Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

18

EL KARMA


EN CUANTO ME LEVANTÉ, Seth ya había llegado en su forma lobuna y me cubrió unos segundos para que fuese a hacer mis necesidades. Hacer pipí y popo en forma lobuna no era tan diferente a hacerlo en forma humana aún que no lo crean. Eso sí, huele peor... Leona ¿Por qué les cuentas esto? Porque conocen mi mente random y la adoran.

-si se siente un poco el frío -me quejé cuando pasó un vientre y me subió un escalofrío. Mis pies se hundían en la nieve.

-...está viendo que todo sea seguro -escuche a unos metros a Edward, avisándole a Izzie que yo estaba patrullando. Sentí el aroma de Jacob y me quedé quieta, a los segundos se asomó el niño Black.

-¿Tenías que hacer tus necesidades a la intemperie? -se quejó arrugando su nariz y sonreí burlona.

-al menos no soy cómo Paul, él tiene excremento de caballo -Hicimos una mueca de asco y reímos. Pero lo golpee en el hombro -tú también lo hiciste la semana pasada.

-si, pero lo tape con tierra -se excusó, habiendo tirado tierra cómo perro luego de hacer caca. Reímos juntos yendo a dónde ambos estaban. Se oían las pisadas de Seth alejandose, supongo -que el niño fue a hacer lo mismo -somos cómo perros.

-Nunca me voy a cansar de eso -cuando nos acercamos, ya casi viéndolos, oímos algo más.

-al menos su relación está mejorando -Izzie parecía hablar de mi con el cobrizo.

-Bueno, así podrá ser la madrina de nuestra boda, señora Cullen.

-es el siglo veintiuno, al menos quiero usar mi apellido -ella soltó una risita.

Frenamos detrás suya, viendo la espalda de Edward. No sabía en qué momento mi hermanita había decidido casarse a los dieciocho años, pero siendo sincera, no me extrañaba que fuese porque estaba amenazada de muerte por los Vulturi y debía ser una Cullen. Pensar en Izzie con un vestido blanco me alegraba, me daba nostalgia, pero me alegraba.

-¿Te casarás con él, Bella? -Jacob habló y repare en los sentimientos del chico de dieciséis años.

-Jake... -ella se asustó, moviéndo a Edward pero miró sorprendida al cobrizo -Sabías que estaba escuchando...

-Merecía saberlo -Admitió el cobrizo. Negué con decepción. Si, merecía saberlo, pero no era la forma. Él solo tenía dieciséis años.

-¡Jake, espera! -Quiso ir detrás de él pero Edward la sostuvo.

-Bella, déjalo...

-¡No! -le gritó molesta, soltándose. Me gustaba que Izzie afronte a Edward desde que él volvió, pero está vez estaba del lado del cobrizo. Ella iba a pasar por mi lado.

-Bella, él es un niño con temperamento fuerte, no había forma de decírselo con tacto -Defendí al cobrizo y ella me miró -yo me enteré y reaccione con tranquilidad ¿Ves la diferencia?

-¿De qué lado estás? -me miró dolida.

-del de la verdad cruda, sabes que me cansé de que me mientan en la cara.

Ella quiso decir algo pero nada salió y ahogó un grito pasando por mi lado hasta correr detrás de Jacob. Negué sintiendo pena al comprender la situación. Los sentimientos confundían y jugaban en contra siempre, pero Jacob era de los más jóvenes entre nosotros y aún que aveces no me gustaba justificarlo con eso, ahora lo hacía. Porque solo era eso, un niño enamorado.

-Izzie hace las cosas mal, Jacob hace las cosas mal -Pase a su lado para ir a tomar la leña que había traído el último nombrado -tú haces las cosas mal, pero aún teniendo ciento y tantos años aún estás varado con el cuerpo y sentimientos de un niño de diecisiete -Mire al cobrizo que me observó con cierta tristeza -y no es por alardear, pero teniendo más años que tú y más golpes que me dió la vida, puedo decirte que te comprendo.

-gracias -suspiró, me acerque un poco al cobrizo, dejando el fuego preparado a un lado, pero antes de poder decir otra cosa. Mire a la montaña donde Izzie y Jacob discutían.

-Jake, quédate... -le suplicó mi hermana.

-¿Por qué? Dame una buena razón -suplicó el lobo acercándose.

-porque no toleraría perderte -Dijo rápidamente.

-no es suficiente -negó el menor de los Black.

-porque eres muy importante...

-aun no es suficiente -giró, dispuesto a irse y vi esas intenciones en los ojos de mi hermana, esos revoltosos sentimientos que conocía a la perfección, mire a Edward que leyó mis pensamientos.

-va a besarlo -Aceptó con una sonrisa triste. Sabiendo lo que yo pensaba.

-¡Jacob!... Besame.

El menor volteó esperanzado y me acerque para abrazar con fuerza a Edward, mire sobre su hombro la situación. Nadie elije a quien amar y es peor cuando amas a más de una persona.

-te ruego que me beses -se volvió sobre sus pasos hasta tomar por la cintura a Izzie y besarla.

Estaba demasiado cansada para enojarme, creyendo que ya había superado mis ataques de irá y podía analizar las situaciones. Conocía a mi hermana cómo para saber que no estaba jugando con ambos, pero tarde o temprano le tocaría elegir o se quedaría sin ninguno y es preferible que sea temprano para evitar más dolor.

-quisiera que hubiese sido el primer beso -Susurró cuando se alejaron. Yo no soltaba a Edward que solo me abrazaba -tengo que irme... Volveré.

Me aleje del cobrizo y tome sus mejillas, podía ver sus ojos cristalizados suavemente, pero esas lágrimas no salían. Besé su frente y le sonreí con tristeza.

-su corazón no latía cómo lo hace cuando está simplemente está cerca de ti ¿Lo sabes, no? -Él asintió.

-sé que lo quiere pero a mí me ama -Aceptó, baje mis manos para tomar las suyas.

-eres tan raramente comprensivo, pelo de paja -Sonreimos un poco, pero volteamos para ver a Izzie acercarse.

-nos viste... -miró a Edward.

-no, pero oí los pensamientos de Jacob -Me soltó las manos y me cruce de brazos.

-no sé que pasó -admitió, parecía aturdida.

-lo quieres -Admitió el cobrizo, Izzie alzó la mirada.

-a ti te amo, más -Y era exactamente lo que decíamos.

-lo sé -se dió media vuelta dispuesta a irse. Izzie me miró, acercándose hasta lentamente abrazarme por la cintura.

-no sé si golpearte o seguir abrazándote -apoyé mi barbilla sobre su cabello.

-Hice mal... -Sorbió su nariz, escondiendose en el hueco de mi cuello.

-lo sé -Acaricie su espalda, escuchando los pasos de Seth acercándose -Pero es necesario darse la cabeza contra la pared para darse cuenta de las cosas.

Estuvimos unos segundos así hasta que Seth y Edward aparecieron a nuestro lado.

-ya empezó.

Me acerque, aún abrazada a mi hermanita. Podía entrar en fase y ver las escenas en la mente de mis hermanos, pero la gracia de venir junto a Seth es que habría uno en forma humana y uno en forma lobuna por cualquier inconveniente. Si un neofito se desviaba y venía en nuestra dirección, con el entrenamiento de Jasper en mi forma humana aún podría quitarle la cabeza.

-Jacob acaba de llegar -nos tradujo -él está bien... Jasper acaba de salvar a Jared -sonreí un poco al oír eso -Paul y Emmett acaban de acabar a cuatro juntos -Edward iba a sonreír pero algo pareció interrumpir su acción.

-¿Un herido? -Izzie pareció notar lo mismo.

-esta cerca, la oigo pensar -avisó asustado y lo mire sin comprender -ella sabía que no estabas ahí, captó tú olor -me miró y sentí el aire abandonar mis pulmones.

-Victoria -balbucee, Izzie se puso detrás de Edward -Seth, vete -el niño me miró desconfiado pero se fue.

-sabía que estaría con nosotros -Me puse a un lado del cobrizo, protegiendo el otro lado de Izzie.

Los tres, solos en un prado casi inundado de nieve, con el silencio de no siquiera un viento pasar. Cada rama rompiéndose nos ponía en alerta. Victoria estaba viniendo, nos estaba acechando.

-nos encontró... -susurró aterrada, con el corazón palpitando a gran velocidad, Izzie. Se escucharon dos ramas romperse al mismo tiempo y mire a Edward.

-no está sola...

Al decir eso, un chico apareció caminando. Lo miramos, su rostro no tardó en aparecer en mi cabeza, en los folletos al rededor de Seattle y Forks. Era Riley Byers, a quien papá tanto buscaba.

-Riley, escúchame -Edward intentó hablar de antemano -Victoria te está usando, para distraernos. Sabe que te mataré -otro sonido, mire asustada a un lado y allí estaba Victoria.

La pelirroja a la qué alguna ves alague, quien creía que me caía bien estaba allí y sentí un gran remordimiento creciendo en mi pecho. Ella había acabado con Draco. Lo que tenía de hermosa, lo tenía de letal.

-de hecho, se alegrará de no tener que lidiar contigo -continuó el cobrizo.

-no le hagas caso -su voz atrayente sonó -te dije que juegan con tú mente.

