Aioria: — Bajó la mirada —Todo este tiempo el patriarca...

Shura: Espera un segundo— Interrumpe con Ikki y Nelly en brazos —¿Ósea que controlaba tu mente?

Shaka: No... un guía así no usaría semejante técnica, él es alguien más haciéndose pasar por el patriarca— Mencionó haciendo sorprender a todos.

Shura: ¿Qué cosa? — Se sorprende dejando nuevamente en el suelo a Ikki y Nelly.

Milo: — Se queda pensativa —Si consiguió controlar a Aioria, debe ser alguien que conoce esa técnica a la perfección— Se sorprende —Imposible.

Afrodita: El caballero ausente...

Tn: Saga de Géminis— Completa acercándose a donde estaban junto a Shun quien la sostenía haciendo que todos voltearan a verla.

Aioria: Tn— La observó sintiéndose culpable por haberla atacado, pero se percata de la herida ya bastante avanzada.

Shaka: — Asintió —Si... fue quien hace 16 años cazó a Aioros, quería gobernar el santuario.

Dita: — Se acerca preocupado a la amazona y la toma en brazos haciendo que Shun los mirara serio —Florecita mira como estás, no deberías gastar tu cosmos de esa manera.

Tn: No te preocupes Dita, no iba a permitir que Saori lo hiciera— Sonríe cansada.

Shura: No es posible— Se sorprende captando la atención de ambos —Yo vi cuando murió aquel día.

Shaka: Pues no fue así... él sobrevivió— Habló sereno.

Saori: SEIYA NO— Gritó desde la entrada de la casa de Sagitario llegando junto con Mü, Aldebarán, Camus, Death Mask, Shiryu y Hyoga.

Tn ve que Saori se va acercando hasta donde se encuentra Seiya y se arrodilla frente a él, mientras que Hyoga y Shiryu se acercan a ella.

Saori: — Lo observa —Querido Seiya.

Aldebarán: — Se coloca entre Shaka y Aioria —Que vergüenza... nos han mentido 16 años, ahora gracias a ella está claro— Habló serio, Mü se acercó quedando un poco atrás de Aldebarán.

Aioria: — Observo a Aldebarán —¿Aioros tenía razón? Entonces ella...

Mü: — Observa a Saori —Si... esa chica es la verdadera Athena— Observa a Tn —Y no solo ella, la Diosa Nike también a reencarnado— Informó haciendo que todos vieran asombrados a la amazona, Saori colocó sus manos en el pecho de Seiya para curarlo.

Aldebarán: Señorita mejor no lo haga se hará más daño— Dice preocupado observando a Saori.

Aioria: Si... si algo le pasa a ella el santuario podría...

Saori: NO ME INTERESA ESO— Interrumpió bruscamente mientras sus ojos comenzaron a cristalizarse —Él me protegió y quiero ayudarlo— Observa a los dorados —Ustedes descubrieron el engaño ¿No es cierto? Creyeron que yo era una invasora y no los culpo por eso— Negó con la cabeza mientras lagrimas recorrían sus mejillas, colocó nuevamente sus manos en el pecho de Seiya —Pero él, mi hermana y los demás me protegieron y me guiaron hasta aquí— Observó a Nelly e Ikki quienes comenzaron a despertar —Quiero recompensarlos por haber creído en mi todo este tiempo... se que es mi deber al menos debo hacer eso por ellos, si puedo ayudarlos nadie sufrirá nunca más por mi— Comenzó a emanar su cosmos curando a Seiya.

Shiryu: — Coloca su mano encima de ella captando su atención —Agradezco todo lo que has dicho... deja que yo me encargue... no te preocupes estamos unidos por nuestro espíritu... lo prometimos cuando éramos niños.

Shun: — Se acerca y se coloca a lado de Saori colocando su mano asintiendo —Es gracias a Seiya que todos llegamos hasta aquí.

Hyoga: — Se coloca a lado de Shun y coloca su mano encima de la de él —Seiya solía decir que juntos protegeríamos a Athena... por eso él no se quedará solo.

Shiryu: Es muy sencillo siendo de niños no existía ninguna otra razón— Asintió levemente —Llegó el día de honrarla.

Tn: — Observa a Dita —Quiero ir con ellos, puedo caminar no te preocupes— Dita la miró y parecía dudar, pero asintió y la bajó, la amazona se dirigió hacia ellos colocándose a lado de Shiryu y colocó su mano —Seiya se ha convertido en un gran guerrero... desde niños siempre se esforzó por querer proteger a Athena... nunca se rindió... a pesar de todo siguió de pie y continúo...

Ikki: — Se queda sentado donde había despertado —Solo un idiota como Seiya creería en las tonterías de ese anciano— Menciona haciendo sonreír a todos los de bronce.

Nelly: — Ríe levemente —Seiya siempre ha sido todo un caso.

Saori: — Sonríe y los observa —Hermana... amigos...

Shun: ¿Tu qué dices? Seiya no ha cambiado mucho ¿O sí? Siempre ha sido el que nos ha mostrado la luz en el camino.

Al momento de decir eso un cosmos fuerte comienza a emanar de ellos haciendo que los caballeros dorados observen asombrados.

Shura: — Se queda sorprendido —Que cosmos.

Milo: Tiene un brillo eterno— Observa a los caballeros.

El caballero de Pegaso comenzó a reaccionar, pero no se le hacía fácil, pero en un momento medio logró ver una armadura de oro en forma de Pegaso con alas, un arco y flecha.

𝐀 𝐥𝐨𝐬 𝐜𝐚𝐛𝐚𝐥𝐥𝐞𝐫𝐨𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐡𝐚𝐧 𝐯𝐞𝐧𝐢𝐝𝐨 𝐡𝐚𝐬𝐭𝐚 𝐚𝐪𝐮𝐢́, 𝐞𝐧𝐜𝐨𝐦𝐞𝐧𝐝𝐚𝐫𝐞́ 𝐚 𝐀𝐭𝐡𝐞𝐧𝐚 𝐚 𝐬𝐮 𝐜𝐮𝐢𝐝𝐚𝐝𝐨— 𝐋𝐚 𝐯𝐨𝐳 𝐝𝐞 𝐀𝐢𝐨𝐫𝐨𝐬 𝐬𝐞 𝐡𝐢𝐳𝐨 𝐩𝐫𝐞𝐬𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐡𝐚𝐜𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐚 𝐚𝐦𝐚𝐳𝐨𝐧𝐚 𝐬𝐨𝐧𝐫𝐢𝐞𝐫𝐚 𝐚𝐥 𝐞𝐬𝐜𝐮𝐜𝐡𝐚𝐫𝐥𝐨.

Shun: — Se da cuenta que Seiya comienza a reaccionar —Mira Saori lo hiciste— Sonrió.

En ese momento Saori sonrió y se levantó con ayuda de Shiryu, el resto también lo hizo, pero cuando Tn logró levantarse se sintió demasiado débil al punto en que cayó de rodillas.

Aioria: — Se acerca rápidamente a ella —Hermana ¿Qué pasó? — La toma en brazos y ve la herida —Maldición... ella lo tiene casi completo— Dice desesperado.

Mü: Para lograr salvarlas tenemos que derrotar al verdadero traidor... de no lograrlo... perderán la vida— Habló con dolor observando a su discípula.

Dita: No podemos permitir que él gane... caballeros dorados es momento de luchar por nuestras verdaderas Diosas y protegerlas a cualquier costo— Habló con gran determinación observando seriamente a sus compañeros, quienes asintieron estando de acuerdo en proteger a sus Diosas.

Shun: —Se acerca a ella y la observa serio —Esta vez no habrá peros, no pienso dejar que intentes ir, no estás en condiciones de pelear— Habló seriamente, sin darle tiempo de contestar a la joven la cargo en brazos quitándosela a Aioria haciendo que él lo mirara severamente.

Aioria: Mas te vale cuidarla o de lo contrario te acabaré— Amenazó seriamente el caballero haciendo que Shun asintiera con seguridad.

Shun: Ella es de quien me enamoré todo este tiempo... no pienso permitir que algo le suceda a ella, no me lo perdonaría— Observó a la pelinegra y sonrió tiernamente haciéndola sonrojar.

𝐄𝐧 𝐥𝐚 𝐬𝐚𝐥𝐚 𝐝𝐞𝐥 𝐏𝐚𝐭𝐫𝐢𝐚𝐫𝐜𝐚

Patriarca: — Observa hacia la entrada —La hora a llegado.