—Creo que me voy a desmayar.

—¡Jajaja!, que dramático eres —te ríes, tomando mi mano mientras bajamos los escalones para comenzar a alejarnos de la estación de policía.

—¡Casi nos arrestan! —me quejo de tus burlas, mirándote con el seño fruncido.

—Aww, pero que hermosos te ves cuando te enojas —jalas de mis mejillas una vez nos encontramos en la calle, yo me sonrojo en respuesta, quejándome levemente.

Aún agradezco en mi mente que solo nos hayan regañado, si llegamos a caer presos moriría.

De repente algo nos interrumpe.

—Fue tu teléfono —digo, señalándolo, tú lo sacas de tu bolsillo, leyendo el mensaje en su pantalla, el cual yo también logro leer debido a que estamos demasiado cerca, aunque no quiero hacerlo para respetar tu privacidad, pero qué le vamos a hacer, la curiosidad me vence.

"Kenchin:

Mañana, después de la pelea, ¿te parece?"

Momento, ¿qué pelea?

—Oh —pronuncias y me observas—. Cierto, mañana será la batalla contra Moebius —inclinas tu cabeza hacia la derecha mientras vuelves a guardar tu teléfono—. Micchi, ¿tú sabes pelear? —dices con una media sonrisa, una que me parece burlona, por lo que mis mejillas enrojecen, desviando la mirada mientras me cruzo de brazos.

—C-claro que sé, la pregunta ofende —digo, y la verdad no sé por qué te he mentido, vamos, no mataría ni a una mosca.

—¿Así es? —te acercas.

—S-sí...

—¡Bien!, entonces mañana peleas junto a ToMan también —comienzas a caminar nuevamente, dando pequeños saltitos, yo te sigo, de repente muy nervioso al interiorizar lo que dijiste.

—¡¿Y-yo?!

—Claro, mientras más ayuda, mejor —dices divertido.

—¿Y por qué van a pelear? —pregunto con curiosidad.

—Contra Moebius, ¿recuerdas la reunión anterior? —asiento—, pues fue para aclarar eso.

—Por lo que pasó con el amigo de uno de los capitanes, ¿no?

—Mjm —emites, y luego solo seguimos caminando, en silencio.

¿En serio vamos a pelear?, ¡yo no sé pelear!, y por lo que escuché que hicieron esos chicos...

¿Y si te haces daño?

Bueno, la verdad no debería preocuparme, ellos deberían preocuparse de no morir intentando pelear contigo... Eres muy fuerte, ¿no?

...

—¡Peh! —detienes al nombrado—. Recuerdo haber dicho que te quedases aquí, observando.

Peh-yan está desesperado, y yo solo veo esperanza al recordar que estás aquí.

—¡M-mikey, has algo! —te digo, y luego me observas.

—¿Uh?, ¿por qué?

¡¿Por qué?!, ¡¿acaso estás sonriendo?!

—Pah no se ha rendido —dices, y mi corazón late con fuerza mientras más lágrimas salen de mis ojos... ¿por qué actúas así?

—V-va a morir si no hacen algo... —suplico, tú solo me sonríes más.

—No te preocupes.