿Cómo lo sabes?
—Hoseok está detrás de alguien más —se encogió de hombros—. He escuchado algunas teorías sobre Jimin como opción o un chico del equipo de lucha —Yoongi se puso de pie—. Como sea.
Parecía que ésta semana sería más larga de lo esperado.
—Estoy harto —SeokJin murmuró sentándose en una fría silla en la cafetería—. Detesto ver a Taehyung con ese chico —se cruzó de brazos.
—Paranoico y celoso —Min rodó los ojos mirando a Taehyung y Jimin reír sobre algo que Hoseok había dicho y salían por las puertas del lugar.
—No estoy celoso —Jin murmuró, seguía con la mirada a su novio, atento—. No me gusta verlo con alguien más, es todo.
—Eso es estar celoso, idiota —se puso de pie— ¿Has pensado que tal vez necesitas sacar su relación a la luz? —alzó una ceja— En serio, tal vez eso ayudaría —el castaño mordió su labio.
¿Debería? Bueno, qué más daba ahora si así podía impedir más acercamientos entre su novio y ese cabeza de tomate.
—¿Entonces irás a mi exposición? —Jung habló mordiendo su labio inferior.
—Claro, no me la perdería por nada —le sonrió.
–Amor —llegó SeokJin y tomó a su novio de la mano— ¿Qué es lo que no te perderías? —el castaño sonrió a duras penas mientras miraba a Hoseok intimidante—, ¿y quién es él?
—Oh, es Hoseok y no me perdería su exposición —se sonrojó mientras miraba su mano entrelazada con la de Jin— ¿Qué estás haciendo? —le murmuró apenado.
—Nada, ¿qué estás haciendo tú? —el castaño alzó una ceja.
—Estás celoso —le murmuró mientras sonreía torpe— ¿Hobi, hablamos luego? Gracias —el chico asintió antes de irse.
—No estoy celoso —Jin se sonrojó terriblemente.
—¿En serio? —Taehyung ríe bajo y se recarga contra el casillero.
—No juegues conmigo, Taehyung —alza una ceja al tiempo que coloca su mano en la cintura de su novio.
—Todos nos están viendo, Jinnie.
—Que se jodan —murmuró–. Que sepan que eres mi novio —el castaño se gira hacia la multitud que se encuentra en el pasillo—. Que todos sepan que este maravilloso chico es mi novio, que lo amo.
—Miren nada más, ahora hay dos maricas —Rosé habló cruzada de brazos—. Y pensar que yo me acostaba contigo —siguió con su mirada puesta en Taehyung—. Espero que al menos esta zorra valga la pena en la cama —peinó su cabello con sus dedos formando una amplia sonrisa—, ¿cierto Jin? ¿Recuerdas todas las noches que pasamos juntos? Decías que te encantaba mi cuerpo, espero que te encante el suyo, con ese horrible cabello, esa cara llena de imperfecciones y esos rollos que se le hacen con la ropa ajustada —Rosé caminó mostrándoles el dedo medio a ambos.
—Esa idiota —Taehyung caminó tras ella y la tomó del brazo—. Al menos yo le daré algo que tú nuca podrás.. —susurró en su oído–. Felicidad —se separó yendo a tomar la mano de SeokJin para luego salir de la escuela juntos.
Y Rosé supo que había perdido.
•Kat🐾
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