Cuando el sol me despertó la cabeza me dolía un poco, no realmente por el calor o por el hecho de que había mucha luz, sino más bien porque la noche anterior había tenido una pesadilla que ni siquiera me había dejado descansar bien, a eso debía agregar el hecho de al final nunca logre hacer nada con Dante, porque me concentre en el libro que Sofía me había dado.

Me levante con algo de mal humor y lo único bueno de la mañana, era que no había clases así que podría concentrarme en otras cosas, como en descubrir que significaban aquellos pentagramas que antes había visto en esa rara visión.

Lleve el libro conmigo hasta el comedor, tenía hambre, otra clara razón de mi humor.

—Buenos días Hope. —escuche la voz de Dante mientras que caminaba hacia mí.

—No tienen nada de buenos, y no estoy de humor así que será mejor que no hagas un chiste malo. —advertí sin dejar de caminar hasta llegar a las comidas.

—Solo voy a decir que, si no me hubieras pedido irme anoche, no estarías con ese humor tan pesado. —sonrió con algo de egocentrismo y yo lo ignore.

Tome la bandeja en mis manos y camine hasta una de las mesas, como no había clases, algunos aprovechaban para salir a comer en los patios o levantarse más tarde de lo que estamos acostumbrados.

Por mi lado me daba completamente igual si estaban los demás o no, tampoco estaba de mucho ánimo para tolerar los ruidos que hacen todo el tiempo.

Mientras comía algo abrí el libro para mirar sobre los símbolos, encontré algunos y me di cuenta de que tenían en común solo una cosa, y es que, por separado, los pentagramas no tienen la misma función que unidos y estos no eran la excepción, solo que al final, el ritual que los unía era para un fin bastante perverso.

Pues parecía que todos estaban destinados a ser usados para realizar una petición de poder al más allá, cosa que se lograría si se tenía el sacrificio correcto. Pasé las páginas hasta llegar a lo que era el proceso del ritual y empecé a leer para saber más.

No logre leer más allá del primer párrafo, pues al parecer en el patio principal algo estaba pasando y como muestra de ello un grito que me hizo temblar los tímpanos nos interrumpió a todos.

Compartí una mirada con Dante y seguido de ello me levante para acercarme al vidrio del gran ventanal del lugar, mire hacia el patio, donde muchos de los estudiantes estaban haciendo un círculo, busque la razón de aquel escándalo y entonces lo vi, era Lyssie, parecía estar levitando en el aire mientras sus labios tenían sangre y sus garras estaban presentes.

Se me hizo bastante extraño y seguir mirando, mis ojos encontraron luego a Sofía, que estaba prácticamente frente a la chica flotante y parecía ser ella la causante de todo aquello. Al ver aquella situación enseguida baje del comedor para ir hasta el patio.

Cuando llegué, me abrí paso entre todos los estudiantes para poder llegar justo al lado de Sofía, quien estaba en una especie de trance, su aura brillaba en un tono morado demasiado oscuro, sus ojos estaban llenos de ira y sus manos controlaban cada acción de Lyssie en el aire.

—¿Qué crees que haces? —cuestione en cuanto me acerque lo suficiente a ella.

—¿Qué, que hago? —no me miro solo apretó los dientes. —¡esa chupasangre me quería asesinar!

Apenas escuche lo que dijo mi expresión fue de sorpresa y entonces note que en su cuello tenía una herida abierta hecha por un par de colmillos, por supuesto, por eso Lyssie tenía la boca llena de sangre, estaba tratando de beber la de Sofía.

—Sofía, debo pedirte que la bajes ahora. —le dije mientras observaba cómo asfixiaba a la vampira que aún levitaba.

Ella pareció ignorarme y yo tuve que interferir, como pude me interpuse entre la vampira y la magia de Sofía para tratar de detenerla, pero al mismo tiempo sentí que me ahogaba, la magia de Sofía estaba fuera de control y la fuerza que aplicaba con ella estaba siendo muy intensa.

—¡Sofia! —grite mientras con un intento de contra hechizo intentaba que se calmara.

No parecía estar logrando nada, hasta que finalmente Dimitri la abrazo por detrás con fuerza obligándola a deshacer el hechizo bajando sus brazos.

Lyssie cayó al suelo y se golpeó fuerte, mientras que yo recuperé algo de aire y volví con Sofía quien estaba forcejeando con Dimitri, intentando irse en contra de Lyssie.

—¡Sofia! —le di una bofetada que nadie se esperaba, pero que era necesaria. —¡debes calmarte!

Ella me miro aún con algo de enojo, pero al menos ya no intentaba irse en contra de Lyssie.

Dimitri soltó su agarre sobre ella y yo espere a que estuviera en sus cinco sentidos para tratar de hablar, pero no pasó mucho más cuando sentí la ráfaga de viento que provocó Lyssie al abalanzarse contra Sofía volviendo a darle una mordida con la intención de tomar su sangre.

Ámbas empezaron a forcejear y no fue hasta que tanto Dante como Dimitri, quitaron a Lyssie de encima de Sofía que la situación se controló.

Rápidamente y de un golpe en la nuca, logré dejar inconsciente a la vampira que actúa como una loca y fui hasta Sofía que ahora sangraba de su cuello como un pequeño río que no podía parar. La lleve hasta mi habitación y me encargue de ayudar a que su herida se cerrará y dejara de sangrar tanto.

—¿Y ahora por qué Lyssie quiere aniquilarte? — pregunte mientras revisaba su pulso, necesitaba saber cuánta sangre hacia perdido.

—Porque cree que me acosté con Dimitri. —respondió ella a lo que solo la mire.

Me quedé un momento analizándola, y me di cuenta de que su olor si había cambiado un poco y sus hormonas parecían tener algo de aquel chico vampiro, sin embargo, no encontré nada que me confirmará que él si había estado realmente dentro de ella.

—Bueno, a lo mejor lo cree porque lo tienes ahora en tus hormonas. —me levante de la cama y busque algo que me ayudará a recuperar algo de su sangre.

—Es que casi estuve con él… —hablo un poco más bajo. —pero al final no fue así.

No iba a sorprenderme de aquello teniendo en cuenta que la tensión sexual de esos dos es incluso más notoria que la mía con Dante.

—Aun si lo hubieras hecho, ella no tiene por qué tratar de matarte, porque Dimitri no es nada suyo. —me encogí de hombros y terminé el proceso de curación.

—Da igual. Si no me mataba ella, lo haría yo. —dijo sin más y yo mejor decidí cambiar de tema.

—Sofía. —llame su atención y saque el libro que había tenido todo el día en mis manos. —encontré aquí los pentagramas, según lo que hay en este libro, todos se usan como un único de objetivo de tener poder, un poder que va a permitir tener el control total de toda criatura existente.

Abrí el libro en las páginas donde lo decía mejor y dejé que ella misma lo leyera.

—Y anoche, tuve otra pesadilla. Estaba de nuevo en esa rara visión, solo que más allá de solo símbolos, empecé a ahogarme en sangre, era demasiada sangre y peor aún, parecía ser mía.

—Si esto es como me lo dices, puede significar que hay algo que quiere tener este poder y no sólo eso, puede que te busque para que seas el sacrificio, porque eres la única Tri híbrida en existencia ahora. —me dio una mirada, era más de preocupación que de solo haber dicho una simple información.

En algún momento pensé en esa posibilidad también, pero no creí que fuera posible, más bien, pensé que eran solo suposiciones o simplemente estaba alterada, pero no.

No le respondí nafa nada respecto, tampoco sabía que decirle y realmente ahora no importaba, pues una brisa extraña en la habitación abrió la ventana y nos obligó a ver hacia el bosque, en donde ambas pudimos presenciar cómo un aura completamente negra, pasaba por los árboles hasta adentrarse por ellos y desaparecer como si nada.

"Is a pysicho... "

Apareció la desaparecida bueh.

<3