En cuando Bella y yo entramos a la escuela, me acompañó hacia donde era la dirección.

Bella: No puedo decir que es la mejor escuela, pero espero que te sientas cómoda aquí —me miró con una sonrisa.

Danna: Tranquila, podré acostumbrarme no te preocupes —le sonreí con calidez.

Bella: Sabes que si necesitas algo puedes decirme —se detuvo y tomó mis manos.

Danna: Eso debería decirlo yo pequeña —la miré divertida.

En ese momento sonó la campana de la escuela haciendo que mi hermana se sobresaltara.

Bella: Tengo que ir a clase —me miró apenada—. La dirección se encuentra hasta el final del pasillo.

Danna: Ve, no quiero que te pierdas tus clases —me acerqué y besé su frente—. Suerte hermanita.

Ella me abrazó y comenzó a caminar con prisa a la clase, reí levemente y seguí el camino que me indicó Bella, al llegar vi a una señora sentada tecleando algo en su computadora, respiré hondo y comencé a acercarme, ella en cuanto sintió mi presencia me miró y me sonrió.

xx: Buenos días querida, yo soy la señora Cope ¿Se te ofrece algo? —preguntó con amabilidad observándome tiernamente.

Danna: Buenos días —saludé algo tímida y nerviosa—. Si, de hecho soy nueva y vengo por mis horarios —mencioné apenada mientras colocaba una mano en mi nuca.

Sra. Cope: Claro cariño, ¿Cuál es tu nombre? —preguntó amable sin borrar su sonrisa.

Danna: Danna Luna Swan —respondí con una sonrisa haciendo que ella se sorprendiera un poco.

Sra. Cope: ¿Eres algo del oficial Charlie Swan? —preguntó con curiosidad.

Danna: Es mi padre —sonreí—. Bella es mi hermana.

Sra. Cope: Comprendo querida —comenzó a teclear en su computadora—. La verdad es que no creí que Charlie tuviera otra hija.

Danna: Si, estuve en New York por un tiempo —hice una ligera mueca, escuché el sonido de la impresora—. Pero regresé porque quería ver a mi familia.

Sra. Cope: Pero que linda —me miró tierna, tomó las hojas ya impresas—. Muy bien querida aquí tienes —me extendió una hoja junto a una lista—. La hoja de firmas se las das a tus profesores para que la firmen y al final del día vienes conmigo y me la das -informó serenamente.

Danna: Entonces la otra hoja es de mi lista de cursos —deduje haciendo que ella asintiera.

Sra. Cope: Eso sería todo querida, espero que este instituto sea de tu agrado y bienvenida a Forks —me miró con calidez.

Le agradecí con una sonrisa, me di la vuelta y comencé a caminar, mientras hacía eso checaba mi horario, al parecer tenía Biología con un tal señor Molina.

Continue mi camino checando los salones, al poco y con suerte logré encontrarlo, al principio dudé un poco, pero luego toqué la puerta leve, del otro lado escuché un "Adelante" supongo que, por parte del profesor, así que tomé la perilla y la giré mientras avanzaba hasta que entré al salón y claro como lo esperaba, toda la atención centrada en mí, mi mirada dio con la de Bella quien me sonrió cálidamente, le sonreí devuelta.

xx: Debes ser Danna Swan, la chica de intercambio ¿Verdad? —me miró con una sonrisa.

Danna: Si soy yo —asentí con una leve sonrisa.

En ese momento vi que todos en seguida miraron hacia donde se encontraba el chico de cabellos cobrizos del estacionamiento junto a mi hermana, vi que ella se removió incómoda por todas las miradas, reí bajo y miré al profesor mientras le extendía la hoja de firmas.

xx: Oh claro —tomó la hoja y la firmó—. Bueno bienvenida a la clase, yo soy el Señor Molina y te enseñaré biología ¿Puedes sentarte a lado de la señorita Weber? —me miró con una sonrisa mientras me regresaba la hoja.

Danna: Claro —asentí con una sonrisa.

Miré hacia enfrente y mi mirada conectó principalmente con los otros dos chicos que estaban con el cobrizo en el estacionamiento, una hermosa rubia de ojos dorados y el sexy fortachón, al conectar miradas me sonrieron y yo les regresé la sonrisa, noté que Bella me miró interrogante y confundida, después vi a una chica de lentes con cabello marrón claro con líneas color miel y ojos marrones, ella levantó la mano por lo que supe que era la que se su apellida Weber.

Chicos: ¿Y de dónde vienes preciosa? —sonrió de manera coqueta.

Lo que no me esperaba era que haya escuchado ¿Gruñidos? la verdad negué ignorando eso, simplemente lo miré con una expresión seria.

Danna: New York —respondí seriamente y sin más comencé a caminar.

Me dirigí hacia donde se encontraba la chica Weber y tomé asiento, ella me dio una sonrisa amable lo cual regresé.

xx1: Hola, soy Ángela —se presentó con una sonrisa sincera mientras me observaba y extendía su mano hacia mí.

Danna: Bueno, el profesor creo que ya mencionó mi nombre —solté una ligera risa—. Pero aun así, Danna Swan, un gusto Ángela —le sonreí mientras estrechaba su mano.

Ángela: Espero que no suene imprudente de mi parte, puesto que recién nos conocemos, pero ¿Te gustaría sentarte conmigo y mis amigos en la cafetería? —me miró levemente sonrojada y tímida.

Danna: No sonaste nada imprudente —la miré con calidez—. Me encantaría, ciertamente creo que necesito amigos aquí —respondí apenada.

Ángela: Te caerán bien ya lo verás —me miró sin borrar su sonrisa.

Yo solo asentí y fue que puse atención a la clase, con ello las horas pasaron y cuando menos lo esperé ya habían pasado las 4 horas, el sonido de la campana sonó dando a entender que la hora del receso había comenzado, vi que todos se levantaron y se fueron como si su vida dependiera de ello, negué con la cabeza y esperé a que todos salieran.

Una vez que todos habían salido, tomé mi mochila mientras me levantaba para ir a la cafetería, comencé a caminar hacia la entrada, pero en cuanto salí del salón sentí que había chocado con algo muy duro haciendo que impactara contra el suelo.

Danna: Eso dolió —me quejé un poco mientras hacía una mueca.

xx: Oh lo siento mucho ¿Estás bien? —preguntaron de manera preocupada.

Alcé la mirada y me encontré con una hermosa chica de cabello cortos, fue cuando me di cuenta de que era la misma que se encontraba en el estacionamiento.