El anuncio había llegado como un destello de alegría que iluminó su mundo. HyunJin y Felix serían padres, una noticia que transformó sus vidas de formas que apenas comenzaban a comprender.

Las emociones se entrelazaban entre la euforia y la expectativa, dibujando un futuro en el que cada pequeño detalle cobraba un significado nuevo y profundo.

Para HyunJin, esto implicaba redescubrir el amor en su forma más pura, expresándolo en cada gesto. Los antojos de Felix, tan dulces y ocasionales como sus risas, se habían convertido en pequeños retos diarios que él asumía con devoción.

Si Felix deseaba algo, por insignificante o extravagante que fuera, HyunJin hacía lo posible por cumplirlo, porque nada le hacía más feliz que ver a su novio pecoso sonreír con esa mezcla de sorpresa y gratitud que tanto amaba.

Sin embargo, no todo se trataba de cumplir antojos. Un día, entre risas y confesiones al atardecer, Felix dejó escapar un deseo distinto, uno más sencillo pero cargado de significado: quería a HyunJin en casa un poco más. Esa petición, tan tierna como el amor que compartían, caló profundamente en el mayor.

HyunJin entendió que no era solo un capricho pasajero, sino una necesidad, un anhelo de compartir más tiempo juntos antes de que sus vidas cambiaran para siempre con la llegada del bebé.

Así, sin pensarlo demasiado, HyunJin tomó una decisión. Se tomaría unos días libres del trabajo, no solo para cumplir el deseo de Felix, sino porque él también lo necesitaba. Quería estar más cerca, disfrutar de esas pequeñas rutinas, de los silencios compartidos y de las risas espontáneas.

Porque en el fondo, no había nada que valorara más que el tiempo que podían pasar juntos antes de que una nueva vida llenara su hogar de amor y caos.

El futuro estaba lleno de incertidumbres, pero una cosa era segura: mientras estuvieran juntos, podrían con todo.

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-Aly

Gracias a la hermosa de @MultyShipper por permitirme usar esta idea de "Produce" <3.