【✧ 𝐄𝐩𝐢́𝐥𝐨𝐠𝐨 𝐅𝐢𝐧𝐚𝐥 ✧】
𝐄𝐧 𝐥𝐚 𝐧𝐨𝐯𝐞𝐧𝐚 𝐜𝐚𝐬𝐚 𝐝𝐞𝐥 𝐙𝐨𝐝𝐢𝐚𝐜𝐨: 𝐎𝐟𝐢𝐮𝐜𝐨
La joven peli-lila y la pelinegra se encontraban en el cuarto de la amazona de oro arreglándose, pero no sabían con certeza para que, solo recordaron que Milo les había dicho que se cambiaran y arreglaran porque ella las iba a ir a buscar para ir a un lado.
Saori: ¿Para qué será que nos quiere ver arregladas Milo? — Preguntó curiosa mientras se encontraba sentada maquillándose.
Tn: No sé, pero de algo estoy segura es que será una noche diferente— Comentó desde el baño —Aun no entiendo por qué Milo quiere que llevemos vestido, esto no me gusta— Se quejó.
Saori: Vamos no puede ser tan malo, déjame verte— Comentó entusiasmada, la joven amazona salió dejándose ver.
Tn: — Se observa a sí misma —Me siento rara usándolo, recuerdo que la última vez que usé un vestido fue cuando éramos niñas— Dirige su mirada a Saori y frunce el ceño —Eso no es justo el tuyo es más algo que yo usaría— Se cruza de brazos haciendo un puchero.
Nelly: — Observa a Tn —Deberías usar más seguido vestidos— Sonríe divertida haciendo que la amazona la mire asesinamente —Era broma, sé que nunca lograré que te pongas nuevamente vestido.
Saori: — Comienza a reír —No te quejes ahora, además Milo lo escogió para ti deberías de agradecerle cuando la veas— Se acerca a ella y pone sus manos en sus hombros —En realidad te vez hermosa, sé que si te ve Shun lo dejaras más enamorado de lo que ya está— Sonrió.
Tn: — La observa con una sonrisa —Tu tampoco te quedas atrás, Seiya en definitiva quedará babeando cuando te vea— Suelta una risita.
Nelly: Ustedes dos se ven muy hermosas— Comentó haciendo sonreír a ambas.
Milo: — Entra al templo —¿Tn? ¿Señorita Saori? ¿Ya se encuentran listas? — Preguntó alzando la voz para que la escucharan.
Tn: Es momento hermana— Sonríe —¡Ya vamos Milo! — Exclamó alzando la voz para que ella la escuchara.
Las tres jóvenes salieron de la habitación de la mayor y se dirigieron a la entrada del Templo donde Milo se encontraba con su armadura dorada colocada.
Tn: ¿No se supone que yo también tendría que llevar puesta mi armadura? Digo soy parte de la orden dorada— Intentó convencer a las presentes.
Milo: Ni lo intentes— Suelta una risita —Vamos que todos nos están esperando.
Tn: — Suspira —Al menos lo intenté, por cierto gracias por el vestido Milo— Sonrió y la mencionada asintió con una sonrisa.
Dicho esto, todas comenzaron a caminar hasta el templo del patriarca donde todos estaban nerviosos y ansiosos, cuando sintieron el cosmos de las 3 jóvenes se colocaron en sus posiciones, en cuanto las puertas se abrieron las jóvenes lograron observar a la orden dorada colocada en dos filas, había mesas a un lado de cada fila con comida y algunas botanas, en el techo habían colgado adornos y luces, nada se veía extravagante sino tranquilo y muy bonito... hasta el final se encontraban los de bronce, pero lo que más les sorprendió fue que todos menos Shun y Seiya estaban portando sus armaduras de bronce.
Saori: — Observa todo maravillada —Pero ¿Qué es todo esto?
Shun: ¿Les gusta? — Preguntó desde donde estaba.
Tn: — Observó a Shun y sonrió —Es precioso, nos encanta— Asintió muy feliz junto con su hermana.
Shun: — Observa a ambas —Se ven hermosas ¿No es así Seiya? — Él mencionado asintió sin dejar de mirar a Saori.
Seiya: — Avanzó en medio de la fila junto con Shun hasta que quedaron frente a frente con las jóvenes —Saori— Tomó sus manos —Este es nuestro regalo para ustedes por estos maravillosos 7 años a su lado— Besó sus manos.
Shun: — Observó a Tn —Es verdad... gracias a ustedes nuestra vida no es aburrida ni solitaria... hemos pasado por muchas cosas, pero como parejas siempre supimos solucionarlo.
Ikki: Aunque al burro lo hayan terminado como 5 veces por sus tonterías— Se burló.
Todos - Shun, Saori y Tn: IKKI— Gritaron con reproche al unisono, el mencionado simplemente se encogió de hombros restándole importancia.
Seiya: Ignorando al pollo quemado— Miró mal a Ikki y dirigió su mirada a Saori —Hay algo que queremos decirles y estamos listos para hacerlo.
Tn: ¿Es algo malo? ¿Acaso pasó algo? — Preguntó con nerviosismo.
Shun: — Tomó sus manos y la miró a los ojos —Todo depende de tu respuesta y como te lo tomes— Sonrió tierno, pero a la vez nervioso.
Ambos caballeros aun tomando de la mano a las jóvenes las llevaron hasta el frente del trono del patriarca, donde todos veían con emoción y ansias lo que estaba a punto de ocurrir.
Shun: En todos estos años que las conocemos nos hemos dado cuenta de muchas cosas— Observó con una sonrisa a la pelinegra.
Seiya: — Observa a Saori quien estaba con los ojos cristalizados —De esas que no puedes ignorar u olvidar como si nada, con ustedes reímos, peleamos, lloramos, pero hay una cosa que hizo que nosotros continuáramos sin importar nada.
Shun: Aprendimos a nunca rendirnos y luchar por lo que queremos y amamos... ustedes son las mujeres que nos amaron a pesar de todo lo que ha pasado y estos 7 años lo han demostrado más que nunca.
Seiya: Ustedes nos han enseñado a vivir cada día como si fuese el último y a no tenerle miedo al soñar con un futuro mejor— Mira a los ojos a Saori.
Shun: Cuando sentíamos que ya no podíamos más nos han ayudado a cambiar nuestro mundo y a descubrir una realidad alegre y un mundo lleno de colores— A estas alturas la pelinegra ya soltaba algunas lágrimas.
Seiya: No tenemos dudas y estamos seguros de que esto es lo que queremos para nuestra vida— Se hincó sacando una cajita de color azul marino haciendo que Saori colocara sus manos en su cara tapando su boca— Saori Kido ¿Me harías el hombre más feliz siendo mi esposa? — Abrió la cajita dejando ver un anillo de compromiso.
Shun: — Se hinca y saca una cajita de color rojo —Tn Kido, la mujer que capturó este corazón y la que siempre amaré... hoy quiero tomar la decisión más importante de mi vida, y quiero hacerlo junto a ti, ¿Quieres casarte conmigo? — Preguntó con una sonrisa tierna mientras abría la cajita dejando ver también un anillo de compromiso.
Saori y Tn: ¡Claro que acepto! — Exclamaron al unisono mientras se lanzaban a besarlos.
En cuanto se separaron los dos jóvenes de bronce les colocaron los anillos a sus prometidas, todos comenzaron a aplaudir y a felicitar a las parejas, pero sobre todo celebrar por el futuro que se les avecinaba a ambas.
Pasaron los meses y ambas parejas se casaron, mientras que al poco después las jóvenes se embarazaron y tuvieron hijos a los cuales los llamaron Koga y Daiki teniendo a un Seiya y a un Shun muy emocionados, por eso claro que la orden dorada peleaba por quien sería el tío favorito y no solo ellos fueron los únicos en casarse... Shiryu también se casó y tuvo un hijo llamado Ryuho, por lo que el santuario se llenó todavía de más alegría observando a los futuros sucesores de la siguiente generación mientras disfrutan de la paz que había y habrá por mucho tiempo.
FIN
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