Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

004. ᴄʀᴇᴄɪᴇɴᴛᴇ ⧽⧽ ʜᴏᴘᴇ

Sofía se había estado acoplando bastante bien, a pesar de que entro en una semana difícil, tanto por las prácticas como por la exigencia que estaban pidiendo en cada trabajo, y, sin embargo, era la mejor en historia de la magia, incluso mejor que Lyssie, cosa que no le agrado mucho, de todas formas, no nos importaba en absoluto lo que ella tuviera por decir.

Esa mañana en especial, de un miércoles lleno de brisa fría, yo tenía sueño, mi energía estaba bastante agotada después de la práctica de transformaciones, en donde mi loba, aguanto cuanto pudo el voltaje de estar a prueba en agilidad, fuerza y velocidad, era lo malo de ser trihibrida, tenías que controlar tus tres contrapartes para evitar daños colaterales.

—Señorita Mikaelson, creo que es prudente que nos ayude, recordando porque es importante la siguiente luna. —la voz de mi maestro, me hizo tomar en cuenta que quizás, me habia dormido con los abiertos de nuevo.

—Ah, sí, claro. —trate de hacer un poco de memoria, como Mikaelson, no podía darme el lujo de no saber nada de estas cosas.

—Se usa para hacer prácticas con manadas, la luna creciente, es importante para los lobos, allí trasmiten energías y además se conectan unos con otros, para canalizar lo que les da la luna, asi aumentan sus habilidades y, además, crean un lazo con la luna. —se escuchó la voz de Lyssie, quien ni siquiera me habia dejado pensar en que responder.

No hice mucho, solo le di una mirada algo amargada, ella de verdad tenía serios problemas con querer llamar la atención todo el tiempo.

—Bueno señorita Lyssie, eso fue un buen dato... sin embargo...—el maestro no termino, cuando alguien más levanto a mano, supuse bien que era Sofía, y no me equivoque, porque si era ella.

El maestro se lo pensó unos segundos, al final, decidió dejar que fuera ella quien hablara, tomando en cuenta que a diferencia de Lyssie, Sofía fue más cortes y no trato de lanzar un dato sabiondo solo para fastidiarme.

—En realidad, es erróneo, la luna creciente no le pertenece en ningún aspecto a los lobos, ni mucho menos a los híbridos que tienen su parte lobuna, se suele confundir con la luna llena, que es la única con la que ellos obtienen una cantidad inmensa de energía. La luna creciente, realmente pertenece a los brujos y a los demonios, se usa para hechizos de tortura, invocaciones y quienes manejan magia oscura, lo usan para fines grotescos, aprovechando la fuerza que trae, de hecho, el mismo nombre lo dice, creciente, hace que la magia y el poder crezca. —sonreí para mis adentros, eso era más que correcto y a juzgar por la cara del maestro sabría que está satisfecho.

Aun asi, saltamos la parte en donde se usan sacrificios y sangre de otras criaturas para rituales de una procedencia que casi nadie conoce, dicen que es por el bien de los demás, que todo es entorno a que estos rituales no caigan en las manos equivocadas, porque podrían causar extinciones de criaturas e incuso, quien los use, podría someter a más de un grupo de criaturas.

La campana sonó luego y por fin podíamos descansar, yo quería lanzarme del edificio y acabar con esta tortura, nadie me mando a ser tres ser en uno, pero yo tampoco lo pedí. Para acabar mi sufrimiento, aún tenía que saber cómo usar mi parte bruja, o no serviría de nada hacer prácticas, para ello, le pedí ayuda a Sofía por supuesto.

Todo el mundo salió a los patios, nosotros en cambio, fuimos al bosque, aprovecharíamos lo que queda de día para poder practicar lo que pudiéramos, antes de que se hiciera noche, asi fue, por supuesto me encargue de que casi nadie se diera cuenta, porque no quería personas curiosas husmeando por ahí, nos lleve hasta la mitad de un claro entre árboles, era vía completamente libre para seguir con lo que teníamos pendiente.

—Bien Hope, antes debo advertirte que, si algo sale mal, tendré que contrarrestarte con medios un poco violentos. —se sentó en el suelo con ambas piernas cruzadas, como si se tratara de meditación.

—¿Crees que sea necesario? —yo repetí su acción.

—Tu magia es bastante fuerte Hope, creo que lo sabes, cualquier brujo con la capacidad puede notar eso, asi que, por ende, es mejor estar al pendiente. —seguido de todo aquello, empezó a flotar a unos diez centímetros del suelo.

No puedo decir que hice lo mismo, porque asi no fue, ni idea que como se iniciaba a dar flote.

—Cierra los ojos para empezar, debes concentrarte si quieres que la visión se haga presente. —obedecí como si fuese algún mayor quien me estuviera enseñando.

Sentí a mi alrededor una especie de calor, aun con los ojos cerrados podía distinguir bastante bien que habían velas en una posición muy exacta a nuestro alrededor, respiré con calma, me tenía que concentrar.

—Ahora, debes centrarte en la energía de las velas, tu mente debe abrir ese tercer ojo y dejar que la visión llegue a ti, porque recuerda, tu no eliges que ver. —repetí eso en mi mente y me relajé cuanto pude.

El silencio que se hizo de repente no era normal, no se oían ni siquiera los pájaros, los arboles ya no bailaban con el viento, la brisa ya no pegaba a mi rostro, era como si nada se escuchara, mi cuerpo se aliviano y lo vi, un destello que juraría que me iba a dejar ciega de no ser porque todo era mental.

El silencio se irrumpió por voces, que hablaban al mismo tiempo y no me dejaban entender absolutamente nada, las deje pasar, seguí esperando esa visión hasta que me empecé a cansar, la energía que esto requería era más que la que yo habia pensado y cuando quise darme por vencida, llego, mostrándome un cielo iluminado con una luna de sangre.

Escuche pasos por alrededor, me maree un poco, pero al final logre ver mis pies, estaban húmedos, tenían un líquido carmesí, espeso y viscoso, que se veía oscuro a mis ojos. Camine entonces sin dejar de ver aquella sangre que iba hasta a mi proviniendo de algún lado cercano. Continúe hasta escuchar el sonido de un susurro grotesco que pronunciaba palabras que no entendía, era como si de un ritual se tratara. No perdí mucho tiempo y me acerqué a donde se oían aquellas palabras, entonces mis tobillos tocaron más de esa sangre, dándome a entender que habia un lago de ella.

Levante la mirada y pude ver un cabello largo y lacio, brillaba bajo la luna y a su vez, susurraba mientras dibujaba con la sangre en los troncos de los árboles, eran diferentes símbolos que no tenían sentido para mí, conté cuatro símbolos diferentes en total, era como si esa criatura, estuviera haciendo una especie de pentagrama. Seguí mirando, tratando de reconocer los símbolos, pero no lo logre, en cambio, sentí una presión en el pecho que me hizo caer de rodillas en ese lago sangriento, me manche al menos más de la mitad del cuerpo.

—Pronto será su turno. —fue lo que logre entender entre todos los susurros que decía.

Me lleve una mano al pecho, como si eso fuera a sanar el ardor que sentía ahora, levante la cabeza respirando a medias y logre ver sus ojos, tan claros y maniáticos, brillaban al verme en este estado, como si lo disfrutara.

Un golpe seco me saco del trance y me encontré caída en el suelo de la nada, recobrando aire como si me hubiese muerto por minutos.

—¡Hope! —la voz de Sofía me alerto que ya habia regresado a la realidad.

La mire aturdida mientras ella me ayudaba a levantarme, cuando logre sentarme de nuevo respirando mejor, note que prácticamente la sostenía del brazo con garras como si de eso dependiera mi vida. La solté de inmediato mirando la marca.

—Lo siento...—dije en cuento pude hablar. — ¿Qué fue lo que paso?

—Estuviste en trance, lo lograste, pero de la nada parecía que te ibas a asfixiar y como no despertabas trate de sacudirte primero, cuando sentí tu agarre, supe que debía sacarte de allí, asi que tuve que tomar medidas un poco extremas. —asentí entendiendo, si me habia golpeado o tirado al suelo de forma violenta, estaba bien, me ayudo.

—No te preocupes. —ya me sentía otra vez yo, asi que me levante. — igual estoy acostumbrada a que me tiren al suelo...

El silencio me hizo verla, se habia sonrojado y yo me reí, no era momento de estar pensando en cosas diferentes a algo violento, pero no la culpo, la forma en que lo dije no ayuda.

—No si, entendí. —se excusó, pero solo empeoro.

—Claro, claro. No te preocupes, ambas teorías son correctas, no tiene caso mentirte, luego de lo que viste esa noche. —le sonreí y ella soltó una risita.

Mientras nadie más supiera que es lo que realmente hacemos dante y yo en esa habitación por las noches, todo estaría perfectamente bien.

—Sera mejor volver... ya está oscuro. —Sofía camino un poco hacia la salida del bosque y yo la seguí.

Fue un silencio total al menos hasta que llegamos a cierta parte del camino, donde a nuestro alrededor, se escuchó como los arbustos se movieron de una manera intensa, como si algún animal se escondiera por ahí de nosotros, yo le di una mirada a Sofía, ella por igual me regreso la mirada, creo que ambas sabíamos que lo que fuera que estuviera entre las hojas, no era ningún animal perdido o asustado.

Nos quedamos inmóviles, sin hacer ningún sonido, esperando por un rato mientras el viento nos daba en la cara, empujando los cabellos hacia un lado. Fue entonces que dos criaturas salieron hacia nosotras disparadas, reaccionamos ambas al ataque de manera violenta, por mi lado le solté una patada a lo que se acercó a mí, para luego verlo en el suelo, soltando quejidos, rodé los ojos, era Dante, lo que quería decir, que el otro muy posiblemente era Dimitri.

—¡Dante! ¡¿estás loco o qué?! —reclame mientras me acercaba a él.

—¡Cálmate! —me dijo mientras tomaba aire para poder sentarse. — solo fue un susto, no era para tanto.

—Es de casi noche ya, estaba muy claro que no iba a salir bien ¿de quién fue la idea? —lo ayude a ponerse de pie, seguido de eso, mire a un lado, para ser exacta hacia donde estaba Sofía.

Ahí estaba como lo supuse Dimitri, solo que estaba aún en el suelo, con el cuerpo de Sofía sobre el aprisionándolo, solo que él no parecía tener problema con eso, más bien, era como si lo disfrutara.

—La idea fue de Dante, pero fui yo quien se adelantó cuando las vio venir hasta aquí. —me respondió sin quitare la mirada de encima a Sofía.

Volví a rodar los ojos, claramente tenían que ser esos dos, por el lado bueno, estaba el hecho de que Lyssie no nos habia seguido ni alguien más, asi que me tranquilice un poco más, sin embargo, no estaba de acuerdo con lo que habían hecho.

—Bien, ahora que sabemos que no son más que un par de idiotas, volvamos. —le hable a Sofía acercándome a ella, le extendí la mano y la ayude a levantarse de donde estaba.

No le dije nada más al par de imbéciles, si iban a volver, bien, si no, no era problema de nosotras, asi que, sin soltar el brazo de Sofía, volvimos a los aposentos de la academia, la mayoría ya se estaba preparando para volver a sus dormitorios, por no decir que ya lo habia hecho, asi que básicamente habíamos llegado justo a tiempo.

Dejé a Sofía en su habitación y enseguida entre a la mía, hice el ademan de cerrar la puerta, pero un pie se interpuso, conocía bien quien era, abrí de nuevo y ahí estaba, Dante, no habia dejado de seguirme en realidad.

—No creo que sea prudente que estés aquí. —hable cruzándome de brazos, pero el solo se rio.

—¿Desde cuándo no te parece prudente? —se paró un poco más recto sin dejar de mirarme. —que yo sepa nunca has tenido un problema con ella.

—Considero que no es prudente, luego de la idiotez que hiciste con Dimitri. Dime Dante ¿lo ayudas acaso a cazar?

—A cazar...bueno si con cazar te refieres, a estar por ahí detrás de la única vampira además de ti, que lo ha rechazado, entonces sí. —se encogió de hombros despreocupado.

—Increíble. Mejor vete. —volví a tratar de cerrar la puerta, pero no me lo permitió.

En cambio, la abrió a la fuerza, para entrar por su cuenta y cerrar detrás de él, lo mire con curiosidad, no era la primera vez que o tenia aquí conmigo a solas, pero especialmente hoy no tenía ganas de estar haciendo algo.

—No me iré aún. —se cruzó de brazos como si quisiera retarme.

—No estoy de humor.

—Puedo ayudar con eso. —sonrió mientras que se acercaba a mi rostro haciéndome sentir su respiración a centímetros.

No supe decirle nada, solo me enfoque en su mirada, tratando de que entendiera lo que yo le estaba queriendo decir, pero no le presto mucha atención a eso, en cambio, corto la distancia sin ningún descaro y me beso, tampoco era la primera vez que hacíamos algo asi, todo para luego decir que solo éramos amigos, mejores amigos.

No me moví, ni siquiera para corresponder su beso, pero eso no le afecto, cuando se alejó un poco de mis labios solo dejo un par de besos por mi cuello, él sabe lo que me causa que haga ese tipo de cosas y por eso lo hace, me dio un escalofrió al instante y vi como sonrió al darse cuenta. Ninguno dijo nada, pero no duro mucho el silencio, porque de nuevo me beso, esta vez atrayéndome hacia el con fuerza, yo no pude seguir negándome, asi que acabé moviendo mis labios sobre los suyos, correspondiendo cada movimiento.

Mis manos se deslizaron por sus brazos hasta llegar a sus hombros, y sentí sus manos debajo de mi camisa, tocando mi piel, estaban cálidas y rozaba con tanta suavidad que solo me ayudaba a seguir con el beso, subió mi camisa de a poco y para cuando iba a llegar a mi cabeza para deshacerse de ella, la puerta sonó con un par de golpes.

Le di una mirada y luego a la puerta, me negó con la cabeza, y yo no dije nada, ni siquiera respondí al llamado de la puerta, tal vez asi creerían que estaba ya dormida y se irían, asi que mientras, dante siguió con esas caricias bajo la camisa hasta que cautelosamente logro quitarla dejándome sin ella, llevo su rostro a mi cuello para empezar a bajar con besos húmedos por allí, cerré los ojos y mordí mi labio inferior, no podía hacer algún ruido, aun asi, la puerta volvió a sonar.

—Hope...—era Sofía. —tengo algo que darte.

Lo pensé por unos segundos, antes de que dante llegara justo a mis pechos con sus besos y me alejé de él, no podía dejar a Sofía sin responder, ella era bruja, si seguía ahí, era porque sabía bien, que estaba despierta e incluso, sabía que no estaba sola.

Tome mi camisa rápido y me la volví a poner, tendría que esperar un poco el momento, me acerque a la puerta y abrí, tenía razón, ahí estaba ella esperando.

—Perdón, pero si no te lo doy ahora, se me olvidara después. —se excusó extendiendo un libro de lo que parecía ser un grimorio o un instructivo de brujería y hechizos.

—No te preocupes, te lo agradezco. —mire alrededor, Dimitri estaba de nuevo en la barra frente a la habitación de Sofía, pero no habia nada raro, ni olor, ni secuelas de al menos un beso, por lo que es obvio, que, de nuevo, lo estuvo rechazando.

Tome el libro que me ofrecía y lo mire un poco, al abrirlo, encontré un símbolo que se me hizo conocido, era el de mi visión, o al menos uno de ellos, eso me causo intriga de inmediato y entonces seguí hojeándolo.

—Te lo dejo... hasta mañana Hope. —una vez más que nos despedimos, yo cerré la puerta.

Olvidando casi por completo lo que iba a hacer, me senté en la cama, para seguir mirando las páginas del libro, encontrándome por fin con un capitulo que tenía los cuatro símbolos que vi en esa visión, los símbolos de un sacrificio y una petición energética, para dominar cualquier ser y acabar con los mortales de una vez.

" Bloody moon"

Volví a aparecer, así de la nada, tremendo.

<3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro