Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Moebius

—No te preocupes —te me acercas—. ¿Ah?, ¿estás llorando? —te agachas a mi altura—. Oh... estás sangrando mucho —frunces el seño—. Perdón por haber permito que te haya golpeado ese idiota, pero pensé que sabías pelear, ya sabes~

—Si si, no me restriegues en la cara que mentí para no avergonzarme —aparto tus manos de mi rostro, luego observo hacia Pah—. Mikey, él está en muy mal estado...

—Esta es su pelea.

Eso es lo único que dices antes de levantarte, y de repente, cuando ese chico está a punto de caer al suelo, estás ahí, sosteniéndole sobre tu hombro.

—Lo siento, Mikey, yo... no sirvo para nada —Pah habla con dificultad, realmente no sé si está consciente.

—¿Qué dices?, Pah-chin, no has perdido —sonríes, y todos quedamos confusos ante tus palabras.

Mientras comienzan a hacerte todo tipo de burlas, recuestas a tu amigo en el suelo y comienzas a caminar con una expresión indescifrable en tu rostro, cuando llegas frente a Osanai, este aparta el cigarro de su boca, sonriendo arrogante.

—¿También quieres pelea, Mikey? —se voltea hacia ti, y mis manos tiemblan, él es tan fuerte, incluso tu no podrías...—. ¡Acabaré contigo en diez segund-!

A penas logro ver la patada que le proporcionas en su sien, haciéndole caer al suelo inconsciente.

—Que venga el que crea que Pah-chin perdió, ¡y lo mataré con mis propias manos! —tu mirada me causa escalofríos, realmente ahora tus ojos son más oscuros e intensos que de costumbre—. ¡La ToMan me pertenece, y mientras tenga mi apoyo, ninguno de nosotros perderá!

El silencio reina en el lugar, y después de algunos instantes, cuando todos comienzan a festejar, yo solo suspiro aliviado.

—Lo siento, Micchi —te volteas hacia mí, sonriendo—. Creo que me pasé

—¡C-claro que te pasaste! —me levanto, caminando enojado hacia ti—. ¡Eso fue peligroso! —te regaño, pero mis palabras bajan su tono y mi cuerpo parece debilitarse, tú me sostienes para no caer al suelo.

—Puedes regañarme después, te llevaré a casa, no te preocupes —escucho muy levemente, siento la calidez de tus brazos envolverme, y de repente, ya todo lo que veo es negro.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro