Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Telaraña de mentiras II

—Una semana y media sin ir a la escuela —Chifuyu no para de regañarme, y la verdad no tengo cabeza para escuchar sus palabras—. Reprobarás.

—No me importa.

—Eso es lo único que has dicho desde que llegué —suspira pesadamente, y de pronto siento su mano en mi hombro, a penas puedo controlar mi respiración después de tanto llorar por milésima vez—. Sé que estás muy mal, compañero, sé que esto puede dañarte o hacerte feliz, sin embargo, quiero correr el riesgo, ya después podrás culparme si sale mal —le observo confuso, y me sonríe—, hay alguien que quiere verte.

—¿De que hablas? —el rubio delante de mí se levanta, le conozco demasiado bien, sé que algo está tramando, y algo que no me hará mucha gracia—. Chifuyu, ¿qué planeas? —digo, y veo como arruga las cejas al escuchar mi tono tan roto al hablar, porque mi garganta duele demasiado, mi voz es grave y se va en algunas ocasiones.

—Piensa bien las cosas, y no llores más —se larga de la habitación, sin darme tiempo para responder siquiera.

Y luego de algunos segundos, la puerta vuelve a abrirse, dejando entrar la luz del exterior hacia la oscuridad interna.

Cierras la puerta detrás de ti, entonces me observas y comienzas a dar pequeños pasos hacia mí.

—Chifuyu me contó algunas cosas —te sientas a mi lado—, sin embargo, quiero escucharlo salir de tu boca.

Determinada distancia nos separa, y aún así, puedo escuchar mis latidos, fuertemente, retumbando contra mi pecho.

No me sorprende el hecho de que te andes sin rodeos, siempre fuiste así, lo que me sorprende es la traición de Chifuyu, ¿te contó algunas cosas?, ¿y te trajo aquí?, definitivamente me debe explicaciones.

Pero eso no es lo importante ahora, desvío mi mirada hacia mis rodillas y apollo mi frente allí. Mi cabeza y la mayoría de mi cuerpo está cubierto por una manta, por lo que puedo librarme de que veas mis expresiones.

—No tengo nada de qué hablar contigo, Manjiro —digo, y a través del espejo detrás de mi, logro ver de reojo tu expresión al escuchar mi voz, no es más que sorpresa, confusión y preocupación lo que te inunda, por lo menos para mí, siempre has sido muy fácil de leer.

—¿Qué le pasó a tu voz?, ¿Takemicchi estás bien?

Guardo silencio, manteniendo mi posición inicial. Me sorprende cuando de repente hay mucha luz, has abierto las ventanas y yo he levantado mi vista.

—¿Qué son esas ojeras, y esos ojos rojos? —tomas mi rostro entre tus manos, entonces temblando ante tu toque, sintiéndome tan indefenso.

Porque siempre es así, no puedo contra ti, en ningún sentido.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro