
Festival I
Después de quedarnos conversando un poco más, tienes que irte, y es difícil despedirme sin antes lanzarme a tus brazos otra vez, así que prefiero lo fácil, haciendo lo que dicen mis impulsos.
Y sí, fueron veinte minutos más los que pasaron para que pudiésemos parar nuestros besos, siendo tan doloroso estar lejos del otro, pero teniendo que dejarte marchar.
Luego vuelvo a mi habitación, mirándome en el espejo, avergonzándome al ver la tonta sonrisa dibujada en mi rostro, entonces solo acostándome a dormir, costándome tanto cuando mi mente solo quiere repasar cada palabra y acción que hiciste, pero pronto quedándome profundamente dormido, estando realmente cansado.
Al día siguiente todo transcurre normal, vienes de nuevo y charlamos un rato, entonces pienso que debería irme acostumbrando a que es imposible estar más de diez minutos solos en una habitación sin lanzarnos sobre el otro.
Más tarde en la noche me alisto para salir, no estando realmente animado, solo suspirando.
Lo hago por Chifuyu.
Camino fuera de la casa con tranquilidad, y no tardo más de veinte minutos en llegar a casa de Chifuyu, encontrándole saliendo de esta también.
Nos saludamos, entonces de repente sintiendo su mirada sobre mi cuerpo.
—¿Por qué no traes yukata?
—B-bueno, no tenía uno limpio así que...
—¡Agh!, vamos adentro, tan despistado como siempre —me empuja con poca fuerza adentro del lugar, en un tono de regaño al cual ya me he acostumbrado después de escucharlo tantas veces.
Después de cambiarme ya estamos listos, entonces ambos vamos en dirección a la estación de tren, por suerte llegando a tiempo para tomar el indicado.
—Mikey vendrá también —digo, viendo cómo se atraganta con su propia saliva, entonces sonriendo nervioso.
—¡¿Que Mikey qué?!
—N-no vendrá con nosotros, ni siquiera sabe algo de esto, solo que me invitó ayer, diciendo que vendría con su hermana, pero tuve que negarme, diciendo que ya tenía planes contigo —le explico, entonces suspirando, pareciendo más calmado.
—Más te vale, Mikey sería un problema si se aparece por allí.
—Bueno, de todas formas deberíamos estar al tanto de no encontrarnos con él —suspiro también, pero a diferencia de mi amigo, yo me encuentro frustrado.
—Sí, por cierto, debería darte detalles de la situación.
Comenzamos a conversar acerca de la relación de Kazutora con Baji, al parecer el chico ni siquiera está enterado de que Chifuyu y él están juntos, seguramente cuando se entere va a resultar igual de dañado que Chifuyu cuando les vió besándose.
No fue mucho tiempo para que estuviésemos entre las personas y las tiendas de comida del festival, todo luciendo realmente alegre, y sin embargo, yo luciendo tan deprimido.
—¡Chifuyu! —escucho una voz para nada conocida, y me resulta linda de cierta forma, siendo ronca pero a la vez dulce y fina.
—¿Kazutora? —mi amigo se gira en su dirección, viendo al atractivo chico de mechas amarillas, parado al lado de Baji, sonriendo amablemente ante Chifuyu.
Y realmente no dejo de pensar en ti, esto no debe estar bien...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro