-Los he citado por el incidente de Moebius con el amigo de Pah, quiero saber lo que piensan de esto -dices y te sientas en la pequeña escalera, Dios, apenas estoy a unos metros de ti y puedo ver todo tu cuerpo, estoy seguro que si alguien me habla no reaccionaré de inmediato.

De repente siento algo impactar contra mi espalda, caigo al suelo.

-¡¿Qué demo-

Callo mis palabras al ver un rostro cerca de mí, es un chico de ojos claros y cabello de igual color, su expresión realmente logra intimidarme. A su lado está uno de los capitanes, ese que luce una cicatriz en su rostro.

-¡¿Qué hace aquí alguien que no pertenece a la ToMan?! -dice, su voz es estruendosa, siento mi piel erizarse ante aquellos dos, sus miradas parecen clavarse como un puñal en mi pecho.

-¿Eh?, ¿ustedes quienes son...? -susurro, más para mí que para alguien más.

-¿Qué le hacen al invitado del comandante? -escucho una voz molesta, con un toque de, ¿claridad?, no sé describirlo bien, pero realmente logra tranquilizarme solo con su tono.

Le observo, es el capitán de cabellos plateados, quien acaba de patear con poca fuerza al chico que antes había hablado.

-¿Ah?, ¿quién invitaría a un don nadie a una reunión de la ToMan?

-¿Qué intentas insinuar, Peh-yan?, ¿acaso dices que Mikey no...? -antes de que pudiese terminar de hablar, el chico niega varias veces, de pronto viéndose intimidado.

-¡Peh! -escucho la voz de Draken nuevamente, observamos hacia su dirección, se puede ver una expresión neutra en su rostro, sin embargo, sus palabras demuestran lo contrario-. Cierra la boca.

-¡P-perdón, Draken!

Ellos solo comienzan a alejarse, ¿tanta autoridad tiene aquel?

-¿Q-qué les pasa?, no parecen ser muy razonables -me dirijo al ojilila, quien me ve con una sonrisa leve, apenas hablamos y ya me parece alguien muy agradable.

Esas palabras bastaron para entablar una pequeña conversación, luego me explicaron acerca de ese tal conflicto con Moebius, no puedo creer tales atrocidades que dicen que esos chicos han hecho.

No sé cómo, pero ahora que todos se han ido, me encuentro sentado al lado de los capitanes y subcapitanes de la pandilla, he estado esperándote todo el rato, pero sigues hablando con ese chico de largos cabellos negros, el capitán de la primera división, según mis acompañantes.

Miro hacia un costado, está Draken sentado al otro lado del santuario, y hay algo que me deja en blanco de pronto.

Llega una chica de cabellos rubios, y hay algo que me dice que la he visto antes.