𝐄𝐧 𝐥𝐚 𝐩𝐢𝐬𝐭𝐚 𝐝𝐞 𝐚𝐭𝐞𝐫𝐫𝐢𝐳𝐚𝐣𝐞

Era de mañana y los caballeros de bronce junto con la amazona y su diosa, se encontraban presentes cerca del avión privado de los Kido, Tatsumi por su parte se encontraba con los nervios de punta observando un poco lejos a los presentes, mientras que Tn y Saori estaban un poco atrás de los de bronce hablando.

Tn: ¿Estás segura de que esto es lo que quieres hacer? — Preguntó serena observando a su hermana —Una vez que nos infiltremos al santuario comenzará una batalla ¿Estás consiente de eso?

Saori: Estoy segura de que lo que tengo que hacer es proteger a todos— Mencionó hablando con seguridad —Así que no te preocupes Tn, sé que saldremos de esta.

Tn: — Observa su cabello —Te queda bien el corte, aunque extrañaré verte con el cabello largo— Sonríe de lado —De todas formas quisiera disculparme— Su hermana la observó extrañada —De haber llegado a tiempo hubiera evitado esto.

Saori: Tranquila eso ya pasó y no hay que pensar en eso— Sonrió —De todas formas no iba a tener un lado corto y uno largo ¿Cierto? — Rio levemente —Además esto sería un cambio... un nuevo comienzo ¿No lo crees? — Observó a su hermana quien sonrió y asintió.

Tn: Pase lo que pase siempre estaré a tu lado, el santuario es hermoso pero peligroso ahora que iremos— Habló con seriedad.

Saori: ¿Tu conoces el santuario Tn? — Preguntó asombrada —¿Enserio es hermoso?

Tn: Así es... mi maestro es uno de los caballeros dorados— Habló dejando asombrada a su hermana

Saori: ¿Tu maestro es un caballero dorado? — Preguntó asombrada —¿Crees que quiera hacernos daño?

Tn: Conozco a mi maestro, sé que en cuanto te vea sabrá que eres Athena y no te hará daño— Sonrió al recordar al caballero.

Saori: ¿Todo tu entrenamiento fue en el santuario? — Preguntó observando a su hermana atenta.

Tn: — Niega con la cabeza —Estuve en Grecia entrenando arduamente tratando de hacerme fuerte para poder protegerte— La observó —Pero no solamente estuve ahí, Jamir era un lugar totalmente tranquilo y silencioso, de mi maestro aprendí grandes cosas.

Saori: Entiendo... ¿Crees que nos enfrentemos a muchas cosas?

Tn: Lo más seguro es que la orden dorada sea el problema...— Su expresión era seria —Pero tranquila, nosotros te protegeremos a pesar de todo— Colocó una mano en el hombro de su hermana —De eso no tengas ninguna duda— Sonrió levemente pero después se quedó pensativa por unos momentos.

Saori: Oh mira— Comentó maravillada señalando hacia los de bronce, la amazona salió de sus pensamientos y volteó a observar lo que estaban a punto de hacer.

Los 4 caballeros colocaron sus medallones de armaduras en el centro de ellos y se alejaron unos pasos, de repente un círculo dorado se formó en el suelo y dejó salir un rayo dorado a gran velocidad, los cuatro se colocaron enfrente del portal con escaleras y una entrada que los llevaría directo al santuario... en donde una batalla por la verdad comenzaría.

Seiya: — Se da la vuelta y observa a Saori quien se acercó un poco junto a la amazona de la grulla —¿Estás segura de esto? En el santuario puede haber cosas terribles que no has visto nunca ¿Ya lo has decidido? — Se acerca a ella captando la atención del resto haciendo que se acercaran también.

Tn: Tranquilo Seiya mi hermana de no estar segura ya habría corrido y ocultado en alguna parte del avión— Mencionó con burla haciendo que su hermana la golpeara en el brazo haciendo que se quejara —Era broma, calma agresiva— Se sobó donde había recibido el golpe y observó mal a su hermana quien río.

Saori: Eres una exagerada Tn— Sonrió divertida y observa a Seiya asintiendo con determinación y seguridad —Estoy lista para ir al santuario.

Seiya: Pues tranquilízate— Golpeó su pecho con su puño cerrado y señaló el portal —Nos aseguraremos de que llegues hasta allá sin problema— Sonrió mirándola a los ojos.