-si, leo su mente. Sé lo que piensa de ti -Aceptó sin mover un solo músculo además de la boca.

-esta mintiendo... -Negó, observando al adolescente neofito.

-solo te creo a ti y a este ejército para vengar a su pareja, James -Recordé lo sucedido con James esa fatídica noche -es el único que le importa. No tú.

-tú eres el único y lo sabes -Negó cuando el joven la miró.

-piensalo bien, tú eres de Forks. Conoces el área, es la razón por la que ella te eligió. No te ama -Las palabras duras pero reales de Edward salían al compás de que la duda se notaba en Riley.

-Riley -Victoria volvió a llamar su atención -no permitas que nos haga esto. Sabes que te amo.

La mirada de Riley vaciló y casi suelto un suspiro de alivio al creer que había aceptado la verdad de la situación, pero al parecer la manipulación de Victoria fue más fuerte ya que nos miró. No es tiempo de referencias, pero si me lo preguntan, casi creí ver a Tony Stark a punto de acabar con Bucky y Steve. Decidido.

-moriran -Sonrió.

Dió dos pasos adelante, mas no iba a permitir que lastime a mi hermana así que corrí hasta adelante y comencé a defenderme de los golpes del neofito. Cuando quiso envestirme, tal cómo Emmett le había hecho a Jasper, lo tome del mismo modo y lo di vuelta, dejandolo de cara al suelo, estire sus brazos y le arranque uno, antes de quitarle el otro, Victoria me empujó contra una roca. Alcé la cabeza, viendo que iba a escapar.

-¡Tú solo quieres acabar con nosotras! -volteó a verme -Por James ¿No es cierto? Quieres que los Cullen sufran lo que sentiste cuando quemaron a James, cuando lo hicieron cenizas en ese estúpido lugar de ballet -Me levanté llevando una mano detrás de mi cabeza, sintiendo la sangre -lastimarnos iba a ser difícil cuando supiste que estábamos con los lobos. Por eso fuiste a por Draco, un simple conejo... ¿A caso eres tan débil que no puedes con una simple metamorfa y una humana? Digo, somos la razón de que James no exista más que en un simple y repugnante recuerdo...

Gritó enfurecida, dispuesta a acercarse y golpearme pero Edward se lanzó sobre ella, salvandome. Comenzaron a pelear, Victoria intento irse y trepó un árbol, iba a ir detrás de ella pero Riley me atrapó, comenzamos a pelear hasta que tomó mi cabeza y la estampó contra una piedra.

Sentí un mareo, no ví nada e incluso borroso, mi mente se aclaró cuando ví a Izzie cortarse con un pedazo de piedra. Edward estaba acorralado por Victoria y Riley cuando ambos sintieron el nauseabundo aroma del líquido carmesí escurriendo por su brazo. Edward se movió, lanzó a Riley y lo tomé por los hombros hasta girarlo, cuando iba a arrancar su cabeza apareció Seth. Le sonreí al lobo.

-un poco de acción, pequeño lobo -patee la parte trasera de las rodillas del neofito, logrando arrodillado y Seth saltó para morderlo.

Seth arrancó su cabeza, la escupió a un lado y fue a dónde Izzie para protegerla. Yo corrí en dirección a donde Edward peleaba con Victoria, él estaba de espalda a ella, pero sosteniendo su cabeza, su cuello y mandíbula comenzaron a agrietarse, él me observó y leyó mi mente.

La lanzó hasta frente a mi, con rapidez se levantó y me observó.

-El karma viene a cobrar en forma de venganza, pelirroja -Sonreí antes de lanzar un golpe que defendió.

Me tomó del cuello pero torci su brazo, doblandolo, la tomé por el cuello y abrí mi boca sacando mis colmillos, mordí su cuello agrietandolo aún más.

Lo hacía por Draco, lo hacía por mi, por los Cullen y por Izzie. Porque no dejaría que se lleve a la única persona que había estado conmigo siempre a pesar de las peleas. No se iba a llevar a mi hermanita.

Con mi mano derecha, tire de su cabello y con la izquierda de su hombro, con mis dientes termine de desgarrar su cuello, quitándole un gran pedazo. Separando ambas extremidades. Ella cayó al suelo, su cabeza rodó y escupí aquello que sabía cómo un pedazo de piedra o cerámica. Mire a Izzie que estaba detrás de Edward.

Note que Edward ya había vendado su herida con un pedazo de su camiseta. Suspiré, me agache y tome la cabeza de Victoria para lanzarla al fuego que Edward había encendido en la leña que habíamos preparado minutos antes de la llegada de Victoria. Él tomó su cuerpo, lo separó y también lo lanzó al fuego.

Había matado a Victoria.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro