𝟎𝟔
Sana miraba con una pequeña sonrisa el pueblo mientras Tzuyu lo observaba en silencio.
—Cariño, vamos a bajar en la panadería. Tienes que probar el pan de ahí —mencionó
—¿Pan? Me encanta el pan.
Tzuyu soltó una pequeña risa, la omega parecía una niña tan inocente.
El carruaje se detuvo y la puerta fue abierta por uno de los guardias, la alfa ayudo a Sana a bajar del carruaje y con algo de nervios le colocó aquel gorro a su esposa para taparlo del sol. Sana se sonrojó levemente y le dedicó una dulce sonrisa a la pelinegra.
La gente que pasaba a lado de ellos hacían una leve reverencia, el matrimonio entro a la panadería. El dulce olor a pan y mantequilla llegó a las fosas nasales de la omega, le fue imposible no sonreír al ver mucho pan.
—Emperador, emperatriz, sean bienvenidos —el panadero hizo una leve reverencia.
La alfa le sonrió levemente al panadero, volteo a ver a la castaña. Se acercó levemente a su esposo y tocó con delicadeza su hombro.
—Elige todo el que quieras —hablo tomando una charola y pinzas.
Sana sonrió en grande mientras la alfa le extendía una pinza, la omega la tomo con delicadeza.
—¿Puedo tomar este? —cuestionó apuntando un rol de canela.
—Tómalo.
Sana puso uno en la charola —¿Pueden ser dos más? —cuestionó con una sonrisa, vio como la alfa asentía. Tomó dos roles de canela más —¿También puedo agarrar este?
—Por supuesto, cariño
Sana agarro varios tipos de pan mientras sonreía en grande.
Después de un rato el matrimonio salía de aquella panadería, Sana sosteniendo una pequeña bolsa de papel con seis roles de canela y Tzuyu siguiéndole el paso con una grande bolsa de papel con mucho pan, le dió la bolsa a su amiga Mina quien las acompañaba
—Déjalo en el carruaje, Sana y yo iremos a comer roles de canela —aviso.
Su amiga tomo el pan y observo como la alfa caminaba hasta llegar a dónde la castaña, quien ya tenía un rol de canela en su boca.
—Pareces una ardilla —pellizco una de los mofletes de la castaña.
—Quiero sentarme —hablo con su boca llena de pan.
Tzuyu guío a la castaña a una pequeña banca del pueblo, Sana tomo asiento y le dió la bolsa de papel a su esposa, la pelinegra se sentó aún lado de la castaña.
—Tienen pasas, ¿Se las quitas? —pregunto
La alfa tomo la bolsa y saco un rol de canela, empezó a quitar las pasas para dejarlas en la bolsa de papel.
—Este ya está, toma.
—Gracias —recargo su cabeza en el hombro de la pelinegra mientras comía el rol de canela que le había dado la pelinegra.
—¿Nunca los habías probado? —cuestionó
Sana trago el pan —En el reino Camelot no podía comer pan ni nada que me hiciera engordar. Es bueno que pueda volver a comer esto.
—¿Te tenían en una dieta? —pregunto
—Supongo que sí, solo comía una vez al día y si Woon estaba de buenas comía dos veces —respondió quitándole el pan a la pelinegra
—Cariño, ¿Que te gustaría cenar hoy?
—Roles de canela —contesto con una sonrisa
Tzuyu rió —Te gustaron mucho... —puso unos de los roles en su boca —come —hablo con un poco de dificultad.
Sana con un poco de vergüenza comió del rol que Tzuyu tenía en su boca, después agarro otro rol y lo metió a su boca.
—Parece un cerdo, con razón es la burla del reino Camelot —se burló un pueblerino.
—Una omega inútil, eso es lo que es.
Tzuyu dejo la bolsa de roles en la banca y se acercó los pueblerinos
—Veo que tienen mucho valor para decir pestes de su emperatriz, frente a mi —hablo con voz dura —¿Les gustaría saber por qué me tienen miedo los demás imperios y reinos?
—Emperador Chou, lo sentimos mucho... Solo.
—No hay excusas para lo que acaba de pasar
—¡Tzuyu, dejalos! —ordenó la omega
—Te insultaron, no puedo dejarlos sin un castigo adecuado
Sana negó levemente —Vámonos, no quiero seguir aquí —pidió
Tzuyu al ver el rostro de súplica de la castaña, solo lo abrazo y le hizo una señal al guardia que se encontraba a unos metros de ahí.
Sana abrazaba una almohada mientras Tzuyu intentaba que este comiera.
—¿Por qué no quieres comer? En la tarde parecidas muy feliz con los roles de canela, ¿Que es diferente ahora? —hablo tocando la mano de la omega.
—No quiero engordar... No quiero darte asco —soltó un leve sollozo.
"Estas gorda, hoy no comerás"
"No me importa si te mueres de hambre, no quiero una esposa gorda"
"Mira el esbelto cuerpo de mis concubinas y mira tú asqueroso cuerpo"
"Me da asco tocarte, vas a estar dos días sin comer"
Sana empezó a llorar desconsoladamente —No quiero... No quiero darte asco...
La alfa abrazo a la castaña, tratando de consolarla —No cariño, jamás me darás asco... Cariño, no me gusta verte llorar
—No me des de comer durante dos días, solo dame agua —pidió
—Cariño, si hago eso morirás de hambre. No puedo hacerte algo tan cruel... —acarició el cabello castaño—Satang, ¿Quieres que Choi Woon pague por todo lo que te hizo?
Sana miro a la pelinegra —¿Pagar...?
—Lo que te hizo ese infeliz es imperdonable, siempre que me hablas de él lloras y todo lo que dices es horrible. ¿Dejarte sin comer? ¿Qué le ocurre? ¿Por qué hacerte todo eso? —interrogó molesta.
—Debo confesar que me da miedo lo que puedes llegar hacer... —soltó un leve sollozo —He escuchado como has torturado gente, todos te tienen miedo.
—¿Tú... Me tienes miedo? —cuestionó
Sana negó —Se que tú jamás me harías daño...
—Entonces... ¿Quieres que Choi pague?
Sana dudo mucho de su respuesta —Solo quiero que descansar...
—Come algo —pidió mientras limpiaba las lágrimas de la castaña
La castaña tomo un rol de canela y empezó a comerlo, inmediatamente una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro
—Aquí eres libre de comer todo lo que desees, nunca me molestaré si subes de peso o no. —beso la frente de la castaña —Eres perfecta ante mis ojos... Te amo mucho, Sana
—Te quiero, Tzuyu. —abrazo a la pelinegra
—Eso es un gran avancé —soltó una pequeña risa —Deberías dormir, es tarde
—¿No dormirás conmigo?
—Tengo algo que hacer, pero puedo quedarme contigo hasta que duermas —hundió su cabeza en el cuello dla castaña
—Te gusta mucho mi aroma, ¿Cierto?
Tzuyu asintió —Fresas, me encantan las fresas y me encantas tú
Sana beso los labios de la alfa, Tzuyu sujeto las mejillas del menor cuando sintió que se iba alejar. Estuvieron así unos segundos más hasta que la alfa se separó.
—Duerme, velare tus sueños.
Tzuyu ayudo a la omega a cobijarse, Sana sonrió cálidamente.
—Chewy... ¿Te gusta ese apodo?
—Me encanta
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