Saori: Yo confío... les prometo que volveremos a salvo— Habló con seguridad observando a los caballeros de bronce y a su hermana quien sonrió cálidamente hacia ella.

Tn: Ánimo, es momento de hacerles ver a esos del santuario quien es la auténtica diosa— Comentó con una sonrisa haciendo que Hyoga, Shiryu y Seiya se asombraran y se sonrojaran un poco al no estar acostumbrados al verla sonreír.

Shun: — Se acerca a la amazona —Sabes que todo esto será un reto ¿No?

Tn: Tranquilo— Lo observó —Saldremos de esta... juntos ¿Lo recuerdas? — Comentó tranquila obteniendo un asentimiento y una sonrisa tierna por parte de él.

Los 6 jóvenes comenzaron a subir las escaleras, principalmente Shiryu Hyoga y Shun se encontraban más adelante hasta el final de las escaleras, se adentraron al portal desapareciendo mientras que a mitad de las escaleras se encontraban Seiya, Saori y Tn quienes se voltearon a ver al pobre Tatsumi quien estaba hecho un mar de lágrimas viendo a sus amas.

Saori: Hay que partir— Mencionó de manera seria pero un poco triste al ver a Tatsumi de esa manera.

Seiya: — Coloca una mano en el hombro de Saori —Si, vamos— Afirmó señalando con su cabeza en dirección a la entrada del santuario.

Tn: Espero que no hayan tantos inconvenientes al llegar al santuario e ir con el patriarca— Habló de manera seria observando a Seiya quien asintió estando de acuerdo.

Saori: No te preocupes hermana— Habló tranquila, la pelinegra la miró —Regresaremos a salvo y con este tema totalmente resuelto— Sonrió hacia su hermana para calmarla.

Tn: Confiemos en que así será— Observó a Seiya y a Saori —De todas formas no hay que bajar la guardia, lo que nos espera no será una cálida bienvenida— Ambos asintieron.

Seiya: Debemos irnos para no seguir perdiendo tiempo— Comentó con seriedad observando a ambas.

Al decir eso los 3 jóvenes se dieron la vuelta y se dirigieron hacia la entrada del santuario, donde ingresaron y desaparecieron hasta que el portal se cerrará en frente de Tatsumi.

Tatsumi: Señorita... cuídese y señorita Tn protéjala hasta el final y no permita que algo le pase, regresen a salvo— Habló hacia el lugar donde hace unos instantes estuvo el portal junto con los caballeros y sus amas.

𝐌𝐢𝐞𝐧𝐭𝐫𝐚𝐬 𝐭𝐚𝐧𝐭𝐨 𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐒𝐚𝐧𝐭𝐮𝐚𝐫𝐢𝐨

En el coliseo se encontraba el patriarca junto con la Diosa Athena a su lado dando un discurso, delante de ellos se encontraba la orden dorada de caballeros en fila y más adelante los caballeros y discípulos del santuario.

Patriarca: Han pasado 16 años que el pecado de Aioros no ha sido olvidado— Abrió el libro que tenía en la mano y proyectó unas imágenes de una joven peli-lila parecida a la Diosa que se encontraba presente —Al borde de la muerte le encomendó a dos bebés a un hombre de la tierra y ahora bajo el nombre de Saori Kido viene hacia acá clamando ser Athena y además reclutó caballeros de bronce junto a una amazona de plata y planea tomar nuestro santuario— Cerró el libro junto con la proyección y lo colocó a un lado de él —La otra bebé se dice que es la hermana menor del caballero de Leo, pero no se ha sabido nada de ella— Mencionó seriamente —Aquí está la verdadera Athena— Señaló a la falsa joven peli-lila que se encontraba a su lado.

Patriarca: Miren ustedes mismos es un acto imperdonable, el santuario no debe permitir tal blasfemia, nosotros hemos mantenido unido el equilibrio universal, es nuestra obligación mantener esa armonía intacta si alguien la perturba debemos aplastarles sin piedad, sin importar a quién sea el enemigo nos ha subestimado usaremos toda nuestra fuerza para mantener intactas el santuario— Habló de manera seria observando a todos los presentes —HERMANOS— Gritó imponente —¡Hoy como nunca antes necesito de su lealtad! — Exclamó con firmeza y autoridad.

Todos: POR ATHENA— Gritaron todos los presentes.