Capitulo uno
𝐂𝐀𝐏Í𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐔𝐍𝐎
"SHIN AERI"
Después de allí todo fue entrenamientos para lograr debutar, con ayuda de parte de BangChan siendo mayor y el apoyo constante de todos. Algunos fallaron en el intento y tuvieron que despedirse entre lágrimas, mientras que otros quedaban en riesgo de eliminación como él.
Intento ser fuerte en caso de que verme llorar te lastime
Se encontraba mirando hacia la litera de arriba con una expresión en blanco, los ojos llenos de lágrimas y sollozando levemente, apretó los labios y cerró los ojos con fuerza liberando la lágrimas que mojaron la almohada. Tenía que dejar de llorar, en algún momento ChangBin se daría cuenta y era lo último que quería que pasará en medio de la madrugada.
Pero nadie podía culparlo, nadie podía juzgarlo. No luego de que después de dos semanas juntos en el programa eliminarán a Minho y sólo unas horas atrás también eliminarán a aquel pecoso que se había vuelto un gran amigo para él.
'No es justo'
En su cabeza se repetía lo mismo, no era justo que sólo por no saber muy bien coreano hayan desechado a una persona extraordinaria que sería un gran cantante. Feliz tenía mucho potencial, pero las personas parecían no darse cuenta o eran lo suficiente estúpidas para no verlo.
Apretó los puños con fuerza y se tragó un nuevo sollozo que quiso escapar de su boca, alertado segundo después al ver como un poco de luz entraba a la habitación compartida, giró su rostro y deslumbró entre la ocuridad la pequeña silueta que cerraba la puerta con cuidado de no haber ruido y avanzaba entre las literas buscando algo... o alguien.
-¿O-Oppa Hyunjin? -susurró aquella silueta con voz dulce y rota.
Mierda. Ella no podía verlo así.
Se llevó una mano al rostro para quitar las lágrimas que aún bajaban por los costados de sus ojos y se tranquilizó, deseando dentro de sí que al hablar no saliera su voz rota por el llanto y los sollozos retenidos.
-Estoy aquí, Aeri.
Los pasitos de Aeri se escucharon por unos segundo hasta que se acercó por fin hasta su cama, donde lo encontró levemente sentado y frotando uno de sus ojos con su puño. Casi como si apenas se estuviera levantando de su sueño profundo.
-Siento si te desperté. -escuchó decir. Él negó en la oscuridad.
-No lo hiciste, estaba despierto.
-Oh.
Ninguno pudo verse muy bien el rostro en ese momento, pero ambos sabían que habian estado llorando aunque no lo admitieran. La voz quebrada que ambos tenían era signo de ello, pero no dirían nada. Duraron unos segundos sin decir nada, escuchando levemente los pequeños ronquidos de Jisung hasta que luego de varios segundos Hyunjin habló, pretendiendo seriedad en su voz.
-Tú deberías estar en tu habitación durmiendo ahora, Aeri. No debiste salir así en la madrugada y menos hasta la habitación de los mayores... -su voz se hizo mas baja de lo que ya era y suspiró- Alguien podría verte y malinterpretar las cosas, pequeña.
Aeri se apresuró a aclarar.
-Nadie me vio, Oppa. Salí rápido y en los pasillos no había nadie, y Jeongin estaba dormido así que no me vio.
Él sonrió un poco, entendiendo un poco tarde que aún la mente de Aeri era lo suficientemente inocente que no se dio cuenta de lo último que quiso decir. Estaba al tanto de como solamente Aeri y Jeongin tenían una habitación para ellos solos por ser los menores, era demasiado pequeña aún y los encargados del programa habían sido muy claros a la hora de hablar sobre su actitud para con ella.
Era una niña en medio de chicos hormonales y mucho mayores que ella, era obvio que tuviera sus ojos puestos en ella por su seguridad.
Y en ellos por cualquier cosa que podrían intentar.
-Hyunjin...
-¿Si?
-Sólo quería saber... si puedo dormir hoy contigo. -Hyunjin se sobresalto en su cama, logrando ver un poco como la silueta de la niña se movía nerviosa- Felix se fue y no he podido dormir por eso... ¿podria?
Su respuesta fue inmediata.
-No tienes que preguntar. Ven.
Aeri sonrió, limpiando una lágrima que había bajado sin su permiso por su mejilla al hablar sobre el pecoso. Hyunjin le cedió un lugar entre él y la pared, acomodandose para dejar con el suficiente espacio a la niña que tranquila se deslizó entre las mantas, quedando de lado para mirar su perfil.
-No quiero que nadie más se vaya, Oppa. -susurro minutos después Aeri, apretando uno de sus puños.
Sus ojos se aguaron al pensar en las dos despedidas que había tenido que presenciar en las cortas tres semanas que habían estado viviendo allí, al principio pensó que no sacarían integrantes y se castigó por ello cuando pasó, y de paso, al sentir que aquello le respiraba en la nuca.
Después de todo estar en peligro de eliminación por no saber pronunciar bien el coreano era una mierda injusta.
Llevó su mano hasta el cabello de la pequeña y acarició con cuidado, sintiendo como poco a poco Aeri dejaba de estar tensa para lograr que su respiración se volviera tranquila. Pausada.
-Eso no pasará. Todos estamos dando lo mejor de sí, pequeña. Nadie más saldrá del grupo. Nadie más.
Y con esas palabras la menor se durmió. Sin ser consciente que él segundos después se arrepentia de sus palabras. Estaba seguro que sería el próximo en ser eliminado si no se esforzaba y si eso sucedía, sería un gran mentiroso a los ojos de la niña que sin ser consciente se estaba ganando una parte de su corazón.
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