«⸻⸻❊『 𝐏𝐎𝐕'𝐒 𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚𝐝𝐨𝐫𝐚 』 ❊⸻⸻»

En cuanto las hermanas Swan atravesaron las puertas de la escuela despareciendo de la vista de todos, los Cullen se encontraban maravillados, esto se debía a que ellos habían encontrado a su compañera, aunque uno de ellos se encontraba bastante confundido, no podía creer que su compañera no era Bella y eso lo desconcertaba bastante.

Alice: Es ella —sonrió con gran emoción—. Ella es nuestra compañera.

Jasper: Su aroma es tan dulce y cautivador —mencionó con una sonrisa—. Una bella dama sin duda.

Alice: ¿Vieron su ropa? —miró a Rosalie—. ¡Está increíble! —chilló sin quitar la emoción mientras daba saltitos haciendo reír a sus hermanos.

Rosalie: Tiene muy buenos gustos, aunque nunca había visto ese conjunto —mencionó con una leve sonrisa.

Alice: Ni yo, me pregunto en dónde la compró —observó la dirección en donde había pasado.

Jasper: Ustedes no cambian —negó con la cabeza algo divertido—. Siempre lo mismo.

Rosalie: Que te puedo decir, cuando es de moda, Alice y yo somos las expertas en el tema —mencionó con sonrisa de lado.

Emmett: Yo diría que están locas por la moda —mencionó con una risa haciendo que recibiera un golpe en la cabeza—. ¡Ay! ¿Era necesario eso osita? —preguntó quejándose sin apartar la mirada de su esposa.

Rosalie: Para que no nos vuelvas a llamar locas —lo miró fulminante.

Edward: Yo no lo entiendo —habló confundido captando la atención de sus hermanos—. ¿Qué pasará con Bella? 

Rosalie: ¿Qué pasará de qué? —preguntó con fastidio—. Ella no tiene importancia.

Edward: Claro que lo tiene Rosalie —la miró mal—. Yo estoy con ella y se supone que es mi compañera, no puedo hacerle esto —los miró angustiado.

Rosalie soltó un fuerte suspiro haciendo que algunos se tensaran, si lo que le molestaba de gran manera era que se preocupara por quién los iba a meter en problemas.

Rosalie: ¿¡Quieres dejar de preocuparte por ella?! ¿A quién le importa? Deberías estar feliz de que encontraste a tu verdadera compañera —lo miró seriamente mientras se cruzaba de brazos.

Edward: No es fácil y deberías de saberlo —la miró serio—. No puedo dejarla así como así.

Emmett: Pues Rosalie tiene razón —Pasó un brazo por la cintura de su esposa—. Bella solamente es tu Tua Cantante, su sangre es lo que te llama, en cambio la chica nueva es tu verdadera compañera —mencionó con una sonrisa de lado.

Jasper: Eso es verdad... ahora es justo que te enfoques en la nueva en vez de perder el tiempo con Isabella.

Si de cierta manera Jasper al ser todavía nuevo en todo esto, la sangre de la menor de las Swan lo tentaba... para cualquier vampiro su sangre tenía algo en especial que la atraería a futuros peligros que ni siquiera nuestros vampiros sabrían hasta que el momento llegara.

Emmett: Además ¿Ya vieron ese cuerpo? —miró a sus hermanos con una expresión de picardía—. Es realmente sexy y ardiente —mencionó haciendo que los demás negaran divertidos ante su comentario.

Rosalie: En eso hay que concordar —mordió ligeramente su labio—. Tenemos una preciosa compañera.

Alice: Lo único que necesitaré será paciencia con los estúpidos hormonales que quieran intentar acercarse a ella —habló con una mueca haciendo que sus hermanos gruñeran celosamente.

Edward: Sus pensamientos hacia ella son bastante vulgares y ofensivos... ciertamente quien necesita más control para no arrancarles la cabeza soy yo —habló seriamente mientras apretaba los puños al recordar los pensamientos de los chicos.

Rosalie: Estúpidos hormonales —murmuró fríamente—. ¿Qué acaso no pueden pensar en otra cosa o mirar a alguien más? —apretó los puños intentando controlarse.

Emmett: Tranquila osita —besó su mejilla para calmarla.

Jasper: Aunque hay algo raro —habló captando la atención de todos.

Alice: ¿Qué es cariño? —preguntó mientras tomaba la mano de su esposo.

Jasper: No pude sentir sus emociones —mencionó haciendo que todos se confundieran.

Emmett: ¿De qué hablas? —lo miró con confusión y seriedad.

Jasper: Hablo de que no pude percibir nada de ella, ni siquiera la de ustedes cuando estaba a una distancia algo cerca a la nuestra —mencionó con frustración—. Es como si algo en ella bloqueara mi don de los que estén cerca de ella ¿A alguno de ustedes no les ha pasado?

Edward: En eso le doy la razón a Jasper —lo miró y de ahí a sus hermanos—. Yo no puedo leer sus pensamientos, además de Bella ella es la única a la que tampoco puedo saber lo que piensa —colocó una mano en su cabello con una expresión confusa y seria—. Lo que no entiendo y me frustra es ¿Por qué no puedo?

Rosalie: Esto ya es bastante raro, ciertamente no sé qué pueda ser —se quedó pensativa por un momento—. Alice —la miró—. ¿Tú puedes ver algo? —preguntó preocupada.

Alice: No pude ver su llegada —negó con la cabeza angustiada—. Y tampoco puedo ver su futuro —mencionó haciendo que todos se tensaran.

Eso de gran manera les preocupaba a los Cullen, porque si algo llegara a pasar, no podrían saber en el peligro en el que pudiera estar su querida compañera.

Rosalie: Esto es malo —miró preocupada a sus hermanos.

Edward: Hay que hablarlo con Carlisle y Esme saliendo de clases —sugirió observando a sus hermanos—. Ellos deben de saber algo.

Alice: ¿Y creen que ellos puedan saber algo? —preguntó preocupada observando a sus hermanos.

Jasper: Esperemos que ellos sepan algo —habló algo nervioso—. Porque si hay algo en ella que de verdad bloquea nuestros dones, si llega a estar en peligro no podremos saberlo.

Rosalie: No podemos permitir que llegué el momento y pase algo...

Emmett: Hay que protegerla a cualquier costo —mencionó serio haciendo que los chicos asintieran.

Edward: Por ahora hay que ir a clases, cuando salgamos veremos esto.

Dicho y hecho, en cuanto Edward dijo eso, todos comenzaron a caminar directo a sus aulas, a pesar de que muchas preguntas los inundaban, estaban con la idea clara de que protegerían y cuidarían a su compañera, esa era una promesa que sin decirla ya estaba decidida.