(Unas horas después)

"...Pasajeros su atención, favor de abrocharse sus cinturones que dentro de unos momentos llegaremos a nuestro destino..."

Al escuchar el anuncio del Piloto un suspiro salió de mi boca, miré por la ventana y vi que en efecto, ya estábamos descendiendo, al cabo de algunos minutos el avión aterrizó, todos comenzaron a levantarse de sus asientos y a tomar sus maletas, yo hice lo mismo.

Al salir del avión sentí el clima frío y húmedo de Seattle haciendo que sonriera, extrañaba esto, a diferencia de mi hermana menor yo amaba este clima, ella era mucho más de climas cálidos, bueno eso además contando que como tal no siento frío por ser loba.

En fin, seguí mi camino hasta que salí del aeropuerto, aunque al mirar al frente no contaba con encontrarme que me encontrara a un hombre vestido con un traje negro sosteniendo un cartel con mi nombre y apellido escrito pero que cubría su rostro, con confusión y algo de desconfianza avancé hacia él hasta que me sorprendí cuando bajó el cartel.

Danna: ¿Pero qué haces aquí? —pregunté confundida—. ¿Te cortaste el cabello? Espera... ¿No estabas en Asgard batallando con el fastidioso de tu hermano?

xx: Oye te oí —me miró mal.

Danna: Okay... que uno venga ya es raro ¿Pero ambos? —me quedé desconcertada.

Thor: Tranquila pequeña... Fury nos mandó nada más por protección, estaremos mirando de lejos —informó haciendo que asintiera levemente.

Loki: Sin contar que Stark estallaría si supiera que algo te pasó —se burló—. No fue lo mismo en New York que tuvo algo de tiempo para estar contigo y Peper.

Danna: En teoría porque se la pasaba en el taller, estuve más con Steve, Bucky, Peper, Natasha y ustedes dos —dije señalándolos—. Tú me sacabas de quicio.

Loki: Es parte de mi encanto —me guiñó un ojo, haciendo que negara—. Solamente la escuela sin mi hubiera sido aburrida —soltó arrogante—. Aunque no entiendo porque tuviste que alejarte estos 3 años...

Suspiré pero no dije nada, los tres nos subimos al auto, Thor comenzó a manejar, lo que me sorprendió que no se haya estrellado aun, por mientras que yo me la pasé discutiendo con Loki como siempre, al llegar a la bodega bajamos, fui a la pantalla donde tenía que ingresar la clave, como me la sabía a la perfección solo la coloqué y con ello las puertas se abrieron dejando ver a mis bebés.

Loki: Dios... sí que eres una fanática de los autos... menos mal Tony te regaló algunos —me miró—. ¿Me regalas uno? —me miró con ojitos de cachorro.

Danna: ¿Si sabes que tu si puedes teletransportarte no? —lo miré con una ceja arqueada, pero el insistió—. Bien... pero no lo rompas —vi que festejó y se puso a ver como loco cual llevaba. 

Por mi parte seguí mirando, amaba la velocidad y los autos, no por nada había ganado algunas carreras, estaba ahora pensando que modelo llevarme, miraba cada uno hasta que mi mirada cayó en uno en especial... Un Lamborghini Aventador SVJRoadster, inconscientemente sonreí, este auto era especial para Bella y para mí que estaba segura que si me ve con el lo reconocerá.

Me acerqué al auto y abrí la cajuela, tomé mis maletas para luego meterlas, la cerré, me dirigí hacia la puerta del piloto y entré, encendí el auto.

Thor: Ten cuidado... —me miró preocupado mirándome desde la ventana—. Estaremos vigilando, pero cuando se ponga feo entraremos.

Danna: Tranquilo, sé que podré —le sonreí—. Pero por lo que más quieras... cuida que no estrelle uno de los autos —dije suplicante mirando como Loki estaba como loco emocionado haciendo que Thor se riera y asintiera. 

De una maniobra salí de la bodega, claro no sin antes oprimir el botón que me permitía cerrar las puertas, con ello emprendí el viaje hacia Forks.

Realmente me sentía muy ansiosa por ver a mi familia de nuevo, darles la sorpresa con mi llegada haría más divertido esto, sin darme cuenta las horas pasaron y fue que vi el letrero de "Bienvenido a Forks", un suspiro salió de mi boca, lo primero que haría es ir a una inmobiliaria, claro no iba a quedarme en casa de mi padre quería tener una casa sola.

Al llegar estacioné el auto y bajé de él, me comencé a sentir algo mareada debido a que podía escuchar los pensamientos de todos los que se encontraban ahí... ese era otro detalle, eran muy chismosos que parece que no tienen otra cosa mejor...

"¿Quién es ella?" 

"Tiene un increíble auto"

"Es una presumida, con ese auto quiere llamar la atención"

"Es hermosa"

"¿Se quedará en Forks?"

"No está nada mal"

"Otra chica en mi lista".

Todos esos pensamientos me invadían, de gran manera me molestaba que pensaran así ¿Acaso no tienen algo mejor que hacer que pensar en tonterías o susurrar cosas?, negué con la cabeza y con ello bloqueé mi don, ignorando todo a mi alrededor y me enfoqué en lo que tenía que hacer, sin más entré a la inmobiliaria, en la recepción encontré a un chico de ojos azul pálido, cabello rubio, era un poco más alto que yo, al verme se quedó paralizado, pero al poco tiempo después reaccionó...

xx: ¡Ho...hola! Soy Mike... Newton, ¿Puedo ayudarte en algo? —preguntó algo nervioso a lo que yo solté una risita.

Danna: Hola... si de hecho, estaba buscando una casa cerca del bosque, me gusta estar apartada ¿Tienes alguna disponible? —pregunté amablemente mientras esbozaba una leve sonrisa haciendo que el chico se sonrojara.

Mike: Cla...claro, sígueme.

Ambos salimos del lugar, él chico se subió a su auto y yo al mío... comenzamos a manejar, hasta llegar a una casa no lo niego era bastante hermosa, estaba en el bosque y justamente apartado del pequeño pueblo...

Ambos bajamos del auto y comenzó a hacerme un recorrido por la casa, mostrándome cada parte de ella.

Mike: Bien y esto es todo —mencionó saliendo de la casa.

Danna: Es preciosa y espaciosa —mencioné serena—. Me gustaría comprarla —lo miré con una sonrisa.

Él asintió con una sonrisa y ambos regresamos al local, hizo todo el papeleo y compre la casa, al terminar me despedí y regresé al auto, subí en el emprendiendo mi camino hacia el supermercado para tener ya todo de una vez, después de casi 2 horas tuve todo lo que necesitaba, regresé a la casa y con ello estacioné el auto, saqué las maletas y con un hechizo hice que estas se acomodaran solas, al igual que las compras... esta era una de mis ventajas de ser bruja.

Entré a la casa y rápidamente fui a la cocina a preparar mi cena, una vez que comí me fui a mi habitación y acomodé lo que llevaría mañana, cuando tuve listo eso, tomé mi pijama y fui al baño a ducharme, una vez que salí ya cambiada me acosté y caí en manos de Morfeo.