-Ben Hargreeves-

Fei y ya bajábamos al sótano.

-Si dejaron un maletín, Grace sabrá dónde está -expliqué-

-¿No te parece raro que hayan olvidado algo aquí? -cuestionó- ¿Y si es una trampa? ¿Y si lo abrimos y explota? -por Dios, que estresante-

-Por favor. No son tan listos -dije obvio- ¡Grace! ¿Que diablos está pasando aquí? -nos adentramos más para luego notar una enorme especie de onda naranja, Grace estaba hincada enfrente, ¿que carajos es esto?-

-Five Hargreeves-

Conecte dos pinzas de corriente hacia los cables de la energía del hotel.

-Lindo traje -habló Lila-

-Gracias. El sastre del vestíbulo es un maestro artesano -dije colocando el lado opuesto de las pinzas en el maletín-

-Extrañare esas rodillas pálidas -la mire raro-

-Bueno, últimamente todos podríamos mostrar menos piel -sonrió un poco, solo evite ser grosero-

-Para ti -me extendió otras pinzas. Las tome y suspiré, esto es una locura-

-¿Listo para puentear el maletín? -preguntó apuntó de dar choque con la energía. Ni siquiera había terminado de asentir cuando dio vuelta al interruptor-

-¡Mierda! -grité de dolor. Me pegue contra la pared opuesta- ¡Lila! -ella reía, ¿que carajos?. Cuando intente crear mi ola de tiempo noté como del maletín salía fuego, genial-

Rápidamente solté las pinzas, tome algunos trapos que estaban cerca y comencé a pegarle tratando de apagarlo. Lila salió del pequeño cuarto riendo como loca.

-Estaba un 99% segura de que no funcionaría -dijo mientras seguía riendo-

-Me alegra que disfrutes mi dolor -hablé molesto-

-Si, es casi terapéutico -respondió-

-cerré la puerta ya estando afuera- Bueno, ahora solo nos queda un maletín medio muerto, y solo saltó con precisión unos minutos. Básicamente, estamos fritos

-Quizá, quizá no -dio una sonrisa misteriosa-

-Odio esa sonrisa

-Mira, si lo haces solo, tus saltos son patéticos, pero si intentamos saltar juntos, si tú parpadeas y yo imito ese parpadeo -la mire atento- podríamos crear un bucle doble con suficiente energía para el maletín

-¿Juntos? -cuestione, esto es malo-

-Debemos confiar en el otro

-reí irónico- pasaste los últimos diez días tratando de matarme

-Mataste a mi familia -habló obvia-

-Es Justo

-Y tu familia no hizo nada cuando el sueco le disparó a la mujer que me crió

-La Encargada iba a matarte, Lila. De hecho, te mató -dije directo- luego volví el tiempo atrás y dejé que el idiota hiciera su trabajo -junte las manos mientras sonreía, tengo toda la razón siempre- y por cierto, si intentas vengarte de Diego por lo qué pasó en Texas, te equivocas de persona, porque ese idiota de hecho te ama. La Encargada nunca te amo -Victorioso, metí las manos en mis bolsillos y avancé-

-¿Qué sabes tú? Solías coger con un maniquí -soltó-

-¡No hables así de Delores, Lila! -me acerque nuevamente a ella totalmente furioso-

-Esto es una locura -cambió el tema- No lograremos llegar a la Comisión

-Quizá no podamos confiar uno en el otro, pero hay cierta honestidad y un odio sincero -sonreí un poco y ella rodó los ojos para luego avanzar y abrir la puerta de nuevo-

-Entonces ven aquí, maldita mierda y toma mi mano -la extendió. La tome y ambos entramos nuevamente al pequeño cuarto-

-Diego Hargreeves-

¿Qué carajos hace Luther? ¿Está cantando "The lady in red"?

Me acerqué a donde estaba, lo mire de reojo, Dios, que vergüenza. Este noto mi presencia y de inmediato dejo de cantar. Volteó hacia atrás

-¿Y esas botellas? -cuestionó-

-Unas motolov, ¿y eso? -tome uno de los Cassettes-

-No te importa

-Phil Collins. Neil Diamond -me acerqué y hablé algo alto- ¿Estas grabando un compilado?

-¿No deberías estar con tu hijo? -eso responde mi pregunta-

-Ya resolví eso de la crianza. El truco es darles algo de confianza y luego todo fluye -dije orgulloso- he estado trabajando en nuestra defensa. Hablemos de la ofensiva ¿cuál es nuestro plan de ataque? -me senté a su lado- estoy libre

-Vanya y Allison se encargan

-Es Viktor -corregí. Me vio confundido- Vanya es Viktor

-¿Qué más me perdí durante mi secuestro? -preguntó con cierto asombro y molestia-

-Creo que Cinco está conociendo a una chica de los Sparrow -dije recordando- ese idiota

-¿Conociendo? ¿De que forma? Digo, solo por curiosidad, ya sabes, quizá uno de nosotros también pueda "conocer" a otra de las chicas Sparrow -lo mire mal-

-Cielos, no todo se trata de ti -hablé enfadado, que gran equipo-

-Los Sparrow vendrán, ¿de acuerdo?

-¿A qué? ¿A tomar el té? -se sobresaltó un poco por mi tono de voz- No, no no no no, ¡No! -lo señale, me veía confundido- es hora de que tú y yo les demostremos quien manda. Como en los viejos tiempos, ya sabes -golpeé ligeramente su hombro- rompiendo cabezas, cielos, Luther. Lionel Richie.. ¿bromeas? -more el Cassette-

-¿Qué? Aún es genial -dijo en su defensa, que horror-

-Mira, conocí a alguien, ¿si? -oh ¿Enserio?- y pensé que le gustaría oír algunas canciones que expresen lo qué hay en mi corazón -se puso los audífonos-

-se los quite- ¿cuando tuviste tiempo de conocer a alguien? Llegamos hace dos días y tú solo... -entre en razón- ¿Un compilado para el enemigo? -pregunté molesto-

-Oye, Sloane no es el enemigo -me señaló- ellos no son el enemigo, todo esto es un gran malentendido. Y si nuestra familia pudiera comportarte, para variar, podríamos trabajar juntos -qué estupidez- y luego Sloane y yo podríamos enamorarnos y casarnos, comprar un perro y envejecer en un porche

-Cielos, luther. Eres patético -me dieron nauseas- dime -me miro- ¿es la de la gravedad? -Ni siquiera me miraba, estaba nervioso- Mierda. Tuvieron sexo sin gravedad -hablé divertido, este rió-

-Vamos, sabes que no puedo hablar de eso

-Luther, soy tu hermano, no tenemos secretos -este miro hacia todos lados y se acercó más. Escuchaba con atención, chisme gratis-

-Bueno, se podría decir que.. bailamos en el techo -reí un poco- ¡Oh! Eso me recuerda otra canción -tomo un Cassette y se colocó los audífonos-

Me levanté y tomé una de las botellas que estaba detrás de la barra. Lo mire por última vez, mi hermano si que lucia emocionado, así que solo sonreí un poco, en parte creo que se lo merece, no lo sé aún. De igual manera creo que es el único que se llegue a enamorar en estos tiempos.

Tome mi cartón de botellas y salí de ahí, pero..

-¿Que haces aquí? Te dije que te fueras -hablé viendo a Stanley-

-¿Que es una motolov? ¿Es un trago? -preguntó curioso. Negué- ¿puedo probarlo? -lo mire mal y volví a negar- Ya probé la cerveza, ¿sabes?

-Es una bomba casera, ¿bien? -expliqué-

-Genial, puedo ayudar. ¿sabes hacer bombas de tubo? Yo si. Hice explotar muchos buzones, la mezcla tiene sus secretos. ¿Qué debo hacer y cuanto pagas?

-deje el cartón a un lado y abrí el ascensor- Tu trabajo es estudiar el interior de este ascensor, ¿si? -lo tome del brazo y lo metí-

-Klaus Hargreeves-

-Amo esta película -dije viéndola el pequeño televisor, papá había elegido el canal-

-Nunca confíes en nadie, muchacho -habló él- mucho menos en tus hijos

-¡Oye! -Beth lo volteó a ver y reí-

-Haces tu mejor esfuerzo, das lo mejor de tu pero es demasiado. Luego hay píldoras en la avena y algo entra en el té y luego firmas la renuncia a tu vida -continuo Reggie- Todos tus sueños hechos añicos, todos tus planes han fracasado, y lo peor de todo... ya nadie viene a visitarte

-¡Bueno, gracias! -ella se veía ofendida-

-¿Qué es lo que le hacen? -cuestione viéndola-

-¿Quieres saber? Deberías preguntárselo a Jayme y Alphonso, son los que se encargan de eso -suspiro-

-Jamás lo entenderías -habló Papá-

-reí un poco- Oh, Reggie. Claro que lo entiendo ¿Conoces los Baskin- Robbins?

-Creería que no -respondió él-

-Son heladerías que... ya sabes -tome la mano de Beth por inercia hacia la explicación y para que no se sintiera excluida- Son más pequeñas que una cafetería y atienden toda la noche. Son las 3:00 a.m., pero nadie rellena los sabores que se acaban. Así soy yo -me veían atentos- siento que me han vaciado, cucharada tras cucharada, hermano, amante, todo mundo y ahora mi mamá

-No entiendo nada -habló Reginald-

-Su pudiera encontrar a la persona que lo hizo... -sentí la mano opuesta de Beth sobre la mia y me sonrió un poco-

-¿Quieres helado? ¿Eso haría que cerrarás la boca? -preguntó el amable Reginald y reí-

-Si, quiero helado -él se levantó del sillón-

Un plato cayó al suelo

-Malditas píldoras

-Reg -la chica se levantó y lo tomó del brazo- tranquiló

-Puedo darte una mano -me levante y acerque a ellos-

-¿Con el helado? -preguntó-

-No. con las píldoras, si no las quieres...

-Klaus, silencio

-No seas mala educada, número Ocho -papá la miro-

-Solo tienes que ponerlas a un lado, así -expliqué- el viejo truco de rehabilitación

-Antes no me agradabas mucho. Pero admito que ahora si, un poco -dijo él-

-Eso es nuevo, siéntete importante, Klaus -dijo Ocho levantando las cejas para luego ayudar a Reginald, es interesante ver como lo ayuda, Creí que lo odiaba o algo así. Solo los miraba-

(....)

Pasamos un rato viendo películas mientras comíamos helado

-William Shatner. Increíble -reí un poco-

-El helado me hostigo -dijo Beth dejando su plato a un lado- mira eso -voltee- Reggie cayó rendido

Él dormía profundamente

-Oblivion -dijo dormido y el control cayó al suelo-

-¿Que dijo? -pregunté-

-¿Oblivion? -se cuestionó Beth-

Me acerqué a papá

-No eres tan terrible cuando duermes -mi querida amiga, Beth rió un poco-

-Klaus, ¿te gustaría ver algo interesante? -preguntó y asentí. Me tomo de la mano y corrimos hacia el sótano-

-¿qué hacemos aquí? -cuestione hasta que entramos por completo- ¡Oh, wow! -hablé confundido y por supuesto algo asombrado- ¿qué... -interrumpió-

-No tengo la menor idea, es cómo una anomalía temporal, un agujero negro, no lo sé. Creí que a ti o a alguno de tu familia podría interesarle

-¿A ti no te interesa?

-Claro que si, está bajo mi techo, pero no tengo la respuesta, esperaba que tú tuvieras alguna -suspiro frustrada y cruzo los brazos-

Me asuste un poco al notar como Grace entró y se acercó para luego comenzar a hablar en otra lengua hacia lo que sea que sea esa bola gigante

Me acerqué un poco a ella

Al notar como continuaba, Beth y yo nos miramos algo asustados y sin más salimos de ahí

-Narradora-
𝘌𝘭 𝘱𝘦𝘲𝘶𝘦ñ𝘰 𝘕ú𝘮𝘦𝘳𝘰 𝘊𝘪𝘯𝘤𝘰 𝘺 𝘴𝘶 𝘤𝘰𝘮𝘱𝘢ñ𝘦𝘳𝘢 𝘥𝘦 𝘵𝘳𝘢𝘣𝘢𝘫𝘰 𝘓𝘪𝘭𝘢 𝘵𝘰𝘮𝘢𝘣𝘢𝘯 𝘦𝘭 𝘮𝘢𝘭𝘦𝘵í𝘯, 𝘶𝘯𝘢 𝘮𝘢𝘯𝘰 𝘦𝘯 𝘦𝘴𝘵𝘦 𝘮𝘪𝘦𝘯𝘵𝘳𝘢𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘭𝘢 𝘰𝘵𝘳𝘢 𝘮𝘢𝘯𝘰 𝘭𝘢 𝘵𝘦𝘯í𝘢𝘯 𝘵𝘰𝘮𝘢𝘥𝘢𝘴 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦 𝘴í. 𝘊𝘪𝘯𝘤𝘰 𝘤𝘰𝘮𝘦𝘯𝘻ó 𝘢 𝘤𝘳𝘦𝘢𝘳 𝘴𝘶 𝘰𝘭𝘢 𝘵𝘦𝘮𝘱𝘰𝘳𝘢𝘭 𝘮𝘪𝘦𝘯𝘵𝘳𝘢𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘭𝘪𝘭𝘢 𝘥𝘶𝘱𝘭𝘪𝘤𝘢𝘣𝘢 𝘦𝘴𝘵𝘢.

-¡Te odio tanto! -dijo el chico haciendo su máximo esfuerzo-

-Entonces, ¡hazlo bien o terminaremos en la Edad de Piedra! -gritó la chica también haciendo su trabajo-

𝘈𝘮𝘣𝘰𝘴 𝘤𝘰𝘮𝘦𝘯𝘻𝘢𝘳𝘰𝘯 𝘢 𝘪𝘮𝘱𝘶𝘭𝘴𝘢𝘳𝘴𝘦 𝘶𝘯 𝘱𝘰𝘤𝘰, 𝘶𝘯𝘰𝘴 𝘤𝘶𝘢𝘯𝘵𝘰𝘴 𝘨𝘳𝘪𝘵𝘰𝘴 𝘮á𝘴 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘱𝘰𝘳 𝘧𝘪𝘯 𝘭𝘰𝘨𝘳𝘢𝘳 𝘴𝘶 𝘰𝘣𝘫𝘦𝘵𝘪𝘷𝘰. 𝘋𝘦𝘴𝘢𝘱𝘢𝘳𝘦𝘤𝘪𝘦𝘳𝘰𝘯 𝘥𝘦𝘭 𝘤𝘶𝘢𝘳𝘵𝘰 𝘢𝘩𝘰𝘳𝘢 𝘢𝘱𝘢𝘳𝘦𝘤𝘪𝘦𝘯𝘥𝘰 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦 𝘭𝘢 𝘯𝘢𝘥𝘢 𝘤𝘰𝘯 𝘶𝘯𝘢 𝘦𝘯𝘰𝘳𝘮𝘦 𝘵𝘰𝘳𝘮𝘦𝘯𝘵𝘢 𝘥𝘦 𝘯𝘪𝘦𝘷𝘦, 𝘺 𝘦𝘭 𝘮𝘢𝘭𝘦𝘵í𝘯, 𝘤𝘭𝘢𝘳𝘰.

-Que idea brillante, Lila. Bienvenidos a la Era de Hielo -gritó el oji-verde algo molesto-

-Lila volteó hacia atrás- Cállate y mira -el chico volteó- la Comisión

𝘌𝘭𝘭𝘢 𝘳𝘪𝘦𝘯𝘥𝘰 𝘤𝘰𝘮𝘦𝘯𝘻ó 𝘢 𝘤𝘰𝘳𝘳𝘦𝘳 𝘩𝘢𝘤𝘪𝘢 𝘦𝘴𝘵𝘦, 𝘮𝘪𝘦𝘯𝘵𝘳𝘢𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘊𝘪𝘯𝘤𝘰 𝘴𝘦𝘨𝘶í𝘢 𝘢ú𝘯 𝘴𝘪𝘯 𝘤𝘳𝘦𝘦𝘳𝘭𝘰. 𝘚𝘰𝘭𝘰 𝘭𝘢 𝘴𝘪𝘨𝘶𝘪ó

-Ben Hargreeves-

Llegamos a la reunión con los Umbrella en el hotel obsidian justo como habíamos quedado.

-Gracias por venir -habló el pequeño-

-Si, nos encanta estar aquí -respondió Jayme sarcástica-

-¿Y los demás? -cuestione-

-¿Que? ¿Vas a pasar lista? -esa chica es estresante-

-ya vendrán -respondió el de cuchillos-

-¿El maletín? -volvió a hablar ella-

-¿Nuestro hermano?

-Intentémoslo de nuevo antes de que pierda la paciencia -que coincidencia, acabo de perder la mía-

-Allison..

-Déjame. Entreguen el maletín o no hay trato

-Hay un pequeño problema -sonreí irónico- No hay trato

-¡Molotov para ustedes, perras! -gritó un Niño corriendo hacia nosotros-

-¡Stanley, ahora no! -dijo el de cuchillos. El Niño incendió un cartel y la gente salió corriendo-

-Prepárense -di la orden a mi equipo- ahora Chris -este de inmediato comenzó a paralizarlos en el suelo-

-Escuché... escuché el rumor de que...-dio un grito de dolor-

-¿De que estás por morir? -terminó su frase algo burlón- Mátenlos -ordené-

De la nada un viejo apareció y lanzo rayos de fuego. El impulso de inmediato me hizo caer al igual que a nuestros hermanos, dejándonos en completo shock y algo aturdidos

-¡Jayme! ¡Alphonso! -escuché gritar a Fei, voltee hacia los mencionados y, mierda, ellos.. están muertos-

-¡Retrocedan! -grité y me levante como pude, Christopher, Fei y yo salimos de ahí. Que desastre-

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